home page
pagina iniziale |
by |
|
Raquel
Vicente García de la Huerta
Loa para la Tragedia de Raquel
(Orán1772)
Ilustre Mauritania cesariense | |
de heroicos hechos bélico teatro | |
donde ha representado la fortuna | |
al mundo los sucesos más extraños | |
y más ilustre ya desde que goza | |
por Numen Tutelar al grande Carlos | |
aquel cuyos cruzados estandartes | |
asombro son del bárbaro Africano; | |
(Cuántas aclamaciones este día | |
por ser vuestro natalohRey amado | |
os previnierasi de vuestro elogio | |
pudiese contemplar digno mi labio | |
Mas tiempo llegará que convertido | |
en sonante Epopeya el triste canto | |
el Mundo os reverencie por mis versos | |
y por vuestra virtudde Héroes dechado). | |
Hermosas DamasAuditorio noble | |
y vosgenerosísimo Alvarado | |
si digno Nietoimitador heroico | |
de tanto Campeón Americano; | |
Pues si aquellos con ánimo invencible | |
en aquel nuevo Mundo sujetaron | |
Reyes e Imperiosvos aquí igualmente | |
domáis Montesrendís altos peñascos | |
Padrón que erige eterno a vuestro nombre | |
el celo vuestro contra quien en vano | |
combatirán los tiros de la envidia | |
y el poderoso impulso de los años | |
Pues nada bastará para que deje | |
el remoto Orinoco de admiraros | |
Estadista sutilGuerrero Italia | |
África y Portugal segundo Mario; | |
Escuchad de Melpómene Hespañola | |
los trágicos acentosy entretanto | |
suspenderéis del público gobierno | |
el afán laborioso y el cuidado. | |
El suceso de amor más infelice | |
Raquel os representasu quebranto | |
atentos escuchadque si esto logra | |
basta vuestra atención para su aplauso. |
Introducción para la tragedia española intitulada Raquel En suprimera representación en la Corteaño 1778.
Madrid ilustrecuyo noble seno | |
a Españaal orbe siempre ha producido | |
admiración y envidia en tantos héroes | |
cuantos numera generosos hijos; | |
Gloriaque califican los insignes | |
fastosque han conservado y transmitido | |
blasones y virtudes de Gudieles | |
VargasLujanesDámasos e Isidros: | |
Hermosas Damasde este firmamento | |
luz y esplendorde cuyos dulces brillos | |
aprenden lucimiento las eternas | |
claras antorchas de los Astros fijos: | |
Órdenes todas del feliz estado | |
que fuera enorme agravio distinguiros | |
cuando os iguala la suprema dicha | |
de ser de tan gran Rey vasallos dignos | |
de Carlosdel Cristiano Atlanteilustre | |
dechado de Monarcascuyos píos | |
paternales afectos serán pasmo | |
al prolijo proceso de los siglos; | |
Hoy a escuchar los trágicos acentos | |
de Española Melpómene os convido | |
no disfrazada en peregrinos modos | |
pues desdeña extranjeros atavíos; | |
Vestida sin ropajes Castellanos | |
severa sencillez y austero estilo | |
altas ideasnobles pensamientos | |
que inspira el clima donde habéis nacido. | |
Escuchad de Raquel la desventura | |
copiada mal en los afectos míos | |
si bien llenos de obsequio y rendimiento | |
y de un constante empeño de serviros. | |
Prestad oído grato a sus quebrantos. | |
¿Mas qué teme? ¿qué duda el conseguirlo | |
siendo hermosay vosotros Españoles | |
infelizy vosotros compasivos? |
Argumento
Pues el Rey don Alonso ovo passados todos estos trabajos en el comienzoquando reynóe fue casadofuese para Toledo con su muger Doña Leonor; eestando ypagóse mucho de una Judía que avie nombre Fermosae olvidó lamugere encerróse con ella gran tiempo en guisa que non se podie partir deella por ninguna maneranin se pagaba tanto de cosa ninguna; e estubo encerradocon ella poco menos de siete añosque non se menbraba de sí nin de su Reynonin de otra cosa ninguna. Estonce ovieron su acuerdo los omes buenos del Reynocómo pusiesen algún recaudo en aquel fecho tan maloe tan desaguisado; eacordaron que la matasene que así cobrarién a su Señorque teníen porperdido: e con este acuerdo fuéronse para alláe entraron al Rey diciendo quequerían fabrar con él; e mientras los unos fabraron con el Reyentraron otrosdonde estaba aquella Judía en muy nobles estrados e degolláronla.
(Chrónica Generalpart. 4.fol. 387.col.2.)
PERSONAS
ALFONSO OCTAVORey de Castilla.
RAQUELJudía.
RUBÉNConfidente de Raquel.
HERNÁN GARCÍA DE CASTRO. Ricos hombres.
ALVAR FÁÑEZ.
GARCERÁN MANRIQUE DE LARA.
CASTELLANOS.
GUARDIA DEL REY.
Acompañamiento de judíos y judías.
Plebs ferro me saeva petitpereoque libenter
Carnificis docta sic mage pulcra manu.
«... Tu amor es mi delito;
La plebe quien le juzga y le condena.»
Jornada primera
En el antiguo Alcázar de Toledosalón común de audienciacon silla ydosel real en su fondo.
(Salen GARCERÁN MANRIQUE y HERNÁN GARCÍA.)
GARCERÁN MANRIQUE Toda júbilo es hoy la gran Toledo:
el popular aplauso y alegría
unidos al magnífico aparato
las victorias de Alfonso solemnizan.
Hoy se cumplen diez años que triunfante 5
le vio volver el Tajo a sus orillas
después de haber las del Jordán bañado
con la Persiana sangre y con la Egipcia
segundo Godofredocuya espada
de celestial impulso dirigida10
al cuello amenazó del Saladino
tirano pertinaz de Palestina
cuando el podery esfuerzo Castellano
cobró en Jerusalén la joya rica
del Sepulcro de Cristocon desdoro 15
del Francés Lusiñán antes perdida;
y hoy también hace sieteque postrado
el orgullo feroz de la Morisma
le aclamaron las Navas de Tolosa
por sus proezas Marte de Castilla20
y ofreciendo los bárbaros pendones
por tapetes del Templo de María
perpetuó de la hazaña la memoria
con la celebridad hoy repetida.
En confuso tropel el Pueblo corre 25
por volver a su Monarcaque este día
dejándose gozar de sus Vasallos
hacer mayor la fiesta determina.
La Corte toda al Templo le ha seguido;
y pues que nuestra falta conocida 30
no podrá ser en tanta concurrencia
esperemos en estas galerías
a que vuelva; si quiere honrar el lado
de Garcerán Manrique Hernán García.
HERNÁN GARCÍA SíGarcerán; agradecido admito 35
tu cortés expresión; mas no repitas
memoriasque o del todo están borradas
o tan notablemente oscurecidas.
Esperemossía ver con indolencia
que en tan enorme subversión prosiga 40
el desorden del Reino y su abandono
del intruso poder la tiranía
el trastorno del público gobierno
nuestra deshonrael lujola avaricia
y todo vicio en finque todo vicio 45
en la torpe Raquel se encierra y cifra:
en ese basiliscoque de Alfonso
adormeció el sentido con su vista
tantoque sólo son sus desaciertos
equívocas señales de su vida. 50
Siete años hace que el Octavo Alfonso
volvió a Toledo en triunfos y alegrías
y esos hace también que en vil cadena
trocó el verde Laurel que le ceñía.
¿Pues cómocuando dices sus hazañas55
Garceránno repites la ignominia
con que hace tanto tiempo que en sus lazos
enredado le tiene una Judía?
¿Cómocuando sus triunfos nos refieres
la esclavitud ignominiosa olvidas 60
de la Plebe infeliz sacrificada
de esa Ramera vil a la codicia?
¿Cómo de la Nobleza y de sus fueros
omites el ultraje y la mancilla?
Reina es Raquel: su gustosu capricho65
una seña no máses ley precisa
del Noble y del Plebeyo venerada.
Estas hazañas añadir debías
a la Historia de Alfonsosi te precias
de seroh Garceránsu Coronista. 70
MANRIQUE Permíteme admirar el que así olvides
la obligaciónHernandode la antigua
nobleza de tu sangre. Los leales
jamás acciones de su Rey critican
aun cuando el desacierto los disculpe. 75
Los Reyes dados son por la divina
mano del cielo; son sus decisiones
Leyes invïolablesy acredita
su lealtad el vasalloobedeciendo.
Quien sus obras censuraquien aspira 80
a corregir sus yerrosel derecho
usurpa de los cielosy aun vendría
a ser audacia atroz...
GARCÍA Cuando se aparta
de lo que es justo el Reycuando declina
del decoro que debe a su persona85
lealtad será advertirleno osadía.
En el excelso Trono es donde debe
resplandecer más tersa la justicia
y un Rey con sus acciones mayor cuenta
debe tener; que el vicio que sería 90
apenas conocido en las Cabañas
si en los Palacios reinaescandaliza.
MANRIQUE El que profiera quejas...
GARCÍA No me quejo
de Alfonso yo; lamento la desdicha
de este Reino infelizpresa y despojo 95
de una infame mujer prostituida;
del Rey el ciego encantolas prisiones
con que esta torpe Hebrea le esclaviza;
la soberbiael orgulloel despotismo
con que triunfa del Reino cada día. 100
La primera persona de la Corte
es Raquel; a su obsequio se dedican
los grandes y pequeñosque presumen
ser las bajezas puertas de la dicha.
¿QuiénGarceránno temeaunque su ilustre 105
nacimiento y conducta le distingan
caer en su desgracia? De su arbitrio
penden honorhaciendafama y vida;
agotados del Reino los tesoros
tiene su profusión; su altanería110
por sumisiónadoración pretende;
besarla el piedoblarla la rodilla
el medio de medrar es en la Corte.
¿Y esto los Ricos Hombres de Castilla
deben sufrir? ¿Es esto ser leales? 115
Esto no es lealtades villanía.
MANRIQUE Conozco tu razón; veo que Alfonso
hacia su perdición se precipita;
de Raquel la injusticia considero;
pero Alfonso es mi Rey; Raquel me obliga 120
con beneficios; fiel y agradecido
debo ser a los dos; que ofendería
si obrara de otro modomi nobleza.
Mas Raquel sale.
GARCÍA ¡Qué desvanecida
la tiene su privanza y su fortuna! 125
MANRIQUE ¡Qué belleza tan grave y peregrina!
GARCÍA ¡Y qué bien entre Godos capacetes
parecenGarcerántocas Judías!
(Salen RAQUELRUBÉN y acompañamiento de JUDÍOS y JUDÍAS.)
RAQUEL ¡Oh Garcerán!
MANRIQUE En hora buena salga
a dar esmalte nuevo al claro día 130
la aurora de Toledo. Tantos siglos
goces esa beldadRaquel divina
cuantas arenas de oro el rico Tajo
revuelve en sus corrientes cristalinas.
GARCÍA ¡Qué torpe adulación!
RAQUEL Tanto agradezco135
Manriquetu atencióncuanto me admira
ver que los Ricos Hombres desamparen
de Alfonso el lado en tan notable día
y ociosos en las cuadras de Palacio
asistancuando fuera más bien vista 140
la asistencia a su Reyen los que tanto
se precian de leales.
GARCÍA ¡Qué osadía!
MANRIQUE Yo... Raquel... Mi respeto...
GARCÍA (A MANRIQUE.) Su respeto
los Nobles a su Rey sólo dedican.
(A RAQUEL.)
Cuando Alfonso en las Navas de Tolosa 145
esgrimió contra Alarbes la cuchilla;
o cuando los Persianos escuadrones
en los campos domó de Palestina
entonces le seguísin que a su lado
faltase mi persona noche y día. 150
Mas ahoraque en fiestas se entretiene
que no hay fieros contrarios que le embistan
y que guerras de amor sólo sustenta
no ha menesterRaquelmi compañía.
Tropas de aduladores le acompañen 155
de tantos que alimenta la codicia
mientras viva en su Corte; que en campaña
siempre el primero fue Fernán García.
RAQUEL ¡Qué presunción tan fiera! Tus razones
bien la aspereza bárbara acreditan 160
de tu rústica cunay tu crianza.
Lo inculto de los Montes de Castilla
no llevan fruto menos desabrido
que tu barbaridad y grosería.
Patria de fieras y de atrevimientos 165
han sido siempre: bien lo califica
la avilantez con que de Alfonso el nombre
ha insultado tu voz. Y si se fía
en su piedad el grave desafuero
con que a él te atrevesadvertir debías170
que aunque piadosoes Rey; que de su arbitrio
dependen las fortunas y las vidas
y no están muy seguras las del necio
que no teme a Raquel por su enemiga
GARCÍA ¡Qué vanas amenazas! Los vasallos 175
que como yo su lealtad confirman
con tantas pruebas; que su sangre ilustre
en defensa de Alfonso desperdician;
aquellos que en sangrientos caracteres
de heridas por su nombre recibidas 180
llevan la ejecutoria de sus hechos
sobre el noble papel del pecho escrita
ni temen amenazasni calumnias
por más que les combata la malicia.
Pero a tia quien estéril de esos montes 185
el terreno parecees bien que diga
(para que de un error te desengañes)
que a estas montañas que desacreditas
la libertad de España se les debe;
que en el Alarbe yugo gemiría 190
por ventura hasta hoysi su aspereza
no hubiese producido esclarecidas
almasque con valor y atrevimiento
sacudiesen del cuello la ignominia.
Y no cansado su feraz terreno 195
espíritus produce todavía
que el vicio y la maldad abominando
poderla derribar al fin confían
del supremo lugardel alto asiento
que tan indignamente tiraniza. (Vase.) 200
RAQUEL ¿Que esto sufra?¿que siendo yo de Alfonso
dueño absoluto (acábenme mis iras)
a ultrajarme se atreva así Fernando?
¿Visteis tal libertad?¿tal osadía?
¿De qué el poder me sirve si a mis plantas 205
no ofrece el labiola cerviz no humilla?
Pero hoy verá Toledo con asombro
castigadas sus locas demasías.
¡Ohcuánto Alfonso tarda! Ya el deseo
de ver sus altiveces abatidas 210
impaciente me tiene. TúManrique
advierte luego a Alfonso.
MANRIQUE Si te obliga
con esto mi obedienciaya te sirvo. (Vase.)
