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Educación intuitiva y lecciones de cosas

Pedro de Alcántara García


 

Introducción

SUMARIO. -I. La importancia de la educación no necesita encarecerse porqueestá universalmente reconocida; lo que se necesita es trabajar por el progresode los estudios pedagógicos en el sentido que en los modernos ensayos seseñala; la idea de los principios capitales que sirven de base a lareconstrucción de dichos estudios; necesidad de insistir sobre ellos por másque estén reconocidos desde antiguo. -II. Relaciones de la Pedagogía con laPsicología; importancia que tiene para la primera el estudio de la naturalezahumana; diferencia entre lo que a este respecto se hacía antes y se practicaahora; causas principales de semejante diferencia y carácter del actualmovimiento pedagógico; de cómo debe considerar el educador la Pedagogíay laPsicologíae idea de los adelantos realizados por esta últimacuyoscapitales principios vienen a ser otros tantos preceptos pedagógicos.Consideración de algunas conclusiones de la Psicología que se hallan en estecaso: 1.ªuniónrelacionesy solidaridad entre el alma y el cuerpo; 2.ªrelaciones e influencias mutuas de las facultades del espíritu; 3.ªdiferencias individuales; 4.ª ley de la actividad o evolución del espíritu;5.ªcarácter de esta actividad; y 6.ªel espíritu como energía activa;consideración de otras conclusionesy de la relación entre la Psicología yla Moralindicando algo sobre los datos que esta aporta a la Pedagogía. -III.Divorcio que en los estudios pedagógicos se establece entre lo teórico y loprácticolo especulativo y lo experimental; cómo consideran generalmente loseducadores los principios o las teorías; causas principales que a ellocontribuyenasí de parte de los teóricos como de los prácticos; indicacionessobre lo que debe hacerse por unos y otros para que desaparezca el divorcioentre la especulación y la experienciala teoría y la práctica. -Conclusión.



 

 

- I -

Nos parece excusadoa la altura de conocimientos y en el grado decivilización que alcanzamosemplear tiempo alguno entonando una especie dehimno a la educaciónpara cantar su importancia y ponderar sus excelencias.Todo el mundo está ya plenamente convencido de que la educación es el grannegocio de la vidaasí individual como colectivapues que ella tieneverdaderamente en los tiempos actuales la cura de almas yque atenderla y procurar su difusión y mejoramientoes el primer deber que seimpone al individuo y a la colectividad. De aquí queaun en los países menosprósperos en culturael deseo de mejorar y difundir la educación primaria seinfiltresiquiera sea con lentituden todos los corazonesenardezca a losespíritus sinceros amantes de la humanidad y tocados de verdadero patriotismoy comience a traducirse en hechos más o menos eficacescontinuos ysignificativospero a la postre hechos que declaran que las cuestiones deeducación están puestas en todas partes a la orden del díay como que serespiran en la atmósfera en que todo el mundo se mueve.

Pero si esto espor fortunaciertono lo es menos quepara que laeducación pueda realizar los altos fines a que se encaminay que para que deella se cosechen en sazón y abundantes los frutos que la sociedad presenteespera y anhela recoger por su mediaciónse necesita que la Pedagogíaque essu ciencia y su arte a la vezacabe de dejar antiguos rutinarismos que laenervany resueltamente se inspire en principios racionales que la vivifiquen.

Dar a los estudios pedagógicos una base en consonancia con el fin quepersigueny hacer que se desenvuelvan teniendo en cuenta las exigencias queimpone la aplicación de un principio a la práctica de la vidade suerte queéste no quedepor una partecomo estratificadosin pasaren lo tantodemera especulaciónnipor otrase convierta en puro empirismo que hagaestériles los propósitos y los esfuerzos mejor intencionadoses trabajo tanlaborioso como fecundoque está llamada a realizar la Pedagogía moderna;trabajo que supone una obra de reconstrucciónpara la que la novísimaliteratura pedagógica nos ofrece diariamente elementos inapreciables que soncomo expresión de los ensayos que en ese sentido se intentan.

Descúbrese en semejantes intentoscomo ideas primordiales sobre las quedebe descansar la reconstrucción que en los estudios pedagógicos empieza aelaborarseel propósito decidido de que la Pedagogía se funde en lanaturaleza humana y en particular del niñoesto esque sea lo quegráficamente se dice cuando se habla de Pedagogía psicológicay que al mismo tiempo se concierten en ellaen estrecho y armónicomaridajela teoría y la prácticala especulación y la experiencia.

Reconociendo la legitimidad de ambas conclusionesen cuanto que entendemosque sin los principios que suponen no es posible obtener una Pedagogía racionalcapaz de dar medios para desenvolver la naturaleza humana en las condiciones quela complejidad de nuestra vida imponehemos procurado no perderlas de vista enel modesto ensayo pedagógico que ofrecemos al lector en las páginas que siguen.

Para justificar la importancia de los dos principios enunciadoshemos dediscurrir algunos momentos sobre ambosen la persuasiónpor otra partedeque haciéndolo así cooperamossiquiera sea en la modesta medida que nos esdado realizarloa que los estudios pedagógicos revistan en nuestra España elcarácter que deben tener. Y conviene no olvidar que hay principios sobre loscuales es menester insistir por mucho tiempo para que se incrusten en laprácticamáxime sicomo en el caso que ahora nos ocupa acontecelaexperiencia nos enseña que por más que se hayan proclamado de muy antiguotodavía no han pasado por entero y con el asentimiento práctico y conscientede todosde la esfera del pensamiento a la de la acciónde la teoría a lapráctica; que semejante tránsito es siempre largo y se halla preñado dedificultadescomo gráficamente declara la sabiduría vulgar cuandopor mediode uno de esos aforismos en que es tan ricaafirma que del dicho al hecho vamucho trecho.



 

 

- II -

El aforismoque unánimes aceptan fisiólogos y psicólogosde que nopodemos mandar a la naturaleza física y moral del hombre sino obedeciendo susleyeslo cual implica el conocimiento previo de estas mismas leyes y de lanaturaleza que rigenes el principio informador de la Pedagogía moderna quetiene algún carácter de seriedady el que ha engendrado lo que se llama Pedagogíapsicológicalo que nosotros decimos Antropología pedagógicay lo que empieza a correr con la denominación de Psicología infantilComo quiera que sealo que queremos decir es que no se tiene hoycomo una Pedagogía exactaque merezca propiamente el nombre de talaquellacuya primera condición no sea la de basarse en la naturaleza humana en generaly en la del niño en particulary que por tal motivo merezca el calificativo denaturalistatomadose entiendeen el sentido que el concepto declara de porsí.

Al expresar que la Pedagogía moderna se halla toda imbuida del principiotanto más fecundo cuanto más se trabaja por llevarlo a la prácticade quesin el previo conocimiento del hombre adquirido por el estudio del niño y deladultono puede ser la educación adecuada para llevar a cabo en las debidascondicionesel desenvolvimiento de la naturaleza humanano pretendemosatribuir la paternidad de semejante afirmación a los pedagogos de nuestrosdías; pues harto sabemos que el descubrimiento nada tiene de nuevoy noscomplacemos en recordar que cuenta con un abolengo de autoridad indiscutibleque reconocemos con gustono sólo porque así somos fieles a la verdadsinotambién porque semejante abolengo servirá para dar valor a nuestrasdesautorizadas afirmaciones. Lo que sí hemos querido decir y ahora declaramospaladinamentees que entre los principios y los preceptos en que MontaigneRollinFenelonRousseauPestalozzi y otros filósofos y pedagogos anterioresy posteriores a ellosaconsejaron que la naturaleza sea la que guíe aleducadory lo que ahora se hace en las obras pedagógicas para incrustar en lapráctica semejante principioexiste una gran diferencia que lógicamentesupone trabajos muy diferentes entre sí. A los sabios aludidos cabesindisputa algunala gloria de haber indicado el camino que debía seguirseyaún de dar por él los primeros pasos; pero la Pedagogía moderna-mejor dichonovísima- tiene el mérito de queauxiliada de los elementos que las cienciasy la experiencia le han allegadoha desenvuelto dicho principio con todas susconsecuenciasen cuanto al presente lo permite el adelanto de los conocimientosde que necesariamente tiene quevalerse. Será esto una consecuencia naturaldel progreso que en todas las esferas del saber se ha realizado; pero el hechoes que las novísimas obras pedagógicas se distinguen de las precedentes por elcarácter psicológico o antropológico que en ellas resplandecey del cual seeducennatural y lógicamentelos principioslos preceptoslas reglas y losprocedimientos de educación Y a la vez quepor tal camino se consigue purgar a la Pedagogía del sentido de lo idealistaabstracto y dogmático que tanto había logrado enseñorearse de sus vastosdominiosmerced al influjo que en ellos ha ejercido la filosofía escolásticase observa que el principio de tener a la naturaleza por guía y maestra de laeducación se infiltra cada vez más en la prácticay lo ideal deja su puestoa lo realsiquiera lo haga lenta y trabajosamente. Con todo ello se consigueque la Pedagogía se sature del sentido de lo humanoque es como el molde enque debe vaciarse toda verdadera y racional educación.

Espueshecho inconcuso el de que el actual movimiento pedagógico secaracteriza ante todo por el predominio que en él alcanza el elementopsicológico o antropológicoque representa como la savia de que al presentese nutre toda la Pedagogíacomo el spiritus intus que informa laciencia y el arte de la educación y la enseñanza. Y a medida que más sedepura semejante hecho y que mejor y con más datos se pueden comprobar susresultadosmás se acentúa la dirección que hoy nos lleva resueltamente a esepredominio del psicologismo en materias de educación.

Para el educador deben serpor lo tantoPedagogía y Psicología dostérminos inseparablemente unidosno olvidando quecomo muy oportunamente hadicho M. Compayresi la educación es la maestra de los hombreses a su vez laalumna de la Psicologíapuescomo unánimes declaran todos los pedagogoscontemporáneossin el concurso de esta ciencia no puede constituirse laPedagogíacuyos progresos dependen necesaria y principalmente de los progresosque realice la Psicologíapor lo que ha podido decir el filósofo inglésHerbert Spencer que «la educación no podrá ser definitivamente sistematizadamientras que la ciencia no esté en posesión de una Psicología racional»

Aunque todavía no estemos en este casoes evidente quea despecho de losque piensan que apenas hemos salido de los tiempos de Jaquier y de GuevaralaPsicología ha realizado últimamente grandes y trascendentales progresosen sumayor parte debidos a la tendencia crítica y positiva de la observacióncientífica y la experimentación fisiológicay que semejantes progresos hanredundadocomo era consiguienteen provecho de la Pedagogíaque obedeciendoal sentido que en ella domina hoysegún lo que en las anteriores líneas quedaexpuestoha empezado a servirse de los datos que por los medios indicados lesuministra la cienciay sobre los cuales empieza a construirse la verdadera Psicologíainfantil.

Deponen en pro de nuestro asertoes decirdan testimonio elocuente de losprogresos realizados en estos últimos tiempos por las ciencias psicológicaslos trabajos tan interesantes como llenos de novedad en quebajo el nombregenérico de Psico-física se ha hecho un análisis minucioso yperspicuo de la sensación y el movimientoo seade los dos hechos primitivosy rudimentarios de lo que ha dado en llamarse el comercio o ciclopsico-físico así como los estudiosno menos curiosos y llenos deinterés para la Pedagogíacon que se rectificaamplía e ilustra elconocimiento relativo al instinto el hábito la herenciala memoria la voluntad la fantasíael carácteretc.; cuyos estudioscon otros relativos a la realidad anímica y a la manerade considerar su actividadaportan diariamente a la Psicología elementosvaliosospor el número como por la calidadque son origen de los progresos aque aludimoslos cuales determinan a su vez nuevos y valiosos progresos en laciencia y el arte de la educacióncomo fácilmente puede colegirse con sóloparar mientes en las relaciones tan estrechas que ésta guarda con los asuntosque acabamos de enumerar.

No creemos que sea necesario de nuevas consideraciones para poner de relievela relación tan íntima y precisa que existe entre la Psicología y laPedagogíay la necesidad de que la segunda se construya y desenvuelvaconstantemente sobre la base de la primera. Si fuera posibleomejor dichosicupiera dentro de los límites que nos impone la índole de este trabajopresentar las conclusiones que hoy se consideran como principios psicológicosevidentesse vería que todas son otros tantos principios o reglas dePedagogía; puescomo el citado Compayre ha dicho«toda ley de la naturalezadel hombre puede convertirseen efectoen una máxima de su educación.»Pero ya que no podamos hacer un trabajo completo en este sentidono debemosdejar de exponer algunos de los datos más interesantes que al intento indicadopodrían aducirse y quepor su alcance pedagógicoconviene recordar aleducador. He aquípuesalgunas de las conclusiones a que aludimos:

Primera. Siendocomo soncuerpo y alma dos realidades distintasdotadacada una de propio carácter y peculiares condicionesno son independientesentre sísino que viven unidas por estrechos y perennes lazosinfluyéndosemutuamentede tal modo que de una manera constante experimenta el espíritu lasinfluencias del cuerpo y recibe sus determinaciones y a su vez el espíritudetermina e influye la vida del cuerpo también constantementeexistiendo entreuno y otro tal correspondenciaque no hay estadocambio o movimiento del almaque no tenga su resonanciasu correlativo material en el organismoyviceversa. Estas premisascomprobadas hasta la saciedad por la observación yla experimentación fisiológicas y psicológicassirven de base a la doctrinade la solidaridad entre el cuerpo y el almade la unión de uno y otrauniónque se revela en todos los hechos de la vida humana y se observa en lo másrudimentario y primitivo de sus manifestacionespues toda la vida fisiológicase halla animada por el espírituy toda la vida anímica condicionada por elcuerpoel cual ofrece al alma la base orgánica para la manifestación de suvidaa la vez que el alma es como la forma activa del cuerpo y manifiesta sucalidad en toda la vida fisiológica.

De esta primera conclusión se desprende quepara conocer bien nuestranaturaleza (como hemos dicho que se necesita para dirigirlaeducarla)precisaestudiarpara también conocerlos biencada uno de sus dos elementosconstitutivos (cuerpo y espíritu) en su manera de serdesarrollo y leyesgeneralesasí como en las relaciones; que mutuamente mantienen y mediante lascuales concurren a la producción de la vida total del hombre. Se desprendetambién que la unión a que nos referimos se impone como base necesaria pararegir nuestra vida y educar nuestra naturalezalo cual no podremos realizar enlas debidas condiciones sino estudiando cuerpo y alma de la manera que quedaindicadapues mientras mejor conozcamos al uno y a la otratanto mejorpodremos desenvolverlos y dirigirlos en su unión. Por últimode laconclusión que nos ocupase deduce otra consecuenciaque constituye la basede la ley pedagógica que enunciamoscuando afirmamos que la educación ha deser integral o completalo que vale tanto como decir quea lavez que a la educación del espíritu y en armónica correspondencia con ellaha de atenderse a la del cuerposegún ya se expresaba en el Mens sana incorpore sano de Juvenalcuyo aforismo revela a su vez los caracteres de launión entre cuerpo y espíritu. Surge de aquí la educación del cuerpo comouna necesidad imperiosano sólo bajo el punto de vista de la vida orgánicaindependiente de la del almasino también por las relaciones que con éstamantiene el cuerpo y ser por ello un factor que necesariamente concurre a laproducción y el perfeccionamiento de toda nuestra naturaleza y al cumplimientode nuestro destino. Y no debe olvidarse queaunque el aforismo de Juvenal esprecepto fundamental de toda educación prescrito por la sabiduría antiguahahabido épocas en que se ha desconocido y negado por idealistasmísticos ypietistasmuy particularmente durante la Edad-Mediaen la que preponderó porlargo tiempo la idea de que el cuerpopor representar uno de los enemigos delalmaera indigno de cuidados y debía mortificársele. Pero esta doctrinaerrónea y absurda no ha prevalecidoaspirándose hoypor el contrarioamejorar todo lo posible la educación físicaasí en la familia como en laescuela.

Segunda. Concretándonos al espíritula Psicología reconoce que laactividad de que está dotado no es sólo generalsino al mismo tiempo específicaes decirque permanentemente se diferencia en procesos diversos queconstituyen el sentir el pensar y el quererque dan lugara lo que se llama las facultades superiores o fundamentales del almao sea la Sensibilidadla Inteligencia y la Voluntad. Reconoce y declara asimismo esaciencia que no hay estado anímico en que no cooperen y concurranmás o menospredominantementeestas tres facultadeslas cuales son entre sí coordenadas yparalelas y se influyen recíprocamente de un modo positivo o negativoconsistiendo el bienestar y la perfección del espíritu en el equilibrio yconcierto con que se lleven todas las relaciones que existen entre ellassinque ninguna prepondere con exclusivo dominio sobre las otras. A esto es a lo quese llama armonía en el ejercicio de las facultades del almacondiciónen que estriba la perfección de ésta y es inherente a su racionalidadpuescomo ha dicho C. Bernard«el espíritu humano es un todo complejo que nomarcha y no funciona sino por el juego armónico de sus diversas facultades.»

Surge de esta segunda conclusión la ley de que la educación del espíritusea a su vez integral o completa es decirquemediante ellaseatienda a favorecer y dirigir el desarrollo progresivo y racional de todas ycada una de las facultades anímicas. Impone al propio tiempo otra condicióncual es la de que la educación del alma se realice orgánica yarmónicamenteesto esteniendo en cuenta cada facultadprimero por símisma y luego por sus relaciones con las otrasy ponderando y equilibrando sudesarrollode modo que no predomine exclusivamente en la vida la Inteligenciael Sentimiento o la Voluntadsino que el cultivo de las tres facultades selleve a cabo con verdadero conciertoa fin de que no sobrevenga en el ejerciciode las mismas un desequilibrio que se traduciría al punto en estados depredominio de un solo aspecto de la vida y del caráctery también en dudasincertidumbres y luchas interiores. De modo quesegún la conclusiónpsicológica en que ahora nos ocupamosel espíritu debe ser educado integralorgánica y armónicamente.

Tercera. Enseña la Psicología quesi bien todos los hombres tienen unanaturaleza común y genéricaes decirson de naturaleza homogénea e idéntica(por lo que se dice que todos somos hermanos ante Dios y debemos ser igualesante la ley)dentro de semejante unidad y en oposiciónque no en antítesiscon ellase presentan en todos los hombres diferencias individualesmediantelas cuales éstos difieren profundamente unos de otrosen cuanto que cada unomanifiesta su naturaleza de un modo característicopropio y peculiar. Estasdiferencias a que aludimos dicen que el hombrea la vez que ser socialesindividualy se revelan principalmentesiempre bajo la homogeneidad ycomunidad de naturalezaen el sexoel temperamentola aptitudy el carácter: por ellas tiene el hombre como cualidad inherente lade la originalidad (ser una representación original de sugéneropropio y original en el mundo)de la que son manifestaciones la iniciativael carácterel valor propioetc.

De la consideración que la Psicología hace de estas diferenciasindividualessurgen naturalmente diversas leyes pedagógicassiendo la primeray también la más generalla de que la educación atienda a todas esasmanifestaciones de la individualidades decirque sea completa o integralmirandoluego a lo particular que semejantes diferencias implicanpor lo queademásde generalha de ser especial. Impone esto al educador el deber deatender no sólo a la naturaleza común y homogénea del hombresino a lapeculiar que por virtud de dichas diferencias se dé en su educando.

Así es quepor lo que al sexo respectasi la educación del hombre y lamujer ha de tener en el fondo algo de comúndebe diferir en sentido ydirecciónsi uno y otra han de ser educados según su peculiar naturalezalasexigencias de su manera de ser yla misión especial quepor virtud del sexoestá cada uno llamado especialmente a cumplir; es decirquetanto losindividuos de uno como de otro sexodeben recibir instrucción y educaciónpero deben recibirlas en armonía con los fines y las condiciones propias de susexono perdiendo de vista que la mujer representa principalmente el predominiode la vida corporal y afectiva y el elemento conservadory el hombre elpredominio de la vida espiritual e intelectual y el elemento progresivoEn cuanto a los temperamentosque ejercen una gran influencia entoda nuestra vida y son reformablesse impone como ley de la educación eldeber de modificarlos en el sentido que exija la completa y adecuadarealización de nuestra naturalezadesarrollando primeramente la base orgánicade nuestro cuerpopor donde se impone de nuevo la necesidad de la educaciónfísicaPor lo que respecta a las aptitudesde las que unas son innatas ohereditarias y otras adquiridases ley de la educación que se procure conocery se favorezcan las primeras en lo que de legítimo tenganpero sinexclusivismos que hagan olvidar que antes que especialistas educamos. hombrespues lo contrario fuera negar lo que hemos dicho al tratar de la educaciónintegral; preceptúa también la Pedagogía que no se pongan nunca encontradicción las aptitudes adquiridas con las innatasy queal tratar deelegir profesiónlo verifiquemos atendiendo a éstasosin contrariarlasnos hagamos de otras nuevasÚltimamentesiendo reformable el carácteraconseja la Pedagogía que lo reformemos y corrijamos en lo que de malo eilegítimo tengahaciendo que desaparezcan los vicios a que por abandono ennuestra conducta hayamos dado lugaro los que traiga desde su origen por estarmal formado; pero realizándolo todo ellono de una vezlo cualademás deimposiblepudiera resultar contraproducente-sino por una serie gradual deesfuerzos en correspondencia con los empleados para formarlo: aun cuando seesté llevando a cabo estopor tratarse de niñosha de procederse de la mismamanera y siempre teniendo en cuenta los demás elementos que contribuyen adeterminar la individualidad del educandode los que esen último términouna como resultante el caráctersobre todo de la voluntadque es su principalgeneradora (por esto se llama a la voluntad madre del carácter)

Cuarta. Del estudio que la Psicología hace de la realidad anímicaresulta que ésta es dinámicaes decirde acción y movimientoy quepor lo tantose halla dotada de actividad. Pero ésta obedece en sudesarrollo o evolucióncomo ahora se dicea un orden gradualsegúnel cual lo sensible precede siempre a lo reflexivoy esto a lo racional; lasensibilidad a la racionalidadpasando antes ésta por la reflexión: tal es laley especial que sigue en su desarrollo la actividad del espíritusegún laqueal principioes evidente el predominio de lo sensiblePor esta leyque lo mismo se observa en cada una de las esferas dela actividad específica (la Sensibilidadla Inteligencia y la Voluntad)elespíritu pasa de lo concreto a lo abstractode lo particular a lo generaldelo complejo a lo simple y de lo empírico a lo racionaly muestra que es perfectibley progresivo al mismo tiempo que educable.

Dedúcense de esta ley preceptos y reglas aplicables a la educación einstrucción de los niños. Imponeen primer términoel empleo de losmétodos llamados analítico e intuitivoque se parta siempre de lo conocidopara ir naturalmente a lo desconocido; que los objetos sensibles y el ejemploconstituyan la base de toda cultura; que se apele a los hechos antes que a laspalabrasa las ideas más que a las reglas y a las definiciones; yen finquelos ejercicios sean atractivos e interesantes yen vez de contrariar lanaturaleza del niñola dejen obrar y la sigan paso a paso.

Resulta de todo esto que la educación necesita amoldarse a la ley natural dela evolución del espíritu ycon relación a éla la de las facultadesquees la mismay teniendo en cuenta que semejante evolución es gradual y señaladiversas etapas en la vida del niñoemplee en cada una de éstasprocedimientos y medios apropiadosno perdiendo nunca de vista que el hombre seelevapor una serie de gradosde la vida sensible a la vida racional.

Quinta. Contra la opinión de Condillacque suponía que el alma esmeramente receptivaes decirque se limita en sus actos a devolver lo recibidosiendo por lo tantosu actividad pasivaestiman hoy los psicólogos que espropiamente activaen cuanto que devuelve dichos sus actos modificados por suiniciativa propiatoda vez que no se le impone el objeto sin intervención desu partesino queantes bienel espíritu obra por sí mismotiene actividadpropia o espontaneidad (sponte suade sí mismopor movimientopropio). La espontaneidadañade la Psicologíaes una forma total de laactividad del almay quiere decirla dirección de la actividad desde elagente al objetoasí como la receptividadque es otra forma total de laactividad psíquicadice lo contrariola dirección directa desde el objeto alagente o sujeto. El espíritu espuescoactivo con los excitantes exteriores yno meramente receptivo de ellos: es receptivo-activo.