RAQUEL Rubén¿soy yo Raquel? ¿Soy quien solía
en el alma de Alfonso y en su Corte 215
ser adorada en vez de obedecida?
¿Soy quien las riendas del gobierno tiene
en sus manos?¿quien premia y quien castiga?
Sácame yaRubénde tanta duda;
que al verme así ultrajada y ofendida220
mi poder y mi suerte desconozco
y pienso que no soy la que solía.
RUBÉN No al enojo la riendaRaquel bella
sueltes así. De Hernando la osadía
honras con tu pesar. Yo te he criado; 225
por mi astuciaRaquely mi doctrina
te has dirigido en toda tu privanza
desde el día feliz en que rendida
al imperio quedó de tu hermosura
de Alfonso Octavo la soberanía. 230
Que acertados han sido mis consejos
sus felices efectos acreditan.
Esta verdad supuesta¿la venganza
no está en tu mano? ¿Pues por qué fatigas
tu corazón con tales sentimientos? 235
Muera Fernandomuera quien irrita
a Raquel; y si el Reino se le atreve
libre de su rigor no quede vida.
Pero seaRaquelcon disimulo:
no armes con la amenaza la malicia; 240
sientan el golpe los que te ofendieren
primero que el amago de tus iras.
Alfonso cuanto pides te concede:
su corazónsu Cetro y Monarquía
riges a tu albedrío. Pues si tanto 245
te puedes prometer¿en qué vacilas?
Muera Fernandoel Pueblola Nobleza
y si te ofendeabrásese Castilla.
RAQUEL Abrásese Castilla y muera Hernando;
síRubén: ¿Mas tan graves demasías 250
no deberán sentirse?
RUBÉN No lo niego
mas deberán hallarte prevenida.
Siempre al favor persiguen enemigos
que es la privanza madre de la envidia.
Los Ricos Hombres tienes agraviados; 255
pues los honores que a ellos se debían
por tu mano se dan a los Hebreos.
Si los ofendes tú¿qué maravilla
es que se quejen ellos? Mas ya el ruido
manifiesta que Alfonso se avecina. 260
Ya llega.
RAQUEL Ahora de mi justo enojo
tendré satisfacción: verá García
si se ofende a Raquel impunemente
y si es bien temerario quien la irrita.
(Salen ALFONSOMANRIQUEALVAR FÁÑEZ y acompañamiento.)
ALFONSO Aplíquese al desorden el remedio265
Alvar Fáñezsi da lugar la ira
al discurso.
RAQUEL (De rodillas.) Admitidamado Alfonso
un alma...
ALFONSO (Apartándola.) Raquelcalla; no prosigas;
no cuando el corazón en iras arde
ahogues las venganzas que fulmina. 270
Segunda Troya al fuego de mi enojo
ha de ser hoy Toledo. ¿Quién creería
tan audaz desacato? ¿Se ha olvidado
Castilla de que Alfonso la domina?
¿Sabe que aquesta espadaaqueste brazo 275
es segur de la Parca contra vidas
de traidores? y que... Pero¿qué dudo?
Lugar no quedepuesto no se omita
sin examen; procúrese el aleve
autor de aquella voz tan atrevida280
tan indigna de pechos Castellanos;
los cómplices se busquen que la animan;
que a mi poder protestoy a los Cielos
que el grave desacato escandaliza
que ha de ser mi venganza y su castigo 285
asombro de Toledo y de Castilla.
Parte túGarcerán; los sediciosos
asegura si puedes o averigua
que ha de ver hoy España y todo el orbe
si Alfonso Octavo de quien es se olvida. 290
MANRIQUE No quedará lugar que no se inquiera
en busca del traidor. (Vase.)
ALVAR FÁÑEZ Tan conmovida
está Toledoque será difícil
poderla sosegar.
ALFONSO Pues mientras rija
este brazo el acero victorioso295
rayo que intentos bárbaros derriba
tiemble CastillaEspañaEuropael Orbe
de Alfonso la venganza.
RAQUEL Sumergida
estoy en confusiones.
ALFONSO TúAlvar Fáñez
sígueme.
RAQUEL (Deteniéndole.) ¿AsíAlfonsode mi vista 300
sin oírme te apartas? ¿En qué culpa
ha incurrido mi amor? ¿Tú te retiras
de mígrave y severo? ¿Qué mudanzas
son aquéstasSeñor?
ALFONSO Nada me digas;
aquesto es ser Alfonso desdichado305
y Raquel la ocasión de sus desdichas.
(Vase con el acompañamiento.)
RAQUEL ¡Ay de mí!¿qué he escuchado? TúAlvar Fáñez
explícame este arcano.
ALVAR FÁÑEZ Pues te avisan
que eres tú la ocasión de tantos males
la respuesta te puedes dar tú misma. 310
RAQUEL (A RUBÉN.) ¿Estoy despiertao sueño por ventura?
RUBÉN No séRaquel; la misma duda agita
mi discurso y razónimaginando
que es cuanto he visto sueño o fantasía.
RAQUEL ¿Qué especie de dolor tan inhumano 315
es ésteoh corazónque por primicias
de los males y sustos que me aguardan
me ofrece la tirana suerte mía?
¿Quién de tanto favor se prometiera
tan no esperadatan mortal caída? 320
¿Y quién hechafortunaa tus halagos
pudiera recelarse tal desdicha?
Alfonso me aborrece; sus desvíos
de mis temores la verdad confirman;
¿pues cómo podrá ser ya venturosa 325
la que se ve de Alfonso aborrecida?
¡Qué necio quien se fía de la suerte
sin advertir que el tiempo y que los días
que Ciudades destruyen y edificios
favores y privanzas aniquilan! 330
¿Qué causa puede haberamado Alfonso
para tanto desvío? ¿Mis caricias
en qué te han ofendidoque por premio
sólo odio y desagrado se concilian?
Mas ¡ay de mí!que en vano me desvelo 335
en buscar la ocasión de mis fatigas;
pues la suerte que empieza a perseguirme
por doblarme el dolorquerrá encubrirla.
RUBÉN ¿AsíRaqueltu corazón desmaya
en tan fuerte ocasióndonde es precisa 340
la constancia mayor? En los principios
si un malaunque sea levese descuida
fuerzas del abandono va cobrando
que el remedio después inutilizan.
Reciente es este mal; aún se está a tiempo 345
de poderle acudir; quien averigua
la causa de un dolorcon más acierto
aplicarle podrá la medicina.
InquiéraseRaquelde esta desgracia
la ocasión; que después de conocida350
si no cede a remedios ordinarios
buscará los extremos mi malicia.
RAQUEL BienRubénme aconsejas; ¿en qué dudas?
al yugo vuelva la cerviz altiva
segunda vez Alfonso; el fin se logre335
y el medio sea cualquieraque tú elijas.
Lícito es cuanto sea conveniente:
propia moral de la venganza mía.
(Ruido dentro.)
Mas ¡ay de mí! ¿Qué estrépito confuso
oírse deja? Al alma pronostica 360
el corazónlatiendo apresurado
algún cercano mal.
RUBÉN Ya más distintas
se perciben las voces: nunca pruebas
mayores dio de sí la cobardía
que al escuchar rumor tan temeroso. 365
(Voz dentro.)
¡Muera Raquelpara que Alfonso viva!
RAQUEL No es delirio: verdad es la que toco;
¿y esto sufre mi enojo?¿esto mis iras?
Esperavulgo bárbaroatrevido
que si mi sangre a derramar conspiras370
verás que a costa de la tuya sabe
defender y guardar Raquel su vida.
Mas ¡ay de míinfeliz!¿a dónde corro
sin consejooh Rubén? ¿Ya se averiguan
las causas del enojo y del desvío 375
de Alfonso? ¿Quién lo duda? Hernán García
el pueblo ha sublevado. ¿Qué consejo
me dasRubén?
RUBÉN Ceder a la desdicha. (Vase.)
RAQUEL ¿Tú también me abandonas?
(Sale MANRIQUE.)
MANRIQUE Si procuras
la vida conservarque aquí peligra380
huyeRaquel; en la vecina torre
de este Alcázar te salva; conmovida
está toda Toledo en daño tuyo;
huye del riesgoel mal presente evita.
RAQUEL ¡Ay de mí!¿que es posible lo que escucho? 385
¿Que hicieses mutación tan repentina
engañosa deidadque la que un tiempo
tanto elevasteasí la precipitas?
Mas si es fuerza ceder a la fortuna
huyamos yaRaquel; de asilo sirvan 390
hoy a tus desventuras esas torres
que fueron el teatro de tus dichas. (Vase.)
MANRIQUE Ya se fue. El alboroto va creciendo;
pero ya el Rey...
(Salen ALFONSOALVAR FÁÑEZ y acompañamiento.)
ALFONSO (Apresurado.) ¿Manrique...?
MANRIQUE ¿Quién podría
persuadirseSeñortal desacato? 395
El Pueblocomo el ruido lo publica
el Alcázar rodea: en grave riesgo
está vuestra persona; la atrevida
voz que se oyó en el Templo esta mañana
el vulgo alborotado abanderiza; 400
y cuando yo pensaba contenerle
como mandastevi de Hernán García
el intento feroz acaudillando
la acción acaloraday en la grita
era el primero a quien se le escuchaba: 405
«Muera Raquelpara que Alfonso viva».
ALFONSO ¿Qué es esto? ¿Pudo Hernando (es increíble)
cometer tan infame bastardía?
¿Hernandoaquel que ha dado tantas pruebas
de su fidelidadahora conspira 410
contra mí? ¿Aquel Hernando...?
MANRIQUE El disimulo
más culpableseñory más indigna
hace toda traición.
ALVAR FÁÑEZ No así motejes
si otra prueba no tienes más precisa
de Hernando el proceder.
MANRIQUE ¿Tú le disculpas? 415
ALVAR FÁÑEZ Yo de un noble jamás alevosías
me persuadoy el crédito suspendo
en caso igual a la evidencia misma.
ALFONSO Pues yo por alevoso le declaro:
quien tropas de traidores acaudilla420
quien a su Rey se atreveno merece
otro nombreotro tratootra divisa.
Mas si es traidor Hernandosu garganta
el filo probará de mi cuchilla
contra alientos y espíritus aleves 425
centella de las nubes desprendida.
Hernando mueramueran los traidores
que me ofenden con ély...
(Sale GARCÍA.)
GARCÍA (Arrodillándose.) Bien fulminas
contra mí esta sentencia. Hernando muera;
en su sangre se embote la hoja limpia 430
de tu acero; pues siendo en tu desgracia
no apetece vivir Hernán García.
ALFONSO ¿Cómo traidor?
GARCÍA (Poniéndose en pie.) InjustamenteAlfonso
ese nombre me das; y pues te olvidas
de mi fe y lealtadque bien debieras 435
tener con tantas pruebas conocidas
escúchamey suspende por un breve
momento los enojos que te incitan:
conocerás tu engaño y la calumnia
con que a mi honor se atreve infame envidia. 440
ALFONSO ¿Qué disculpa has de hallar que abonar pueda
tu excesotu traición y tu osadía?
GARCÍA Sabráslasi me escuchas.
ALFONSO Pues empieza;
aunque por este instante para oírla
sin olvidar tu ofensamis enojos445
mi indignación y mi furor reprima.
GARCÍA Esa vozque de escándalo y desorden
el viento pueblaoh noble Alfonso Octavo
Monarca de Castillaquien por siglos
cuente el tiempo feliz de tu Reinado; 450
esa vozque en el Templo originada
profanó del lugar los fueros santos
y de la Majestad los privilegios
tan injuriosamente ha vulnerado
si el finsi los intentos se examinan455
y el celo que la anima contemplamos
aliento es del amor más encendido
voz del afecto más acrisolado.
Voz es de tus Vasallosque de serlo
testimonio jamás dieron más claro 460
que cuando más traidores te parecen
que cuando los estás más infamando.
Estosporque tu error se desvanezca
los mismos son que en tus primeros años
cuando para el recobro de tus Reinos 465
Marte armó de valor tu tierno brazo
por tu amor derramaron de sus venas
la hidalga sangre; los que acompañando
el cruzado pendón en Palestina
Rey de Jerusalén te coronaron. 470
Estos los mismos son que al Luso altivo
el bravo Aragonés con el Navarro
fieros usurpadores de tus tierras
echaron con baldón de tus estados;
los que postrando el Leonés orgullo 475
en Palencia y Simancasdesterraron
de Fernando el dominio o tiranía
que vínculos de sangre pretextando
se arrogó tu tutelacuando fuiste
pupilo en nombreen realidad esclavo. 480
Aquellos soncuyas gloriosas armas
de Tolosa en las Navasy en Alarcos
terror y afrenta tantas veces fueron
de inmensos escuadrones de Africanos.
EstosAlfonsoson los que te hablan 485
por mi boca: los mismos que postrados
a tus pies el remedio solicitan
de extremos malesde insufribles daños.
Cuán grandes éstos seanbien parece
que no hay necesidad de recordarlo490
cuando para notarlos y advertirlos
cada rostro te muestra su retrato.
Repara en tus Vasallos: sus semblantes
te pintarán con infelices rasgos
la triste situación en que se hallan 495
sus altivos espíritus gallardos.
¿Pero cómo han de estar sino marchitos
campos a quienes niega el Sol sus rayos
jardines que descuida el jardinero
flor que no riega diligente mano? 500
Los campos del imperio de Castilla
del valeroso Alfonso abandonados
sólo espinas producen y venenos
que ofenden y atosigan sus vasallos.
Raquel... PermiteAlfonsoque la nombre505
y si te pareciere desacato
que quejas de Raquel se te repitan
pague mi cuello culpas de mi labio.
Raquel (vuelvo a decir) no solamente
el Reino tiraniza Castellano510
no sólo de los Ricos Hombres triunfa
no sólo el Pueblo tiene esclavizado
no sólo ensalza viles Idumeos
no sólo menoscaba tus erarios
no sólo con tributos nos aqueja515
sino que (lo que es más)de Alfonso Octavo
el alma y los sentidos de tal suerte
domina y avasallaque postrado
obscuramente yace en su ignominia
siendo mofa de propios y de extraños. 520
Ya no conquista Alfonso; ya no vence;
ya no es Alfonso Rey: aprisionado
le tiene entre sus brazos una Hebrea;
¿pues cómo ha de ser Rey el que es esclavo?
¿Estos los timbres son de tus victorias? 525
¿Este el fin de tus triunfos y tus lauros?
¿De este modo coronas tus hazañas?
¿Para esto de la fama al metal claro
diste gloriosa voz con tus proezas?
¿Para esto al noble esfuerzo de tu brazo 530
venciste Reyesconquistaste Imperios?
Sí: para que Raquel atropellando
tus gloriastus hazañastus conquistas
tus timbres adquiridos y heredados
obscurecieseAlfonsotu memoria535
deshonrase tu nombre y tu reinado.
Si sólo el fin los hechos califica
¿qué sirven los principios acertados
cuando son desaciertos los extremos?
¿Que importaAlfonsoque en tus tiernos años 540
llenases con tu nombre todo el orbe
si es ignominia ya lo que fue aplauso?
Recuerda pues de tan pesado sueño
y sacudiendo ese infeliz letargo
oye de tus Vasallos los clamores545
si algún sentido perdonó el encanto.
Advierte el deshonor que te resulta
de comercio tan torpey los estragos
que va causando en los cristianos pechos
de vil Hebreo el peligroso trato. 550
Ésta es la voz del pueblo que te adora
de su misma pasión arrebatado.
No disculpar pretendo la osadía;
los medios culpocuando el fin alabo.
Sin mi noticia el pueblo se conmueve: 555
yo lo digoy pudiera confirmarlo
si mi verdad necesitase pruebas
algún aduladorque está escuchando.
Por contener la furia impetuosa
que en mí se comprometeyo me encargo 560
de exponerte las quejas y motivos
que ocasionan el bárbaro atentado.
Éste el suceso ha sidoésta mi culpa:
ni me arrepiento ni la acción retracto.
Mas si acaso te ofenden estas quejas565
y el enojo y pasión te ciegan tanto
que a castigar te incitan por delitos
las pruebas del amor más acendrado
esgrime ya los filos de tu acero
contra mi cuello fielque está esperando 570
(Arrodillándose.)
darte de mi lealtad el testimonio
postrero con la sangre confirmado.
ALFONSO ¡Qué secreta violencia y poderío
encierra la verdadoh cielo santo
que cuando van a fulminar mis iras 575
venganzas y castigoscuando el brazo
va a ejecutar el golpe de su enojo
queda al oírla inmóvil y pasmado!
(Alzando a GARCÍA.)
Mas ¡ay de mí!que tanta fuerza tiene
la virtud. Ya su imperio soberano 580
en tus vocesFernandoreconozco
y adoro sus preceptos en tus labios.
¿Soy yo Alfonso? ¿Soy Rey? ¿Soy de Castilla
el invicto caudilloy quien le ha dado
tantas victorias? Ya mi error conozco; 585
ya advierto mi pasiónveo mi engaño
y yaoh divina luzcon tus reflejos
todo el horror descubro de este encanto.
Ya el letargo detesto en que he vivido;
yanobles y leales Castellanos590
sobre sí vuelve Alfonso a los avisos
que a sus errores vuestro amor ha dado.
Hoy veréis quesi el escándalo del Reino
ha sido su abandono tantos años
la enmienda que meditaa borrar basta 595
del yerro la memoria y el retrato.
Salga Raquel del Reino; los Hebreos
salgan también con ella desterrados;
que ni quiero deliciasni riquezas
si en perjuicio han de ser de mis vasallos. 600
TúFernandodel pueblo conmovido
sosiega el alboroto; y túentre tanto
Alvar Fáñezdispón que del destierro
se formalicen el Decreto y Bando.
Triunfe esta vez de síquien tantas veces 605
supo triunfar de ejércitos contrarios
y añada a sus vasallos esta prueba
del amor que les tiene Alfonso Octavo.
GARCÍA (Arrodillándose.)
Permítemeque el labio humilde imprima
en tu planta real.
ALVAR FÁÑEZ (Arrodillándose.)
Deja que dando 610
muestras de gratitudmi gozo explique.
ALFONSO No os detengáisque el pecho atormentado
está en la dilación.
ALVAR FÁÑEZ Ya te obedezco. (Vase.)
GARCÍA A ejecutarAlfonsotus mandatos
parto veloz. A tu benigno imperio 615
erigirá Castilla simulacros. (Vase.)
ALFONSO ¿Qué es estoGarceránque por mí pasa?
Pero¿qué dudo? Parte apresurado;
busca al punto a Raquel; di que la espero.
MANRIQUE Lo haré como mandáis. (Vase.)
ALFONSO Tiranos astros620
¿dónde llega el rigor de vuestro influjo?
¿Esta penaeste golpe reservado
me teníais? ¿Alfonso de sus fieles
Castellanos con tanto desacato
requerido? ¿No es éste atrevimiento? 625
No: que la pretensión es justay cuando
con razón pide el súbditono ofende;
que de culpa le absuelve y atentado
lo justo de la instancia. ¡Qué congojas
qué pasiones y afectos tan contrarios 630
atormentan al alma! ¿Que es posible
que a su Reino motivo Alfonso ha dado
para que a su decoro se le atreva?
Mas ¡oh cuán neciamente que lo extraño!
¿No se ha olvidado Alfonso de sí mismo? 635
Pues ¿qué mucho es le olviden sus vasallos?
¿Pero Raquel no sirve a mi locura
de disculpa? ¿El dulcísimo milagro
de su beldad...? ¡Oh suerte rigurosa!
¡con cuánta confusión lidio y batallo! 640
¿Pero no soy Alfonso? ¿De Castilla
el Monarca no soy? Ceda al sagrado
ser de la Majestad un vil afecto.
Las débiles pasiones de lo humano
a la vista del solio desaparezcan. 645
Deshaga de mi juicio los nublados
la luz de la razónque va despierta
del letargo mortal de tantos años.
Pero aquí Raquel sale.
(Sale RAQUEL.)
RAQUEL En tu presencia
a Raquel tienes ya; del vulgo airado 650
entrégala al furor y la venganza;
redime tu peligro con su daño.
¿No me llamas para esto? ¿Esta fineza
no es el premio que tienes preparado
a mi amor? ¿En qué dudas? Raquel muera; 655
muerapues en amarte te hace agravio.
ALFONSO ¡Cuántohermosa Raquelmi amor ofendes!
No añadas al dolor que sufro y paso
de tu insulto el rigor y tiranía.
¡Yo darte a ti la muerte!¡yo te amo!660
¡que sólo a influjo de tus ojos vivo!
¡que apetezco la vida sólo en cuanto
ofrenda puede ser de tu belleza!
¿Tal presumes de mí? ¡Oh cuán contrario
es mi intentoRaquel! Salvar tu vida 665
a costa de la míaes lo que trato.
El pueblo (ya lo ves) que Raquel muera
o salga de Toledo está clamando.
¡Oh qué extremosRaqueltan rigurosos!
¿Quién el medio hallará de conciliarlos? 670
Mi valor y poder no son bastantes
a refrenar su orgullo. Si retardo
cumplir su gustoa su furor te expongo;
si de mi Alcázaroh Raquelte aparto
cierta es mi muerte. Pues Alfonso muera; 675
muera yo si a Raquel la vida salvo.
Esto ha de serRaquel.
RAQUEL ¿Quéen findispones
aparte de ti?
ALFONSO El rigor del hado
mi desgracia pronuncia esta sentencia;
el Pueblo te condenano mi labio. 680
RAQUEL Tropas son de traidores sediciosos.
ALFONSO Sí; pero prevenidos y arrestados.
RAQUEL Pues castiga su loco atrevimiento.
ALFONSO Cuando fuera posible ejecutarlo
temiera que la mina reventara685
y causase en tu vida mil estragos.
RAQUEL Desecha ese temor: arma tu diestra;
y si acaso el horror te oprime tanto
que tu antiguo valor inhabilita
por ti este empeño tomará mi brazo. 690
Pues si enciendo la cólera en mi pecho
si el hierro empuñosi el arnés embrazo
Semíramis segunda hoy en Toledo
a tus pies postraré cuantos osados
cuantos rebeldescuantos alevosos695
aliento dan al sedicioso bando.
ALFONSO DeténRaquella planta: no al peligro
así te precipites sin reparo.
Que te ausentes es fuerza.
RAQUEL ¿Tú lo mandas?
ALFONSO Yo que te adoroyoRaquello mando. 700
RAQUEL ¿Túen finpara que muerame destierras?
ALFONSO Yoporque pienso que tu vida guardo
a morir de esta ausencia me condeno.
RAQUEL ¿Que no hay remedio?
ALFONSO Yo ninguno alcanzo.
RAQUEL ¿Y cuándo he de partirme?
ALFONSO Luego al punto705
pues cuanto másRaquelse alargue el plazo
corres mayor peligro. ¡Cuántas ansias
siente mi corazón al pronunciarlo!
AdiósRaquel.
RAQUEL (Deteniéndole.)
¿Queen finasí me dejas?
¿El cariñoSeñorde tanto años710
de tanto amor las prendas no te mueven?
¿Mi desconsuelomi dolormi llanto
desatiendes así?
ALFONSO ¡Suerte enemiga
a qué ocasión tan fuerte me has guiado!
RAQUEL ¿Qué resuelves en fin?
ALFONSO Que partas luego. 715
Mas ¡ay de mí! que aqueste duro fallo
contiene la sentencia de mi muerte.
¿Pero en qué me detengo?¿en qué reparo?
Huya Raquel a conservar su vida
mientras queda a morir Alfonso Octavo. (Vase.) 720
RAQUEL Pues yaAlfonsoque ingrato me abandonas
desatentocruel y temerario
si me has amadosi en tu aleve pecho
de aquel volcán amante queda rastro
permita el Cielo que estas cosas mira725
y está tu ingratitud considerando
pases por el dolor de verme muerta
al acero cruel de tus vasallos;
que queriendo vengar estas ofensas
no logre tu rigor ejecutarlo; 730
que mi sombra interrumpa tu reposo
y que en pesar continuo y largo llanto
llores la desventuraingrato Alfonso
que Raquelpor amarteestá esperando
Jornada segunda
(Salen RAQUEL y RUBÉN.)
RUBÉN ¿Cómo en inútil llanto el tiempo pierdes
engañada Raquel? ¿Así remedias
la ruina y eversión del Pueblo Hebreo?
¿AsíRaquelredimes las miserias
de tu infeliz Nación? ¿Así el injusto 5
bando revocas? ¿De esta suerte piensas
volver a tu perdido valimiento?
¿De tantos infelices las querellas
que cifran en tu influjo sus alivios
atiendes de este modo? El llanto deja; 10
deja inútiles quejas y sollozos
a mejor ocasióny considera
que el general destierro que esperamos
atemoriza a todos y consterna.
El pacífico hogarel quieto albergue 15
edificados por las manos nuestras
quedarán de su dueño abandonados
a injusto poseedor; y las riquezas
que acumuló la industria y la fatiga
apagarán su avara sed apenas. 20
Considéranos yaque fugitivos
peregrinamos apartadas tierras
y entre bárbaros dueños arrastramos
del cuello esclavo la servil cadena.
Ancianosniñosjóvenesmujeres25
de la suerte que aguardan se lamentan
y el triste sollozar del Idumeo
música es que al Castellano alegra.
Reprimepuesel llanto; y si pretendes
templar con él lo acerbo de tus penas30
resérvale a ocasión más oportuna.
Del indignado Alfonso en la presencia
las perlasque aquí viertes sin provecho
de nuestra libertad rescate sean.
RAQUEL No. Rubéncon tan frívola esperanza 35
aumentes mi dolor; deja a mi pena
que goce del alivio que la suerte
por único recurso la reserva.
Nuevos tiemposRubénnuevas fortunas
corren ya aquí. Mis lágrimasque fueran 40
bastantes otro tiempo a dar al mundo
sentimiento y dolorya se desprecian;
ya en vez de compasión iras concitan.
Cuando Alfonso otra vez sólo por ellas
la guerra declarara al Universo45
del Tajo undoso la dorada vena
retroceder hiciera hacia su origen
la noche en claro día convirtiera
tanto en tan breve tiempo se ha mudado
tan otro estáque juzgo se deleita 50
en verlas derramar. Prueba costosa
¡ay memoria infeliz!cruda experiencia
vienen de hacerRubénlas ansias mías
de lo poco que puedo y valen ellas.
En medio de mis lágrimas amargas55
Alfonsoel mismo Alfonsome condena;
de su bocaRubénsé mi destierro
he escuchado yo misma la sentencia:
de sí Alfonso me aparta riguroso.
Mira si es bien que de su mal se duela60
o que admita esperanzas de consuelo
quien tan contraria suerte experimenta.
RUBÉN No tan contraria es como imaginas.
Los malescuando a ser extremos llegan
como pasar no pueden de aquel punto65
que empiecen a cederRaqueles fuerza.
Ya el desaire mayor has tolerado:
ya no hay (créemeRaquel)cosa que temas;
ya Alfonso arrepentido por ventura
medios inquiere de templar tus quejas. 70
Sólo de Rey respetos le contienen;
y si éstos le obligaron a que hiciera
contra tu amor esfuerzos tan violentos
no dudes que en su pecho las centellas
que apagar pretendió un temor en vano75
libre ya de élcon más furor se enciendan.
Hondas raíces el amor ha echado
en el alma de Alfonso; no se quiebran
cadenas que labraron tantos días
Raqueltan fácilmente como piensas; 80
no se puede borrar tan brevemente
la estampa que en el pecho dejó impresa
pasión tan generosa; pues no bastan
sustostemoressobresaltospenas
disgustosamenazasdesventuras85
ni cuantos males la naturaleza
por mayorazgo repartió a los hombres
a retraer a quien amó de veras.
En ti la prueba tienes. Si del mundo
el dominio absoluto te ofrecieran; 90
si cuantas perlas el Oriente envía
cuanto oro Arabia tieneel Catay sedas
púrpuras Tiroolores el Sabeo
el turco alfombrasel Persiano telas
cuanto tesoro encierra en sus abismos 95
el hondo mary cuanta plata cuentan
sudaron los famosos Pirineos
cuando Vulcano liquidó sus venas;
si todo estoRaquelporque de Alfonso
el amor desdeñaseste ofrecieran100
¿te movería acaso? ¿le dejaras?
¿pudieras olvidarle? Pues si encuentras
ese imposible en ti¿cómo presumes
que Alfonsocuya amante pasión ciega
ejemplo singular ha sido al orbe105
olvidarse de sí tan breve pueda?