De aquí se desprende una ley pedagógica de la mayor importanciay conharta frecuencia puesta en olvidoa saber: que el educador no debe consideraral educando como un ser pasivodando a las lecciones un carácter uniformementedidácticocomo si el que las recibe no tuviese que hacer otra cosa queaprender lo que se le enseñatal como se le ofrece y sin otro esfuerzo por suparte que el de retener lo que se le dice; sino quepor el contrarioha de veren él un ser activocapaz de reobrar sobre lo que recibetrabajando interiory exteriormente para colaborar en la obra de su propia educación. -Sobre estaconclusión remitimos al lector a lo que decimos en el capítulo IXen suspárrafos I y II principalmente.

Sexta. Reconocida en el espíritu la virtualidad que acabamos dereconocerle de acuerdo con toda la Psicologíaque lo considera como unaenergía activa ycomo talcon poder para obrarpara desplegarseparadesenvolverse por síy habiendo vistoademásque hasta en los hechosanímicos más rudimentarios está el espíritu todo desde que empieza elproceso de su evoluciónpueden señalarse nuevas conclusiones que constituyenotros tantos preceptos pedagógicos.

Infiérese de ellopor ejemplo y en primer términoel principio de que noha de verse en la educación una fuerza creadoraen el genuino sentido de lapalabraen cuanto que nada creapues que todo existe en germen en nosotrosala manera que acontece con el grano de semillaal que no falta más quefecundarloque es el papel encomendado a la educaciónla cual nunca podrásacar de donde nada hayhacer germinar donde no existen gérmenes. Niégase ala vezmediante las conclusiones a que nos referimosla exactitud de unacomparación que ha corrido por mucho tiempo como aforismo pedagógicoy queconsiste en decir que el alma del niño es un vaso vacío que eleducador puede llenar a placero una tabla rasa sobre cuya lisasuperficie no tiene el maestro más que escribir lo que se le antoje; de cuyascomparaciones tan erróneas provienen expresionesque no lo son menospor lasque se declara al educador como dispensador de talentosde virtudesetc.cuandocomo muy oportunamente ha notado Schwarzno puede sino simplementedesenvolverlos en el espíritu y el corazón que tiene el germen de unos y otras.También surge de las conclusiones psicológicas que nos ocupanla leypedagógica de quepuesto que el desarrollo empieza con la vidadesde elalborear de ésta debe comenzar a ejercer la educación su acción influyentesi ha de llenar con fidelidad su misión de favorecer y dirigir el desarrolloespontáneo.

Creemos que basta con las conclusiones que precedenpara justificar cuantohemos dicho acerca de la Psicología en sus relaciones con la Pedagogíapuntosobre el cual entendemos que nunca se insistirá lo bastante. Pudiéramosaumentar el número de los datos psicológicos que hemos expuesto; perodadonuestro intento al presenteno lo estimamos necesariomáxime cuando en eldecurso del libro que sigue los hallará con frecuencia el lectorsobre todo enel capítulo últimoen el que por extenso tratamos del instintoel hábitoy la voluntadcuyo conocimiento tantas aplicaciones tiene ytanto interesapor lo mismoa la educaciónde la cual son otras tantasmáximas las leyes a la voluntadal hábito y al instinto elativas.

No se olvidepor otra parteque del conocimiento de nuestra naturalezaesto esde la Psicologíaarranca el conocimiento de la Ética o Moralque tan estrechas relaciones mantiene también con la ciencia de la educación.En la Estética y en la Prasología (tratados de la Psicología especial que seocupan respectivamente del Sentimiento y la Voluntad) se dan como echados loscimientos de la vida moral del hombregrandioso edificio al que sirve de piedraangular nuestra concienciacuyo conocimiento es objeto también de laPsicologíaa la cual toca la consideración de la libertad como una forma dela voluntady sabido es que en la libertad interior de éstatal como laciencia psicológica la estudiaconsiste en último término la libertad moral.Asípuespara inculcar en la inteligencia y el corazón del niño la idea yel sentimiento del debertiene el educador que apoyarse constantemente en laPsicologíacuyos datos nos enseñan que el hombrea la vez que ser individuales social y se halla formado por una naturaleza perfectible y progresiva yenlo tantoeducable; esos mismos datos nos señalan todos los medios de culturaque dentro y fuera de dicha naturaleza existen y debemos emplear para llevar adebido término y bajo todos sus aspectosla fecunda obra de la educación.humana.

Empero esto no quiere decir que hayamos de dejar a un lado el conocimiento dela Moralcuyos datosora se refieran a la vida personal del individuoora ala existencia de éste como miembro de la familia y de la sociedado bien a laconsideración del hombre como subordinado a un Ser superiorson de la mayorimportanciay colaboran con los datos psicológicos a determinar los moldesgenerales en que debe vaciarse toda educación que aspire a regirsegúnprincipiosla vida humana.

Despréndese de estas someras indicacionesla conclusión de que elconocimiento de la Ética debe considerarse como indispensable para los efectosde la educación; que los datos morales han de tenerse también en cuenta en laconstrucción de toda Pedagogía que reúna las condiciones que en las páginasprecedentes quedan señaladas.



 

 

- III -

El segundo de los puntos que nos habíamos propuesto tratar en esta Introducciónpor estimarlo de un interés vital para el progreso de la Pedagogía yenlo tantode la educaciónse refiere al concierto que debe procurarse entre lateoría y la práctica.

Que semejante concierto no es tan sólido ni se halla tan arraigado comofuera de desear y exigen de consuno el interés y los progresos de la vidaesun hecho tan cierto como el de quepor virtud del divorcio en que viven loteórico y lo prácticola educación dista todavía mucho de ser lo que debe ylo que evidentemente sería si en la práctica de ella se tuvieran las ideas oprincipios más en cuenta de lo que se tienenmerced a una arraigadapreocupación que es preciso combatir a todo trance y sin darse punto de reposo.

Para la generalidad de los padres y de los maestros (en éstos últimos es lapreocupación mucho más punible)desconociendo que el pensamiento es luz de lavida humanala idea norma de nuestra conducta y que todo en el mundo se rigesegún principioslo teórico es lo que no puede realizarselo utópicohastalo contrario a la realidad mismaysobre todouna cosa perfectamente inútilpara la vida. Por lo cualpadres y maestros se echan a reír cuando deprincipios se les habla (con particularidad si entrañan novedades) y declarancon ingenuo y muchas veces burdo desparpajoque ellos no han necesitado nuncade las teorías para educar bien a sus niños y quecuando se han propuestovalerse de ellasse han visto embarazados y nada bueno han podido hacer. Tal esen sumael concepto que el común de los educadores tiene de lo teórico;mediante él la tarea de la educación se convierte en mero y enervanterutinarismoy la función más augusta de las que al hombre puede confiar lasociedad modernaen oficio de los más mecánicos.

Dejando a un lado causas generales que tienen su asiento y arraigo en lacultura social ysobre todoen la cultura vulgary que no sonpor lo mismode este sitiohabremos de apuntar algunas de las que coadyuvan a mantener eldivorcio señalado entre la teoría y la práctica en la esfera de losconocimientos pedagógicosestableciendo en ella una especie de dualismoperjudicial en alto grado para todo progreso.

Empecemos por declarar que no son los teóricos los que menos parte tienen ensemejante divorcio. Con verdadera incontinencia son muchos los que abusan de laespeculacióny olvidándose del valor de los hechos y de las enseñanzas de laexperiencia (a la que por algo se la llama madre de la ciencia)paranada tienen en cuenta el conocimiento experimentalque tanto ha contribuido alas modernas conquistas de todas las cienciaspara cuyo progreso es condiciónineludible-como atinadamente y con un alto sentido de imparcialidad ydiscreción científicas ha dicho uno de nuestros mejores pensadores-elconcierto de la especulación con la experiencia. No menos que laselucubraciones idealistas a que nos referimoscontribuye a ahondar laseparación entre la teoría y la práctica el inmoderado prurito por dogmatizara que suelen ser muy dados ciertos teóricoslos cuales parecepor otra parteque miran con desvío o menosprecio cuanto de la práctica provienesin dudaporqueviéndolo todo desde su encumbramiento especulativoles parece cosa debajo vuelo cuanto no proviene de los mundos ideales que ellos contemplan.Añadamos a estoque el vicio del dogmatismosi en cierto modo pudiera teneralguna disculpa en esa especie de anemia de que adolece la cultura de los queblasonan de hombres prácticos y menospreciadorespor endedelas teoríastiene en realidad su fundamento en la pereza intelectual de nopocos de los que alardean de ser hombres teóricos y de desdeñaren lotantolas enseñanzas de la experiencia.

Esa misma pereza intelectual es también la que lleva a gran parte de losidólatras de la práctica -por no decir a todos- a declamar contra las teoríaspor donde contribuyen a acentuar la separación en que nos ocupamos. Comoindudablemente es muy cómodo hacer las cosas según salenno devanarse lossesos (como vulgarmente se dice) en averiguar cómo deberían hacerse para quesalieran bienysobre todoabandonarse en brazos del azar y no pasar de serinstrumento ciego y sumiso servidor del rutinarismoresulta que los perezosospara el trabajo (que son muchos) tienen que mirar con gran enemiga todo lo quepueda contribuir a hacerles abandonar el tranquilo mecanismo en que dulcementese adormeceenerva y embota su espíritu; por esto hablan con aires de profundaconvicción de la imposibilidad de hacer vivir en la práctica las teorías quese les recomiendansin siquiera cuidarse de intentar el ensayo. No puededesconocersepor otra parteque la incultura de ciertas gentes contribuye enno escaso grado a mantener el divorcio entre lo teórico y lo prácticopuesfaltas esas personas de propia reflexiónno pueden por menos que dejarsellevar de los resultados que ha de sí el proceder de los teóricos a que antesaludíamosy de las verdades parciales que el sentido común recoge de laexperienciasu único criterio: el mal éxito que suele obtenersepor falta deidoneidad u otras causasen sistemas de educación que se dicen regidos porprincipios científicoscontribuye por análogo motivo al mismo resultado.Añadamos que la ceguedad que implica dicha inculturaes con frecuencia origende que se achaquen a la sola virtualidad de la prácticaresultadosbeneficiosos que en ella se ven y que en puridad son parto de su maridaje con lateoríaque en cópula misteriosa la ha fecundado.

Mascomo quiera que seaes un hecho indiscutible que para muchos existe eldivorcio entre lo teórico y lo prácticola especulación y la experienciapor lo que respecta a la esfera de la cultura pedagógica.

A hacer que desaparezca por entero semejante separacióndeben tender loseducadores y los escritores pedagogos. Los primeros han de convencerse de que eneducacióncomo en todola práctica no da buenos frutos sino a condición defundarse en principios científicos que la ilustren y la fecunden; que lapractica que no es regida por principiosdegenera en una mera rutina; que elestudio experimental es incompletocuando no le acompaña el estudio teóricoy que fuera cerrar los ojos a la evidencia negar que las teorías dejan siempresedimentos o desprendimientos queinfiltrándose en el espíritu colectivotienen al cabo su resonancia en la vida. La Historia toda nos dice que lasteorías se han infiltrado en la práctica: ¿cuántas utopías no hemos vistoconvertidas en realidades? Los segundos han de tener en cuenta que la educaciónrequiereno sólo el conocimientosino también la acción; que necesitavalerseno solamente de la teoríasino asimismo de la práctica; quesinéstalos principios no serían vivideros y nunca pasarían de estérilespeculaciónde meros deliquios o pasatiempos del pensamiento; que al estudioteórico debe añadirse siempre que se pueda el experimental; y en finque paraque sus especulaciones tengan la resonancia a que aspiran y se incrusten en lavidaes menester recoger los datos y las enseñanzas de la experienciaydeconformidad con unos y otrasseñalar los medios adecuados por los cuales losprincipios pueden convertirse en hechosla teoría en práctica.

Concertar en uno común ambos criterios -el de la especulación y el de laexperiencia- adunando sus resultados: tal espuesla otra de las doscondiciones más necesarias para el progreso de la Pedagogíayen suconsecuencia para el perfeccionamiento de la educación.

Después de lo que dejamos expuesto en esta Introducción pareceocioso declarar que el libro que sigue se halla enteramente inspirado en elespíritu y el sentido que se desprenden de las consideraciones que hemos hechoasí por lo que respecta a la relación entre la Pedagogía y la Psicologíacomo en lo tocante al conciertoque en la esfera de los conocimientospedagógicosdebe establecerse entre la especulación y la experiencia.

Al lector toca decidir si somos fieles en nuestro libro a los principios quehemos sustentado en las páginas precedentes.

Lo que nosotros podemos afirmar es que tanto ellas como el libro a que sirvende Introducciónobedecen al deseoque en nosotros constituye un vivoanhelode coadyuvar a que en España se generalice todo lo posible la aficiónpor los estudios pedagógicosque tanto interés tienen y despiertan alpresente en todas las nacionespor lo mismo que en todas partes se mira cadadía con mayor interés el vital asunto de la educación primaria.

Si el trabajo que sigue no es suficiente para el objeto a que lo encaminamosservirá al menos-así nos atrevemos a creerlo- para interesar a algunaspersonas en el estudio de las cuestiones que entrañay acaso para estimular aotras a tratarlas en la forma que nosotros lo hacemoso en otray siempre conmás lucimiento y mejor éxito. Con que obtuviésemos este resultadoquedaríamos por todo extremo satisfechos y consideraríamos recompensados conusura nuestros esfuerzosenderezados principalmente -volvemos a decirlo- aprocurar por los medios que a nosotros nos es dado hacerlola generalización yel mejoramiento de los estudios pedagógicoscondiciones de todo puntonecesarias para el progreso efectivoque no ilusoriode la educaciónnacional.

Madrid y Junio de 1881.

Capítulo I

Boceto de la vida intelectual y de su desenvolvimiento.

SUMARIO. -I. Ideado cuándo y cómo empieza a despertarse el niño a la vidade la inteligencia; primeras facultades de ésta que se manifiestany cuálesson las que representan su esflorecencia; papel que en el desarrollo intelectualjuegan los sentidos corporalesasí como los instintos de curiosidad y deimitacióny el deseo de saber. -II. Importancia del desarrollo de la vidaintelectual para la educación del niño: 1.ºporque la inteligencia es una delas facultades del hombrecuya educación depende de todas y cada una de esasfacultades; 2.ºporque entro el desenvolvimiento de éstas debe haberequilibrio y armonía: explicación de estos términos; y 3.ºporque lainteligencia nos sirve para conocer las demás facultades y su desarrollo escomo la base de toda la cultura del espíritu. -III. Fines que debendistinguirse en la cultura o educación de la inteligencia; simultaneidad yacción recíproca de ambos fines y confusión que entre ellos resulta de esto;por qué es común dar la preferencia al que consiste meramente en suministrarconocimientos sobre el que representa la disciplina y preparación de lasfacultades: consecuencias funestas de este proceder; lo que hay que hacer paraestablecer en la práctica la distinción debida entre uno y otro finy paraatender a ambos en la medida necesaria.



 

 

- I -

Después de la vida físicaque es la primera que se manifiesta y empieza adesenvolverse en el niñose presentaenvuelta en las penumbras de lasensibilidadla Inteligencia iluminando con los primeros resplandoreso mejorcon los albores del espírituese como crepúsculo que une la nochedel no ser con el día en que el niño comienza a existir verdaderamenteque esaquel en que a manera de brotes empiezan a despuntar las facultades de su alma.

El comienzo de la vida intelectualque es como la aurora que nos adviertedel amanecer del espíritupuede buscarse en la misma cunadonde los objetosque rodean al niño empiezan ya a excitar la atención de ésteimpresionandosus sentidosy mediante ellos su almapor medio de las correspondientessensaciones quecomo es sabidoconstituyen como la base y el punto de partidade la vida espiritual.

A medida que el niño creceadquieren esas impresiones consistencia a la vezque se ensanchanporque también se ensancha el mundo en que se mueve aquelnovicio de la vida; cada vez es más excitada su atención y se halla máscautivadapor lo que se ejercita másde cuyo modo no sólo se fortalecesinoque al mismo tiempo se desenvuelvedespertándose con todo ello la Memoria yla Imaginaciónque al facilitar al niño la adquisición de nuevasideasle proporcionan el medio de conservarlasde almacenarlaspara quesirvan como de alimento a la INTELIGENCIAque asimilándoselas por el esfuerzode todas sus facultades se nutre de ellasa la manera que se nutre el cuerpocon las sustancias que se asimila por el trabajo de sus órganos.

En este laborioso y fecundo trabajo de adquisición y asimilación de lasideasse funda todo el desenvolvimiento de la vida intelectualcuyaesflorecencia se halla representada por el advenimiento del Entendimiento yla Razónfacultades superiores de la Inteligencia ycaracterísticas del ser racional

De lo que se ha indicado al hablar de las primeras impresiones del niñosedesprende que los sentidos juegan en el desenvolvimiento intelectual papel muyimportante; que por algo dijo ya el ilustre Cicerón que los sentidos son lasventanas del alma. En efectopor medio de ellos se pone nuestro espíritu encomunicación con el mundo que le rodea y que conocesobre todo en la primeraedadmerced a las ricas y variadas revelaciones que le hacen la vistael oído el tacto el olfato y el gusto o sea los cincosentidos corporalescomo generalmente se les llama.

Prestan gran auxilio a estos centinelas avanzados del almaciertos elementosque no parecen sino viva expresión de la vertiginosa inquietud que siente en suinfancia el espírituy que es motivada por su anhelo de ejercitarsedemostrarse activo y tal cual esde alcanzaren una palabrala plenitud de supoder: nos referimos a la curiosidadal espíritu de imitación ya la necesidad y el deseo de conocer que desde los primerosalbores de la vida se revelan pujantes en la criatura humanay son a manera deprovidenciales estímulos que impelen al espírituconstante y vigorosamenteaejercitarseprovocando sobre todo la actividad intelectual.



 

 

- II -

El desenvolvimiento de la vida intelectualque en boceto hemos presentado¿es muy importante para el buen resultado de toda la educación del niño? Loes indudablementepor varias razones a cual de mástrascendencia.

Recordando al lector que dicho desenvolvimiento implica y en puridad quieredecir «educación intelectual» (desarrollodesenvolvimientoy educación sontérminos que se toman como sinónimos)debemos dejar asentadopara darcomienzo a la exposición de esas razonesquesiendo la Inteligencia una delas facultades que constituyen el armonioso y admirable conjuntoo todonaturalque dijo Bossuetque llamamos Hombre cuya educacióndepende de todas y cada una de esas facultadesresulta evidente que esimportante y necesaria la educación intelectualpues sin ella quedaríaincompleta la del hombre

Téngase además en cuenta quepara que esta educación resulte buena ypuedan cosecharse de ella en sazón los frutos a que aspiran los educadoresyque sobre todo tanto anhelan las madreses menester de toda precisión queentre el desarrollo o cultivo de las diversas facultades que constituya lacompleja naturaleza humanaexista cierta ponderaciónverdadero equilibriolamisma sabia y fecunda armonía quesegún la observación y el estudio revelanse dan en esa misma naturalezacomo condición esencial de un sano y completodesarrollo y de una vida completa y sana también; que esto y no otra cosa esnecesario para que se realice cumplidamente el antiguo y sabio precepto: Menssana in corpore sano

Esa ponderaciónese equilibrioesa armonía de que hablamosquieren decirqueal tratarse de la educación del ser humanohay que tener en cuenta al hombrefísico al hombre intelectual y al hombre moralesdeciral hombre en el niño y en la integridad de su naturalezapara aun mismo tiempo cuidar de la educación físicaintelectualestética ymoralarmonizándolas y equilibrándolas entre síde modo que no sedesatienda ninguna ni se exagere el cuidado de alguna de ellas en perjuicio delas otrascomo con harta y funesta frecuencia se practica aún en la educaciónque de más atildada y completa presume. Y es claro que si no nos cuidamos de laeducación intelectualqueda ipso facto rota la armonía de quehablamosy el niño con quien se cometa semejante falta resultará mal educado.De aquí la importancia suma que tiene el desarrollo intelectualbajo cuyoconcepto lo tienen igualmente el físico y el moral

Pero en el desarrollo de la Inteligencia concurren circunstancias especialesque lo avaloran más todavía y que disculpanen partela preferencialastimosamente exclusivista con que es atendido en las escuelas y aún en lasfamilias.

Sin pretender que las facultades intelectuales sean superiores a ningunas delas demás que con ellas constituyen la realidad del espírituni menos quedeba darse a su desarrollo preferenciatodo lo cual sería contrario a la leyde la armonía que hemos dado como precepto ineludiblecomo que rige la vidadel almaes lo cierto quepor lo mismo que la Inteligencia nos sirve paraconocer las demás facultades anímicassu desarrollo es como la base de todala cultura del espíritucultura a la cual sirve la de la Inteligencia como deinstrumentopues que mediante ésta se realizacomo cuando tratemosconcretamente de la enseñanza ha de versegran parte de la labor que supone elcultivo de la concienciade la voluntad y de los sentimientoses decirde laeducación estética y moral queconjuntamente con la intelectualconstituyenla educación del espíritu humano-la educación psíquicaseentiende- el cual ha menester para marchar con paso seguro y desenvolversediscretaíntegra y sanamente de los resplandores de la Inteligencia que aliluminarlolo fecundan.



 

 

- III -

Conviene advertirantes de pasar a adelanteque en la cultura de laInteligencia hay que distinguir dos finesque suponen dos clases de trabajo odistinta intención en el empleo de los procedimientos llamados de enseñanza.

Dirigir disciplinar desenvolver preparar lasfacultades intelectuales para que puedan recibir con provecho y soportar lainstruccióna la vez que servir con eficacia y discretamente aldesenvolvimiento del espíritues uno de esos fines- y dar la instrucciónpropiamente dichasuministrar conocimientos para que apropiándoseloshaga de ellos el individuo tal o cual aplicación a los usos comunes de la vidaes el otro. -El primero constituye lo que con toda propiedad se llama desenvolvimientode la Inteligenciasu cultura formal y el segundo representa la culturapositiva de esa facultad anímicay es el fin inmediato dela instrucción.

Pero como ésta es el instrumento o el medio de que necesariamente tenemosque valernos para conseguir ambos fines (de aquí que siempre que se trata dedesenvolver las facultades intelectuales se suministren conocimientosyvice-versa)nada de extraño tiene que en la práctica no se distinga bien unalabor de otray quepor endequede desatendido uno de los mencionados finesque siempre resulta ser el primerosin duda por lo mismo que es al que másimporta atender; pues es obvio quecomo ha dicho el ilustre Montaigneantes deamueblar la cabeza es menester forjarla; antes de adornar de conocimientos laInteligencia es preciso prepararla para que esos conocimientos puedan ser biendigeridos y asimiladosy de este modo fructificar en sazón.

Por satisfacer la pueril vanidad a que antes de ahora se ha hecho alusiónytambién por ahorrarse tiempo y trabajosuelen desatender los educadores elverdadero desenvolvimiento intelectualque sacrifican en aras de ese afáninmoderado y tan insensato como nocivoque consiste en hacinar conocimientos ymás conocimientos en las tiernas inteligencias infantilessin tener en cuentaque no pueden con el peso de semejante balumbamáxime cuando los que talconducta siguen no se han cuidadoni poco ni muchode echar los cimientos quehan de sostener el edificio que tan ciegapretenciosa y vanamente levantan deese modoy que cuando menos se piensa se viene a tierracomo palacio edificadosobre arena.

Y no estará de más advertir a los educadoresmuy particularmente a lasmadres que tanto se apesadumbran ante la idea de que sus hijos puedan caerenfermosque los conocimientos suministrados de esa manera inconsiderada quecensuramoses decirsin preparar la Inteligencia antes de sobrecargarla denocionesresultan mal digeridos y producenen su consecuenciaverdaderas indigestionesintelectuales queno sólo trastornan el cerebro y con ello las funcionesde la mentesino que también determinan desarreglos o enfermedades en elcuerpocon las que tantos desasosiegos sufren ytantas lágrimas vierten lasmadres de familia. ¡Cuál no fuera su dolor y cuán copioso su llantosialgún día supieran que por impericiaignorancia o vanidadellas eran lascausantes de los padecimientos que aquejan a esos pedazos de sus entrañasa que tanto y tan acendrado cariño profesan y tantos y tan grandes desvelosconsagran...!