Delirio es de tu amor tal pensamiento;
recobra la esperanzay aprovecha
si quieres remediar el mal presente
Raquelel corto tiempo que te queda. 110
RAQUEL Pues ¿puedo prometerme algún remedio
a tan extremo mal?
RUBÉN La diligencia
madre es de la ventura.
RAQUEL ¿Y la que tiene
del rigor de su suerte tantas pruebas
no será necia en esperar venturas? 115
RUBÉN Necedad es mayor creer que deba
favorecer la suerte al negligente.
RAQUEL Cuando remedio ya ninguno queda
¿no es prudencia ceder a la desgracia?
RUBÉN Pero ninguno llamará prudencia120
persuadirse que son irremediables
los males de la vida. No hay adversa
fortuna que la industria no deshaga
o modere a lo menos.
RAQUEL ¿Pues se encuentra
alguna que remedie tan gran daño? 125
RUBÉN SíRaquelsi a mi arbitrio te sujetas.
RAQUEL ¡AyRubén!mi esperanza a nueva vida
con tu discurso has vuelto. Ya se ahuyentan
con tus consejos sabios mis recelos
mi temor con tus graves advertencias. 130
DispónRubén: Raquel obedecerte
sólo sabrá.
RUBÉN Pues si a mi arbitrio dejas
de esta acción el gobiernonada dudes;
cuenta como lograda ya la empresa.
Alfonsocompelido del respeto 135
de sus Vasalloshace resistencia
a su amory en su cuarto retirado
finge desvíosdesamor afecta.
Pero yo séRaquelque interiormente
por verte muerepor hablarte anhela140
y que hasta conseguir desenojarte
juzga las breves horas por eternas.
Batalla con afectos diferentes
el corazón del hombre; mas si llega
a tomar el amor en él partido145
por él el campo y la victoria quedan.
Esto supuestoAlfonso ha de buscarte;
y si hiciere a su amor tan grave fuerza
que el impulso quebrante de su afecto
supla esta falta nuestra diligencia. 150
Necesario es que a Alfonso te presentes
antes que se efectúe nuestra ausencia;
que de esto sólo pende la esperanza
y en esto el logro de ella se interesa;
pues si vuelve otra vez a verte Alfonso155
difícil es que a abandonarte vuelva.
Resuélvete; y en tanto tus pesares
a cuantos de ellos informarle puedan
ostenta y exagera astutamente.
HazRaquelaparato de tus penas; 160
lean todos tu enojo en tu semblante;
tu dolor en tus ojos todos vean.
Esto conviene.
RAQUEL Pues si así conviene
y vesRubéndispuesta mi obediencia
hasta que llegue el lance que meditas165
los aires henchiré con mis querellas
molestaré la tierra con mis voces
y aun sembraré en los cielos mis endechas. (Vase.)
RUBÉN SíRaquel; que si ayuda la fortuna
mis prevencioneso he de hacer que vuelvas 170
a ser segunda vez dueña de Alfonso
o he de perder la vida en esta empresa.
Mas ¡ay de mí! que aunque me aliento en vano
lucho con mil recelos y sospechas
y de un trágico fin o desventura 175
el justo horror de confusión me llena.
Que lidiar contra un vulgo alborotado
oponerse al poder de la Nobleza
y mantener una privanza injusta
¿quién sino un despechado lo emprendiera? 180
¿Pero qué importa aventurar la vida?
Aventúrese todoRaquel tenga
segunda vez de Alfonso el albedrío;
que si esto se consigueya te queda
Rubénabierto campo a tus venganzas. 185
Muera HernandoAlvar Fáñez también muera
y cuantos Ricos Hombres en Castilla
contraponerse a mis intentos puedan.
Yo haré que en recompensa de su agravio
pida Raquel a Alfonso sus cabezas
y que reos de estado por mi industria
les dé amor vengativo la sentencia.
¿Mas dónde Garcerán apresurado
así corre? Perpetuas compañeras
son de la iniquidad las inquietudes; 195
siempre el malvado lidia con sospechas.
(Sale MANRIQUE.)
MANRIQUE Rubén¿has visto al Rey?
RUBÉN En su retrete
según acabo de informarmequeda.
Mas ¿qué motivo así te precipita?
MANRIQUE El ganar las albricias de la nueva 200
de que ya está Toledo sosegada;
y el que antes era todo turbulencias
ya es teatro de aplausos.
RUBÉN Pues ¿qué causa
pudo mover pasiones tan opuestas?
MANRIQUE El haber ofrecido Hernán García 205
de Raquel el destierroy tu cabeza.
RUBÉN ¿Mi cabezaManrique?
MANRIQUE No lo dudes.
RUBÉN ¿Qué dices?
MANRIQUE Que a ti el Pueblo te condena.
RUBÉN ¡A mí! ¿Por qué razón?
MANRIQUE Porque a tu influjo
de Raquel atribuyen las violencias; 210
su rigorsu codiciasus audacias
obras de tu enseñanza consideran
y el encanto y prisión de Alfonso Octavo
lecciones aprendidas en tu escuela.
RUBÉN ¡YoManrique...! Si el Cielo...
MANRIQUE Esas disculpas 215
con quien pueda estimarlas aprovecha.
Duéleme tu desgracia; mas no alcanzo
a remediarla; así no me detengas
pues yo sirvo a mi Rey. Sólo un consejo
darte podré de mi amistad por prueba; 220
y es que en las desventuras declaradas
oponerse a la suerte es imprudencia. (Vase.)
RUBÉN ¡Oh Cortesoh Palacioscentro infame
de engañosfalsedades y cautelas!
¡cuán a mi costa llego a conoceros! 225
Si ésteque debe toda su opulencia
su valimiento y auge a mis influjos
así me corresponde¡cuánto yerra
quien de áulicos confía en esperanzas
quien cree cortesanas apariencias! 230
Mas ¿cómo en reflexiones importunas
malogro el tiempo? El Pueblo mi cabeza
está pidiendo; yo la causa he dado;
el riesgo es conocido y está cerca.
¿Qué arbitrio me darásingenio mío235
para librarme de ocasión tan recia?
Mas ¡ay de mí!que el Cielo acaso quiere
dar a mi iniquidad la justa pena
y cansado tal vez de tolerarla
pretende hacer de su justicia muestra. 240
Escarmienten los malos en mi daño
y en mi desdicha la impiedad aprenda
que no siempre se peca impunemente
y que si acaso el Santo Cielo deja
correr tras de sus vicios los mortales245
es por darles lugar para la enmienda
y que su tolerancia justifique
en medio de las iras su clemencia.
Pero del Rey las guardias se descubren.
¿Qué es esto? Triste corazónalienta; 250
que pues Alfonso al público se ofrece
aún queda a mis astucias franca puerta.
Venga Raquel; renueve su hermosura
la antigua llaga que a cerrarse empieza
y Fénix hoy amor entre cenizas 255
nuevo sernueva vida a cobrar vuelva.
(Sale la GUARDIA.)
GUARDIA Despejad.
RUBÉN Ya en el campo de batalla
tienes al enemigo. Última prueba
ésta es de tu poderastucia mía.
Refuerzaamortus vencedoras flechas 260
a favor de Raquelporque en Toledo
se tremole hoy triunfante tu bandera. (Vase.)
(Salen ALFONSO y MANRIQUE.)
ALFONSO (La GUARDIA.)
Retiraos.
(A MANRIQUE.)
¿Quéen finya se ha aplacado
el furor de la Plebe?
MANRIQUE La presencia
de Hernando refrenó sus osadías; 265
que sólo su valor las contuviera.
Y porque más afianzada quede
la pública quietudlas cien banderas
y los dos mil Jinetes destinados
y prontos a marchar ya sobre Cuenca270
del Campo de la Sagra en que se alojan
sobre Toledo vuelven; y la fuerza
ocupadaseñorde San Cervantes
con el nuevo presidioya no queda
motivo de temerpor más que intente 275
segunda novedad la Plebe inquieta.
ALFONSO ¡Oh suerte miserable de los Reyes
cuán vanamente el fausto os lisonjea
si juzgáis os exime de cuidados
el poderla corona y la opulencia! 280
¡Oh nombre ciegamente apetecido!
¡Oh títulos pomposos de grandeza
sólo sonidovanidad y viento!
¿Quiénque os conozcahabrá que os apetezca?
¿Pues qué sirve el poder en los Monarcas285
si siempre el Rey en sus acciones queda
sujeto a la censura del vasallo
que injusto las abona o las reprueba?
¿Qué sirve la Coronasi su engaste
es de la voluntad fuerte cadena290
prisión equivocada con imperio
y esclavitud llamada independencia?
¿Para qué es la opulenciasi los graves
cuidados que a los Reyes nos rodean
tiranizan el gusto de gozarla295
ocupándole siempre en extenderla?
¡Oh fortuna envidiable del villano
contento en la humildad de su bajeza
y libre de los sustos y desvelos
que de continuo al poderoso cercan! 300
¡Oh mesa venturosaque guarnece
grosero plato de paterna herencia
que convierte en sabroso y delicado
aquel placer que a tu contorno vuela!
Pajiza habitación de la alegría305
a cuyo umbral humilde nunca llega
ni de la envidia el tiro venenoso
ni el ímpetu crüel de la soberbia.
¡Cuánta ventaja hacéis a los altivos
Alcázares Realesque aposentan 310
por huéspedes perpetuos de sus techos
desvelossinsabores y sospechas!
¡Cuán libremente sus deseos goza
el simple Labradorcuya pobreza
ni excita emulación en sus iguales315
ni en los más poderosos competencia!
Si al pellico y cayado el Cetro de oro
la Púrpura Real trocar pudiera
¡cuán ventajoso el cambio juzgaría!
¡con cuánta libertad en las florestas 320
del amor solamente frecuentadas
gozara tu hermosuraRaquel bella!
Nunca de estado la razón tirana
tanto bientanta gloria me impidiera.
¡Oh suerte! ¡Oh condición! ¡Oh Reinocuánto 325
me debéissi a Raquel por causa vuestra
de mí separo! Pero ¿qué pronuncio?
¿PodrásAlfonsotúvivir sin ella?
No; que mi vida pende de sus ojos.
No; que en su pecho mi alma se aposenta. 330
Mas la razónel reinomis vasallos
mi honorsu misma vidalas estrellas
todo influye en su ausencia¡Oh suerte injusta!
¡Oh cruel dolor! ¡Oh bárbara violencia!
MANRIQUE No deis lugarSeñora reflexiones 335
que aumentan vuestro mal y vuestra pena.
ALFONSO DejaManriqueque mi mal me aflija;
deja que mis dolores cobren fuerzas;
deja que mi pasión me martirice.
MANRIQUE MiradSeñorque vuestra vida...
ALFONSO Deja 340
que avivando el dolor y sentimiento
el fuego que en mi pecho se alimenta
en las aras de amor mi triste vida
ofrenda noble y holocausto sea.
Porque vea Raquel que si ha podido 345
el cuerpo separar la suerte adversa
el almano; que libre de embarazos
a Raquel volará como a su esfera.
¡Oh días miserablesde horror llenos
llenos de lutollenos de tristezas350
los que sin tiRaquelya me amenazan!
¡Oh eternas noches de dolores llenas
aquéllas quetu ausencia lamentando
pasaré en largo llanto y mudas quejas!
Garceránsi el amor que me has debido 355
quieres pagarcon sola una fineza
saldrás de obligaciones. Con tu acero
abre este pechorómpeme las venas;
mi espíritu desata de estos lazos;
damedame la muerte; no suspendan 360
la ejecución respetos de vasallo;
piedad será esta vezlo que otra fuera
el delito mayorpues se redimen
con sólo un mal inmensidad de penas.
MANRIQUE No así ofendáisSeñormi amor y celo 365
con proponerme acciones tan violentas
tan fuera de razóny desusadas.
Volved en vos; desvaneced ideas
que os turban la razón y los sentidos:
conservad vuestra vida; ved que en ella 370
se cifra el bien de todo vuestro Reino.
Y si el amorsi la pasión os ciega
tantoque a riesgo ponga vuestra vida
porque ésta se conservetodo ceda;
todo cedaseñora vuestro gusto. 375
¿Pensáis que puede haber quien no prefiera
tanto bien a cualquier otro respeto?
Yo os lo afirmoSeñor: todos desean
que viváis a Castilla largos siglos.
Además de que ya las tropas cerca 380
de Toledoy la plebe sorprendida
no queda que temer. Y antes debiera
de Raquel el destierro revocarse
en obsequioSeñorde vuestra regia
autoridadque queda desairada
de otro modo. 385
ALFONSO ¡Qué en vano me aconsejas!
En vano tu lealtadtu amor y celo
quiere templar lo acerbo de mis penas.
¡Cómo!¿podré olvidar de mis vasallos
la justa pretensión? ¿Bien visto fuera 390
que cuando ellos por mí se sacrifican
de lealtad siendo ejemploy de fineza
como tú dicesyo correspondiese
a tan notable feabusando de ella?
NoGarceránlos cielos no permitan 395
que yo amancille con acción tan fea
la historia de mi vida desdichada.
Y pues remedio ya ninguno queda
acábame¡oh dolor! Dame la muerte
serás piadoso aquesta vez siquiera. 400
MANRIQUE Apartad yaSeñorel pensamiento
de tan tristes objetos.
ALFONSO Mal penetras
del mal que me fatiga y acongoja
el rigorla crüel naturaleza.
Si el enfermoque siente lastimada 405
una parte del cuerpoaunque no sea
de las más principalesno es posible
que el pensamiento de su mal divierta
quien tiene como yo llagada el alma
de herida tan antigua y tan acerba410
¿cómo podráManriquedistraerse
insensible al dolor que le atormenta?
MANRIQUE Mirad que llega gente.
(Sale un GUARDIA.)
GUARDIA Para hablaros
espera que la deisSeñorlicencia
Raquel.
ALFONSO ¿Qué es lo que escucho? Fuerte lance 415
me preparasfortuna; cruda guerra
vas a movermeamoren este encuentro.
¿Pero qué riesgo hay yacuando no queda
a la revocación arbitrio alguno?
¿Y no será crueldad que cuando llega 420
Raquel a suplicar a Alfonso Octavo
ni aun admitirla a su presencia quiera?
¿Qué dudopues? Decid que Raquel llegue.
(Vase el GUARDIA.)
MANRIQUE Ya con RubénSeñoraquí se acerca. (Vase.)
(Salen RAQUELRUBÉN y acompañamiento de JUDÍAS.)
RAQUEL (De rodillas.) 425
Si presumísSeñorque a vuestras plantas
segunda vez me trae aquel designio
de que anuléis el rígido decreto
de mi ausenciao mi muerteque es lo mismo...
ALFONSO (Alzando a RAQUEL.)
¡Ay de mí! Alzad del suelo. (¡Raquel llora!
Mucho de ti recelovalor mío.) 430
Proseguidpues. ¿Qué es estoduros astros?
¿Qué os detenéis?
RAQUEL Oídque ya prosigo.
Si presumísAlfonsoque este llanto
si pensáis que estos débiles suspiros
prendas en otro tiempo inestimables435
cuando suerte mejor y el cielo quiso
vienen acaso a ser intercesores
entre vuestro rigor y mi delito
(sin haber correspondido a vuestro afecto
merecer puede nombre tan indigno)440
no lo temáis. Mi llanto y mis sollozos
sólo son expresión de mi martirio
vapores que a los ojos ha exhalado
la amante llama que en mi pecho abrigo.
Con muy contrario intento a vuestra vista 445
vuelvoSeñor; pues si antes he pedido
suspendierais el orden de mi ausencia
llevada de mi amante desvarío
ya con mejor acuerdo sólo trato
de cumplir vuestro gustoy sólo aspiro 450
a dar la última prueba en mi obediencia
del amor con que siempre os he servido.
Bien sé que obedecer vuestro mandato
la vida ha de costarmecuando miro
que no pueden cortarse a menos riesgo 455
lazos que tanto amor y tiempo ha unido.
Mas si en estoSeñorde mi fineza
los subidos quilates acredito
dulces serán los últimos tormentos
si han de manifestar cuánto os estimo. 460
Males no habrá de cuantos me propone
la triste idea del destierro mío
que no les dé accidentes de deleite
al ser por vuestra causa padecidos.
La dura soledadque me amenaza 465
en la mortal ausencia que medito
será recreación del pensamiento
al contemplar sois vos quien la ha querido.
El cansancioSeñorla grave angustia
de mi espíritu vago y peregrino470
trocará las congojas en descanso
y hará de la fatiga misma alivio;
y los insultos a que quedo expuesta
del feroz vulgoadularán mi oído
viendo que aborrecerme así les mueve 475
de su Rey el afecto y el cariño.
Esto supuestoy que es inexcusable
ausentarme de vospues mi peligro
la voz del Pueblosu quietudlos Cielos
lo tienen decretado y convenido; 480
si algún mérito tieneamado Alfonso
tan constante pasiónamor tan fino
de tantos años la correspondencia
la noble emulación con que habéis visto
mi ternura y la vuestra competirse485
votos con tal desgracia repetidos
tantas promesas por mi mal frustadas
con que no pienso ya reconveniros
pues me tiene tomados mi desdicha
de cualquiera esperanza los caminos; 490
en recompensa sólo una fineza
me atrevo a suplicaros y pediros
cuyo derecho no podrá usurparme
el rigor de esta ausencia o exterminio.
Esta esAlfonsoquepues no es posible 495
apagar esta llama que respiro
de mi pecho arrancar vuestro retrato
ni de mi pensamiento este delirio
os deba esta infelizque así os adora
un recuerdo tal vezque fuisteis mío500
que en los años dichosos que me amasteis
y yo fui vuestrapudo el amor mismo
ternezas aprender de mis afectos
que siempre el mío fue vuestro albedrío
y finalmente que por adoraros505
ausentetriste y desterrada vivo.
EstoSeñormis lágrimas pretenden:
éste el intento es que me ha traído
a causaros molestias con mi vista
y esto lo que por último os suplico. 510
Esto hará mis tormentos menos graves
mis males menos duros y prolijos
y aborrecible menos este aliento
mientras la Parca tuerza el vital hilo.
Y pues instanSeñorinconvenientes515
temoressobresaltos y peligros
a que me ausente¡ayDioscuántos ahogos
el espíritu siente al proferirlo!
dadmeSeñorLicencia; y este llanto
(Arrodíllase.)
última ofrenda que a mi amor dedico520
os quede por seguro que ni el tiempo
destierroausenciapenas ni martirios
recelosamenazas ni desastres
ni de la muerte el riguroso filo
serán bastantes a borrar del pecho525
de tanta fe depósito y archivo
la imagen vuestra que por tantos años
labró el amorel trato y el destino.
ALFONSO ¿Qué es estoSacros Cielos? ¿Qué centella
qué extraordinario ardor no conocido 530
a mi pecho ha inspiradoRaquel mía
tu llanto y tu dolor? ¿Cuándo se ha visto
sino en mi daño tan extraño exemplo
fenómeno tan raro y peregrino?
AlzaRaqueldel suelo; de tu llanto 535
suspende los raudales: no abatido
tengas el cielode quien eres copia.
No desperdicies los tesoros ricos
de tus preciosas lágrimas; recoge
al lastimado pecho los suspiros. 540
Deja el llanto y dolordeja la pena
a este infeliza quien el hado impío
maltrata con rigor tan importuno.
A mía quien el perderte es ya preciso
y muriendo vivir en esta ausencia545
correspondeRaqueleste ejercicio.
Segura partir puedes de que en cuanto
este espíritu rija el condolido
cuerpoque tantos males debilitan
su alimento será y manjar continuo 550
llanto y dolorpesar y sentimiento.
¡Mas ay de míinfeliz! ¿Qué he proferido?
¿Yoque Raquel se ausente pensar puedo?
¿Yo puedo proponerlo y consentirlo?
¿Yoque aliento al influjo de su vista? 555
¿Yoque en fe de que me ama sólo animo?
No es posibleni el Cielo lo consienta.
Raquelno has de partir; antes el hilo
se corte de mi vida.
RAQUEL ¿Qué he escuchado?
¿Qué pronunciáisSeñor? ¿No sois vos mismo 560
quien ha determinado mi destierro?
ALFONSO Fue atentandofue errorfue desvarío.
RAQUEL ¿Pues vos no me intimasteis la sentencia?
ALFONSO No lo puedo negar; temor lo hizo.
RAQUEL ¿No os mostrasteis de piedra a mis razones? 565
ALFONSO O no era yoo estaba sin sentido.
RAQUEL ¿No sois vos mismo quien me aconsejaba?
¿No sois aquel que astutamente fino
me pintaba los riesgos?
ALFONSO Verdad dices;
tenlo por sueñotenlo por delirio. 570
RAQUEL ¿No despreciasteis mis reconvenciones?
¿No os vi sordo a mis llantos y gemidos?
¿Por fin de mí no huisteis?
ALFONSO ¿Qué más quieres
Raquelsi te confieso mi delito?
Sírvame este ruboresta vergüenza 575
que paso al confesarlode castigo.
Errores son que debes disculparlos
pues tuvieron de amarte su principio.
Yo te amabaRaquel; yo te apartaba
de mis ojos; contempla mi martirio. 580
RAQUEL ¡Con qué facilidad un pecho amante
si está tan empeñado como el mío
admite las disculpas que desea
y aun tal vez disimula su artificio!
Mas cuando yo os conceda que forzado 585
obrasteisy que sólo mi peligro
os turbó la razón¿es por ventura
menor el riesgo ya?¿los conmovidos
corazones están más aquietados?
¿se han disipado ya mis enemigos? 590
¿clama menos el Pueblo?¿la Nobleza
pondrá a sus quejas término? ¿Vos mismo
a quien ya los temores vencer saben
me dais seguridad de reprimirlos?
¿Queréis que expuesta quede a una violencia?595
¿del vulgo fiero al bárbaro capricho?
¿de un soberbio al insulto? Quien me ama
¿podrá esto tolerar? ¿Qué poderío
qué autoridadqué auxilio me asegura
de tantos riesgos? Si es que os he debido 600
algún amorAlfonsono mi vida
expongáis de esta suerte; y pues preciso
es que me ausenteadiósamado Alfonso
(Llorando y en ademán de irse.)
adiósy el Cielo...
ALFONSO (Deteniéndola.)
El Cielo que ha querido
a tan graves desdichas conducirme605
y es de mi puro amor y fe testigo
no permita que Alfonso sin ti viva.
Raquel amadahermoso dueño mío
¿así a Alfonso abandonas?
RAQUEL Las estrellas
el Cielo así lo manday mi destino. 610
ALFONSO ¿Que en fin estás resuelta a abandonarme?
RAQUEL Cuánto me pesa en este llanto explico.
ALFONSO Pues si mi desventura es tan notoria
esta vidaeste espíritu mezquino
como inútiles prendas considero; 615
(Sacando la espada.)
acero noblerayo que esgrimido
de mi diestrablasones duplicasteis
a Marte poderosoyo os dedico
a mejor ministerio: sed piadoso
instrumento de amantes sacrificios. 620
Y túRaquelsi quieres testimonios
de mi constante amor ciertos y fijos
pues no oyes mi razónestas alfombras
te los ofrezcan con mi sangre escritos.
(En ademán de echarse sobre la espada.)
RAQUEL (Conteniéndole.) 625
Deteneos; ¿qué hacéis? ¿Qué furia es ésta?
Mirad que de la espada el duro filo
cuando amenaza estragos a ese pecho
los obra y ejecuta ya en el mío.
¿No advertís que ese golpe riguroso
será fin de mi vida? ¿Quién ha dicho 630
que muerto Alfonso Octavo Raquel puede
vivir un solo punto? ¿Habéis creído
que a vuestra costa pueden redimirse
mis desdichas? VividAlfonso mío
vividque Raquel sólo para amaros 635
la vida quiere. YaSeñorme rindo
a cuanto dispusiereis; ya Toledo
será otra vez mi centro; no hay peligro
que a trueque de agradaros me dé asombro
que me dé susto a trueque de serviros. 640
ALFONSO ¡Oh portento de amor! Sea la eterna
gratitud que te ofrezco y sacrifico
paga a tanto favor.
RAQUEL ¿Y los Hebreos
que no tienenSeñorotro delito
que depender de mí?...
ALFONSO Ya los indulto. 645
Y porque tu temor desvanecido
del todo quede; porque no receles
de un vulgo osado los infieles tiros
desde hoy de mi Cetro y mi Corona
serás dueño absoluto. Mis dominios 650
a tu arbitrio se rijan y gobiernen;
de todos mis vasallos los destinos
de ti dependerán públicamente
porque todos así te estén sumisos.
¡Ah de mi guardia! (Ocupando el solio.)
(Salen MANRIQUEla GUARDIA y acompañamiento de CASTELLANOS.)
MANRIQUE (Y los demás.)
¿Qué ordenáis?
ALFONSO Atentos 655
escuchad lo que mando y determino.
¿Soy vuestro Rey?
MANRIQUE Por tal os veneramos.
ALFONSO ¿Sois mis Vasallos?
MANRIQUE Este distintivo
nos honra.
ALFONSO Y lo que yo sobre mi Trono
mandare y dispusiere¿no es preciso 660
que todos lo obedezcan?
MANRIQUE ¿Quién lo duda?
nadie debe excusarse de serviros.
ALFONSO Está bien; y el vasallo que se opone
al gusto de su Rey¿no esdeciddigno
de la pena mayory por rebelde 665
no se hace reo del mayor delito?
MANRIQUE No hay duda.
ALFONSO Pues supuesto que no hay duda
y supuesto también que es gusto mío
sabed que hoy en mi Trono sustituyo
a Raquel; mi poder y mi dominio 670
la transfieroy yo mismo la coloco
en mi Solio Real; esto entendido
pues confesáis debéis obedecedme
(Colocándola en el Trono.)
sabed que ya Raquel reina conmigo.
CASTELLANOS ¡Terrible ceguedad!
MANRIQUE Si es vuestro gusto675
ya os obedezco y el primero rindo
a Raquel mi respeto.
(Van los demás besando la mano a RAQUEL como MANRIQUE.)
RUBÉN Bien se logra
el fin de mis astucias y designios.
Ya de nuevo respiro.
RAQUEL ¡Qué gustoso
es el mando aun en medio de peligros! 680
ALFONSO Ya estásRaquelen el lugar sagrado
donde nunca alcanzar podrán los tiros
de tus contrarios; ya mi imperio todo
está en tu mano; ya de tu albedrío
dependen los que quieran ofenderte. 685
Los doce mil Soldados que destino
para asediar a Cuencaya en Toledo
entrando van; fiada en tal presidio
tu gusto ley de mis Vasallos sea.
RAQUEL Por testimonio de tu amor lo estimo. 690
ALFONSO Y porque mi presencia no embarace
que obres con libertadyo me retiro.
Adiósbella Raquel.
(Vase con la GUARDIA.)
RAQUEL El Cielo os guarde.
¿Qué es aquestofortuna? ¿Quién ha visto
tan extrañas mudanzas en su suerte? 695
¿Qué afectos hasta aquí no conocidos
el corazón combaten? La venganza
me inspira indignaciones y castigos;
y este asientoque es centro de justicia
contiene mi furor cuando me irrito. 700
¿Mas podré conservar mi vida acaso
cuando me cercan tantos enemigos
por más que este lugar me privilegie
del insulto del Pueblo? ¿El atrevido
infame Vulgo contendrá su furia705
porque yo disimule su delito?
No por cierto; que el vil nunca conoce
estas obligacionesy al maligno
a quien se disimula un desafuero
licencia se le da de repetirlo.
Pruebenpuesmi rigor. 710
(Sale la GUARDIA.)
GUARDIA Hernán García
y Alvar Fáñezcreyendo en este sitio
hallar al Reyentrada solicitan.
RAQUEL Permitidlos entrar.
(Vase la GUARDIA.)
MANRIQUE ¡Duro conflicto!
(Sale ALVAR FÁÑEZ por un ladocon un Pliego.)
ALVAR FÁÑEZ Éste esAlfonsoel bando... Mas ¿qué veo? 715
(Sale GARCÍA por el lado opuesto.)
GARCÍA El obsequioso Pueblo... Mas ¿qué digo?
ALVAR FÁÑEZ ¿Es ilusión?
GARCÍA ¿Es sueño?
RAQUEL ¿Qué os suspende?
Alvar Fáñezllegad. ¿No me habéis visto?
¿Qué os admiraFernando? ¿Qué reparos
os detienen? ¿Habéisme conocido? 720
(Levantándose.)