Dejando a un lado estas consideracionesno obstante nuestro deseo de queinfluyan eficazmente en el ánimo de las madrescon cuyo intento las hemosapuntado-debemos manifestar respecto del punto que ahora dilucidamosque pormás que a primera vista parezca difícil la distinción establecida entre lacultura formal y la positiva de la Inteligenciasobre todo cuandode llevarla a la práctica se tratano lo es en realidad.

Todo consiste en graduar bien la enseñanzaen amoldarla a la naturalezainfantilen seguir paso a paso y sin violentarlo el desenvolvimiento natural oespontáneo de la Inteligenciavaliéndose del procedimiento que este mismodesenvolvimiento aconseja (ir de lo conocido a lo desconocidode lo compuesto alo simplede lo concreto a lo abstracto y de las ideas particulares a lasgenerales)y por últimoen atender al comienzoy siempre que se pueda y seapertinentemás que al fin de instruir al niñode convertir su cabeza enalmacénde conocimientos más o menos científicosal de ofrecerle ocasionesde observaranalizar y comparar; de descubrir por sí y mediante estasoperaciones las propiedades de los objetos; de discernir las diferencias y lasanalogías que haya entre los mismossumando y restando las cualidades queobserve; y siempre observandoanalizando y comparandoy con ello coadyuvandoal desenvolvimiento de sus sentidosque pueda llegar a formar juicios yraciocinios y a emplear la abstracción y la generalización. De este modopodrá conseguirse que se haga más que recopilador y repetidorobservador ypensador.

Después de estoque nunca debe desatenderse y que constituye siempre labase de toda cultura intelectual bien entendida y discretamente llevadapuedesin riesgo alguno de malogramientoantes con buenas garantías de éxitolisonjeroatenderse a lo que hemos llamado la cultura positiva de laInteligenciao sea a suministrar al niño mayor o menor suma de conocimientosmás o menos científicoscon la intención de que le sirvanno va paradesenvolver o disciplinar sus facultades intelectualessino para que puedaaplicarlos en provecho del resto de su cultura y a satisfacer las necesidadesque impone a todos el comercio ordinario de la vida.

Capítulo II

La enseñanza.

SUMARIO. -I. Lo que es y lo que hace la Enseñanzay papel queen suconsecuenciadesempeña respecto de la educación humana; su representaciónpor el concepto vulgar que de ella se tieney su alcance como gimnásticaintelectual. -II. De la acción influyente de la Enseñanza bajo el punto devista de la cultura moral y religiosa: su papel por lo que respecta a lossentimientosy condiciones de que al efecto debe hallarse revestida; ayuda quenos presta guiándonos en la manera de conducirnosilustrando o iluminando laconciencia; idea de las pruebas que patentizan lo que mediante la Enseñanzapuede influirse en el desarrollo moral y religioso de los niños en el sentidodel bien; el ejemplo mismo es una enseñanza; virtud moralizadora y carácterreligioso de la Enseñanza como órgano que es de la Ciencia. -III. Exposiciónexplicada de los tres fines educadores a que debe responder toda buenaEnseñanza: 1.º desenvolver las facultades intelectuales; 2.º suministrarconocimientosy 3.º desenvolver las facultades morales. -IV. Condiciones quepara la realización de dichos fines necesitareunir la Enseñanza: sereducadoraadecuadagraduadaracionalatractiva e intuitiva; explicación delsentido de todas estas condiciones.



 

 

- I -

La Enseñanzaque consiste en hacer pasar a la inteligencia de otrodeterminados conocimientos sobre una o varias ramas de las que constituyen elfrondoso árbol del saber humanoessegún lo que en el capítulo precedentese ha dichoparte de la educación intelectual-en cuanto que toda cultura dela inteligencia supone necesariamente la posesión de ciertos conocimientos-yal mismo tiempo medio o instrumento de esa misma educacióntoda vez quevaliéndonos de ella realizamos la cultura formal o el desenvolvimiento de lasfacultades intelectuales.

Es decirque por medio de la Enseñanza forjamoscomo diría el sabioMontaignela inteligencia del niño y luego la amueblamoso más bien yteniendo en cuenta la simultaneidad de ambas accionesla amueblamos forjándolay la forjamos amueblándola. Desempeñapuesla Enseñanza un papel asazinteresante y de innegable trascendencia en la obra de la educación humanaquecomo oportunamente se ha dicho«es el gran negocio de la vida»siquierano consideremos ahora la educación más que bajo el punto de vista de lacultura intelectual.

Tan de sentido común es que mediante la Enseñanza se suministranconocimientos (ya hemos dicho que esto constituye su fin inmediato)que es a loque se llama instruir que apenas si hay necesidad ni aun de indicarlo:la palabra misma lo está diciendo. La Enseñanza suponeaun en la noción másvulgar que de ella se tienela trasmisión por una persona a otra deconocimientos- su misión es alimentar la inteligencia y satisfacer el deseo yla necesidad de saber que desde la infancia siente el hombre.

Añadamosa reserva de confirmarlo y justificarlo en el decurso de laspáginas que siguenque cuantos elementos constituyen esa como esferaparticular del espíritu a que hemos llamado inteligenciason dirigidosreguladosen una palabradesenvueltos por la acción eficaz y fecunda de laEnseñanzacon cuyos procedimientos cabe disponer fácilmente una especie de gimnásticaintelectual que ponga en ordenado ejercicio dichos elementosque no sonotra cosa que las llamadas facultades de la inteligencia y las funcionesy operaciones del pensar



 

 

- II -

No se limita la acción influyente de la Enseñanza a realizar bajo su dobleaspecto la educación de la inteligencia. Es todavía medio o instrumento decultura moral ypor endereligiosa. No es por ciertocomo en la educaciónintelectualmedio exclusivopero lo es muy importante y generalde fácilaplicación por toda clase de educadores y de resultados buenos y positivos.

Por poco versado que se esté en este linaje de cuestionesno puede dudarseque por medio de la Enseñanzay cualquiera que sea la forma en que sesuministrepueden excitarse los buenos sentimientos y refrenarse los malos: elhecho de que toda la cultura moral y religiosa de la niñez se confía en lasescuelas casi exclusivamente a la Enseñanza propiamente dichanos relevaríade la tarea de insistir sobre este punto sipor considerarlo de muchatrascendenciano nos creyésemos obligados a hacer sobre él algunasconsideraciones

Advirtamos ante todoque nos referimos a la Enseñanza dada en las debidascondicionesa la Enseñanza tal como debe darse en la escuela y la familiaesdecira esa Enseñanza viva que tiene un carácter genuinamente educadoren elmás amplio sentido de la palabra; que no a la Enseñanza inadecuada y muertaaesa instrucción superficial quesin engrane con las demás partes de laeducaciónreciben muchos individuos en los que el resto de la cultura se hallaentera y lastimosamente desatendidoque es el caso en que de algún modo puedenjustificarse las frases vulgares y no siempre oportuna y sanamente aplicadasdeque la instrucción es un instrumento de perversión y de ruina

Dejando por ahora a un lado la virtud moralizadora que en sí lleva laEnseñanzacomo órgano que es de la Cienciatodo el mundo sabe que para obrarbiencon rectitudse necesita conocer el biensaber lo que es bueno y lo quees malopues las mejores intenciones se estrellan contra el escollo quepresenta la ignoranciaque es el primero y más terrible enemigo de lamoralidad: el que no sabe es como el que no vey el que no ve tropieza y cae acada paso. Por eso se ha dicho y se repiteconstantemente que sin lucesno hay moral.

Estas luces deben tomarse en el caso de que se tratacomo un sinónimo deinstrucciónla cual tieneentre otrasla misión importantísima de iluminarla concienciacomo ha dicho el sabio Laurentpara que el hombre sepa a quéatenerse en cuanto se refiere a su manera de obraral modo de conducirseconsigo mismocon sus semejantescon todos los seres que le rodean y con elSer Supremo a que debe su existencia. Al iluminar la Enseñanza la concienciaesclareciéndola e ilustrándolaes como sol refulgente que vivifica y fecundala vida moral del hombre.

Que por medio de la Enseñanza puede influirse en el desarrollo moral yreligioso de los niñosen el sentido de presentarles amable y atractivo elbieny aborrecible y repulsivo el mal; de hacer brotar y florecer en susinocentes almas buenos y bellos sentimientosrefrenando al mismo tiempo lasinclinaciones torcidas; de inspirarles aversión por el vicio y cariño y santoy noble entusiasmo por la virtud-cosa es que a nadie se oculta y que las madresy los maestros ponen diariamente en práctica. Los libros consagrados a inculcaren la juventud los principios morales y religiosos; los consejos que tienen porobjeto influir en la conducta de los niños; las anécdotas e historietas quecon el mismo objeto se les cuentan; las reflexiones morales y religiosas que seles ofrecen a menudo y con ocasión de los hechos naturalesal intento dehacerles comprender la causa de su existenciao el respeto que deben a sussemejantes y a cuanto les rodeao los deberes que tienen para consigo mismos-todo tiene carácter de instrucción para la persona a quien va dirigidotodose suministra en forma y por vía de Enseñanzaque en todos esos casos esinstrumento de cultura moral. Es más; el ejemplo mismoque tanto influye en laconducta de los niñosy que parece lo menos didácticono es en puridad másque una verdadera Enseñanzauna Enseñanza intuitiva vivaque por estascondiciones ejerce sobre el educando una acción grandemente eficaz.

Hemos hablado más arriba de la virtud moralizadora de la Enseñanzaconsiderada como órgano de la Ciencia; y como este aspecto de la cuestión esde suyo muy importanteparécenos que no será inoportuno repetir aquí lo quesobre él hemos dicho en otra partea saber:

«La Cienciaque en sus múltiples ramificaciones es el objetivo de laEnseñanzaconstituye el medio mejor y más universal de disciplina moral. Dadaen las condiciones que más arriba indicamosno sólo desenvuelve lasfacultades intelectualessino que a la vez despiertaavivafortalece eilustra los sentimientos moralesencaminándolos hacia lo verdaderolo bueno ylo bello. Habituando al hombre a buscar la verdada conocerla y a amarlaechaen su conciencia los primeros fundamentos de la vida moral. Dándole medios paraconocerse a sí mismo y conocer los seres y fenómenos que le rodeanhace lopropiodespertando en su alma profundos y bellos sentimientosque leennoblecen y que le llevan a buscar y a admirar la causa que aquellos seres yfenómenos produce. Por esto se dicecon profundo sentidoque el estudio delas ciencias naturalespor ejemplohace brotar en el hombre los sentimientosreligiosos y fortifica su conciencia moral. (Todos conocen la frase de Galenoque después de concluir su obra anatómica del hombreexclamó: He cantadoun himno a la gloria de Dios.) A la ciencia suministrada mediante laEnseñanzadebemos el conocimiento de las leyes que rigen la vida moraly delos deberes que de esas leyes se derivanya se refieran a nosotros mismosya anuestros semejantesora a la patriabien a la humanidad. La Enseñanzacomoórgano de la Cienciaespor lo tantoun elemento profundamente moralizadory la instrucciónque es el resultado de la Enseñanzaun factor sin cuyoauxilio no podría realizarse el desenvolvimiento moral del hombre



 

 

- III -

De lo dicho en el presente capítuloresulta que hay que considerar laEnseñanza bajo tres aspectos quecombinadosconstituyen casi todo el trabajode la educacióny cada uno de los cuales representa un fin particularasaber:

PRIMERO. -Desenvolver las facultades intelectualesquees a lo que hemos llamado cultura formal de la inteligenciay de lo queprimeramente debe preocuparse el educadorsi quiere que el niño no searespecto de la adquisición de conocimientoslo que la esponja respecto delagua.

Responde este fin a la necesidad de desarrollar y fortificar la inteligencia;de prepararlamediante el ordenado y armónico ejercicio de sus facultadespara que pueda recibir con fruto la instrucciónasimilarse y digerir bien losconocimientos que se le suministreny pueda el niño aprender a aprenderquees lo primero y más importantecomo ya reconoció el inspirado educadorPestalozzi. Exige el fin que nos ocupaque los educadores se cuiden menos deque al principio aprendan los niños tales o cuales nocionesestos o los otrosrudimentos científicosque de que naturalordenada y progresivamente sedespiertendesenvuelvan y fortifiquen en los educandosmediante el ejerciciosus diversos poderes intelectualesque han de tratar de disciplinarhaciendoque los niños atiendanobservenanalicencomparenhallen analogías ydiferenciasformen juicios y raciociniospiensen y discurran por sísiguiendo en todo ellose entiendela gradación que requiere una buenaEnseñanza e impone la naturaleza infantil.

SEGUNDO. -Suministrar conocimientos que es el fin inmediatopráctico o utilitario de la Enseñanzay representa la cultura positiva de lainteligencia. Debe fundarse este fin en el anteriorcon relación al cual ha deconsiderarse como una especie de esflorecenciacomo el fruto que se obtiene deun terreno después de cultivado.

TERCERO. -Desenvolver las facultades morales que es a lo quese llama fin mediato de la Enseñanzay quiere decir que ésta hable siempreque sea posible y pertinenteal corazón de los niños.

Requiere este finno sólo que se enseñe a éstos la verdad (que es elobjeto de la Ciencia y entraña y origina ya principios y desprendimientosmorales)sino al mismo tiempo a conocer el bienlo bueno y lo bello; queademás del conocimientose despierteejercite y discipline en ellos elsentimiento; que mediante la facultad de conocer y los medios que ofrecesedesenvuelva la facultad de sentir; que a la vez que instruidosse les hagabuenos; que conjuntamente con los medios para llegar a ser hombres cultos ysabiosse les faciliten los que les hagan ser hombres honrados y virtuosos.-Tal debe ser la Enseñanza por lo que al fin que nos ocupa respectafin queaunque sea indirectodebe estar siempre latente en ellay ha de tender a ponerlas facultades intelectuales a servicio de las morales.



 

 

- IV -

El alcance quesegún lo dicho en los párrafos que precedentiene y debeaspirarse a que tenga la Enseñanzarequiere que ésta se dé con determinadascondicionesque hagan posible la realización de los tres fines que en ellaacabamos de reconocer. Estas condicionesque nunca debieran perder de vista loseducadorespueden reducirse a las siguientes:

PRIMERA. -Que la Enseñanza sea predominantemente educadoralo cuales una consecuencia lógica de lo dicho al considerarla como medio de educaciónintelectual y moraly presupone la ideaelevada a principio fundamental por laPedagogía modernade que cada nueva adquisición de conocimientos se conviertaen motivo de verdadera educaciónde disciplina de las facultadesyaintelectualesora moralesa fin de que no sólo instruyasino que al mismotiempo y con preferencia eduquey eduqueno sólo los poderes mentalessinotodos los demás que en unión con ellos constituyen la realidad del almaasaber: los sentimientosla conciencia y la voluntad.

SEGUNDA. -Que sea constantemente adecuada ensu extensiónalcance yforma a las inteligencias a que se dirigede modo que los niños puedanasimilársela y digerirla bien. Se falta a esta condiciónde la que depende engran parte el éxito de la Enseñanza cuando los conocimientos se exponen a loseducandos con pretensiones didácticascuando las explicaciones resultanoscuras por emplearse en ellas términos y conceptos que los niños no conoceno por abuso en el uso de los términos científicos y de las ideas generales yabstractasy cuando desde luego se pretende dar demasiado en cantidad ycalidad. Debe cuidarsepuesmucho de que las nociones que se den seansencillaselementales y proporcionadas a la fuerza intelectualde los alumnos

TERCERA. -Que la Enseñanza sea siempre graduada. Esta condiciónquees como secuela de la precedentequiere decir que de lo conocidode lo pocode lo fácilde lo compuestode lo concreto y de lo particularse vayasiempre y sin saltos a lo desconocidoa lo mása lo difícila lo simplealo abstracto y a lo general; es decirque se proceda en entera conformidad conel desarrollo espontáneo de la inteligenciaquecomo todo el espíritu y todanuestra naturalezase desenvuelve por grados y en sentido progresivo.

CUARTA. -Que sea también racionalesto esque se funde en elconocimiento de la naturaleza del niño y de su desarrolloy que las palabras ylas fórmulas las sustituya por las ideas y los hechos; que así como eleducador no debe proceder nunca sin darse cuenta de la razón de por qué obrade tal o cual manerael educando sea conducido a razonar sus conocimientosmotivar sus palabras y sus actosy justificar las aplicaciones que haga de laEnseñanza recibida.

QUINTA. -Que ésta sea práctica es otra de las condiciones a que seha hecho referencia más arribay con la cual quiere decirse que cuanto seenseñe al niño tenga siempre que se pueda una comprobación experimentalsivale decirlo asímediante el propio trabajo del educando y por aplicaciones yrepeticionespor medio de ejemplos y representaciones que impresionen sussentidoso de observaciones que le hagan comprender fácilmente la utilidad delo que aprenda y el resultado positivo de las leccionesel cual debe sersiempre de alguna aplicación a la vida ordinariaaspecto bajo el cual se dicetambién que la Enseñanza debe ser práctica(22)<notas.htm>.

SEXTA. -Que al mismo tiempo sea la Enseñanza atractiva para el niñoal que disgustanaburren y desaniman las lecciones secas y áridasal punto dehacerle mirar con aversión y enojo la escuelay de amortiguarle y aunadormecerle el deseo de saberque provocan los primeros resplandores de lainteligenciay es innato e instintivo en el hombre-es otra condición de todaEnseñanza dirigida a la niñez y que por buena se repute. Para llenarcondición tan recomendada es menester hacer de modo que la Enseñanza revistaun carácter que nada tenga de áspero ni extraño para el niñosino queporel contrariose le presente familiar y dulcecon ese ropaje de atractivos yencantos que se significa cuando se dice que es menester instruir recreandoa fin de amenizar lo que naturalmente tiene siempre algo de severo y enojosopara los educandos. Por semejante modoes decirhaciendo que los niños sintocar las espinas recojan las flores de la Ciencia y de la Virtudpodráconseguirse que sientan gustoafición e interés por la enseñanza. Al efectodeberá el maestro consagrarse a acumular en sus lecciones todas las clases deinterés de que sean susceptiblesa saber: interés de estima y de simpatíapara su persona; interés de curiosidad y de utilidad; interés de placer;interés de variedad y de emulación etc.En cuanto a las madresel dulceafecto con que generalmente se dirigen a sus hijoses ya de por sí una fuentede atractivos.

Añadamos que maestros y madres hallarán en los mismos juegos de los niñosmedios sobrados para hacer atractiva la Enseñanzacon lo cual se completaráel principio de que la instrucción ha de ser atractivay los recreos instructivos y se comprenderá la ricavariedad de resortes que pueden tocarse para llevar a la práctica la condiciónen que nos ocupamos

SÉPTIMA. -Y por últimoque la Enseñanza sea intuitiva es otracondición indispensableno sólo porque virtualmente la imponen lasanterioressino por otras razones de que se da cuenta en el capítulo quesigue.

Capítulo III

La intuición.

SUMARIO. -I. La de ser intuitiva es una de las primeras condiciones de todabuena enseñanza de la niñez; razones fisiológico-psicológicas en que sefunda este asertodeducidas del conocimiento de la naturaleza del niño y de lamanera cómo se desenvuelve en él la naturaleza del niño y de la manera cómose desenvuelve en él la inteligencia y se produce el conocimiento; idea de loque en consecuencia de esto corresponde hacer al educador; carácter prácticode la enseñanza intuitivay necesidad de hacer intervenir en ella no sólo lavistasino el tacto y los demás sentidossiempre que se pueda. -II. LaIntuición como medio de disciplina y gimnástica de la inteligencia; por quélos procedimientos inductivoso sea el método analíticodeben preferirse enla enseñanza intuitiva; explicación de lo que son esos procedimientos y estemétodo; de por qué los educadores prefieren los opuestos (procedimientosdeductivos y método sintético) y de cuáles son los que espontáneamente sigueel niño; en una buena enseñanza no debe prescindirse de la síntesislaabstracción y la generalización; indicaciones respecto de la ocasión y formade emplearlas. -III. La enseñanza intuitiva aplicada a la cultura moral yreligiosa; valor de las impresiones externase idea de cómo pueden ponerse alservicio de esa cultura; el ejemplo es una enseñanza genuinamente intuitiva;idea de algunas intuiciones morales y religiosasen parangón con lasexhortaciones y las teorías; un consejo de Fenelón; la intuición de la moral:lo que es y lo que valey convivencia de encaminarla a que resulte una moral enacción. -IV. La Intuición tiene virtud y eficacia para dar a la enseñanzatodas las condiciones señaladas al final del capítulo precedente; por esto esaplicada cada día con más insistenciay deben aplicarla todos los educadoresde la niñez.



 

 

- I -

Como al final del Capítulo anterior queda afirmadola enseñanza debe ser intuitivacon lo cual se quiere decir que debe dirigirse al alma por medio de lossentidosy particularmente por el de la vista.

Ya hemos dichorepitiendo una frase tan antigua como vulgarizadaque sonlos sentidos las ventanas del almalos conductos por donde ésta se comunicacon el mundo exterior. Añadamos ahora que el hombre comprende mejor y con másclaridad las ideas físicas y concretas que las metafísicas y abstractasy quepara el niño los sentidos son las fuentes primeras de todos sus conocimientos.

Despréndese de esto que la enseñanza llamada Sensibleobjetivay tambiénpor el aspecto o simplemente por los sentidosla que tiene por baseponer los objetos ante la vista del educando y hacer que éste no sólo los veasino que en cuanto sea posiblepueda apreciar sus propiedades y cualidades pormedio de los demás sentidos; que la enseñanza que sustituye la definición porla cosa y las fórmulas por la realidadconsistiendo en la contemplacióndirecta e inmediata de los objetos y convirtiendo la Naturaleza en escuela-esla más apropiada tratándose de la niñezla que mejor conforma con el modo deser de los niñoscon el desarrollo espontáneo de la inteligencia yengeneralde la naturaleza infantil.

En efecto; las impresiones que proporcionan al niño los objetos del mundoexteriorsirven como de estimulantes a su actividad intelectualyconsiguientemente a la actividad de su espírituen cuanto que lasmanifestaciones de la inteligencia son como el principio y punto de partida dela vida racional.

El niño es natural e instintivamente observador; cuantos objetos descubreson otros tantos estímulos para su atención quefijándose en ellosempiezaa ejercitarse y desenvolverse. Las nociones que adquiere de este modoconstituyen para su inteligencia una especie de instrucción naturalyforman como la base y el punto de arranque de todo su saber. A medida quedichas impresiones se multiplican y varíanse ejercitan más y más lossentidosque por lo mismo se desenvuelven cada vez másy con todo ello seaumenta considerablemente el caudal de esa instrucción que hemos llamado naturalcalificativo que le damos en atención a que nadie se la suministraintencionalmente al niñosino que éste se la apropia sin otro auxilio que elde sus sentidos y su atencióny por virtud de esa actividad innata einstintiva que le impulsa a fijarse en cuanto le rodea.

De esa instrucción naturalque en su fondo como en su forma no es otra cosaque una enseñanza sensiblegenuinamente intuitivaarranca todala ulterior cultura del niño. Impresionado éste por los objetos que se lasuministranes impulsado a fijar cada vez más su atención en ellosde cuyomodo los percibe cada vez mejor y ejercita la percepción; por este medio haceque juegue cada vez más la observación externaa lo cual contribuye su afánnunca satisfechode conocerlo todo biende analizarlo en cuanto le es posibleasí exterior como interiormente.(24) <notas.htm>Así pone en evidencia su espíritu investigadorque es conveniente estimular;y atendiendopercibiendo bienobservando e investigandosiempre en presenciade los objetosanaliza y comparay mediante estas operaciones-por lo que esllevado a afirmar y a negar cualidades en los objetosy a hallar las analogíasque los aproximan y las diferencias que los separan entre sísumando yrestando esas cualidades- se ejercita en la formación de juicios y raciociniosy llega a adquirir el concepto de las cosas. Marchando por este caminoquenaturalmente se abre a su inteligenciase eleva luegosin grandesdificultadesde lo concreto a lo abstractoy de lo particular a lo general.