Yo soy Raquel; Raquella que no ha mucho
insultasteis soberbios y atrevidos.
Raquel soy¿qué dudáis?a quien Alfonso
sustituye en su mandoa quien él mismo
en su Solio Real ha colocado725
con quien todo el poder ha dividido
a quien ya sus vasallos más leales
tributan los obsequios más rendidos.
Soy quien traidores castigar pretenden;
quien del rigor esgrimirá los filos 730
en cuellos alevosos; quien alfombras
hará a sus pies de espíritus altivos
y será con asombros y rigores
de audacias escarmiento y exterminio.
(Tomando el Pliego a ALVAR FÁÑEZ y rompiéndole.)
Mas túque de leal haciendo alarde735
solicitas mi daño y precipicio
advierte que así apruebo iniquidades
que así injusticias corroboro y firmo.
Y Túque Diputado de alevosos
viles Plebeyos el enjambre indigno 740
tan oficiosamente representas
les dirás de mi parte cuánto estimo
su finezay que ya para pagarla
prevengo hierroslazos y suplicios.
(Vase con RUBÉN y los demás JUDÍOS.)
ALVAR FÁÑEZ ¿Es posible que a tanto haya llegado 745
la ceguera de Alfonso?
GARCÍA Estoy corrido.
No sé cómo he sufrido tal ultraje.
Manrique¿es esto cierto?
MANRIQUE Ya lo has visto.
ALVAR FÁÑEZ ¿Y tú lo has permitido?
GARCÍA ¿Tú lo sufres?
MANRIQUE El que lo pudo hacer es quien lo hizo. 750
El Rey asíAlvar Fáñezlo ha mandado:
asíGarcíaAlfonso lo ha querido.
Cuando su voluntad tan declarada
estácomo notáis vosotros mismos
ni debe replicar ningún vasallo755
ni puede resistirla sin delito
Yo por lo menos sólo sé que debo
servir y obedecer al dueño mío. (Vase.)
GARCÍA Vive Diosque es deshonra. Es ignominia
tal modo de pensar. ¿Pues quién te ha dicho760
infame aduladorque a su Rey sirve
quiencomo túsus ciegos desvaríos
obedece sin réplicadebiendo
conducirle a un desdoro y precipicio?
Mas ya no es tiempo de esto; yaAlvar Fáñez765
de Alfonso ves la ceguedad; ya vimos
de esa altiva Judía la arrogancia.
¿Quién seguro estará de sus caprichos?
¿Quién no debe temer sus osadías?
¿Será razón que el Castellano brío 770
obedezca las leyes de una Hebrea?
¿Será justo que aquellos que nacimos
los primeros del Reinopara darle
grandes ejemplosmudos y abatidos
una beldad tirana respetemos? 775
Y el Puebloque en los dos ha transigido
sus acciones y fueros¿será justo
quede sujeto al abandono antiguo?
NoAlvar Fáñez: remedio pide el daño.
ALVAR FÁÑEZ A cuanto quieras ya me determino. 780
GARCÍA Redimamos el pueblo miserable.
ALVAR FÁÑEZ Cuanto pienses y digaste confirmo.
GARCÍA Libertemos a Alfonso de este encanto.
ALVAR FÁÑEZ Mi vida ofrezco para conseguirlo.
GARCÍA Mas se debe excusar todo alboroto 785
no parezca motín el que es oficio.
ALVAR FÁÑEZ A cuanto dispusieres me resuelvo.
GARCÍA Pues si tú me acompañashoy consigo
eternizar el nombre Castellano
con la violenta empresa que medito; 790
y verá el mundo en mícuando contemple
los efectos que ya me pronostico
la mayor lealtad en la osadía;
pues hay casos tan raros y exquisitos
en que es más fiel el menos obediente795
y más leal el que es menos sumiso.
Jornada tercera
(Salen HERNÁN GARCÍAALVAR FÁÑEZ y CASTELLANOS.)
CASTELLANO 1 ¿Este descuidoHernandoesta desidia
es el alivio que esperar debiera
un Reinoque tan graves infortunios
padece?
CASTELLANO 2 ¿Así se cumplen las promesas
en cuya fe libraba su esperanza 5
el Pueblo Castellano?
CASTELLANO 1 ¿Qué torpeza
Alvar Fáñezoprime los alientos
en tan fuerte ocasión?
CASTELLANO 2 ¿Qué indiferencia
tan odiosa en tan grave coyuntura
os suspende? ¿Sabéis que Raquel reina? 10
¿Que Alfonsode su encanto seducido
más que nunca a su arbitrio se sujeta?
¿Que el Trono de Castilla venerable
ocupa ya Raquel? ¿Que la sentencia
del general destierro del Hebreo 15
está ya revocada? ¿Que con fiestas
celebra el Israelita y con aplausos
por Toledo su triunfo y nuestra mengua?
¿Es éste de Raquel el exterminio?
¿EsasHernandoson vuestras ofertas? 20
¿Sabéis que a su rigor quedan expuestos
los Vasallos de Alfonso? ¿Qué violencias
no intentarácreyéndose ofendida?
¿Quién seguro estará de su soberbia?
¿Para esto conspiró nuestro denuedo? 25
¿Así se logra el fin? No; no consienta
nuestro valor ultraje tan indigno.
Muera Raquel; quien por leal se tenga
abrace la ocasión de acreditarse.
Y pues se advierte tanta indiferencia 30
en los Noblesla hazaña que a otros toca
de la abatida Plebe empresa sea.
ALVAR FÁÑEZ No así culpéis de omisoCastellanos
mi valor. ¿Presumís que la Nobleza
descuidar puede sus obligaciones? 35
¿Juzgáis que del Plebeyo las miserias
puede ver sin que exponga en su remedio
toda su autoridad? Ya está resuelta
la ruina de Raquel; vuestros enojos
sean el instrumento; de la empresa 40
ha de ser Alvar Fáñez el caudillo.
(Echando mano a la espaday pasándose al bando de los castellanos.)
Muera Raquel; armad la invicta diestra
Castellanosy acabe esta ignominia
de una vez nuestro acero.
CASTELLANOS (Echando mano a las espadas.)
¡Mueramuera!
GARCÍA (Deteniéndolos.) 45
¿A dónde así corréis precipitados?
¿Qué furor os impele? ¿Qué imprudencia
os obliga a tan grave desacierto?
¿Así rompéis de la naturaleza
las leyes sacrosantas? ¿De Españoles
se creerá acción de tanto oprobio llena? 50
¿Así de este lugar los privilegios
se traspasanprofanan y atropellan?
¿Sabéis la inmunidad de aqueste sitio?
¿Sabéis que el Cielo y la razón condenan
a quien le pisa menos reverente? 55
¿Y túAlvar Fáñezque advertir debieras
mejor la gravedad del desacato
así llevarte de su furia dejas?
¿Qué es estoCastellanos valerosos?
Reportaos; el limpio acero vuelva 60
a su lugarque males de esta clase
los remedia el consejono la fuerza.
ALVAR FÁÑEZ ¿TúFernandote opones al intento?
¿Cuando en la muerte de esa vil Hebrea
tratamos de la vida del Monarca65
así el hecho acriminas y motejas?
Fernando¿esto es lealtad?
GARCÍA ¿Quién os ha dicho
oh multitud ilusaque se pueda
ofender a Raquelsin que de Alfonso
la autoridad y pundonor padezcan? 70
ALVAR FÁÑEZ Pues si Raquel a Alfonso tiraniza
quien quebranta sus hierros y cadenas
quien a su rey liberta de un desdoro
¿no obra como leal?
GARCÍA Y quien intenta
que un delito castigue otro delito75
¿obra con equidad y con prudencia?
No oscurezcáis así vuestras hazañas;
confiésoos la razón de vuestras quejas:
no niego de Raquel la tiranía.
Yo mismo sus excesos y violencias 80
acabo de sufrir; el miserable
estado de la Plebe los vocea.
Las Naciones extrañastodo el Mundo
que el Castellano Imperio considera
piden satisfacción. Yoyo entre tantos85
soy el que más que todos la desea.
Pero ni yoni el Mundoni el Estado
podremos aprobar que se cometa
contra el honor de Alfonso un desafuero.
¿Y cuál será la vil cobarde diestra 90
que se atreva a esgrimir la injusta espada
contra Raquel? ¿Será gloriosa empresa
de un Castellano acerocuyos filos
fueron horror de huestes Agarenas
teñirse con la sangre desdichada 95
de una infeliz mujer? ¿Será proeza?
ALVAR FÁÑEZ ¿Qué mudanzas son éstas? ¿TúFernando
en este mismo instante no confiesas
la justicia y razón que nos asiste?
¿No eres tú quien disponequien ordena 100
de este mal el remedio? ¿Para el hecho
tú mismo con tus voces no me alientas?
¿Cómopuesya te opones?
GARCÍA Engañado
enormemente estássi acaso piensas
Alvar Fáñezque puedo retraerme 105
de este intento jamás. Vida y hacienda
tranquilidad y todos cuantos bienes
tiene el humano seral punto diera
por redimir a Alfonso y a Castilla.
A esta plausiblea esta gloriosa empresa 110
os animé; para esto con vosotros
conspiró mi lealtadmas con reserva
del decoro del Reyque es en los Nobles
el cuidado primero.
ALVAR FÁÑEZ ¿Pues nos queda
para lograr el finotro recurso? 115
¿Resta otro medio alguno?
GARCÍA Síotros restan.
Y cuando otros no hubiera¿quién haría
uso del que decísque leal fuera?
ALVAR FÁÑEZ Quien vea que sus voces no se escuchan;
que sus ruegos e instancias se desprecian120
y que es su tolerancia y su silencio
fomento del rigor y la soberbia.
GARCÍA ¿Y esa razón excusará el delito?
ALVAR FÁÑEZ Quien culpe nuestra accióntambién es fuerza
confiese que con ella se redime 125
de este Reino el baldóndel Rey la afrenta.
GARCÍA ¿Y esto no podrá hacerse sin que manche
el Castellano nombre acción tan fea?
ALVAR FÁÑEZ Cualquiera menos fuerte será inútil;
túFernandotú tienes la experiencia. 130
GARCÍA Clausuras hayque roben a los ojos
de Alfonso el fuerte hechizo que los ciega.
ALVAR FÁÑEZ ¿Y no habrá aduladores que descubran
mérito haciendo de la diligencia
el lugar donde estépor más remoto 135
que se procure? ¿La voraz hoguera
de amor no deshará muros altivos
recios candados y robustas puertas?
GARCÍA Países hay extraños y remotos
en que Raquel sepulte su belleza. 140
ALVAR FÁÑEZ Si a un amante vulgar nada contiene
¿qué habrá que a un Rey amante le contenga?
GARCÍA El presidioque entrando va en Toledo
pudiera acaso...
ALVAR FÁÑEZ ¿Así las tropas nuestras
agraviaquien las vio obrar tantas veces? 145
¿Son forzadasvenales o extranjeras?
¿No son gente escogida en los concejos
de Adajade Arlanzón y de Pisuerga?
GARCÍA ¿Qué en fin estáis resueltosCastellanos?
CASTELLANO 2 Querernos contener es vana empresa. 150
GARCÍA Puessupuesto que estáis determinados
y no es posible haceros resistencia
sólo pretendo suspendáis la furia
un breve espacio. Doble culpa fuera
atreverse a Raquelestando Alfonso 155
presente a sus ultrajes; ni pudiera
vuestra intención acaso conseguirse
si por ventura Alfonso a comprenderla
llegase. Y pues que suele con el noble
recreo de la caza partir treguas 160
en la guerra de amoresta oportuna
ocasión esperadporque con ella
vuestra acción se asegurey que de Alfonso
menor sea el dolormenor la ofensa.
ALVAR FÁÑEZ Discurres bienGarcía; y porque notes 165
que sólo el bien del Reino nos alienta
y de Alfonso el honorsuspenderemos
por ahora el intento; mas se entienda
que ha de morir Raquel precisamente.
CASTELLANO 2 Dispón cuanto juzgares que convenga170
como a verter su sangre se dirija.
ALVAR FÁÑEZ SíCastellanos; su maldad perezca.
(Vanse ALVAR FÁÑEZ y CASTELLANOS.)
GARCÍA ¡Oh fiera multitudcómo se engaña
quien sobre ti tener arbitrio piensa!
Maspues he suspendido sus enojos175
aprovechemos la ocasión estrecha.
Sepa Alfonso el peligro a que su ciego
amoroso delirio tiene expuestas
su autoridad y de Raquel la vida;
que por ventura si a saberlo llega180
de sí la apartarápor libertarla.
De esta suerte Castilla se sosiega;
de Alfonso no padece el real decoro;
su vida esta infeliz también conserva
que aunque tan ofendido y agraviado 185
me tieneesto le debo a mi nobleza.
(Sale MANRIQUE.)
MANRIQUE Mucho sientoGarcíahaber de darte
un disgusto y pesar.
GARCÍA ¡Qué necio fuera
quien esperara menos que pesares
en tan infames díasen que reina 190
la iniquidady están entronizadas
la maldadla injusticia y la violencia!
DiManriquecuál es: nada me asusta;
nada me admira ya.
MANRIQUE Raquel ordena
salgas hoy de Toledo desterrado. 195
GARCÍA ¿Desterrado? ¿Y por qué?
MANRIQUE Porque fomentas
sediciones contra ellay...
GARCÍA Sella el labio
porque me irrita más que tú te atrevas
a proferir calumnias semejantes
que el proceder injusto de esa Hebrea. 200
¿Yo muevo sediciones? Vive el Cielo
que miente quien lo dice y quien lo piensa
¿Qué hubiera sido de la infame sangre
de esa mujersi yo leal no hubiera
contenido los ánimos feroces 205
que ya volaban a saciarse de ella?
¿Quién esquién de su vida ha sido escudo?
¿Y quién acaba de...? ¡Pero qué necias
satisfacciones! Di a Raquel que Hernando
dice que tiene Rey a quien venera; 210
que sólo sus preceptos obedece;
que los demás los oye y los desprecia;
y que no es de la clase desdichada
de aquellos que por medio de vilezas
pretenden sus aumentoscomo hace 215
algunode su crédito con mengua.
Y dila que si juzga que en Toledo
incomodarla puede mi asistencia
está muy engañada: que entre tanto
que ella su perdición busca y fomenta220
busco yo modos de librar su vida
de los continuos riesgos que la cercan;
que vele sobre sípues de contrarios
poderosos la cólera resuelta
contra su vida se arma nuevamente. 225
Débame esa cruel esta advertencia:
corresponda a un agravio un beneficio
que asíManriqueHernán García se venga.
MANRIQUE Mi obligaciónHernando...
GARCÍA La de un Noble
y la de un Castellano fiel debieras 230
mirar mejor.
MANRIQUE Los Laras de leales
siempre fueron espejo.
GARCÍA Bien lo prueba
el haber entregado a Alfonso en Soria
de su tirano tío a la tutela.
Nuño Almejíque supo rescatarle235
dirá vuestros elogios.
MANRIQUE Fue violencia.
GARCÍA Conveniencia dirías propiamente;
pues os valió del Reino las tenencias.
MANRIQUE Siempre Laras y Castros se estimaron.
GARCÍA Mi padre lo diríasi viviera240
de quienporque en la vida no pudisteis
la venganza tomasteis en la huesa.
MANRIQUE Pero yo de vos siempre...
GARCÍA El enemigo
habéis sido; ya sé vuestras cautelas;
ya sé cuánto me honráis; ya lo comprendo; 245
y supuesto que el Rey aquí se acerca
con Raquelrepetid vuestros oficios
reiterad sumisiones e indecencias
obsequios afectad interesados
mientras yo espero a Alfonsodonde pueda 250
darle avisos que más a mi honor cuadren
que liberten su Solio de una ofensa
que sosieguen disturbios y alborotos
que ésta es mi lealtadésa es la vuestra. (Vase.)
MANRIQUE Corrido estoy.
(Salen ALFONSORAQUELRUBÉN y acompañamiento.)
RAQUEL (Llorando.) ¿En findeterminado 255
estáisSeñora hacer más placenteras
las orillas del Tajo con pisarlas
en medio de los sustos que me cercan?
ALFONSO SíRaquel. ¿Mas tú lloras? ¿Tú suspiras?
¿Qué temesRaquel mía? ¿Qué recelas? 260
¿No mandas ya en Castilla? ¿No se rigen
a tu arbitrio mis reinos? ¿Ya tu diestra
no es el móvil de todo? ¿En mis dominios
no te obedecen todos y respetan?
¿No tienes ya poder para vengarte265
si hay alguno tan necio que te ofenda?
¿No reinas como siempre en mi albedrío?
¿Tus órdenes Toledo no venera?
Y en finno eres del todo el absoluto
dueño?
RAQUEL SíAlfonso; y sólo así pudiera 270
contemplarse de vos menos indigna
mi humildad. HoySeñorveréis que acierta
amor en la elección que de mí hace
y que no siempre son sus obras ciegas.
ALFONSO SíRaquel mía: amor te ha coronado. 275
Y porque tengas desde luego pruebas
de la estabilidad de tu gobierno
y cuán segura estás aún en mi ausencia
al placer ordinario de la caza
intento no negarme. Nuevas fuerzas 280
a las Guardias se aumenten de Palacio
a mayor prevención. Así desecha
Raquel hermosaesos recelos vanos
que te causan pesar. Contigo queda
el almaque te adora; y pues me brindan 285
del Tajo ya las plácidas riberas
adiósbella Raquel.
(Vase ALFONSO con el acompañamiento.)
RAQUEL El Cielo os guarde.
¡Cuántoay de míque os ausentéis me pesa!
¿Qué es estocongojado pecho mío?
¿Corazónqué temor te desalienta? 290
¿Qué sustos te atribulan? ¿Ya Castilla
a mi arbitrio no rinde la obediencia?
Puescorazón¿qué graves sobresaltos
son los que te combaten y te aquejan?
Sin duda debe ser que como el Cielo 295
no te crió para tan alta esfera
como es el Solio regiomal se halla
tu natural humilde en su grandeza.
Tomen ejemplo en mí los ambiciosos
y en mis temores el soberbio advierta 300
que quien se eleva sobre su fortuna
por su desdicha y por su mal se eleva.
¿Mas cómo así me agravio neciamente?
¿Mi valormi hermosuralas estrellas
el Cielo mismoque dotó mi alma 305
de tan noble ambicióny la fomenta
no confirman mi mérito? ¿Pues cómo
me puedo persuadir que exceso sea
de la suerte el supremoel alto grado
en que está colocada mi belleza? 310
El frívolo accidente del origen
que tan injustamente diferencia
al noble del plebeyo¿no es un vano
pretextoque la mísera caterva
de espíritus mezquinos valer hace 315
contra las almas grandesque en las prendas
con que las ilustró pródigamente
el Cielolas distingue y privilegia?
No hay calidad sino el merecimiento:
la virtud solamente es la nobleza. 320
(Sentándose.)
Esto supuesto¿habéisRubénmandado
disponer mis Decretos?
RUBÉN Ya la Hebrea
Nación por mí las gracias te tributa
por lo muchoRaquelque te interesas
en su alivio. Los pechos que pagaba325
los servicioslas cargas y gabelas
están ya suspendidasy dispuesto
el reintegro también de todas ellas
a costa del Erariocomo mandas;
y porque éste tampoco así padezca330
al Pueblo Castellano se duplican
los impuestos.
RAQUEL ¿Razón acaso fuera
que cuando de este Reino los Vasallos
en riquezas abundan y en haciendas
repartiesen con pobres extranjeros335
cuya industria y trabajo son sus rentas
las cargas del Estado? Fuera injusta
política.
RUBÉN Tambiénsegún ordenas
el bando se ha dispuesto que prohíbe
que dentro de Toledo nadie pueda 340
armas traer sin el real permiso;
y aunque con la noticia descontenta
está la gente ardiente y belicosa
viéndose desarmarque efecto tenga
el mandato a su tiempono lo dudes. 345
RAQUEL Así se humillará tanta soberbia.
RUBÉN Las cabezas del público alboroto
se buscanpues se sabe con certeza
que no le fomentó Fernán García
para que se haga un escarmiento en ellas. 350
RAQUEL Está bien; mas de Hernando las audacias
se deben castigar.
RUBÉN Ya le destierras.
MANRIQUE Y yoRaquelque le he notificado
el ordensoy testigo de la fiera
altivez con que a ti y a tus decretos 355
vilipendió.
RAQUEL (Levantándose.)
Pues luego se le prenda;
como a reo de Estado se le trate
y probada su torpe inobediencia
hoy le vea Toledo en un cadalso
donde a un verdugo rinda la cabeza. 360
RUBÉN Corto castigo a tanta demasía.
Aqueso síRaquel: todo perezca
cuanto a tu elevación contradijere
cuanto pueda oponerse a tu grandeza.
Haz que Castilla sienta tus rigores; 365
de sangre criminal las calles riega;
no quedeCastellano sospechoso
que no adore tu planta o que no muera.
RAQUEL ¡Cómo adulan mi oído esas palabras!
¡CómoRubén...!
CASTELLANOS (Dentro.)
Sin nota de vileza 370
ya sufrir más la lealtad no puede.
RAQUEL Rubén¿qué nueva confusión es ésta?
GARCÍA (Dentro.)
ReportaosCastellanos: no desdore
vuestra fama y renombre acción tan fea.
CASTELLANOS (Dentro.)
Es tiraníaya sufrir no puedo 375
la lealtad sin nota de vileza.
MANRIQUE Voces del Pueblo son alborotado.
RAQUEL ¿Del Pueblo? ¿Qué pretende?
RUBÉN Acaso intenta
demostrar con su pública alegría
que en tus elevaciones se interesa. 380
(¡Cuánta fuerza me hago al pronunciarlo!
Mucho temesRubénmucho recelas.)
RAQUEL ¡Ah de la Guardia! ¿Pero qué es aquesto?
¿Nadie me oye? ¡Ay de mí! ¿Todos me dejan?
Examina la causa de este exceso385
Manrique.
MANRIQUE Al Rey con la mayor presteza
buscaré; que sabiendo tanto insulto
volará a remediarle. (Vase.)
RAQUEL Ya más cerca
el rumor se oye.
CASTELLANOS (Dentro.)
Ya sufrir no puede
la lealtad sin nota de vileza. 390
RUBÉN ¡Ay de mí!¿qué es aquesto? El pueblo todo
segunda vez se arma en nuestra ofensa.
¿Dónde me esconderé que el riesgo evite?
RAQUEL ¡Ay de mí triste!¿Qué desdicha es ésta?
¿Qué es aquestoRubén? ¿No has escuchado? 395
RUBÉN Estas son las funestas consecuencias
que por más que esforzaba el artificio
temí de mi ambición y tu soberbia.
Del extremo peligro en que nos vemos
ella ha sido la causa; considera 400
el triste fin que las maldades tienen
y huye de tanto riesgo como puedas.
No pongas más en mí la confianza;
que no valen ya astucias ni cautelas. (Vase.)
RAQUEL ¡Oh caduco traidor! ¡Qué tarde llego 405
a conocerte! Tus inicuas reglas
tus consejos mi mal han producido.
¿Y ahora de mí huyes y me dejas?
Mas ¡ay de mí! ¡Oh Alfonso descuidado
con cuán justa razón lloré tu ausencia! 410
¿Qué haré? Dame remedioingenio mío.
Mas ¡ay! que la atrevida voz sangrienta
entre quejas me intima mi desgracia
diciendo que el sufrir es ya vileza.
Ya el tirano cuchilloque el airado 415
brazo contra mí esgrimeme amedrenta;
y ya parece que en copiosas fuentes
el humor se desata de mis venas.
¡Qué horrorosa es la imagen de la Parca
a un alma enamorada! ¡Ohquién pudiera 420
revocar con el aire de un suspiro
a Alfonso! Pero ya que se decreta
mi muerteel contemplar que es por amarle
menor hace el dolormenor la pena.
Y vosotrosministros injuriosos 425
de la ferocidad y la inclemencia
llegad apresurados. ¿Qué os detiene?
Dad la muerte a Raquelque ya la espera.
(Sale GARCÍA.)
GARCÍA La vida vengo a darteno la muerte;
aunque no fuera extraño lo temieras430
cuando ofendes mi honor con tanto ultraje.
El Pueblo (ya lo escuchas) la sentencia
fulmina contra tiy en mil espadas
te amenaza la muerte; su fiereza
ni atiende mi valor ni mi respeto. 435
La misma guarniciónque en tu defensa
ha llegadocomún hace la causa.
Tomadas están ya todas las puertas
para lograr su intento. Yoque a Alfonso
venero con la fe más verdadera440
que cuido del honor de su corona
y sólo su servicio me desvela
cuando todos tu muerte solicitan
guardo tu vida; mi lealtad atenta
al salir a la cazale esperaba 445
para avisarle de la torpe y fiera
resolución del pueblo; mas élciego
por adular tu indignación proterva
no sólo no me oyópero ni quiso
admitirme siquiera a su presencia. 450
Y aunque pudo el desaire retraerme
de mi designioválgate el ser prenda
de mi Rey y Señorel ser yo noble
el ser leal Vasallo: mis querellas
personales pospongo a su decoro; 455
que esto manda el honor y la nobleza.
RAQUEL ¿Cómoaleve traidor...?
GARCÍA Raquelno es tiempo
ni de satisfacciones ni de quejas.
Yo soy leal; jamás tu muerte quise
y si lo quieres vertienes la prueba. 460
ResuélveteRaquel: a esos jardines
de la Torre vecina da una puerta
que el no uso tiene ya casi olvidada.
Criados y caballos que me esperan
prevenidos están; el inminente 465
riesgo salvemos; demos así treguas
a que volviendo Alfonsose remedie
tan grave mal.
RAQUEL Ya alcanzo tus cautelas.
¿Quieres valerte tú de ese artificio
para hacer tu venganza más secreta? 470
GARCÍA MiraRaquelque el tiempo se malogra.
RAQUEL Muera yocomo nada a ti te deba.
GARCÍA Advierte que tu muerte es ya precisa.
RAQUEL Si te creyesemás precisa fuera.
GARCÍA ¿Quéen finquieres perderte?
RAQUEL No te escucho. 475
GARCÍA ¿No me quieres seguir?
RAQUEL Estoy resuelta.
GARCÍA Así mueres sin duda.
RAQUEL ¿Y si te sigo
será acaso mi muerte menos cierta?
GARCÍA Pues si hubiera artificio en mis palabras
y aspirara a vengarme¿no lo hiciera 480
impunemente por ajena mano
en tanta confusión?
RAQUEL En vano empleas
razones que no pueden persuadirme;
si falsasporque es bien guardarme de ellas;
y si son verdaderasporque el hecho 485
me llena de rubor y de vergüenza. (Vase.)
GARCÍA ¡Válgame Dioscómo permite el cielo
que los malos se cieguencuando intenta
castigar sus delitos y maldades!
¿Pero qué podré hacer? Ya la violencia 490
penetra hasta este sitio.
(ALVAR FÁÑEZ y CASTELLANOScon las espadas desnudas.)
ALVAR FÁÑEZ Castellanos
muera aquesta tirana.
CASTELLANOS Mueramuera.
GARCÍA Bárbaroscuyo insulto a sacrilegio
pasa ya: ¿qué furor os atropella?
¿no contiene ese Solio vuestras iras? 495
¿Del lugar lo sagrado no os refrena?
¿Sois Castellanos? ¿Sois...?
CASTELLANO 2 Porque lo somos
de este lugar vengamos las ofensas.
ALVAR FÁÑEZ Y porque nos preciamos de leales
borrar queremos las indignas huellas 500
que le profanancon la sangre misma
del sujeto que obró la irreverencia.
EapuesCastellanosexamine
nuestro cuidado hasta las más secretas
Cámaras de este Alcázar; y túHernando505
no hagas a nuestro intento resistencia
pues tu valor expones a un desaire
y tu fidelidad a una sospecha. (Vase.)
GARCÍA ¡Oh ilusión temeraria! En el delito
cifráis la lealtad. ¡Ohquién pudiera 510
contener el exceso! Mas si a Alfonso
corro a avisarRaquel expuesta queda;
si en su defensa expongo yo mi vida
¿podré lograr acaso con perderla
librar la suya? ¡Oh extremos infelices! 515
¿Si acasoviendo el riesgose aprovecha
de mi aviso Raquel? Hacia el postigo
parto veloz con intención resuelta
de libertarlaaunque mi vida arriesgue.