Asíel educador que se proponga seguir esta marcha debe presentar a suseducandoscomo dice Bainobjetos concretosescogidos de modo que todosproduzcan cierta impresión generalpor diferentes que sean los unos de losotros bajo otras relaciones. Para grabar el número cuatro en la inteligencia delos niñosles presentará un gran número de grupos de cuatro objetos; paradarles idea del círculoles mostrará muchos objetos redondospero quedifieran entre sí por el tamañola materia y los demás caracteres exteriores(25)<notas.htm>.

En vista de los hechos apuntados y que los modernos estudios de Psicologíacomprueban hasta la evidenciabien puede concluirse que la enseñanza intuitivaes la que mejor y más naturalmente se adapta a las condiciones de la naturalezainfantil y a las exigencias naturales que surgen en la educación de laniñez.

Téngase además presente que la enseñanza por el aspectola que consisteen la observación directaes la única que puede ser práctica (en el primerode los sentidos que indicamos en el capítulo precedente) tratándose deinteligencias que se hallan en la aurora de la vidasobre todo si se tiene encuenta quecomo reiteradamente se ha dicholo racional es ir de lo concreto alo abstractoypor lo tantocomenzar el examen de toda cosa por lo que tienede más aparentepara descubrir más tarde lo que en ella se oculta a nuestrasmiradas. Por dicho medio es como comprendemos las ideas de calorde fríodedoloretc.y adquirimos nuestras primeras nociones sobre la forma y el colorde los objetosel gustoel sonidoetc.

Los educadores no deben olvidarpor otra parteque el niño (y el hombretambién) comprende mejor y más pronto aquello que se le enseñaexperimentalmentees decirque se somete a la acción de sus sentidos (lavista y el tacto principalmente)que lo que sólo se le da a conocer por mediode definiciones y descripciones en lo general abstractas y confusas; que lamemoria se desenvuelve mejor y más eficaz y persistente cuandomás que enmeras palabrasse funda en hechos y fenómenos del mundo sensible; que laimaginación recibeconserva y reproduce más fácilmente y con más frescura yvivacidad las imágenes corpóreas que las ideales o abstractas; y en finqueen generalmás bien que de lo que conocemos por una exposición meramenteoralnos damos cuenta de lo que vemos más aún de lo que palpamosy mejor todavía de lo que hacemos.

Esto quiere decir que la enseñanza intuitiva requiere la intervenciónnosólo del sentido de la vistacomo es muy común entender cuando de Intuiciónse hablasino al mismo tiempo la de los demás sentidos quesegún los casospuedan servir de auxiliares para que la formación del conocimiento que se tratade adquirir o de suministrarresulte lo más completa que sea posible. De estemodo será la Intuición cabalverdadera Intuición.



 

 

- II -

Métodomedio o forma de enseñanza (que de todas estas manerasse la designa)la Intuición espor lo que acabamos de decirun poderoso yexcelente auxiliar de la educación de la inteligenciaen cuanto que da a laenseñanzaque es el medio por el que esta cultura se realizauna de lascondiciones de que más ha menester: la de amoldarse a la marcha y a lascircunstancias especiales del desarrollo intelectual.

Espuesla Intuición un medio de desarrollo y disciplina de las facultadesmentalesy constituye una verdadera gimnástica intelectualen cuantoquecomo más arriba queda dichoimpulsa y excita al niño a la observaciónal análisisa la comparaciónetc.

La circunstancia de ser intuitiva la enseñanza impone necesariamente laadopción de los procedimientos inductivoso sea el método analíticollamado también experimental y de observación. Por estemétodo se parte siempre de los hechos y los casos particularesy analizandolos objetoscomparándolos entre sí y descubriendo los caracteres que les soncomunesse van sucesivamente generalizando las ideas adquiridasy a título deconsecuenciasse dan como conclusiones los principios y los hechos generales.

Ciñéndonos a nuestro objetopodemos decir que el método analíticoconsiste en descomponersin destruirloun todo desconocido o conocidovagamente para llegarpor el estudio de sus partes y del enlace y lasrelaciones que guardan entre síal conocimiento perfecto del conjunto: delexamen de varios objetos pueden deducirse los hechos y los principios generalesindicados más arriba.

Implica este métodopropio de la enseñanza intuitivala manera deproceder que se dejó indicada cuando se dijo que la enseñanza debe sergraduales decirque debe ir de lo fácil a lo difícilde lo complejo a losimplede lo concreto a lo abstractode lo particular a lo generaldel afectoa la causade la consecuencia al principio y de lo finito a lo infinito; maneraque es la natural tratándose de inteligencias en formaciónpor más que entrelos educadores sea muy común usar la contrariao sea el método sintéticoo de deducciónque supone en el que habla el conocimiento del objeto ode la cosa que se quiere dar a conocerlo cual no acontece en el niño(26)<notas.htm>.

En efecto; la experiencia diaria nos enseña que los niñosantes y mejorque la idea de serque es más general y abstracta que la de animalcomprendenéstay antes y más bien que la de animalque también es más abstracta ygeneral que la de gatoperrocaballoetc.saben lo que es un caballoun perro y un gato; viendo muchos objetos blancos y durospor ejemplollegan asaber lo que expresan las palabras blancura y durezacomoobservando objetos redondoscuadrados y ovaladosrojosverdesazules yamarillosligeros y pesadosadquieren las nociones de formade colordepesoetc.comprendiendo el valor de estas ideas generalesa las que se hanremontado partiendo de hechos y objetos concretos y particulares.

No obstante lo dichofuera un error prescindir por entero en la enseñanzadel método sintético: una cosa es que se haya abusado de él muchoy queempleado con exceso y sin discreción sea muy perjudicial para las inteligenciasinfantilesy otra que deba desterrarse de los dominios de la educación. Lasíntesis es un método científico de demostración y comprobaciónloque ya le abona bastantey al mismo tiempo implica la abstracción y lageneralización dos operaciones intelectuales de la mayor importanciaencuanto quemediante ellascompletamos el conocimiento de las cosas yadquirimos ideas quecomo las abstractas y generalesno podemos adquirir sinoabstrayendo y generalizando.

Lo que hay es que el método analítico debe emplearse primeramente y sercomo el punto de partida de todo el procedimiento; después del análisis debeveniry como por vía de resumenla síntesis; la abstracción después de laIntuiciónque ha de precederle en todo caso y constituir la base. La síntesisha de tomarse como complemento del análisisy por consiguientelosprocedimientos deductivosla abstracción y la generalizacióncomo medios decomposiciónde exposición y de comprobación; así como los procedimientosinductivosy en lo tanto la Intuición han de emplearse como medios dedescomposiciónde investigación y de conocimiento. La síntesis o deduccióndebe venir como a dar la última mano a la obra.



 

 

- III -

Fuera restringir el papel pedagógico o el alcance educador de la Intuicióny desconocer inconsideradamente su valor inmensoaplicarla sólo para lacultura de la inteligencia (y aun nada más que a la mera adquisición deconocimientoscomo es muy común pensar y hacer)máxime cuandocomo másarriba se ha vistola enseñanza puede y debe ponerse al servicio de la culturamoral y religiosa.

Por experiencia propia sabemos todos quemediante impresiones de las quesuministran los sentidosse despiertanfortifican y desenvuelven los másnobles y bellos sentimientos del alma: la representación de un buen dramalacontemplación de un hermoso cuadrola audición de una armoniosa y sentidapieza musicaltodos los mediosen finque por modos verdaderamente sensiblesy externos impresionan el ánimo proporcionándole lo que se llama emociónestéticason ejemplos que pueden aducirse en comprobación del aserto queacabamos de exponer.

Se repite hasta la saciedad que nada edifica tanto como el ejemplo. Y ¿quées el ejemplo sino una enseñanza vivagenuinamente intuitiva? Todo el éxitode la enseñanza moral y religiosa se hace depender en la familia de los buenosejemplos que los padres ofrezcan a sus hijoslo que no es otra cosa que unaaplicación natural y espontánea de los procedimientos intuitivosque sepreconizan hasta lo sumo y se recomiendan con insistencia cuando se dicecomo acada paso se haceque no hay mejor educación (moralse entiende) que aquellaque tiene por base la contemplación por parte de los niños en sus mayores deuna conducta irreprochable. Y ¡cuánto no se confía en la escuelapor lo querespecta a esa misma educaciónal ejemplo del maestro!(27)<notas.htm>

Más que las exhortaciones y las definiciones morales y religiosasque aveces (con harta frecuenciapudiéramos decir) resultan contradichas en lapráctica por las mismas personas de cuyos labios partensirven para despertarnuestros buenos sentimientos e inducirnos a la práctica del bienlacontemplación del espectáculo de la Naturalezade una acción heroicade unacto caritativo y de una vidahonrada... El amanecer de un hermoso día y losactos de verdadera piedad de una buena madre; un niño que se priva de sumerienda por dársela a otro que la necesita más que ély un hombre queexpone su vida desinteresada y espontáneamente por salvar la de alguno de sussemejantes; una familia que goza de la plácida tranquilidad que proporcionan ala conciencia el buen obrar y una honradez intachable; -todos estos actos- quelo son propiamente de Intuición moraldicen más al corazón y a la concienciasobre el Supremo Creadorsobre la virtud de la caridad y la de la abnegaciónsobre el bien que reporta vivir como buenosque todas las teorías morales quesobre tales asuntos puedan enseñarse a los niñosy que cuantas homilíaspuedan dirigírseles a propósito de los mismos.

El sabio y piadoso arzobispo de Cambrayel gran Fenelónautor del Tratadode la educación de las niñas loreconocía ya así cuando daba a los educadores este consejo: «Herid vivamentela imaginación de los niños-decía el elocuente y persuasivo prelado-y noproporcionadles nada que no esté revestidode imágenes sensibles.Representadles a Dios sentado sobre un tronocon ojos más brillantes que laluz del Sol y más penetrantes que el rayo.» Y ¿qué significa esto sino unavivísima y autorizada recomendación de los procedimientos intuitivos para laeducación religiosa de la niñez? La salida o la puesta del Soles un bellomotivo para despertar en los niños la idea y el sentimiento del Creador detodas las cosas.

Paralelamentepuesa las intuiciones intelectuales pueden y debensuministrarse a los niños intuiciones morales y religiosas.

La Intuición de la moral escomo muy oportunamente dice un autorcontemporáneo el conocimiento de los deberes; pero el conocimientodebeañadirseque resultano de meras y áridas teoríassino de impresionessensiblesdel orden de las que dejamos apuntadas más arriba; de impresionesqueasí como las comúnmente empleadas van en derechura a la inteligencia yejercitan y desenvuelven las facultades mentaleslas que ahora nos ocupan sedirijan a la conciencia y tiendan a fortificar e ilustrar la voluntada la vezque avivendirijan y fecunden los buenos sentimientos del almainculcando enel corazónpor estos medios que bien pueden llamarse gráficosel granprincipio moral del deber.

No se olvide que la enseñanza moral y religiosa que verdaderamente edificaes aquella queno confiándolo todo a las teoríasa la mera exposición oralpone ante la vista del niño los deberes en accióny le impulsa a suobservancia mediante impresiones vivas que le faciliten el conocimientohaciéndolo al propio tiempo sólido y durablede aquello que se quiereinculcar en su espíritu; que los preceptos moralespara que dejen huella enlas almas infantilesnecesitan y deben apoyarse en ejemplos sensiblesen esoque se llama la moral en acciónpor la queal mismo tiempo que sepenetra en el santuario de la conciencia por las puertas de los sentidoshaceintervenir siempre que es posibleal mismo a quien se dirigeque por tal modoresultano oyente pasivosino actor y espectador al propio tiempo(28)<notas.htm>.

Tal es y tal puede hacer la Intuición puesta al servicio de la educaciónmoral yreligiosa.



 

 

- IV -

De cuanto dejamos dicho en el capítulo a que ponemos fin con las presenteslíneaspuede colegirse sin gran esfuerzoque la Intuiciónentendidadiscretamente y en su sentido más latoy manejada con alguna circunspeccióntiene en sí virtud y eficacia bastantes para dar a la enseñanza lascondiciones que al final del capítulo anterior hemos dicho que debe reunirasaber: la de ser educadora adecuada graduada racionalpráctica y atractiva y con todo ello enseñanza viva verdaderaeducación.

Esto justifica superabundantemente el crédito de que gozan al presente en laenseñanza escolar los procedimientos intuitivosque tanto han hecho y tantopueden hacer todavía progresar a la educación de la niñezy que cada díaalcanzan más justificada boga y son aplicados con más ahínco y másventajosos resultados a los grados de la instrucción superiores al de laprimaria o de la escuela. Por lo mismono nos cansaremos de recomendar a losmaestros que persistan en ellos cuanto puedany a las madres que los empleen entodas las ocasiones que se les presentenque serán muchas como tenganvoluntady presten alguna atención a lo que tanto les interesaa laeducación de sus queridos hijos.

Maestros y madres habrán comprendido lo que queremos decirles al hablarlesde la EDUCACIÓN INTUITIVA.

 

CapítuloIV

Las lecciones de cosas.

SUMARIO. -I. Las lecciones de cosas como aplicación de la enseñanzaintuitivay como método natural y maternalconstituyen un ejercicio apropiadopara despertar a los niños a la vida de la inteligenciasirven paraenseñarles muchas materias y sintetizan cuantas condiciones se ha dicho quedebe reunir la enseñanza; idea sumaria de lo que son y en lo que consisten.-II. Las lecciones de cosas pueden y deben considerarse bajo los mismos trespuntos de vista expuestos al tratar de la enseñanza y la intuición;constituyen además ejercicios de lenguajehaciendo que los niñosa la vezque pensaraprendan a expresarse con claridadpropiedad y corrección;indicaciones respecto de lo que hay que hacer a este propósito; las leccionesde cosas consideradas como una gimnástica de los sentidos. -III. Conclusión:tratándose de los niñosla enseñanza debe ser intuitiva y la intuición debepresentarse en forma de lecciones de cosas; enumeración explicada de lascondiciones queal disponer estas leccioneshan de tenerse presentes; boga quealcanza esta manera de enseñanzaindicando las clases de establecimientosdocentes en que puede aplicarse con provecho.



 

 

- I -

En la aplicación de la enseñanza intuitiva se emplea un modo o formaespecial que recibe la denominación de lecciones de cosaso sobre objetosy quecomo su mismo nombre lo revelaes unaenseñanza objetivareal o por el aspecto.

El objetoo cuando no sea posible otra cosasu representaciónes en estemodo de enseñanza el punto de partida de todos los ejercicioslos cualesa lavez que de intuiciónlo son de pensamiento. Es un método natural y maternal ala vez. Lo primeroporque así es como procede la Naturalezaque no hace otracosa que hablar a nuestros sentidosinterrogarnosponernos delante los objetospara hacernos observarenseñarnos a discernir y obligarnos a pensar. Losegundoporque las madres lo practican espontáneamente y sin advertirlomostrando a sus hijos los objetoshaciéndolescon ocasión de ellossencillas y familiares observacionesy dirigiéndoles sobre los mismospreguntas también familiares y sencillas.

Por su caráctercomo por la multitud de asuntos que pueden ser objeto deellaslas lecciones de cosas constituyen el ejercicio más apropiado paradespertar el espíritu del niño a la vida de la inteligenciaformar ellenguaje y echar los cimientos del futuro saber del educandoen cuanto quemediante ellaspueden presentarse en bosquejoy en forma apropiada a lanaturaleza hasta de los más pequeños escolarescasi todas las materias queson objeto de la enseñanza primariay muchas más que no forman parte de esteprograma.

Las lecciones de cosas constituyen una manera de enseñar en que sesintetizan natural y armónicamente cuantas condiciones hemos dicho que debereunir la enseñanza que se suministre a la niñezpara que sea una enseñanzaanimadacapaz de servir de instrumentoadecuado y eficaza la obra toda de laeducación: espor otra partela forma más propia de la enseñanza intuitivatal como conviene a la infancia.

Llamar la atención sobre un objeto cualquierahacer sobre élsiempre quese considere necesarioalgunas sencillas observacionesy dirigir después alniño preguntas también sencillas y al mismo tiempo graduadasque le lleven aobservara analizara comparara discernira formar juiciosa dirigir suatención sobre otros objetos y las cualidadespropiedades y acciones de uno yde otros: he aquí todo.

La intuicióno seala presencia real o representativa de los objetoscombinada con la forma interrogativa llamada socrática o inventiva: he aquí loque en último término son las lecciones de cosas(29)<notas.htm>.



 

 

- II -

Como la enseñanza y la intuiciónlas lecciones de cosasquesegún se havistono son en el fondo más que una enseñanza intuitivase pueden y debenconsiderar bajo los tres puntos de vista que se expusieron al tratar de laenseñanza y de la intuicióna saber: 1.º el desenvolvimiento de lasfacultades intelectuales; 2.º la adquisición de conocimientosy 3.º eldesarrollo de las facultades morales.

A estos puntos de vista hay que agregar otro importantecual es el de la formacióndel lenguaje en cuanto quemediante las lecciones de cosaspueden suministrarse al niñonatural y gradualmentelas palabras de que tenganecesidad para expresar las ideas que vaya adquiriendo y los pensamientos queéstas le sugierany se le puede ejercitarpor medios muy adecuadosen laformación de frasesde cuyo modo se le inicia de una manera sencilla en lacomposición gramatical. Así puede enseñarse a los niños natural yprácticamente el lenguajey lo aprenderán con más provecho y mejoresresultados que por medio de esos áridos e indigestos manuales de Gramáticaque son el tormento y la desesperación de los escolares(30)<notas.htm>.

Con las lecciones de cosas debe aspirarsebajo el punto de vista que ahoranos ocupaa enseñar a los niños a la vez que a pensara expresar suspensamientos claraadecuada y correctamenteal propio tiempo quedándosecuenta de lo que hacencomprendiendo lo que dicen; lo cual es muy frecuente queno acontezca cuando la enseñanza es meramente oral y se halla erizada dedefiniciones y conceptos que los niños se aprenden maquinalmente de memoria yrepiten como papagallossin saber lo que tales definiciones y conceptos quierendecir o significan.

Haciendo que el niño observe un objeto cualquierallamándole la atenciónsobre tales o cuales propiedades del mismo objetohaciéndoleen una palabradespuntar la ideay obligándole después a que la exprese con su propiolenguajesin tener que sujetarse a fórmulas dadas de antemano (que son casisiempre como carceleras del pensamiento)se comprenderá si el niño dice loque quiere decir y comprende lo que dicepudiéndoseen caso negativocorregir las faltas de pensamiento y de lenguajepor nuevas preguntas que le obliguen a fijarse más en el asuntoa completar oa aclarar su pensamiento y a buscar palabras propias para expresarlolo cualrealizará tanto mejor cuanto mejor conozca el objeto que sirva de motivo opunto de partida para la lección.

Y como a todo esto se prestan de un modo naturaleficaz y sencillo laslecciones que pueden darse a los niños con ocasión de los objetos; y comoporotra partesabido es quea medida que se presentan ocasiones de mostrar nuevosobjetos y de llamar la atención sobre ellosse desenvuelve el empleointeligente del lenguaje (así como ensanchando el conocimiento de éste seacrecienta el de los objetos)-de aquí que las lecciones de cosas tengan elcarácter de una especie de gimnásticano sólo intelectualsino particularmente de lenguaje que enseñan de una manera másviva que lo pueden hacer todas las reglas y definiciones gramaticales.

Bajo otro punto de vista hay todavía que considerar las lecciones de cosas:como una gimnástica de los sentidos. Sonenefectoun excelente medio de desarrollo de los sentidos corporales-la vistael tacto y el oídoprincipalmente-toda vez que con este fin puedendisponerse los objetos que se ofrezcan a la observación del niñoy graduarlas impresiones que esos objetos le proporcionenpor lo que respecta a laformaal coloral sonidoetc.; y ya se comprende que nada como las leccionesde cosas se presta a ofrecer a la consideración del niño más objetosniocasiones tan frecuentes de repetirvariargraduar y metodizar las impresionesque recibimos del mundo sensibleen las cuales estribacomo fácilmente seentenderála cultura de los sentidos.

La intuición por sí es ya un excelente medio de desarrollo de los sentidos;pero cuando reviste la forma de lecciones de cosaseste desarrollo puede sermás metódico y activo y revestir el carácter de una verdadera gimnásticadeuna educación propiamente dicha.(31) <notas.htm>



 

 

- III -

Después de lo dicho en el presente capítulopodermos dar como valederaesta conclusión: si tratandose de la niñez la enseñanza debe serconstantemente intuitiva en el sentido más latola intuición debe a su vezdesenvolverse y presentarse en forma de lecciones de cosas.

Esta clase de ejercicios requiere condiciones cuyo olvido no deja de serfrecuente y es en todo caso perjudicial. Sin embargo de que en los capítulossiguientes hemos de insistir sobre todo cuanto pueda contribuir a facilitar lapráctica de los principios y preceptos hasta aquí sentadoscreemos pertinenteseñalar ahora las principales de esas condicionesa saber:

PRIMERA. -Que cualquiera que sea el fin a que la lección se encamineseparta en ella siempre de la presencia real de algún objetoo de unarepresentación gráfica del mismo todo lo aproximada que sea posible a larealidad.

SEGUNDA. -Que nunca se tomen como punto de partida en estas leccionessinohechos que los niños conozcan ya o puedan comprender fácilmentepues es muycomún partir de hechos que se suponen conocidos o de fácil comprensiónyproceder de conformidad con tal supuestolo que da margen a entorpecimientospérdida de tiempo y errores.

TERCERA. -Que tomando un punto de partida de la naturaleza indicadasegradúen las leccionesque nunca deberán traspasar los límites que impone lainteligencia infantilni abrazarsobre todo al principiomás que los sereslos objetos y las acciones que al alcance de los niñosa cuya edaddesarrollocultura deben adaptarse los ejercicios en que nos ocupamos.

CUARTA. -Queesto no obstanteno se invierta más tiempo del estrictamentenecesario en los asuntos que los niños conocen bien o comprenden pronto por susobservaciones personalesespontáneamente hechas; debiéndose evitar en todocaso lo superfluosobre todo las digresiones que puedan resultar intempestivasya porque estén fuera de lugarya porque sean superiores a lo que los niñospuedan comprendero ya porque sean demasiado abstractas.

QUINTA. -Que las lecciones sean amenas y se cuide mucho de que no degenerenen áridas relaciones de análisisdefecto en que es muy frecuente incurrir; alos ejercicios analíticos deben seguiren consecuencia de lo que al hablar dela intuición hemos sentadootros de síntesiso composiciónen los que losniños puedan hacer exposicionesdescripcionesresúmenesetc.

SEXTA. -Queno tomando al pie de la letra el vocablo «lecciones»sedespoje a los ejercicios en cuestión de la rigidez didáctica con quedandopruebas de mal gusto y de erróneo sentidosuelen aderezarlos algunoscon nopequeño enojo del auditorio infantil; sino quepor el contrariose les dé elcarácter de conversaciones sencillas y familiaresdirigidas por lasinterrogaciones que al efecto haga el educador (interrogaciones que no impidenlas que hagan los niñosque deben provocarse)y sostenidas por un tonoafectuosocierta movilidad en la forma de dar a conocer el punto de que setratey alguna iniciativa por parte de los educandos(32)<notas.htm>.

SÉPTIMA. -Que más que lecciones sobre tales o cuales objetoslo sean conocasión de esos objetos; lo cual quiere decir que éstos sirvan principalmentede punto de partidacomo de pretexto para suministrar a los niños una sumadeterminada de conocimientos; para tener con ellos un ejercicioya deinteligenciaora de lenguaje; para despertar en sus corazones estos o los otrossentimientosetc.etc.

OCTAVA. -Y en finque las lecciones de cosas no deben tener por objeto sóloinstruir sino al mismo tiempo y preferentemente educar; que a lavez que suministren conocimientos a los niñosejerciten armónica ygradualmente todos sus poderes intelectualesque así como a la inteligenciase encaminen a desarrollar yfortalecer los sentimientos y la voluntadcontribuyendo a la formación del ser moral; y que al hacer al niño observadory pensadorsirvan también para darle medios de manifestar sus observaciones yexpresar sus pensamientos con alguna propiedadclaridad y corrección.

De la manera cómo en la práctica se tengan en cuenta y satisfagan lascondiciones que dejamos enumeradascondiciones que entrañan verdaderospreceptos de educacióndepende el éxito de las lecciones de cosascada díamás en bogano sólo en las escuelas de párvulosen las que desde hacebastante tiempo se emplean (aunque no con la extensiónregularidad y el éxitoque hoypor causa de los abundantes y apropiados medios con que ahora se cuentapara darlas y de los progresos últimamente realizados por la Pedagogía)sinotambién en las elementales y superioresy aun en las consagradas a la Segundaenseñanza.

Capítulo V

Direccionesconsejos y ejemplos para la aplicación de laslecciones de cosas.

SUMARIO. -I. Apoyo y punto de partida de la cultura que se suministremediante las lecciones de cosas: ejemplos y explicaciones; indicaciones respectode la escritura y los números. -II. Explicaciones y ejemplos respecto de lamanera de suministrar las nociones de forma y de color y algunas ideas sobre lossentidos; id.id. respecto del tamañolas dimensiones y el volumen;ampliaciones de los ejercicios relativos a los colores. -III. Idea de losejercicios en queademás de las nociones precedentemente indicadassecomprendan las que suministran el análisis y la comparación de los objetosdando a conocer las cualidades características principales de los mismos:ejemplos y observaciones. -IV. Nuevas lecciones de cosas sobre la distinción yestudio de los cuerpos y seressegún los estados en que pueden presentarseyque sean naturales o artificialesy según también el reino de la Naturaleza aque pertenezcan: ejemplos y observaciones; idea de algunas de las conclusionesde carácter moral que pueden entrañar estas lecciones; advertencias sobreellas. -V. Ideade las lecciones quepor vía de síntesis o resumenpuedenhacerse sobre el conocimiento del hombrelos deberes que tiene para consigomismosus alimentosvestidosviviendas y profesiones; la sociedad y losdeberes que tenemos para con ella; sobre la Naturaleza en generalhaciendoindicaciones para el estudio de la Geografía; y últimamentesobre Dios y losdeberes religiosos: ejemplosadvertencias y direcciones.



 

 

- I -

Digamos ahora algo respecto de la manera de proceder para suministrar a losniños la cultura que hemos dicho que puede suministrárselesmediante elauxiliotan eficaz y tan fácil de procurarsede las llamadas leccionesde cosas.

Primeramente debe advertirse que toda la cultura que se suministre por mediode estas leccionesha de tener su apoyo y su punto de partida en lo que antesde ahora hemos llamado «instrucción natural»es deciren los objetos querodean al niño y que constantemente impresionan sus sentidossolicitan yembargan su atenciónyexcitando su curiosidadaguijonean a todas horas sudeseo de conocerlo todo y su aspiración a saber.

Quiere esto decir que la casala escuelala iglesiala calleel paseo yel campo deben tomarse como museos de cuyos variados ejemplares se servirán lasmadres y los maestros en primer término con el fin indicado; los objetospropios de cada uno de esos lugares han de servir de materia para las primeraslecciones y de motivo de muchas otras que más adelante podrán desenvolverse.

Debe empezarsepuespor hacer que el niño se fije en esos objetos y losenumere con cierto ordenesto esclasificándolos según el lugar a quecorrespondande cuyo modo no sólo adquirirá el hábito de ordenar las ideasque supone el conocimiento de dichos objetossino que a la vez ejercitará laatención y la memoria. Asípor ejemplose le preguntará qué objetos hay enuna casaen una escuelaen una iglesiaetc. haciendo las preguntas de variasmanerasa fin de que el interrogado se quede bien con la relación que existeentre los objetos y el lugar en que se hallan colocados o a que corresponden.

Para mayor inteligencia de cuanto dejamos dichohe aquí algunos ejemplos delos ejercicios a que nos referimos:

La Casa. -M.(33) <notas.htm>¿Qué objetos o cosas veis en vuestras casas? -N. Mesassillascamascómodasarmariosespejoslámparasropasplatoscucharasetc. (se leshará nombrar el mayor número posible de objetos). -M. ¿Se hallancolocados todos sin orden y en una misma habitación? -N. Noseñor. -M.¿Dónde están colocados el espejolas mesaslas sillaslas cómodaslascamaslos platosetc.? -N. En la sala hay espejosmesassillasetc.;en el gabineteespejoscómodassillasetc.; en la cocinaplatosollascuchillosbarreñosetc. (Se hará que los niños enumeren los objetos propiosde cada pieza de la casacon lo que al propio tiempose les ejercitará endesignar estas piezas; con el fin de que los niños se fijen más en lo que setrata de hacerles comprenderpueden ampliarse esas preguntas con otras a estetenor: ¿A qué parte de la casa corresponde la cama? -¿Y el espejo? -¿Y lassillas? -¿Y las mesas? -etc.)

La escuela. -M. ¿Qué objetos veis en la clase? -N.Bancospupitreslibrosplumastinterospapelenceradoscuadrosetc. -M.¿Dónde se hallan colocados los bancos? -N. En el suelodelante de lasmesas-pupitres. -M. ¿Y los cuadros? -N. En la pared. -M.¿Y el encerado? -N. A la derecha de la mesa de V.y sobre unos pies demadera; -etc.

Con motivo de la iglesiade las callesde los paseosdel campopuedentenerse con los niños ejercicios análogos y al mismo fin encaminadoscuidandosiempre de que nombren el mayor número posible de objetosa cuyo efecto lamadre o el maestro deberá adicionar aquellos que los niños no recuerden o noconozcanno haciéndolo en ningún caso sino después de haber hecho pensar ydiscurrir a los interrogados para que los hallen por sí. Cuando se haya pasadorevista a los diversos lugarespuede tenersecomo por vía de resumenunejercicio por el estilo del que a continuación indicamos:

M. ¿Dónde veis sillas? -N. En la casa. -M. ¿Y encerados?N. En la clase. -M. ¿Y altares? N. En la iglesia. -M.¿Y cuadros? -N. En la casaen la clase y en la iglesia; -etc.

Conviene ampliar este ejercicio haciendo el educador que sus educandosenumeren objetos que se encuentren a la vez en la casa y la escuelaen laescuela y la iglesiaen la casala escuela y la iglesiay así respecto deotros lugares cuyos objetos hayan sido materia del ejercicio. También convieneque siempre que sea posiblevean los niños algunos de los objetos que nombrenya sean realesya representados por medio de modelosláminas y aun dibujosque al efecto trace el profesorel cual debesiempre que puedaauxiliarse delos medios intuitivosy cuando no tenga los objetos ni su representaciónacudir al dibujo haciendo preguntas respecto de los objetos que dibujepor elestilo de las indicadas; sería una gran ventaja que los mismos niños dibujasenlos objetos que nombren; pero esto supone una cultura que sólo pueden teneralgunos educandosy requiere condiciones que no siempre se dan.

Los juguetes de los niñosprincipalmente los de las niñaspueden servir alas madres en muchas ocasionesde punto de partida para algunos de losejercicios a que acabamos de hacer referencia. Supongamospor ejemploque unaniña se halla entretenida con uno de esos menajes caseros en miniatura a quetan aficionadas son y que tanto les deleitan; pues a propósito de él puedenhacerse a la liliputiense hacendosapreguntas como éstas:

¿En qué pieza de la sala colocarías la cama de tus muñecas? -¿Y laconsola? -¿Y el armario de luna? -¿Y los pajitos? -¿Y el juego de café?-etc.

Cuando la edad y el estado de cultura de los educandos lo consientandebencombinarse con los ejercicios de que queda hecha mención más arribaalgunosde lectura y escriturahaciendo que los niños lean y escribansegún loscasoslos nombres de los objetos que designen: esto tendrá mayor aplicaciónen ejercicios ulteriores. También deben combinarse con ejercicios de cálculohaciendo al efecto que los niños cuenten los objetos mostrados y prosiguiendocon palitosbolaschinasetc.con lo que puede hacérseles ejecutar lascuatro operaciones fundamentales de la Aritméticasiempre intuitivamenteesdecircon el auxilio de objetos visibles y tangiblesa la manera que es comúnpracticar en las escuelas de párvulosespecialmente en las denominadas Jardinesde la infancia.



 

 

- II -

La observación de muchos objetos diferentessuministra una buena base paraafirmar y desenvolver en los niños las ideas de forma y color. Lasformas y los colores sonen efectolas cualidades que más impresionan a losniños en sus primeras observaciones de los objetos. Aunque no sepan aplicar conpropiedad los nombresy al querer aplicarlos los confundan con frecuenciallamandopor ejemploredondo a lo ovaladocuadrado al rectánguloverde a loazules lo cierto que ambas condiciones son las que más impresas se les quedany por las que primera y principalmente distinguen unos objetos de otros. Por lomismoes obvio que a la enumeración de los objetos debe seguir su diferenciacióno distinciónfundada en las diferencias de forma y color.

Por más que ambas nociones representen cualidades enteramente distintasnoha de olvidarse que el niño revela en su lenguaje cierta propensión aconfundirlas; he aquí por qué cuando preguntamos a un niño cómo es talo cual objetoes frecuente oírle decir que es rojoverdeazul etc.en vez de largo cuadradoredondoetc.; y es que ambas nociones-las de forma y color- aunque distintascomo queda dichoaparecenestrechamente unidas en los cuerpos y son las que mancomunadasdeterminan casien absoluto el conocimiento primero de los objetos.

Pero por elementales que sean las nociones de forma y colorno se apodera deellas el niño sino a fuerza de ver muchos objetos de forma y color distintos.Viendo y observando muchos objetos redondosadquiere la noción de lo redondocomo contemplando mucho el color azulse queda con la idea de él; pues delmismo modoviendo y observando objetos de formas y colores variosllega aadquirir el concepto de la forma y el del colorconceptos que por lo mismo noha de tratarse de suministrarle sino después de que se le haya hecho observargran variedad de formas y de colores; porque no se debe olvidar que el niñoprocede de la manera que aquí indicamosporque según la ley de su naturalezaprincipalmente revelada en el desarrollo de la inteligenciacamina siempre delo concreto a lo abstractode lo particular a lo general.

Para afirmar en los niños dichas dos nocioneshaciendo que distingan una deotraasí como las variedades que dentro de cada una se danpueden tenerse conellos ejercicios por el estilo de los que ofrecemos a continuación sobre:

La forma. -M. ¿Qué es esto que tengo en la mano? -N. Unlibro. -¿Y cómo es este libro? -N. Es encarnado. -M. Bueno; estelibro tieneen efectoel forro o las tapas de color encarnado; pero¿esredondo o cuadrado? N. De ninguna de esas maneras es...; Es rectangularcomo un ladrillo¿no es verdad? -N. Síseñor. -N. Y ¿sontodos los objetos de la misma manera? -N. Noseñor; los hay cuadradosredondos y de otras clases. -M. Señálame o nómbrame algunos que seanasí (el niño lo hace). -M. Es decirque los objetos varían por lamanera como están hechoso sea por la forma que es lo mismo. Dimeahora por qué distingues unos objetos de otros. -N. Por la forma. -M.Y ¿qué entiendes por forma? -N. La manera como está hecho un objeto;-etc.

El Color. -M. ¿Por qué otra cosa distinguimos los objetos unosde otros? -N. Por el color. -M. Es verdadporque no todas lascosas tienen el mismo color; hay unas que son negrasotras blancasotrasverdes y de muchos otros colores¿no es verdad? -N. Síseñor. -M.¿Qué color tienen las hojas de este libro? -N. Blancas. -(El maestro ola madre nombrará diversos objetos a fin de que los niños digan los nombres delos colores respectivosy después hará que los niños designen objetos delcolor que les pida. En estos ejerciciosque bien preparados pueden servir parael desarrollo del sentido de la vistadebe insistirse hasta que se comprendaque los educandos saben aplicar su verdadero nombre a los colores principalesyque no los confunden.)

Una vez que los niños hayan adquirido las nociones de forma y colory quepor medio de ejercicios como los que acaban de indicarsedistingan cada forma ycada color con sus propios nombres (y no debe olvidarse que los niños aun deedad de seis años confunden con frecuencia unas formas con otras y hasta dan alos colores nombres diversos de los que les correspondenno obstante que loscolores es lo que más les impresiona y lo quepor lo mismoaprenden primero adiferenciar y a distinguir)una vez conseguido esodecíamosdeben ampliarsedichos ejerciciosque cada vez pueden ser más amenos e intencionados. Puedepor ejemplotenerse algunos por el estilo del que sigueen que se hagaobservar a los niñosa propósito de la forma y el colorlos medios deadquisición de estas nociones. Suponiendo que un niño tiene una pelota en lamanocabe que se establezca entre él y el maestro o la madre un diálogo porel estilo del que siguesobre:

La formael color y los sentidos. -M. ¿De qué forma es esapelota? -N. Redonda. -M. ¿Son redondas todas las pelotas? -N.Síseñor. -M. Es verdad; todas las pelotaspara serlotienen que serredondasde esa misma forma. -M. ¿Y de qué color es la pelota quetienes tú? -N. Encarnada. -M. ¿Son encarnadas todas las pelotas?-N. Noseñor; pues las hay de otros colorescomo negrasverdesamarillasetc. -M. De modo que una pelota necesitapara serlotener laforma redondapero no ser encarnadani verdeni amarillaetc.sino quepuede ser de cualquier color. N. -Síseñor; yo tengo una que es negra.-M. Está muy bien; pero dime¿cómo conoces tú que tu pelota esredonda? -N. Porque la veo. -M. Es decirporque tienes vista y laves¿y no podías conocerlo de otro modo? -N. Noseñor. -M.Cierra los ojos y no los abras hasta que yo te lo diga (colocando entre lasmanos del niño un objeto cualquierauna cajitapor ejemplo): ¿es ésta tupelota?. N. Noseñor; esto no es una pelotaes otra cosa que pareceuna caja. -M. ¿Y cómo lo has conocido? -N. Por la manotocándola. -M. Luego no has necesitado ver para saber que esto no es unapelota; ello te dice que podemos conocer los objetos por otro medio queviéndolospor el tacto quecomo la vista es uno de los que sellaman sentidos corporales que son cincoa saber: la vistael oído el tacto el gusto y el olfato (se haráque los niños repitan los nombres de los sentidosindicando la parte delcuerpo donde residenque al efecto se les habrá dicho de antemano). ¿Cómoconoces que esta pelota es encarnada? -N. Porque la veo. -M. Esverdadporque la ves por medio del sentido de la vista: ¿lo sabríastocándola y sin verla? -N. No señor. -M. De modo quesegúnestopor el sentido del tacto no podemos apreciar o distinguir los colores delos objetos. (Variando estas preguntas y haciéndolas extensivas a los demássentidosadquieren los niños útiles nocionesa la vez que se les ejercitaráen la observación; por vía de recapitulaciónse les harán despuéspreguntas como éstas: ¿Cuántos son los sentidos? -¿Cómo se llaman?-¿Dónde tiene su residencia y para qué sirve el del oído? -¿Y el de lavista? -¿Y el del tacto? etcétera.)

Fácilmente se comprendedespués de las indicaciones que precedenque elobjeto más sencillo puede servir de punto de partida para lecciones sobre laformael color y los sentidos. A propósito de éstosde hacer una ligeradescripción de ellos y de decir para lo mucho y muy útil que nos sirvenpueden sacarse conclusiones de carácter moral y religioso sobre la prodigiosamáquina de nuestro cuerpola sabiduría y el poder infinitos del Ser Supremoque nos ha creado y el respeto y la veneración quepor lo mismole debemostodas las personas: sobre estas conclusionesque se expondrán por vía desumariose harán después a los niños preguntas que constituyan una especiede lección del carácter indicado.

Los ejercicios relativos a la formael color y los sentidospuedendisponerse también de modo que sirvan a éstos de gimnásticasobre todo a losde la vista y el tactoque son los que entran en juego para el conocimiento dela forma y el color: ordenando y graduando las impresiones que se suministren alos educandos por medio de los coloresasí como las que se les proporcionenmediante la forma y la mayor o menor aspereza de los cuerposse puede hacermucho en pro de la educación de ambos sentidos.

La idea de forma implica las de tamañodimensiones y volumenideasrespecto de las cuales deben darse a los niños algunas ligeras nocionesdiciéndolespor ejemploy haciéndoles ver experimentalmenteque ladiferencia de tamaño no altera los objetospues dos cosas pueden tener lamisma forma y tamaño diferenteasí como un mismo tamaño y forma diferente;que el tamaño lo constituyen las dimensioneslas cuales se les explicaránmediante un objeto cualquiera (un librounareglaunacajaetc.) en que sedistingan bien las tresunas de otras; yen finque el volumen es el lugar oespacio más o menos grande que ocupa un objeto. Las siguientes indicaciones danidea de la manera cómo pueden suministrarse las nociones a que aquí nosreferimos:

El tamaño. -M. (Presentando a los niños dos objetos igualesenforma y tamaño.) ¿Son iguales estos dos objetos? -N. Síseñorporque tienen una misma forma y son iguales de grandes. -N. ¿Y todas lascosas que tienen una misma formason de igual tamaño? N. Noseñor. -M.Señaladme o decidme objetos que tengan la misma forma y sean de tamañodiferente. -N. Estos dos cuadrosestos dos mapasestos dos librosetc.(Se hará que los niños designen el mayor número posible de objetospresenteso no a la vistaque se hallen en igual caso.) -M. Pues asimismoobjetosde un mismo tamaño pueden tener forma diferente: señaladme algunos que seencuentren en este caso (se procederá como en el otro). -M. De modoqueun objeto grande puede tener la misma forma que uno pequeñoy al contrario unobjeto pequeño puede tener la misma forma que uno grandeo lo que es lo mismodos objetos pueden tener la misma forma y diferente tamaño y también diferenteforma y el mismo tamaño; el tamaño no altera la forma de las cosasetc.(Deberá insistirse en estas conclusionesque se harán repetir a loseducandossiempre apoyándolas en ejemplospara que se fijen bien en ellas ylas comprendan.)

Las ideas de dimensiones y volumen se suministrarán de un modo análogo yvaliéndose al efectode objetos en los que los niños puedan señalar biencada una de las tres dimensiones y compararlas entre sí y las de unos objetoscon las de otros; despuésy siempre haciendo que se ejerciten la atención yla observación de los educandos por medio de análisis y comparacionespuedepasarse a dar idea de las diversas clases de formas geométricasprocediendo dela misma maneraes decirvaliéndose de las interrogaciones (acompañadas deobservaciones que hagan despuntar las ideas en los niños)de la intuición yde las comprobaciones experimentales.

También las nociones relativas a los colores pueden y deben ampliarsemáxime cuando con ello se suministrarán a los educandos conocimientos útilesa la vez que se proseguirá el ejercicio de sus facultades y se les entretendráagradablemente. Sirvan de ejemplo los siguientes modelos de ejercicios:

Distinción de los colores simples y compuestos. -M. (Presentandoun objeto de un color cualquieraazulpor ejemplo.) ¿Sabréis decirme quécolor es el que tiene este objeto? -N. Síseñores el color azul. -M.Decidme los nombres de los demás colores que os he dado a conocer. -N.Rojoamarillovioletaverde y naranjado. -M. Señaladme y nombradmecosas que tengan el color verde. -N. Las hojas de las plantaslas plumasde algunos pájaroscomo el loroel forro de ese libroetc. (Se hará que losniños nombren y señalen los colores mencionados.) -M. Pues de esos seiscoloreslos tres primeroses decirel rojoel azul y el amarillose llaman simplesy primitivos porque no se forman de ningunos otrossino quepor elcontrariolos demás se forman de ellos; los otros tresesto esel violetael verde y el naranjadose denominan compuestos y secundariosporquese componen de los simples y se colocan detrás de ellosporque naturalmenteson posteriores. Nombradme los colores simples y primitivos (se hará que losniños repitan estos colores y que a la vez los busquen en los objetos queestén a su alcance: lo mismo respecto de los compuestos) -¿Por qué se llamansimples el rojoel azul y el amarillo? -N. Porque están formados sinmezcla de ningún otro. -M. ¿Y por qué se llaman primitivos? -N.Porque con ellos se componen los demás. (Las mismas preguntas respecto de loscompuestos; después se harán otras por este estilo: El color azul ¿ es simpleo compuesto? -¿Y el verde? -¿Y el amarillo? -¿Y el naranjado? -etc.) -M.Ya que sabéis esto tan bienes menester que aprendáis como se forman loscolores compuestos; prestadpuesatención para que no se os olvide lo que voya deciros: el color verde se forma mezclando el amarillo y el azul; el violetade la mezcla del azul y el rojoy el naranjadodel rojo y elamarillo. (Una vez explicado estose procederá a hacer preguntas como estas:¿De qué colores se compone el verde? -¿Y el naranjado? -¿Y el violeta?-¿Qué color resulta de la mezcla del rojo y el amarillo? -etc.; convendríaque al mismo tiempo se ejercitaran los educandos en la composición de loscolores secundarioscosa que es hoy fácilmerced a las cajitas de pinturaspaletas de pintoretc.que figuran entre los juguetes de los niños.)

«Cuando los niños puedan representarse fielmente los colores-ha dicho unaexcelente educadora de la infancia-se les habla del arco irisde ese fenómeno admirablede esa curva la más magníficala más grandiosaque puede representarse la imaginación humana. Y si algún día aparece en elcielollevad a los niños a un punto desde donde puedan contemplar estamaravilla de Dios. Recordadles que el arco iris brilla después del diluvio; quefue para Noé un signo de la protección divina y un testimonio de la promesaque le hizo el Señor de no inundar la tierra con otro diluvio.» De acuerdo conla indicación que hace la autora cuyas son estas palabrascreemos quesuministradas a los niños las nociones de que trata el ejercicio que acabamosde bosquejarpuede tenerse con ellos otro por el estilo del que siguequeverse sobre:

El arco iris. -M. ¿Sabréis decirme de qué color es la luz? -N.Blanca. -M. Es verdadla luz es de color blanco; pero si observamos unrayo de luz a través de un prismaque es un cuerpo de cristal como éste(mostrándoseloy si no lo hubiera se dará una idea de él)vemos sietecoloresesto eslos seis que ya conocemos y uno nuevo que se llama índigoque es éste (le presentará un objeto con este color): de modo que todo rayo deluz tieneaunque os parezca blancosiete coloresque se dicen colores delprisma y también del espectro solar. Ahora ya mesabréis decir cuántos son y cómo se llaman los colores que tiene un rayo deluz. -N. Siete: el rojoel azulel amarilloel verdeel violetaelnaranjado y el índigo. -M. ¿Y no habéis visto vosotros nunca reunidosesos siete colores en alguna otra cosaque por cierto es muy hermosísima? -N.No... noseñor. -M. ¿No habéis observado alguna vez un arco muygrandemuy bello y muy brillante que aparece en el cielo? -N. Sísíseñor; el arco iris. -M. Justamenteel arco iris; pues en él se hallantambién reunidoscomo en el rayo de luzlos siete colores de que hemoshablado. Y ¿sabéis por qué se forma ese arco con sus siete vistosos colores?-N. No... noseñor. -M. Pues porque se descomponen los rayos deluz que nos envía el Soly sucede lo mismo que cuandopasando por esteprismase descompone un rayo de luz. -N. Pero si para el arco iris nohay prisma. -M. Sí lo hay. -N. ¿Sí... cuál? -M. ¿Quéhabéis observado que está sucediendo siempre que sale el arco iris? que lluevey hay sol¿no es verdad? -N. Síseñor. -M. Pues ya tenéis aquí elprisma. -N. ¿Cuál? -M. Las gotas de aguapues pasando por ellaslos rayos de luz se descomponenes decirse separan los colores que lecomponenlo mismo que pasando por este cuerpo de cristal. (Después de estopuede el M. hacer preguntas a los niños sobre lo que les acaba deexplicary ampliarlo hablándoles del significado del arco irisde lahermosura y grandeza de las obras de Diosde otros fenómenos naturalesetc.)

Las lecciones de los colores que dejamos indicadasdeben amenizarse y almismo tiempo ampliarse con noticias sobre la naturaleza y usos de los coloresprincipales; las plantasanimales y minerales de que provienenetc.