Pero Rubén...
(Sale RUBÉN huyendo.)
RUBÉN ¡Oh horror!¡oh muerte!¡oh tierra! 520
¿cómo a este desdichado no sepultas?
Tus profundas entrañas manifiesta
y esconde en ellas mi cansada vida:
líbrame de los riesgos que me cercan.
¡Qué susto!¡qué pesar! ¿Nadie se duele 525
de mí?
GARCÍA (Sacando la espada.)
Síinfame.
RUBÉN Tu rigor modera;
tenFernandopiedad; no me des muerte.
GARCÍA Vil consejerohorrible monstruofiera
cuyo aliento mortal inspiró tantas
máximas detestables a esa Hebrea530
que por fin su desdicha han producido
y la tuya también; aunque merezcas
bien la muerte crüel que estás temiendo
sabe que aqueste acero en tu defensa
arma mi brazo.
RUBÉN Cielos¿qué he escuchado? 535
GARCÍA Y que a Raquelsi el Cielo no lo niega
he de librar a costa de mi vida.
No por tiinfame Hebreo; no por ella:
por ser lealpor ser García de Castro
y porque el mundo por mis hechos vea 540
que el noblenoblemente ha de vengarse;
y que cuando del Rey el honor media
a su decoro deben posponerse
propios agravios y privadas quejas. (Vase.)
RUBÉN ¡Oh palabras terribles! ¡Cuánto engaño 545
padece aquel que juzga de apariencias!
¡Quién tal creyera de su altanería!
Mas ¡ay de mí!; la débil planta apenas
puedo fijar. ¡Qué sustosqué congojas
me oprimen! ¡Oh ambicióncuánto acarreas 550
de males al que necio te da entrada!
Ya sin duda a Raquel la furia ciega
habrá dado la muerte; ya la mía
se apresura¡ay de mí! ¿Pero no es ésta?
¿No es Raquel la que huyendo hacia aquí viene? 555
¡Ohsi evitar pudiese que me viera!
(Retírase detrás del Solio. Sale RAQUEL.)
RAQUEL ¡Oh mujer desdichada! A cada paso
el corazón desmayael pie tropieza.
¡Oh peligro!¡oh dolor! De mil espadas
huyendo vengo; ni en la fuga acierta 560
mi confusión; el miedo me deslumbra.
Ya el tropel se avecina; ya no queda
refugio a mi temor. Lugar sagrado (Al Solio.)
cuya ambición es causa de estas penas
sed mi asilo esta vezsi otra vez fuisteis 565
teatro de mi orgullo y mi soberbia:
encubridme a lo menos... Mas ¿qué miro?
¡Tú aquíRubén!¡túinfame!; ya no espera
remedio mi desdichapues no pueden
donde esté tu maldadfaltar tragedias. 570
Ya ves cómo se lucen tus doctrinas
maestro infameque en tu torpe escuela
el arte me enseñaste de perderme.
Castellanosvolad; nada os detenga;
aquí a Raquel tenéisque ya gustosa 575
morirási Rubén muere con ella.
RUBÉN ¿CómoRaquel?... Si el cielo... Mas ¿qué escucho?
ALVAR FÁÑEZ (Dentro.)
Entradno os detengáis; romped las puertas
si estorbasen la entrada.
RAQUEL ¡Ay de mí triste!
¡qué confusión!¡qué susto!
(Salen ALVAR FÁÑEZ y CASTELLANOScon las espadas desnudas.)
CASTELLANOS ¡Mueramuera! 580
RAQUEL Traidores... Mas ¿qué digo? Castellanos
Nobleza de este Reino¿así la diestra
armáis con tanto oprobio de la fama
contra mi vida? ¿Tan cobarde empresa
no os da rubor y empacho? ¿Los ardores 585
a domar enseñados la soberbia
de bárbaras escuadras de Africanos
contra un aliento femenil se emplean?
¿Presumís hallar gloria en un delito
y delito de tal naturaleza 590
que complica las torpes circunstancias
de audaciade impiedad y de infidencia?
¿A una mujer acometéis armados?
¿El hechola ocasiónno os avergüenza?
¿Será blasóncuando el Alarbe ocupa 595
con descrédito vuestro las fronteras
convertir los aceros a la muerte
de una flaca mujerque vive apenas?
¿Qué causa a tal maldad os precipita?
¿Qué crueldadqué rigorqué furia es ésta? 600
ALVAR FÁÑEZ El hábitoRaquelde hacer tu gusto
y tu misma maldad hacen no veas
las causaslos principios de este enojo;
bien lo sabesRaquel; bien lo penetras
y bien tu disimulo nos confirma 605
la justicia y razón que nos alienta.
RAQUEL ¿Pues mi delito es más que ser amada
de Alfonso?¿que pagar yo su fineza?
¿En cuál de estas dos cosas os ofendo?
¿Está en mi arbitrio hacer que no me quiera? 610
Si el Cielosi la fuerza de los astros
le inclinan a mi amor¿en su influencia
debo culpada ser? ¿Puede el humano
albedrío mandar en las estrellas?
Mas ya sé que diréis que mi delito 615
es el corresponderle. Cuando intenta
la malicia triunfar¡ohcómo abulta
frívolas causasvanas apariencias!
¿Pude dejar de amarle siendo amada?
Si un Rey con sólo su precepto fuerza620
a su imperio juntando las caricias
su amorsu halagolas heroicas prendas
que le hacen adorable¿bastaría
algún esfuerzo a hacerle resistencia?
Juzgad con más acuerdoohCastellanos; 625
ved que el enojo la razón os ciega;
remitid esta causa a más examen;
atended...
ALVAR FÁÑEZ Ya está dada la sentencia.
RAQUEL Mirad que es la pasión quien la fulmina.
ALVAR FÁÑEZ Notirana: tu culpa te condena 630
RAQUEL ¿Que en fin he de morir? Aqueste llanto...
ALVAR FÁÑEZ No nos mueveRaquel; no tiene fuerza.
RAQUEL ¿Lo negro de la acción no os horroriza?
ALVAR FÁÑEZ Si de la Patria el bien se cifra en ella
timbre la juzgarány si de Alfonso 635
el honor restauramoses proeza.
RAQUEL ¿Y su honor restauráiscuando atrevidos
muerte le dais? ¿Sabéis que se aposenta
su alma con la mía?¿que es mi pecho
de su imagen altar?¿que de las fieras 640
puntas que penetraren mis entrañas
es fuerza que el dolor las suyas sientan?
¿No veis que él morirá si yo muriere?
ALVAR FÁÑEZ El rayo del furor la torpe hiedra
abrasarásin que padezca el tronco 645
que ella aprisiona con lascivas vueltas.
RAQUEL ¿El amarle llamáis...?
ALVAR FÁÑEZ Amor te mata;
si él te ofendeRaquelde amor te queja.
RAQUEL Notraidores; noaleves; nocobardes;
y si porque amo a Alfonso me sentencia 650
vuestra barbaridadno me arrepiento;
nada vuestros rigores me amedrentan.
Yo amo a Alfonsoy primero que le olvide
primero que en mi pecho descaezca
aquel intenso amor con que le quise655
no digo yo una vidamil quisiera
tenerpara poder sacrificarlas
a mi amor. ¿Qué dudáis? Mi sangre vierta
vuestro rigor. Al pechoque os ofrezco
tan voluntariamenteabrid mil puertas; 660
que no cabrá por menos tanta llama
tanto ardortanto fuegotanta hoguera.
RUBÉN (Sacando el puñal.)
A lo menos Rubén sin defenderse
no ha de morir.
ALVAR FÁÑEZ Matadlos. Mas no sea
nuestro acero infamado con su sangre. 665
Este Hebreo que el Cielo aquí presenta
ha de serCastellanossu verdugo.
TúRubénsi salvar la vida intentas
pues consejero fuiste de sus culpas
ahora ejecutor sé de su pena. 670
RAQUEL ¡Ohcielosqué linaje de tormento
tan atroz!
RUBÉN ¡Yo...!
ALVAR FÁÑEZ Rubénno te detengas
(Poniéndole la espada al pecho.)
si pretendes vivir.
RUBÉN Pues si no hay medio
conserve yo mi viday Raquel muera.
(Hiérela.)
RAQUEL ¡Ay de mí!
ALVAR FÁÑEZ Pues está ya heridahuyamos. 675
(Vanse ALVAR FÁÑEZ y CASTELLANOS.)
RAQUEL ¿Tú me hieresRubén? ¿Tú? ¿Satisfecha
no estaba tu maldad con haber sido
la causa de perderme -¡dura pena!-
sino que eresinfameel instrumento
de mi muerte también? Mas no es tu diestra680
Hebreo villa que me da la herida:
amor me da la muerte. ¡Qué torpeza
mis miembros liga! ¿Amado Alfonso mío
dónde estás? ¿Qué descuido así te aleja?
¿Así morir consientes a quien amas? 685
¿En tanto mal a quien te adora dejas?
VuelaAlfonso¡ay de mí! ¡Oh amor! ¡Oh muerte!
(Apoyándose en la silla.)
Y túoh Tronoque causas mi tragedia
ayuda a sostener el cuerpo débil
que el alma desampara; Alfonsovuela690
y recibe este alientoque el postrero
es de mi vida. ¡Ay Dios! ¡Qué mal se esfuerza
el corazón! Alfonso... amado Alfonso...
¿Qué te detiene? ¿Cómo a ver no llegas...?
(Cayendo al pie de la silla. Salen ALFONSO y MANRIQUEescuchando.)
ALFONSO Cierta es ya mi desdicha. Mas ¿qué veo? 695
(Precipitado hacia RAQUEL.)
¡Raquel! ¡Ay infeliz! ¡Raquel! ¿Tú muerta?
RAQUEL Sí; yo muero; tu amor es mi delito;
la plebequien le juzga y le condena.
Sólo Hernando es leal; Rubén¡qué ansia!
me mata. Y yo por ti muero contenta. 700
ALFONSO ¡Ay infeliz de mí! ¡Oh amor! ¡Oh golpe
duro y mortal! ¡Oh mano infame y fiera!
Raquel míami bien¿quién de esta suerte
de púrpura tiñó las azucenas?
¿Cuál fue el alevecuál el fiero brazo 705
que la flor arrancó de tu belleza?
¿Qué tempestad furiosa descompuso
tu lozanía? ¿Qué envidiosa niebla
abrasó los verdores de tu vida?
¿Qué venenoso alientoqué grosera 710
planta infame ultrajó tus perfecciones?
¿Quién el cobarde fue que en tu inocencia
ensangrentó el acero? Dueño amado
mi Raquel¿no me oyes? ¿Tú te niegas
a Alfonso? Dadme muertepenas mías. 715
Contigo glorias los pesares eran
y sin ti ya¿qué puedo prometerme
que no sea dolorpesar no sea?
¿Mas muerta túyo vivo y no te vengo?
¿Qué es aquestodolor? ¿Qué es estoofensas? 720
¿Pero no dices tú: Rubén me mata?
¿Cuál el motivo fue? Pero qué necias
mis dudas sonRaquel. ¿Tú no le acusas?
Pues muera este traidor y con él mueran
cuantos... Mas¡cielos... Oh cruel! ¿alarde 725
(Reparando en RUBÉN.)
haciendo estás de tu delito?
RUBÉN Templa
el furor un momentomientras digo
Alfonsomi disculpa.
ALFONSO ¿Puede haberla
traidorpara una acción tan horrorosa?
RUBÉN De tus mismos Vasallos la violencia730
el temor de la muerte y su amenaza
me han obligado a hacerlo.
ALFONSO ¡Oh vil empresa!
(Tómale el puñal.)
¿Y ésa es disculpa? Amado dueño mío
en venganza recibe de tu ofensa. Hiérele
la vida de este aleve por primicias 735
de otras muchas. Las lóbregas tinieblas
del infierno sepulten tus maldades.
RUBÉN (Cayendo.)
Quien con ellas viviómuera por ellas.
(Sale GARCÍA.)
GARCÍA Alfonso... ¿Pero qué es lo que estoy viendo?
ALFONSO La más infame hazañala más fea740
la maldad más obscura y detestable.
Muerta ves a Raquel a la violenta
furia de mis vasallos.
GARCÍA ¡Qué desdicha!
YoAlfonso...
ALFONSO Tu lealtad y tu nobleza
sé yaHernando: Raquel la ha publicado. 745
MANRIQUE SíGarcía: muriendo la confiesa.
ALFONSO Más al Cielo protestoque es testigo
de acción tan inhumana y tan sangrienta
a los hombresque el hecho escandaliza
al mundoque le culpa y le detesta750
a la fidelidad de los leales
a mí mismoa este Tronocuyas regias
prerrogativas se hallan ultrajadas
y a tioh Raquelque con tu sangre riegas
de este lugar el trágico distrito755
la más atroz venganzaporque vean
los que tengan noticia de la injuria
que si hubo quien osase cometerla
también hubo quien supo castigarla.
Venganzaamor: quien te ha ofendido muera. 760
(Salen ALVAR FÁÑEZ y CASTELLANOS.)
ALVAR FÁÑEZ (De rodillas.)
DicesAlfonsobien; y si pretendes
satisfacción tomar de esta que ofensa
acaso juzgarás y por servicio
reputamos nosotroslas cabezas
a tus pies ofrecemosque no importa 765
morir cuando tu honor vengado queda.
ALFONSO (Poniendo mano a la espada.)
¿Cómotraidores? ¿Cómodesleales...?
GARCÍA (Deteniéndole.) Señorsi con vos tiene alguna fuerza
mi ruegoreprimid vuestros enojos;
a la justicia remitid la queja. 770
MiradSeñorque el Cielo los disculpa.
ALFONSO Tienes razónque el santo Cielo ordena
por más atroz que sea su delito
que quien le cometiódisculpa tenga.
Yo tu muerte he causadoRaquel mía; 775
mi ceguedad te mata; y pues es ella
la culpadacon lágrimas de sangre
lloraré yo mi culpa y tu tragedia.
Yo os perdonoVasallosel agravio:
alzad del sueloalzad. Sírvaos de pena 780
contemplar lo horroroso de la hazaña
que emprendisteis en esta beldad muerta.
TODOS Confusión y dolor causa su vista.
GARCÍA Escarmiente en su ejemplo la soberbia:
pues cuando el cielo quiere castigarla785
no hay fuerosno hay poder que la defiendan.