 

 

- III -

Con las ideas suministradas a los niños mediante la enumeración yclasificación de los objetos y las nociones de forma y color y cuantas hemosdicho que con ellas pueden dárselesse tiene ya la base para entrar en elanálisis y la comparación de los objetosy con ello para hacer verdaderaslecciones de cosas en el estricto sentido de la fraseo sea tomando como puntode partidabase y pretexto para toda la lección un objeto determinado ypresente al educando.

Empero conviene advertir que en cada una de estas lecciones ha de seguirseuna marcha progresivaen la cualy partiendo de la presencia del objetosehará por que el niño distinga primero las diversas partes de que conste eseobjeto (cuando las tenga o se distingan bien)señale luego sus cualidadesesenciales y distintivas y diga después sus usos principales. Esto es lo menosque debe comprender una lección de cosasque puede más tarde ampliarse conprovecho para el desarrollo intelectual del niño; por ejemplocon ocasión delas propiedades características del objeto y de otras menos aparentesseestablecerán comparaciones con otros objetosasí como a la distinción de laspartesque da origen a ejercicios de análisis y de descomposicióndeberáseguir la reunión de esas mismas partesesto esun ejercicio de síntesis ode recomposición.

Se comprende por estas indicacionesque una de estas leccionescualquieraque seapuede constituir un verdadero ejercicio de gimnástica intelectualencuanto quemediante ellapuede y debe ejercitarse al niño en la observaciónel análisisla distinciónel discernimientoel juiciola comparaciónlasíntesisla reflexión y aun la abstracción y la generalización.

Asípor ejemplosi nos fijamos en un objeto tan sencillo como un lapicerodebemos hacer que los niños enumeren las partes de que consta (superficieextremosparte exteriorparte interiormaderalápiz)que después señalensus principales cualidades (opacodurocilíndricolargoquebradizo en suparte interna)yúltimamenteque digan los usos a que se destina (escribirdibujar). Si se quiere llevar la lección más delante-lo cual conviene porquelo indicado es en su mayoría conocido de los niños y tiene para ellos pocoatractivo-puede hacerse que designen otros objetos que tengan la misma formaque el lápiz (porta-plumascañastallos de las flores)o que sirvantambién para dibujar y escribir (yesoplumas)o que sean opacos y duros(todos los mencionados y muchos otros que fácilmente dirán los niños)oenfinque sean quebradizos o frágiles (el cristal); de este modo no sólo seconsigue que los educandos ejerciten la atención y la observaciónsino que seles lleva insensible y naturalmente a generalizaren cuanto que las cualidadesque observan en un objeto concreto las hacen extensivaslas generalizan aotros. El cristal mismoque acaba de citarse sirve para darles idea de ciertaspropiedades o cualidades de los cuerposen cuanto que fácilmente reconoceránque es durolisotrasparente y frágil; cualidades que deberán tambiénhacerse que busquen los niños en otros cuerposasí como también susopuestaspara lo cual es menester que designen objetos en que se den unas yotras.

Puede comenzarse una lección de éstas a que nos referimos por lacomparación entre dos objetospero siguiendo el orden que hemos dichodeempezar por las partessi cabe la distinción de ellasde aquel que deba serobjeto de la lecciónfijándose luego en sus cualidades principalesyúltimamente en sus usos. Sirva de ejemplo la siguiente sobre:

La esponja. -M. (Presentando a los niños una esponja y una piedradel mismo tamaño.) ¿Qué diferencia hay entre estos dos objetos? -N.Que la esponja tiene agujeros y la piedra no los tiene. -M. ¿Y cuántosagujeros tiene la esponja? Contadlos. -N. Tiene tantosque no se puedencontar. -M. Entonces¿qué debemos decir de la esponja? -N. Queestá llena de agujeros. -M. (Metiendo la esponja en una taza quecontenga una poca de aguay dejando a los niños mirar lo que sucede.) ¿Quése ha hecho del agua que había en esta taza? -N. Está en la esponja. -M.¿Y cómo se ha entrado en la esponja? -N. Porque la esponja la hachupado. -M. Es verdadporque la esponja la ha chupadoo absorbidoquees como se dice; de manera que qué es lo que nosotros podemos decir que hace laesponja? -N. Absorber el agua. -M. ¿Cómo podemos hacer salir elagua de la esponja? -N. Apretándola o estrujándola con la mano (sehace). -M. ¿Qué habéis observado que sucede a la esponja al cerrar lamano y apretarla? -N. Que se pone más pequeña. -M. Está bien¿y qué deberemos deciren vista de estode la esponja? -N. Quepodemos ponerla más pequeña estrujándola. -M. ¿Y qué es lo queresulta cuando soltamos la esponja o la dejamos en libertades decirque no laestrujamos o comprimimos? -N. Que vuelve a ponerse tan grande como estabaantes. -M. (Llamando a un niño y poniéndole en una mano la esponja y enla otra la piedra.) ¿Qué puedes decirme de la piedra? -N. Que espesada. -M. Es verdad; ¿y es también pesada la esponja? -N. Noseñor que es ligera. -M. Y entonces¿qué diremos de la esponja? -N.Que es ligeraque pesa poco. -M. (Mostrando un objeto de color rojootro verde y otro azulpor ejemploy haciendo que los niños nombren loscolores.) ¿A cuál de estos colores se parece el de la esponja? -N. Aninguno. -M. Pues ¿cómo es su color? ¿Es blanconegrogris o moreno?-N. La esponja es de color moreno. -M. ¿Qué otros objetosconocéis del mismo color que el de la esponja o que se le parezca? (Se haráque los niños digan algunos; despuésllamando a unole hará rasgar unpedazo de papely en seguida que intente hacer lo propio con un pedazo deesponjalo que no podrá). ¿Qué es lo que me podéis decir del papel? -N.Que se puede romper fácilmente. -M. ¿Sucede lo mismo con la esponja? -N.Noseñor; pues no puede romperse con tanta facilidad. -M. Puesentonces¿cómo diremos que es? Nadie lo dice... pues la esponja es resistente(se hará que lo repitan los niños; procurando luego que comparen la esponjacon cualquiera otra cosa de las que emplean para lavarse las manosvendrá aconcluirmediante preguntas análogas a las anterioresque las esponjas duranmucho tiempo). -M. ¿Para qué sirvenpueslas esponjas? -N.Para lavarse. -M. Está bien sirvenen efectopara lavarse laspersonas; pero ¿no sirven para algo más? -N. Síseñorpara limpiarlos encerados y las pizarritasy... -M. ¿Y para qué más? -N.Para lavar los coches y los cristalesalgunas puertasetc.(34)<notas.htm>

Como ha podido observarseesta lecciónque su autor destina para losniños más pequeños de la escuela (primer año)tiene por objetovaliéndosede algunas comparacioneshacer observar las propiedades principales de laesponjaasí como sus usos ordinarios: constituyepor lo tantoun ejerciciode análisis y comparaciónpor el que se tiende a desenvolver la atención yel espíritu de observación de los niños. En la lección que sigue se llevaesto más adelantepues se mira en ella a desenvolver las facultades deconcepciónde razonamiento y de expresióntomando por objeto de estudio lainvestigación de las semejanzas y las diferencias que tienen entre sí dosclases de seres organizados. Su autor la dedica a los niños de la clase másadelantada de una escuelay la hace girar sobre la:

Comparación entre un animal y una planta. *-M. Quisiera que medijeseis lo que habéis visto por el camino al venir a la escuela. -N. Yohe visto un perro grande; yo un gato chiquito; yo un caballo. -M. Decidmecómo llamamos nosotros a los perros y los gatos y a los caballos. -N.Les llamamos animales. -M. Está bien; y al pasar por delante de una casaque tiene un bonito patio con arriates y tiestos¿qué habéis observado enlos tiestos y los arriates? -N. Flores. -M. ¿Y qué otro nombretienen las floresque a todas se aplica? -N. Plantas. -M. Puesvamos a decir algo sobre los animales y las plantas. Decidme: ¿quién devosotros ha visto un animal herido o con algún daño en su cuerpo? -N.Yo he visto un perro que tenía una pata rota. -M. ¿Y cómo lo sabías? -N.Porque daba gritos o aullidos lastimeros. -M. ¿Y por qué crees tú quelos daba? -N. Porque tenía un malle dolía algo. -M. Es verdadporque experimentaba un dolor. ¿Experimenta dolor un árbol cuando se le tala ocorta alguna rama? -N. Noseñor. -M. ¿Y qué es un perro? -N.Un animal. -M. De modo que cuando un animal está herido experimenta...¿qué? -N. Siente dolor. -M. ¿Y qué es un árbol? -N.Una planta. -M. Entoncesuna planta no siente... -N. Noseñor;las plantas no experimentan dolor. -M. Está bien; de manera que ladiferencia entre un animal y una planta será... ¿cuál? -N. Que unanimal siente dolor y una planta no. -M. ¿No habéis pasado alguna vezpor un prado donde hubiese cabrascarneros y otros animales? -N. Síseñormuchas veces hemos visto estos animalesque V. diceen el campo. -M.¿Y qué hacían cuando los visteis? -N. Comer hierbao pastarcorrer... Y cuando un animal de éstos se halla dentro de un cercado y al ladoallá de él ve un lugar bien verde¿qué es lo que creéis que quisierahacer? -N. Ir a aquel sitio. -M. Y si va y se come toda la hierbaque hay¿qué querrá hacer después el animal? -N. Ir a otro sitiodonde haya más. -M. Luego el animal puede ir de un lugar a otroo enotros términospuede moverse. ¿Puede moverse un árbol? -N. Noseñor; los árboles no pueden moverse. -M. ¿Y por qué? -N.Porque están sujetos al suelo. M. Es ciertoporque se hallan fijos a latierra. ¿Y qué me habéis dicho que son el caballoel perrolas cabras y loscarneros? -N. Animales. -M. ¿Y el árbol qué es? -N. Unaplanta. -M. ¿Qué diferencia haypuesentre un animal y una planta? -N.Que un animal puede cambiar de lugary una planta está fija a la tierra. -M.Cuando un animal y una planta mueren¿en qué difieren de lo que eran antes? -N.En que antes vivíanestaban vivos. -M. Es verdad; tenían vida. Elanimal y la planta son ambos seres vivientes: ¿y qué se dice de ambos cuandohan cesado de vivir? -N. Se dice que ya no viven... que han muerto. -M.¿Qué tienenpuesde común? -N. Que ambos viven... que amboscrecen... que ambos mueren. -M. Decidme todo esto en una frase. -N.Un animal y una planta son seres que vivencrecen y mueren. -M. Algunosde vosotros habréis visto comer a un caballo cebada¿no es verdad? ¿y quées la cebada para el caballo? -N. Su alimento. -M. ¿Dóndeintroducimos nosotros nuestro alimento? -N. En la boca. -M. ¿Yqué es el caballo? -N. Un animal. -M. ¿Y por dónde toma unanimal su alimento? -N. Por la boca. -M. ¿Cuál de vosotrospodrá decirme cómo toma una planta su alimento? (Nadie responde.) Cuandonosotros echamos agua sobre las raíces de una planta¿dónde se va ese agua?-N. A las raíces de la planta. -M. Cierto; ¿y qué beneficio lehace el agua a la planta? -N. La hace brotar. -M. ¿Qué bienesnos reportan a nosotros los alimentos? -N. Nos hacen crecerengordar. -M.Si el agua que la planta toma por las raíces le hace brotar¿qué espuesel agua para la planta? -N. Es como su comidasu alimento -N.Está bien; veamos ahora quién de vosotros sabe decirme de qué otra maneratoma su alimento la planta... ¿Nadie? Pues entonces os lo diré yo: por sushojas. ¿Quién me dice ahora la clase de alimento que la planta toma por sushojas? -N. Agua...aire. -M. Está bien. (Aquí puede dar algunospormenores sobre la alimentación de las plantas y venir a esta conclusión: unanimal toma su alimento por la bocay una planta por las raíces y las hojas.)-M. Ahora quisiera que alguno de vosotros me dijera de qué manera ocómo respiramos. -N. Por la boca y las narices y por medio de lospulmones. -M. Está bien; y el caballoel bueyel gato y el perro¿cómo respiran? -N. Como nosotros... tambiénpor medio de lospulmones. -M. ¿Y creéis vosotros que una planta respira? (Unos niñosdirán indudablemente que no y otros que .) Sílas plantasrespiran como nosotros; y ¿sabéis cómo lo hacen...? Puesto que nadie merespondeyo os lo diré: las plantas respiran por sus hojas. (Hará preguntasanálogas a las indicadas más arriba sobre otros temashasta que se haga decira los niños la diferencia que hay en la respiración entre los animales y lasplantas.)

No es de rigor que todas las lecciones hayan de ajustarse a los patrones quehemos presentadopues pueden hacerse muy interesantes y curiosas sin acudir alas comparacionescomo de ello es ejemplo la siguienteque ha dado a conocerun infatigable publicista de Instrucción públicacomo una de las del primergrado que ha visto dar en una de las magníficas escuelas de Boston(Estados-Unidos)y versa sobre:

El reló. *-M. (Habiendo colocado antes sobre la mesa un reló.)¿Qué es este objeto? -N. Un reló. -M. Ahora miradlo y decidmeel nombre de algunas de sus partes. -N. El cristallas agujas. -Todoslos niños. Un reló tiene un cristal y agujas. -M. ¿Tiene otraspartes? -N. Un borde. -M. ¿Y no tiene otras partes que no podéisver hasta que yo abra el reló? -N. Síseñorel interior. -M.Miradlo bieny ved si todavía podéis nombrarme alguna otra cosa. -N.El exterior. -Todos los niños. El reló tiene un interior y unexterior. -M. Me habéis dicho que el reló tiene agujas; sabréisdecirme dónde se juntan? -N. Primero en el centro. -M. ¿En elcentro de qué? -N. En el centro de la cara de encima. -M.Acabáis de nombrar otras dos partes del reló: la cara y un pequeño agujero enel centro. Dime ahora cuántas agujas tiene. -N. Dos. -M. ¿Soniguales? -N. Noseñor. -M. ¿Por qué no lo son? -N.Porque la una es larga y la otra es corta. -M. Dipues: el reló tienedos agujasde las cuales una es larga y la otra corta. ¿Ves alguna otra cosaen la cara del reló? -N. Pequeñas figuras alrededor del borde. -M.Dime alguna otra parte que hayas nombrado ya. -N. El cristal. -M.¿Cuántos cristales tiene un reló? -N. Uno solo. -M. ¿Y quéeslo que cubre este cristal? -N. La cara del reló. -M. Muybiendespués de haber mirado este relóy de haberme dicho algunas de suspartes¿quién de vosotros podía decirme cómosin verlosabrá que tienecerca un reló? -N. Yoseñor; porque el reló hace ruidohace tictac... -M. ¿Para qué sirve un reló? -N. Para que sepamosla hora que es. -M. Es verdad; ¿pero no hay algunos otros objetos quenos digan la hora que es? -N. Síseñorla campana. -M. Puesbiencantemos en coro la canción de la campana. (Los alumnos cantaron unacanción que empieza: La linda campanita está allá abajo en su rincón.)

Siempre que se pueda debe procurarse que los niños distingan las propiedadesde los objetos fijándose en los sentidos mediante los cuales los conocena lamanera que hemos indicado con ocasión de la forma y los coloresy acontece enel siguiente ejemplo sobre:

El pan. *-M. (Presentando un pedazo de pan.) ¿Qué es esto? -N.Pan. -M. ¿Y qué se hace con él? -N. Nos lo comemos. -M.¿Cómo se llaman las cosas que nosotros comemos? -N. Se llamanalimentos. -M. ¿Para quépuescomemos pan? -N. Paraalimentarnos. -M. ¿Y para qué nos alimentamos? -M. Para nomorirnospara crecerpara estar fuertes... -M. ¿Y sólo por estocoméis todas las cosas? ¿No lo hacéis por algo más? -N. Síseñor;porque están buenasnos gustan... -M. (Dirigiéndose a un solo niño.)¿Cómo sabes tú que esto es pan? -N. Porque lo veo. -M. Esverdad; lo sabes o conoces por la vista. ¿Y qué sabes tú por la vistadel pan? -N. Que es blanco o moreno. -M. ¿Y qué más? -N.Que está lleno de agujeros chiquitos. -M. ¿No recuerdas qué otronombre damos a esos agujeritos? -N. Síseñorse llaman... poros. -M.De modo que ese pan está lleno de poroses poroso (se hará repetir esto atodos los niños). -M. (Dirigiéndose a otro niño.) ¿De qué otramanera podemos conocer alguna cosa de pan? -N. Podemos saberlo por elolor. -M. ¿Qué clase de olor tiene este pan? -N. Este pan tieneun olor agradable. (Podrá hacerse distinguir el olor del pan calientedel panduroetc.) Para el sentido del gustoel mismo trabajo: se hará decir que elpan tiene buen gustoun sabor agradableque es agradable al gustoetc.; y atítulo de ejerciciosse hará nombrar a los niños otras cosas que tengan lasmismas cualidades o las contrariasasí como que aprendan el sentido de laspalabras sápidoinsípidoetc. Respecto del tacto lo propio. Ademásdebe hacerse observar a los niños que el pan absorbe el agua como la esponja.Se terminará haciendo repetir las propiedades ya dichas del panclasificándolas según los sentidos mediante los cuales las conocemos.

Pudieran multiplicarse los ejemplos; pero creemos que basta con los expuestosy las indicaciones que les acompañanpara que se comprenda cuán anchuroso esel campo que es dado recorrer con el auxilio de las lecciones de cosasconocasión de las cuales puede iniciarse a los niños en una culturaenciclopédica y propia para dirigir convenientemente el desarrollo de lainteligencia.

Los mismos ejercicios que hemos puesto como ejemplos pueden ser objeto demayores desenvolvimientos. En el de la esponja se hacen ya indicaciones de lasque puede partirse para dar a los niños algunas ideas sobre el pesoasí comoen el del reló se puede tratar de las campanas y también del sonido. Elejercicio que versa sobre el pan es susceptible de muchas ampliacionesque sonmotivos para otros tantos ejerciciostan amenos como instructivossobre loscereales de qué se hacela manera de obtenerloetc.

No debe olvidarsepor otra parteque los ejercicios en que nos ocupamos loson a la vez de lenguajecomo antes de ahora hemos dichoen cuanto quemediante ellosha de obligarse a los niños a queal propio tiempo queenriquezcan su vocabulariose produzcan con la propiedad y correcciónposiblesa cuyo fin el maestro debeno sólo dar el ejemplosino repetir lasfrases que los niños diganhaciendo en ellas las correcciones necesariasyprocurando luego que los niños las repitan tal como él las haya dicho: en losejercicios bosquejados más arribase indica a veces esta manera de proceder.Convendría ademásal intento a que ahora nos referimoscombinarsiempre quefuese posiblelas lecciones de cosas con ejercicios de lectura y escritura. Aeste efectopuede el maestro escribir en un enceradopor sí mismo unas vecesy hacer que los niños las escriban otras las palabras y frases que considerecomo conclusionesen el ejercicio de que se trate (por ejemplo: en la lecciónrelativa a la esponjaestas conclusiones son: la esponja estállena de agujeros o porosabsorbe el aguaes ligera y de color moreno resistentedura mucho etcétera)palabras y frases que leerán los niñosya seanellos quienes las escribanora lo haya hecho el maestro. De este modo se poneen práctica el método de la lectura por la escrituraque consiste en hacerque el niño aprenda a leer y escribir simultáneamentey por el cual seobtieneentre otros resultados ventajososuna gran economía de tiempoelcual es muy común derrocharlo sin provechoantes con menoscabo de la culturageneral de los educandoscon los métodos antiguos de lectura y de escritura.



 

 

- IV -

La cultura suministrada a los educandosmediante los ejercicios de que sedeja hecho méritopuede recibir una provechosa ampliacióna la vez que seregularicemerced a nuevas lecciones de cosas.

Con las indicadas hasta aquíse ha podido hacer el niño con un gran caudalde conocimientos sobre los cuerpos y sus propiedadesejercitando al mismotiempo la inteligenciamediante la observaciónel análisisla comparaciónla generalizaciónetc.; pues con otras lecciones de cosaspuede ensancharseconsiderablemente el campo recorrido por el educando con sólo llevarle aclasificar los objetos por sus cualidades y propiedades. Por este métodoquenatural y lógicamente se imponepuede irse muy lejosasí por lo que respectaa la enseñanza propiamente dicha y con ciertos ribetes de didácticacomo porlo que al ejercicio intelectual concierne.

Asíun objeto cualquiera puede servir de punto de partida para hablar deestados en que se presentan los cuerpos (sólido líquido y gaseoso)de la división de los objetos en naturales y artificialesydela distribución de los primeros en los tres grandes reinos de laNaturaleza. -Fácilmente se comprende el partido quesiguiendo estenuevo aspecto de las lecciones de cosases dado sacar en favor de la cultura delos niñosa los que puede iniciarse con ellode un modo tan serio yfundamental como natural y agradable y fundándose siempre en la intuiciónenel estudio de materias cuyo conocimiento es siempre necesario o útil poseer.

De la clasificación de los objetos y seres según los reinos de laNaturaleza a que correspondense pasará a dar idea de la Mineralogíadela Botánica y de la Zoología con lo cual habrá sobradasocasiones-al dar a los niños ideas generales sobre los mineraleslosvegetales y los animales-para hablarles de las propiedades y aplicaciones másimportantes de las dos primeras clases de seresy de las especies diversascostumbresusos a que principalmente se destinanetc.los del reino animalcon todo lo cual pueden multiplicarse considerablemente las leccionesy sobrela base de los conocimientos suministrados (en los que se insistirá en losnuevos ejerciciosque deben tener por principal objeto desenvolver las ideasadquiridas en los anteriores) se ensanchará el caudal de la cultura infantil.Conviene tener en cuenta quecon ocasión de unos mismos objetospuede darseidea de los artificialesypor lo tantohablar a los niñosde puntosrelativos a la Agriculturala Industria y el Comercio.

Algunos ejemplos aclararán las indicaciones que preceden sobre esta nuevaserie de lecciones de cosas:

Estados en que se presentan los cuerpos. -M. (Presentando un vasocon agua.) ¿Qué hay dentro de este vaso? -N. Agua. -M. Esverdadeste vaso contiene agua. Si yo vuelco el vaso sobre la mesa¿creéisque conservará el agua la misma forma que tiene dentro de él? -N. Noseñor. -M. ¿Pues qué sucederá? -N. Que el agua caerá y seextenderá por la mesa. -N. Ciertamente; y ¿sabéis por qué es esoporqué el agua tiene siempre la forma del vasode la copade la tinaen fin delobjeto que la contiene? -N. Porque... -M. Veo que no lo sabéisyos lo voy a decir; pero espero que no lo olvidaréis. Consiste eso que decimosen que las partes que componen el aguaque son muy pequeñitas y reciben elnombre de partículas o moléculastienen una movilidad muy grandeuna grantendencia a diseminarse o separarse unas de otrasal contrario de lo que sucedecon el vasoel tinterola maderaetc... que sus partículas están compactasapretadas y enlazadas entre sí: los cuerpos en que sucede esto últimosellaman sólidos y los en que sucede lo que hemos dicho del aguasedenominan líquidos. (Después de estose harán preguntas a los niñospara que digan lo que son cuerpos líquidos y sólidoshaciéndoselos nombraren el mayor número posible: al mismo tiempo se les corrigen los defectos deexpresiónasí de lenguaje como de pensamientoen que incurran.) -M.Pues todavía hay cuerpos cuyas moléculas o partículas tienden más asepararsea la difusióncomo observaréis que sucede con el humoque cadavez se extiende más y máshasta que llena todo el sitio donde se halla o seintroduceo si se le deja librese extiende tantoque no se le ve: estoscuerpos se denominan gaseososy sonademás del humoel aireel vaporde aguael gas del alumbradoy otros que ya conoceréis. (El M. harápreguntas sobre la clase de cuerpos que acaba de darles a conoceryúltimamente sobre las tresa tenor de las que ya se han indicado en otrosejercicioses decirpreguntando de diversos modos lo que ha enseñado; porejemplo: ¿Qué es un líquido? ¿Qué es el agua? ¿Cómo se llaman los cuerposque tienden a separar sus partículas? etc.: puede concluir el presenteejerciciocon una leccioncitapor vía de resumen y síntesissobre el aguacomo pudiéndose presentar en los tres estados.)

Parecida marcha debe seguirse para la distinción entre los objetos naturalesy artificiales. Haciendo observar a los niños un objeto cualquiera-untinterouna copaun cuadrouna planta o un ave-se les llevará a establecerdicha distinciónsegún se indica en las siguientes conclusiones y preguntasque dan idea de la lección que al efecto debe tenerse:

Distinción entre los objetos naturales y los artificiales. -M. Mepodéis decirqueridos niñosquién ha hecho este cuadro? -¿Y este tintero?-¿Y esta mesa? -Los hombressonen efectolos que hacen todas estas cosasmediante el trabajo. -Pero¿hacen también los hombres las rosaslas azucenasy las dalias de los jardineslos pajarillos que pueblan los aireslos animalesque andan por la tierralos peces del mar y de los ríoslos árboleslasfrutasetc.? -No las hacenno; pues todas estas cosas se deben a laNaturalezason creadas por Dios. -Los objetos que no están hechos por elhombrese llaman naturales; y aquéllos que lo estánque sonproducto del trabajo humanose denominan artificiales: por eso habréisoído decir flores naturales (las de los jardines)y flores artificiales (lasque hacen las mujeres con papeltrapos y otros materiales)etc. -Decidmealgunos objetos naturales. -Ídem artificiales. -Los objetos artificiales sehacen con los naturales (las piedras y los metales que se extraen de latierralas maderas que se sacan de los árbolesy las lanas y los cueros delos animalespor ejemplo)y dan lugar a lo que se llama fabricación yla industriaque tienen por objeto transformar los objetos naturalesen artificialesy al comerciocuyo fin es dar salida a éstosobjetos y a los naturaleses decirvenderlos-etc.

Respecto a los reinos de la Naturalezapuede llevarse a los niños a sentaren forma de respuestaslas siguientes conclusioneshijas de preguntas hechaspor el educador y que fácilmente adivinará el que leyese lo que sigue sobre:

División de la Naturaleza en reinos. -Las plantas se diferencian de losminerales en que crecenechan flores y frutosy se marchitan y secanmientrasque las piedras y los minerales permanecen siempre lo mismo. -Los animales sediferencian de las plantasen que andandan gritosvensiententrabajanhacen dañoetc. -Las plantas tienencomo los animalesórganosson cuerposorganizadosy los minerales no. -Todos los objetos que hemos llamado naturalesque son los que forman la Naturalezaestán comprendidos en esas tresclasescada una de las cuales constituye uno de los tres reinos de laNaturalezaa saber: el reino mineralal que corresponden todas lasclases de piedras y de metalescomo el mármolel diamanteel cristalelyesola calla salel hierroel aceroel cobreel plomola platael oroetc.; el vegetal al que corresponden todas las plantas grandes y chicascomo las rosaslos jazmineslos limoneroslos pinoslos olivoslaspalmerasla hierbaetc.; y el animalal que pertenecen las gallinaslos gorrioneslos ruiseñoreslas palomaslos mirloslos cigüeñaslosperroslos gatoslos caballoslos asnoslas vacaslos carneroslos leoneslos loboslas culebraslos lagartoslos gusanos de sedalas arañaslashormigaslos peces de todas clasesetc.

Después que los niños estén firmes en las ideas generales que sobre lasdiversas clasificaciones de los objetoscabe suministrarles en ejercicios porel estilo de los tres que acaban de indicarsepueden añadirse estas nuevasideas a las lecciones de cosas que se tengan a propósito de cualquier objetoysea cualquiera el fin con que se den. Asípueslas lecciones que indicamos enlos párrafos I y II de este capítulodeberán ahora adicionarse con preguntaspor el estilo de las siguientes:

¿En qué estado se encuentra este objeto? -¿Puede pasar al estado delíquido? -¿Y al gaseoso? ¿Por qué? -¿Es natural o artificial? -¿Puedenhacerse como él artificiales? (suponiendo que el objeto sea natural.) -Y lamateria de que está hecho (suponiendo que se trata de un objeto artificial)¿es natural o artificial? -¿Puede hacerla igual el hombre? -¿Puede imitarla?-¿A qué reino de la Naturaleza pertenece este objeto? -¿Por qué? -etc.

Entramos aquí en un campo vastísimoen el muy anchuroso que ofrece laHistoria Naturalquecomo ha dicho una distinguida educadora de la infanciaes la primera e inagotable fuente de todas las lecciones de cosaslas cualesconstituyensegún dice la misma señorael método práctico de educación.Por otra partenada agrada más a los niños que las lecciones en que se leshabla de los animalesde sus costumbres y de los usos a que el hombre losdestina; de las plantas y su rica variedadde los servicios que prestan y delas flores y frutas que cosechan; de las piedras y los metaleslas industriasque alimentan y los objetos que con unas y otros se construyen... Se comprendeque nada hay que pueda ser más del agrado de los niños-que son curiosos desuyo y están siempre ganosos de aprender y saberde que se les cuente lo queignoran-y que con nada tampoco puede cumplirse mejor el precepto de instruirdeleitando.

Cualquier objeto puede servir de pretexto para una lección de cosas relativaa la Historia Natural. Si el objeto es de maderacomo la madera se obtiene delos árboles y los árboles son plantas se les puede decir algo del reinovegetallo mismo que si el objeto contemplado fuese una flor si éste fuese depiedra o de metalse les hablará del reino mineraly si un aveun perroungato o de alguna sustancia originaria de los animalesla conversación podráversar sobre el reino animal. Debe procurarse que las lecciones recaigan de vezen cuando sobre objetos que tengan elementos de distintos reinosa fin de quelos niños se acostumbren a distinguirlosy el educador tenga ocasiones deestablecer y recordar de un modo natural comparaciones entre cosas de reinosdiferentes: un tintero (en el que suelen hallarse unidos el metal y el cristaly aun la madera y la piedra)los vestidos (que a veces constan de lana yalgodónsustancias que respectivamente pertenecen al reino animal y alvegetal)el lapicero (que consta de piedra o plomo y de madera)los cuadros(en los que fácilmente se distingue el cristalla maderael papel y algúnmetal)y otras cosas que fuera prolijo enumerarpueden servir muy bien a esteintento.

Las primeras lecciones de cosas sobre Historia Natural deben encaminarse adar a los niños una idea general de las divisiones más sencillas que se hacendentro de cada reinosiempre partiendo de objetos concretosa fin de caminarconstantemente de lo particular a lo general. Los siguientes ejemplosen loscuales partimos del supuesto de que los niños saben lo que son objetosnaturales y los que corresponden a cada reinodan idea de lo que deben serestas lecciones:

Divisiones del reino mineral. -M. (Presentando a los niños unobjeto o pedazo de hierro o de metaluna piedra o pedazo de mármol y otro decarbón de piedra.) ¿Me podréis decir a qué reino de la Naturaleza (se partedel supuesto de que los niños conocen la división en reinos que de ésta sehace) pertenecen estos objetos? -N. Al mineral. -M. ¿Por qué? -N.Porque no echan frutos como las plantasni sientenni andan como los animalesni tienen vida como las plantas y los animales... -M. Es verdadestosobjetos pertenecen al reino mineral por todo eso que decís y porque no estánorganizadosson inorgánicosmientras que las plantas y los animalesestán organizadosson orgánicos. ¿En qué se diferencian losminerales de las plantas y los animales? (Se hará que los niños repitan lodicho por ellos y el educador.) -¿Son lo mismo el hierroel mármol y elcarbón de piedra? -N. Noseñorno son iguales. -M. Esto osdice que dentro del reino mineral se pueden hacer todavía nuevas divisiones.Asítenemos las piedras que son todos aquellos minerales sin brillometálicono combustibleses decirque no ardeny que tienen un aspectovítreocompacto y terroso: las principales piedras son: la caliza opiedra de caly sus variedades el mármolel alabastro yla piedra litográfica; el yeso y la cal; las pizarrasy las arcillas; y por últimolas piedras preciosascomo el diamanteel rubíel topacio la esmeralda y otras. ¿Sonpuesiguales todos los minerales? -N. Noseñor. -M. ¿Cuálesson los principales de los denominados piedras? -N. La calel yesoelmármolel alabastrolas pizarraslas piedras preciosas como el diamanteelrubíetc. -M. Pues además de las piedras hay otros minerales llamadosmetales que generalmente tienen mucho brillocomo el oro la platael cobre el plomo el estaño y el zinc (seenumerarán todos los más importantes y se harán preguntas por el estilo delas indicadas para las piedras). -M. Todavía hay otras clases demineralesllamados combustibles porque arden; de ellos es el másimportante el carbón de piedra o hulla cuyos residuos reciben elnombre de cok; el azufre el asfalto y algunos otrospertenecen a esta clase de minerales. (Después de hacer preguntas por el estilode las indicadas respecto de las piedras y los metalesse dirigiránpor víade resumenotras a este tenor: ¿En cuántas clases se dividen los minerales?-¿Cuáles son las principales piedras? -¿Y los principales metales? -¿Y loscombustibles? -¿Qué es el yeso? -¿Y el diamante? -¿A qué reino de laNaturaleza pertenece la hulla? -¿Qué clase de mineral es? -Los minerales¿son objetos naturales o artificiales? -¿Por qué son naturales? -¿Qué espuesel oro?-¿A qué reino de la Naturaleza pertenece este objeto natural?-¿Y a qué clase de los minerales? -etc.)

Divisiones del reino vegetal. -Siguiendo un procedimiento análogo alindicado en el ejercicio precedentese darán a los niños las ideas queentrañan estas conclusiones: que los vegetales nacen de otros seres análogoscrecense reproducen y muerenpero no sienten ni pueden trasladarse de unpunto a otro. -Que tienen vida análoga a la de los animalespor lo quecomoéstosson seres organizadosorgánicosdiferenciándose por ello de losmineralesque son inorgánicos. -Que por su tamaño se dividen en árbolesarbustosmatas y hierbas (se explicarán con toda sencillezyrecurriendo a la intuiciónlas diferencias más salienteshaciendo que losniños nombren y señalensiempre que sea posiblealgunos ejemplares de cadauna de estas clases de vegetales). -Que por los productos que de ellos secosechanse dividen también en cereales (el trigo la cebadaelcentenoel maízla avenael arroz)legumbres (los garbanzoslasjudíaslos guisanteslas habaslas lentejas)hortalizas (las berzaslas coleslas lechugaslas escarolaslos cardos)frutales (el peralel manzanoel albaricoqueroel guindoel granadola higuera)medicinales(la malvala salviala belladonael téla tilala quina)gomosas (lagoma arábigala mirrael caoutchou)filamentosas o textiles (elcáñamoel linoel algodónla pitael esparto y la ortiga)tintóreas (elañilel campechela hierba-carmínla rubiala gualda)y deconstrucción (el pinola encinael álamoel robleel nogalel olmoel alisola caoba).

INTERROGATORIO sobre esta lección. -¿En qué se diferencian los vegetalesde los minerales y de los animales? -¿Qué espuesun vegetal? -¿En qué sedividen los vegetales por su tamaño? -¿Son seres organizados? -¿Por qué?-¿Tienen órganos los minerales? -¿Y los animales? -¿Cuáles son losvegetales que se llaman árboles? -¿Y los denominados arbustos? -¿Y los quedecimos matas? -¿Y las hierbas? (no se exigirán sino respuestas muy sencillasal punto de bastar que el niño nombre un árbolarbustomata o hierbacualquiera.) -¿En qué se dividen los vegetales atendiendo a los frutos quedan? -¿Qué son cereales? -¿Y legumbres? etc. -¿Qué es el trigo? -¿Porqué? -¿Y el algodón? -¿Y la malva? -¿Y el añil? -etc.

Divisiones del reino animal. -También por preguntas análogas a lasindicadas para los dos ejercicios precedentessiempre fundándose en lapresencia de algunos objetos al intento preparadosse llevará al niño aestablecer las principales diferencias entre los animales y los minerales yvegetaleshaciendo que enumere los seres que recuerde de cada uno de los tresreinos de la Naturaleza. Después de estose pasará a darle una idea de lasdiversas clases de animalespartiendoal efectode la clasificación mássencillaquesin dudaes la que indicamos a continuación:

-M. (Presentando un animal cualquierael carneropor ejemplo.) ¿Quées esto que tenemos delante? -N. Un carnero. -M. ¿Y qué es uncarnero? -N. Un ser naturalorgánico y que siente y puede moverse de unlado a otro (téngase en cuenta que el niño sabe ya todo estopor lo que nohay que hacer más que ponerle en camino para que lo recuerde). -M.¿Cuántas patas tiene el carnero? -N. Cuatro. -M. ¿Tienen cuatropatas todos los carneros? -N. Sí. señor. -M. ¿Las tienentambién todos los animales que tú conoces? -N. Noseñor. -M.Cítame algunos que no tengan cuatro patas. -N. Los pájaroslasgallinaslas palomaslas perdices. -M. Pues los que tienen cuatropatascomo el carneroel bueyel caballoel perroel gatoel leónellobolos ratones y otros muchos que conocéisse llaman cuadrúpedosesdeciranimales de cuatro pies: y los que sólo tienen dos patascomo lospájaroslas gallinaslas palomaslas perdiceslas cigüeñaslos milanosyen fintodas las avesse denominan bípedosesto esanimales dedos pies. ¿Qué espuesun cuadrúpedo? -N. Un animal que tiene cuatropies. M. ¿Tienen las aves cuatro pies? -N. Noseñorsólotienen dos. -M. ¿Qué seránpueslas aves? -N. Animalesbípedos. -M. ¿Y qué son animales bípedos? -N. Los que sólotienen dos patas. -M. ¿Y cuadrúpedos? -N. Los que tienen cuatro.-M. ¿Qué serápuesesta rata que veis aquí pintada? -N. Un animalde la clase de los cuadrúpedos. -M. ¿En qué te fundas para decir quees cuadrúpedo? -N. En que tiene cuatro pies.

Así se continuará hasta que los niños aprendan que los animales que tienenmás de cuatro patascomo las arañaslas moscaslas hormigaslos ciempiéslas pulgaslas avispas y las abejaspor ejemplose llaman insectos;que los que carecen de patas y en su lugar tienen unas especies de aletasporlo que no andansino que nadancomo las sardinaslas anguilaslas merluzaslos besugoslos bacalaoslas ballenas y otrosse denominan peces; quelos que no tienen pies ni aletas y no andan ni nadansino que se arrastrancomopor ejemplolas culebraslas víboraslas serpientesse denominan reptiles.

Después de estoy para que sean más variadasamenas e instructivas lasleccionespuede iniciarse a los niñossiempre siguiendo la misma marchaesdecirempleando las interrogaciones y la intuiciónen otras clasificacionesde los animalesdividiéndolospor ejemplo: en domésticos (los queviven con el hombre en las poblacioneslos campos y las casascomo el carneroel asnoel caballoel bueyel perroel gatolas gallinaslas palomaselloro)y salvajes (los que viven libremente en los camposcomo elciervoel loboel osoel leónel tigrela liebreel conejoel águila);en salvajes inofensivos (como la liebreel elefante y otros que no hacendaño)y feroces (tales como el loboel leónla hiena y otros queacometen al hombre y los demás animales); en útiles y dañinosetcétera.

Suministradas a los niños las nociones que implican las divisiones yclasificaciones que precedenrelativamente al estado de los cuerposa ladivisión de los objetossegún que sean o no naturalesy a su distribuciónen los tres reinos de la Naturalezalas lecciones de cosas puedenademás deaumentarse considerablemente en númeroser al mismo tiempo más amenas einstructivas en cuanto que pueden versarno sólo sobre las cualidades y usosde los objetossino también sobre su estadosu procedencia industrial onaturaly el reino de la Naturaleza a que pertenecendando todo ello margen aanálisis y comparaciones que pongan en ejercicio las facultades mentales delniñoincluso la del lenguaje.

Con el fin de que se comprenda mejor lo dichoy al intento también depresentar la mayor suma posible de modelosofrecemos a continuación algunosejemplosen los cuales damos primeramente en forma expositiva las nociones queen cada lección han de suministrarse a los niñosy a continuación de ellouna especie de interrogatorio encaminado a indicar la manera cómola lecciónha de desarrollarse. De más parece advertir que para dichas leccionesasícomo para las que se tengan a propósito de los ejercicios más arribaindicadospuede servir de pretexto y punto de partida un objeto cualquiera quetenga analogía con el asunto que se haya de tratary que siempre que se puedavea el niño cuantos objetos nombreo siquiera aquellos sobre que más verse lalección. Los ejemplos a que aludimos son los siguientes:

El hierro y el acero. -Aquí tenemos dos objetos (una llave y la hoja deun cortaplumas)que aunque parecen hechos de lo mismono lo están: la llavees de hierroy la hoja del cortaplumasde acero. Elhierro se extrae de las entrañas de la tierraen forma de piedras algo rojizasy amarillentasmuy pesadasduras y brillantes unastiernas y como polvorosasotrasque se denominan mineral de hierroporque se extraen osacan de las minases decirde las excavaciones que se hacen en latierra para sacar minerales: haypuesminas de hierrode cobrede plomodeplatade oro y de otros metales. Estas minas las hay en muchas partes delmundo: en España las tenemos de hierro en las provincias de AsturiasdeMadridde Murciade Castellónde Navarrade Vizcaya y alguna otra. Elhierro en el estado de mineral se halla mezclado con otras sustanciasde lasque se separa fundiéndolo derritiéndolo por medio de grandes hornosde cuyofondo saleuna vez derretidopor un agujeritos hecho al intento: a estehierroque parece entonces un líquidoagua muy caliente y de color de fuegopor ejemplose llama hierro fundido y cuando llega a enfriarse yse torna en sólidose denomina hierro colado. Trabajándolo luego conmáquinas y varios instrumentos y aparatosse fabrican con él multitud deobjetoscomo la llave que tenéis delantelas cerraduras y aldabas de laspuertascolumnascadenas y muchísimos objetospor lo que la industria delhierro es muy importante y alimenta grandemente al comercio. El acero es unhierro muy duromuy brillante y muy quebradizo o frágil un ciertascondicionespero no es hierro propiamente dicho; es hierro coladoo yafundidocon mezcla de carbón de maderay presenta mejor vista y es mejor queel hierro verdadero. Se emplea el acero para la colección de diversos objetosy se trabaja de la misma manera que el hierro: cuando ha tomado la forma que sedesease le templa es decirque después de haberlo calentado hastaenrojecerlo o hacerlo ascuase le mete en agua fríacon lo que toma el templenecesarioy queda muy duro y quebradizo y capaz de ser muy pulimentadoalmismo tiempo que muy elástico. Con el acero se construyen los útilescortantescomo las tijeraslos cuchilloslas navajaslos cortaplumas yengeneraltodas las armas blancas; también se construyen con él los muelles yresortes de las cerraduras y los relojespor ejemplo. La construcción deobjetos de acero da también lugar a industrias muy importantesque tambiénalimentan bastante al comercio.

INTERROGATORIO. -¿De dónde se saca el hierro? -¿Qué es mineral de hierro?-¿Qué son minas? -¿Son muy generales las minas de hierro? -¿En quéprovincias de España las hay? -¿Es líquido o sólido el hierro? -¿Cómo seobtiene el hierro del mineral? -¿Cómo se llama después de fundido y enfriado?-¿Para qué sirve el hierro? -¿Cómo se fabrican los objetos con él? -¿Quéclase de objetos se construyen con el hierro? -¿Qué es el acero? -¿En qué sediferencia del hierro? -¿Cuáles sonpueslas cualidades principales delacero? -¿Cómo se obtiene? -¿Es líquido o sólido? -¿Cómo se endurece?-¿Cómo se llama el acero endurecido? -¿Para qué sirve el acero? -Citadobjetos de acero templado. -Id. de hierro colado. -¿A qué reino de laNaturaleza pertenece el hierro? -¿Y el acero? -¿Son objetos naturales oartificiales? -¿Y los objetos que con ellos se fabrican? -Hacedme una reseñadel hierro y del acero (harán los niños una ligera descripción de ambosmineralespor vía de síntesis).

Cosa análoga puede hacerse respecto de los demás mineralesno siendo derigor que hayan de tratarse dos a dos o tres a tres; pero sí conviene quesiempre que se trate de unocualquiera que sease establezcan comparacionesentre él y los demás que los niños conozcanpues así es como mejor podránéstos comprender y expresar las cualidades características de aquél que seaobjeto de la lección: no hay necesidad de repetirdespués de lo que tantasveces se ha dichoque para que esas comparaciones sean más exactas y fácilesa los niños de establecerdeben presentarse a éstos los minerales a que serefieranya en brutoya transformados en objetosy si pudiera serde ambosmodos; esto facilitará quecuando los niños no conozcan o no recuerden másque aquel mineral de que haya de hablárselespuedan hacer comparaciones entreél y cualquiera otro. Por últimodebe advertirse que no es indispensable quelas lecciones se desarrollen en el orden que dejamos indicadopues puede éstealterarse según convengacon tal de que se toquen los puntos más importantes.

El cáñamo. -Es una planta que se siembra todos los añoscomo eltrigoal que se parece por la altura de su tallode cuya corteza se sacan los hilosde cáñamo que son amarillentos y muy sólidosy suaves como los de laseda: la semilla del cáñamo se llama cañamones y sirve para alimentaralgunos pájarosy los campos donde se siembra reciben el nombre de cañamares.Para obtener el cáñamose corta la planta y se mete en aguaatada en haces omanojosdonde se la tiene durante unos quince díasal cabo de los cualesyuna vez que el agua ha disuelto la goma que mantiene unidos los hilosse saca yse pone a secar al sol o al fuegoy ya secose le machaca y después se lerastrillahasta obtener la estopaque es la parte no servibley las hebrasfinasigualeslanosas y brillantesque son las que se hilan. Una vezhilado el cáñamose emplea para confeccionar telas que nos sirven paranuestros vestidos y otros usos; con el cáñamo se hacen también cuerdas ymaromas que igualmente son a los hombres muy útiles. Es muy importante por estoel cáñamoque da lugar a varias industriasy es un buen artículo decomercio: se cultiva en FranciaItalia y algunas otras naciones; en España seproduce en varias provinciasespecialmente en las de ValenciaBarcelona yGranadaque son las que lo cosechan mejor.

INTERROGATORIO. -¿Qué es el cáñamo? -¿Cuáles son sus caracteresprincipales? -¿A qué reino de la Naturaleza pertenece? -¿Cómo se llaman losgranos del cáñamoy para qué sirven? -¿Qué nombre reciben los campos dondese cultiva el cáñamo? -¿Cómo se obtiene el hilo de cáñamo? -¿Qué es laestopa? -¿Qué se hace con las hebrasuna vez obtenidas? -¿Para qué sirve elcáñamo hilado? -¿En qué puntos de Europa sé cultiva? -¿Y en quéprovincias de España? -¿Es el cáñamo un objeto natural o artificial? -¿Ylos objetos que con él se hacen? -Decidme todo lo que sabéis del cáñamo y desu importancia (descripción hecha por los niñospor vía de resumen osíntesis).

Respecto de todas las plantas textiles o que sirven para hacer hilados ytejidos y mediante éstos cuerdas y telasse pueden tener lecciones por elestilo de la precedenterefiriéndose en casi todas ellas en particular a losvestidos y la necesidad que de ellos tenemoslo cual podrá servir también depretexto para hablar de ciertas telas de origen animalcomo sonentre otrasla lana y la sedaque pueden dar motivo para interesantes leccionesen lascuales se haga resaltar el ejemplo que nos ofrecen ciertos animales por lo queal trabajo respectay las utilidades que de gran número de ellos reportamoslos hombres. Análogas lecciones a las que dejamos bosquejadas pueden hacersecon ocasión de las plantas tintóreaslas medicinales y las de las demásclasesasí como con motivo de los árbolesque con sus variados y sabrososfrutos y sus ricas y útiles maderas tanto contribuyen a ensanchar los dominiosde la industria y el campo del comercio.

El cuero. -Como la seda y la lanael cuero es una materia deprocedencia animalpues consiste en las pieles preparadas de ciertos animalescomo el carnerola vacala cabrael cabritoel becerroel bueyel caballoel perroel gatoel búfaloel castorel armiñoetc. Una vez separada lapiel del respectivo animalse la sometecon el fin de que no se descomponga opudraa varias operacionesde las que la más importante es la del curtido.Curtir una piel es-después de haber quitado a éstasumergiéndola enagua de calla grasa que tieney de haberle raspado el pelo-introducirla enuna zanja cubriéndola con corteza de encina o de abetohayacastaño o roblereducida a polvoque recibe el nombre de casca y que tiene la virtud dedar a las pieles las propiedades de ser flexibles y correosasmediante lasustancia curtiente que contiene la casca y que llega a las pielesliquidadapor una especie de canal o aerolito de agua que penetra en la zanjadonde se hallan las pielesque al cabo de unos meses de encontrarse en esteestado se convierten en cueros. Las fábricas en que se realiza estaoperación se llaman tenerías. El cuero obtenido de las pieles debueyesvacas y caballos se emplea para la confección de calzadoincluso el decharolpues este cuero no es más que una piel de vaca preparada con unbarniz especial. Los guantes proceden de las pieles de cabrito y perrocomo lasbadanasque tantas aplicaciones tienende las de carnero; los tafiletesdelas de cordero; el chagrínde las de cabra; la gamuzade las decabritos pequeñosy la vitelade las pieles muy adelgazadas de los corderos:las pieles que proceden del becerro tienen aplicación para el calzadoelcorreajelas monturasetc. Se vepuesque la industria del cuero esimportantísimaque da lugar a varias otras y alimenta grandemente al comerciosirviendo para satisfacer alguna de nuestras primeras necesidadescomo es ladel calzado.

INTERROGATORIO. -¿Qué es el cuero? -¿De qué animales se obtiene? -¿Es unproducto natural o artificial? -¿A qué reino de la Naturaleza pertenece?-¿Cuáles son los animales que principalmente nos lo proporcionan? -¿Cuál esla principal operación que se hace con las pieles para convertirlas en cueros?-¿En qué consiste el curtido? -¿Qué es la casca? -¿Qué propiedades da alas pieles la sustancia curtiente de la casca? -¿Cómo se llaman los lugaresdonde se preparan las pieles? -Citadme algunos objetos de cuero. -¿De quéanimales proceden las pieles que se emplean para el calzado? -¿Y las que sirvenpara hacer guantes? -¿Y las que se usan para encuadernar libros? -etc. -¿Esimportante la industria del cuero? -¿Por qué? -Decidme lo que recordéis de loque hemos hablado con ocasión del cuero.

Creemos que con los ejemplos que preceden basta para que se comprenda lo quedeben ser las lecciones de cosas de que ahora tratamosy cuán vasto es elcampo que para ellas ofrecen la observación y el estudio de los tresreinos de la Naturalezasiguiendo al efecto la marcha que dejamos trazada.

No debe olvidarse que conviene de vez en cuando deducir de las lecciones decosas algunas conclusiones moralessi bien esto ha de hacerse de una maneranatural y no forzaday procurando siempre que las conclusiones sean fáciles decomprender por los niñosy que éstos vean pronto su aplicación. Sirvan comode ejemplos las que a continuación apuntamos:

Las abejas. *-Las abejas no son malaspues no pican sino a los que semeten con ellas: dejadlaspuestrabajar en paz. Vedlas; ellas comienzan porfabricar un panal de cerala cual cera la encuentrandebajo de su vientreen los repliegues que separa entre sí los anillos que lasforman. Con las patas arrancan esa cera que trasuda su cuerpoy despuésconstituyenpedazo a pedazolas celdillas que componen el panaly enlas que depositan la miel. -¿Por qué no han de ser los niños tan laboriososcomo las abejas?

Las hormigas. *-Las hormigas no producen nada comparable a la miely sonmás perjudiciales que útiles; sin embargo¡qué ejemplos ofrecen a loshombres! En un hormiguero hay tanto orden como en la ciudad mejor administrada:cada hormiga tiene su trabajo bien definidosu tarea que cumplir; éstas velanpor la limpieza de las callesy aquéllas van a las provisionesmientras queotras están encargadas de defender el hormiguero contra las vecinaspues lashormigas de razas diferentes se hacen la guerra y se dan batallas: las quehabitan un mismo hormiguero se aman y se ayudan mutuamente. He aquí una queconduce un grano de trigo a la casapero se halla fatigada y cae bajo el pesode la carga: al momento sus amigas acuden diligentes en su socorrola levantany ruedan con ella el grano de trigo hacia la morada común. Imitemos a esosinsectos laboriososordenados y compasivos; imitémoslos también porque van acombatir por la salud del hormiguero (por el bien de la patriaque diríamosnosotros)pues que Dios nos ha dado estos ejemplos para que les prestemosatención y los sigamos.

La piedra más preciosa. *Érase una señora que tenía unos pendientesde diamantesde los cuales estaba tan envanecidaque no hacía más queenseñarlos a todo el mundo. Mostróselos cierto día al molinero su vecinoala sazón que éste cargaba los sacos de harina en su carro para llevarlos a latahona. «He aquí unas piedrasdaguilla el bueno del molineroque sin duda oshan costado mucho dinero. -Ciertamentecontestóle la señora. -¿Y para quésirven o son buenas? preguntó el molinero. -Para adornarmecontestó laseñora. -¿Y no sirven para otra cosa? repuso el interlocutor. -Nocontestóla señora. -¡Está bien! replicó el molinero; yo quiero mejor las piedras queforman las muelas de mi molinopues no han costado tan caras y son mas útiles;esto sin contar con que yo no temo que me las roben.»

El firmamento. *-Levantad los ojos hacia el cielo; mirad esainmensa bóveda que hay sobre nuestras cabezas; contemplad el firmamentoque se halla sembrado de estrellas tan numerosas como los granos de arenade las orillas del mar. De las estrellasunas permanecen siempre en el mismositiopor lo que se llaman fijas; las otras se encuentran tan pronto enun punto como en otro del firmamentopor lo que se denominan errantes.Las estrellas fijas son otros tantos soles y las errantes reciben elnombre de planetas los cuales se mueven alrededor de los soleslos quea su vez iluminan a los planetas. El mundo es inmensoal punto de que nos esimposible formarnos una idea de su grandeza. -¡Cuán pequeños somos loshombres en medio de la obra de Diosque todo lo ha creado!

Importancia de los árboles. -Los árboles son sumamente beneficiosos.Mediante ellos se templan la sequía y los ardores del veranocondensando elaire atmosférico. A las emanaciones que en torno suyo esparcen débeseen granpartela conservación de las fuentes y de los ríosy la fertilidad de loscampos. Y a la vez que sirven a éstos de abrigo y parapetooponiéndose alímpetu de los vientosles proporcionan con sus hojas caídas y con susraícesabonodel que necesitan para la vegetación. A los árboles deben elhombre y los animales los principales medios de subsistenciapues no sólopurifican el aire y dan frutos con que unos y otros se alimentansino que sumadera sirve para la combustiónpara edificar viviendas y para construirmuebles. Por éstas y otras causas se han considerado siempre los árboles comoamigos bienhechores del hombrey de aquí que en ciertos países se castiguecon penas severas a los niños y a las personas mayores que cortan indebidamentey destrozan los árboles: en algunas partes se obliga a las gentes a plantarlosya frutalesora de sombra. Por todo lo dicholos niños y todas las personastienen el deber de no atentar contra los árbolesnien generalcontra lasplantassinopor el contrarioprestarles cuidados y aumentar su númerosiempre que puedan. No olvidéisqueridos niñosque quien planta y cuida unárbolcomo el que taladra un pozo en medio de la estepao aplana y escalonauna roca y lleva a ella la tierra vegetal y la hace produciro puebla un lagode peceso pone un dique a los mareso deseca una marisma o laguna pantanosaagranda en muchos sentidos el suelo de la patria...Por lo tantoen vez de destructoresdebéis ser cuidadosos con esosmisteriosos seres que se llaman plantasque son a la vez el alimentoel perfume y el adorno de la tierra.Siempre que podáisplantad un árbolal cual deberéis mirarno sólo comobienhechor amigosino también como un obrero que trabaja constantemente enbeneficio vuestro y de vuestros semejantes.

Manera de tratar a los animales. -Ser humanos con los animalesnoatormentarlos ni destruirlos inútilmentees un deber de todo hombre. El quemaltrata o destruye inútilmente animales inofensivoscomete un acto decrueldad y da pruebas de cobardía y de tener malos sentimientos. El que eshumano y compasivo con los animaleslo es también con sus semejantes. Losniños que se entretienen o divierten en martirizar y matar animalesinofensivosy hasta tímidostienen el corazón dañado. Todos estamosobligados a no atormentar ni destruir inútilmente y sin necesidada losanimalesque tan útiles nos son en multitud de ocasionesy a guardar ciertasconsideraciones a los que viven en nuestra compañía y nos sirven de algúnmodo. Tened en cuentaqueridos niñosque los animales no carecen desensibilidadsino que sientencomo os lo prueban la alegría y el contento queles causan vuestras cariciasy la tristeza que muestran cuando se les hace mal.Si esto obliga a no causarles daño en sus cuerposaconseja también el respetohacia las obras que son fruto de su trabajo: tan mal haría el que de vosotrosse entretuviera en arrancar las plumas a un pájarocomo el que pasa el tiempodestruyendo nidos de gorriones y golondrinaspor ejemplo.

Por las indicaciones precedentes comprenderá el lector el sentido de lo quehemos querido decir al afirmar que de las lecciones de cosas deben deducirsealgunas conclusiones de carácter moral. Ya hemos dicho antes de ahora que lasacciones de los niños y de las personas mayores deben tomarse de pretextocomohemos visto que se hace respecto de las de los animalespara leccionesencaminadas a inculcar en los niños ideas y sentimientos morales. Pero convieneno abusar de estoal punto de ir a parar a la monotonía y al mecanismocon loque resultaría al cabo que no producirían efecto las impresiones que hubierael intento de suministrar; es menester que esas conclusiones a que aludimosaparezcan siempre como consecuencias lógicascomo fluyendo naturalmente de loshechos y las observaciones de la lección. El educador debe tener en cuenta queno por repetir mucho tales o cuales máximas moralesse las apropiaran mejorlos niños y se desenvolverán mejor los sentimientos de éstossino que esasmáximas serán tanto más eficacescuanto con más oportunidad se ofrezcan ycuanto más acompañadas se presenten de imágenes sensibles que las haganaparecer ante los niños vivas y animadaspor los medios propios de losprocedimientos intuitivos.



 

 

- V -

Con las diversas clases de lecciones de cosas que hasta aquí hemos indicadoy siguiendo la gradación que dejamos establecidapuede recorrerse un campoinmenso y espigado para la cultura del niñono sólo por lo que respecta a laadquisición de conocimientossino también para la educación propiamentedicha de los sentidosde la inteligencia y del corazónasí como para laformación del lenguaje.

Pero si se aspiracomo debe aspirarsea ensanchar más todavía esaculturaa regularizarlaa que de una manera más ordenada abrace cuantasnociones debe poseer un hombre cultoel hombre de su tiempocabe aúnhacer mucho mediante nuevas lecciones de cosas que tengan el carácter de ejerciciossintéticosde modo que cada uno de ellos sea una especie de resumen devarios de los anteriormente indicados por nosotrosa la vez que enseñe alniño algo nuevoy de este modo sirva para aumentar el caudal de susconocimientos y seguir ejercitando las diversas facultades de su alma.

Así por ejemplofijándose en el niñopuede dársele una idea de símismopartiendo de las nociones que sobre los sentidos se le han suministradocompletándolas con algunas sobre el cuerpo y terminándolas con otras relativasal alma. Se comprende quetratándose de niñosno han de llevarse muy lejossemejantes conocimientosque siempre han de ser muy rudimentariossencillos ybrevesal punto de que puedan condensarse a la manera que se indica acontinuación:

El cuerpo humano. -Nuestro cuerpo en el cual están colocadoscomo sabéis yalos sentidos que hemos llamado corporalesconstituye unamáquina muchísimo más complicadamás perfecta y más delicada que elaparato más ingenioso que pueda inventar el hombre. Todo se halla dispuesto enél de modo que podamos comerdigerir los alimentos que comemosnutrirnos conellosdar circulación a la sangrerespirar yen finllevar a cabo unaporción de actos que son necesarios para la vidapor lo que se llaman funcionesvitales. Nuestro cuerpo recibe su forma general de una especie de armaduracomo la que forman las casasque está compuesta de huesos unidos entre sí porciertos ligamentos que dan lugar a las articulaciones que sonlas junturas por donde los huesos se unen y las que facilitan el movimiento deéstos: a la reunión de todos los huesos de que consta el cuerpo humanosellama esqueleto. Alrededor de esos huesos se agrupan unas masas de carneque reciben el nombre de músculos los cuales constan de muchas fibras ohebras y se hallan cubiertos por la parte de afuerapor esa especie de tela aque llamamos piel la cual sirve para mantener en su lugar las partesblandas del cuerpo y dar al conjunto de éste un aspectoagradable.

Considerando el cuerpo en su conjunto y así exteriormentese divide en trespartes: la cabeza el tronco y las extremidades. La cabezaconsta de: el cráneoque está cubierto de cabellos o pelosycorresponde a la parte superior y posterior; la cara que es la parte dedelante y comprende la frente los ojos la nariz los oídoslas mejillas la boca y la barba; y en finel cuello opescuezoque une la cabeza con el troncoy cuya parte delantera se denomina gargantaasí como la de atrás se llama nuca. El tronco es la porción del cuerpohumano comprendida entre la conclusión del cuello y el comienzo de los muslosy comprende: por detráslas espaldas divididas por el espinazoy unidas a la nuca; por delanteel pecho el estómago yel vientre y a los costadospor debajo de la cintura las caderas.Las extremidades son de dos clases: superiores o brazos e inferioreso piernas. Las superiores constan de brazo que es la parte que seune por el hombro al tronco en la espalda y termina en el codo en dondese une al antebrazo que termina en la muñeca donde comienza la manola cual consta de la palma y el dorso y de cinco dedosdenominados: pulgarque es el vulgarmente llamado gordo índicemedio anular y meñique o pequeño cada uno de los cualesse halla protegido por las uñas y consta de tres huesossalvo el pulgarquesólo tiene dosdenominados falanges. Las extremidades inferioresconstan del muslo que se une al tronco por la cadera y la ingley termina en la rodilla; de la pierna que partiendo de la rodillallega hasta la garganta del pie el cual consta de planta y dorsoo empeine talón y dedos divididos en los mismos huesosque los de las manosycomo los de éstasprotegidos por las uñas.

Aparte de esto e interiormentetiene el cuerpo otros órganos queramificándose unos por todo el cuerpo y situados otros en ciertas cavidadesque contiene su armazónsirven para desempeñar todas las que hemos llamadofunciones vitales. En la cavidad que forma el cráneo se halla situado el cerebroque es una especie de masa dicha nerviosa de color blanco y grisa quevulgarmente se da el nombre de sesos dividida en dos partes llamadas hemisferios.Esta misma masa se continúa a manera de un cordónque recibe el nombre de médulaespinal por una especie de canal que forman los huesos del espinazo. Delcerebro y de la médula espinal parte una multitud de cordoncitos o hilosblancosflojos y frágiles queramificándose en todas direcciones eintroduciéndose por entre las fibras que forman los músculospenetran entodas las partes del cuerpo: estos hilos no son otra cosa que lo que se llamannervioslos cuales constituyenen unión del cerebrola médula espinal yotros centrosel sistema nervioso del cuerpo humano. Los nerviosdesempeñan el papel de hijos telegráficos que transmiten al cerebroque es laestación telegráfica centrallas impresiones que recibe el cuerpotransmitiendo a éste a su vez las órdenes para moverseque el alma depositaen el cerebro. Otro de los órganos importantes de nuestro cuerpo es el corazónque es un músculo de una figura que todos conocéisdividido en cuatrocavidades o como habitaciones distintasunidas entre sí por unas especies delengüetas o válvulas; se halla situado en la parte izquierda de la cavidad delpechoy de él parten y a él van a parar una multitud de pequeños tubosqueno son otra cosa que las venas y las arterias de las cuales lassegundas llevan la sangre pura a todas las partes del cuerpo para que se nutrande ellay las primeras la devuelven ya gastada impura al corazónque es elque la hace circular mediante unos movimientos que tiene y que seobservan por sus latidos así como por el movimiento de las arteriaso pulso.También son importantísimos para la vida los pulmones que con elcorazón llenan toda la cavidad del pechoa cada uno de cuyos lados seencuentran envueltos en una especie de sacos y protegidos por las costillas;sirven los pulmonescon otros órganos importantes que constituyen el tuboaéreo (bocafosas nasalesfaringelaringetráquea y bronquios) parala respiración mediante cuya función echamos fuera de nuestroorganismo el aire malo e introducimos el buenoa la vez que hacemos servible lasangre pura que hemos dicho que llevan al corazón las venascon todo lo cualhacemos posible la vidaque sin estas condiciones acabaría. Por últimotieneuna gran importancia para la vida el aparato digestivo (bocafaringeesófagoestómagointestinoshígadopáncreasetc)merced alcual se introducen en nuestro cuerpo los alimentos que deben nutrirloy setransforman en una sustancia apropiada al efectoespecialmente en el estómagoy los intestinos que es donde se verifica la quimificación y la quilificaciónrespectivamente.

INTERROGATORIO. -¿A qué se parece nuestro cuerpo? -¿Qué son funcionesvitales? -¿Cuáles son las más importantes? -¿Qué es lo que da al cuerpo suforma general? -¿Qué se entiende por esqueleto? -¿Y por músculos? -¿Quéesy para qué sirve la piel?

¿En cuántas partes se divide el cuerpo? -¿Qué es la cabeza? -¿Cuálesson sus partes principales? -¿Por dónde se une al tronco? -¿Qué es éste ycuáles son sus principales partes? -¿Cuántas y cuáles son las extremidades?-¿Por dónde se unen al tronco? -¿De qué partes constan los brazos? -¿Y laspiernas?

¿Qué órganos importantes hay que considerar en el interior del cuerpo?-¿Dónde se halla situadoy qué es el cerebro? -¿Y la médula espinal?-¿Qué son y por dónde están divididos los nervios? -¿A qué se llamasistema nervioso? -¿Qué papel desempeña cada una de las principales partesque lo componen? -¿Qué esy dónde se halla situado el corazón? -¿Qué sonlas venas y las arterias y para qué sirven? -¿Es importante la función de lacirculación? -¿Qué son los pulmones y dónde se encuentran situados? -¿Quépartes importantes constituyen el tubo aéreo? -¿Para qué sirve? -¿Qué es larespiración? -¿Cuáles son las partes principales del aparato digestivo? -Ideade alguna de sus funciones.

(Se comprende que las nociones que preceden han de darse en más de unalección-en tres indicamos nosotros por las divisiones que hemos hecho: sobrecada uno de los órganos principales que hemos descritoasí como sobre los delos sentidosse puede hacer una-y que pueden ser eminentemente intuitivanosólo por lo que respecta a la parte exterior del cuerpolo que hace quesiempre lo sean al principiosino aún tratándose de los órganos interioresacerca de los cuales es fácil ofrecer a los niños representaciones; de todosmodosla intuición sensible puede jugar un gran papely el educador puedeexponer las nociones apuntadas-que en algunos casos no hay inconveniente enampliar- dándoles el carácter de verdaderas lecciones de cosasy por ciertode las que más agradan a los niñosa los quepor otra partenunca está demás poseer algún conocimiento de su cuerpo.)

El espíritu humano. -El espíritu humanoo del hombrees laparte invisibleque no se vede nuestra naturaleza; y en cuanto loconsideramos unido a nuestro cuerpose llama almala cualademás deespirituales decirque no tiene formaque no es de materiacomo el cuerpoes inmortalesto esque nunca muere. Porque tiene almarealiza elhombre los actos más importantes de su vidalas funciones más elevadas de sunaturalezapues merced a ella piensa y conocesiente yquiere. El alma consta de unas facultades superiores que desempeñan estasfuncionesa la manera que los órganos del cuerpo desempeñan las suyasrespectivas; esas facultades son: la Inteligenciaque es por la quepensamos y conocemosla que nos sirve para estudiar y aprenderpara adquiriren fintodas nuestras ideas y conocimientos; el Sentimientoque es porel que experimentamos placer y dolorsentimos penas y alegríasnos amamosunos a otrosnos gustan las cosas bellas y buenasy nos desagradan las feas ymalasetc.; y la Voluntadque es por la que nos resolvemos a hacer lascosas buenas y malasa movernos a trabajara estarnos quietosetc. Por elalma nos conocemos a nosotros mismos y a cuanto nos rodeatenemos Concienciade lo que somos y hacemosy conocemoscomprendemos y admiramos a Dios. Porel alma se dice que el hombre es criatura racional y la superior y más perfectade cuantas existen sobre la tierra.

INTERROGATORIO. -¿Qué es el espíritu? -¿Qué quiere decir alma? -¿Muereel alma? -¿Cuáles son sus actos y funciones? -¿Y sus facultades? -¿Para quésirve la inteligencia? -¿Y el sentimiento? -¿Y la voluntad? -Importanciageneral del alma. (Algunas de las preguntas pueden hacerse de otro modoporejemplo: ¿Qué facultad es la que nos sirve para conocer? -¿Y para pensar?-¿Y para sentir? -¿Y para querer? -¿Qué es sentir? -¿Y querer? etcétera:esto dependerá del giro que se dé a la leccióny de la manera de insistir enella.)

Claro es que las lecciones que acabamos de indicar para dar al niño una ideadel cuerpo y del almahan de comenzarse y desenvolverse como cualquiera otralección de cosashaciendopor ejemploque el niño se fije sobre tal o cualparte de su cuerpopresentándole un objeto y diciéndole por qué lo conocesi el objeto piensa como élsi sienten como él las florespor qué mueve susbrazos y sus piernaspor qué hace unas cosas y deja de hacer otrasqué lesucede cuando no puede respirar bienpor qué siente los latidos del corazóny los movimientos del pulsoetcéteraetc.: creemos que después de losvariados ejemplos de lecciones de cosas que hemos presentadoy de lasobservaciones de que generalmente los acompañamosno tenemos necesidad deinsistir sobre este punto.

Lo que sí creemos deber añadir a lo dichoes quecomo complemento de laslecciones en que acabamos de ocuparnosy para responder a la idea de que lacultura que se suministre al educando se dirija siempre que se pueda al corazóny a la voluntadconviene interpolar con las nociones expuestas algunas otrasrelativas a los deberes personales del hombrees decira los que éste tienepara con su cuerpo y su alma; lo cual puede hacersebien en una nueva lecciónbien en las en que se hable del uno y de la otra. Esto sin perjuicio de que sehagan sobre el mismo particular las indicaciones que se estimen oportunas altratar otros puntospor ejemplo: sobre la gula se les puede hablar al estudiarlos alimentos; de la embriaguezcon ocasión de las bebidas; del trabajo y laociosidaden una multitud de casos; del deber de la educación y de losperjuicios de la ignoranciaal tratar de la escuelalos libros y otrosasuntosy así a este tenor. De todos modoscualquiera que sea la ocasión quese elijanos parece oportuno apuntar aquí las ideas querelativamente a losdeberes que para con nuestra naturaleza tenemos todossería convenienteinculcar a los niños. Hélas aquí:

Deberes del hombre para consigo mismo. -Para el hombre vivir según loque es y lo que su destino exigepara portarse como buenotiene que cumplirciertos deberesque porque su cumplimiento depende de la voluntad del hombremismoes decirde que nosotros queramos o no cumplirlosse denominan deberesmorales. De estos debereshay unos que se refieren a nosotros mismosestoesa nuestras personaspor lo que se denominan personales; otros serefieren a los que tenemos para con los demás hombresal trato y lasrelaciones con nuestros semejantesy se llaman sociales; y otrosque se refieren a las relaciones del hombre con su Creadoro lo que es lomismoal amoral respeto y al culto que debemos a Diospor lo que reciben elnombre de religiosos. Los deberes personaleso sea los que el hombretiene para consigo mismose dividen en deberes para con el cuerpodeberespara con el almay deberes para con la vida en general.

Los deberes relativos al cuerpo son los que tienen por objeto conservarnuestra salud y dar a nuestro organismomediante los cuidados y el ejerciciola perfección de que sea susceptible. Al efectoestamos obligados: a seraseados y limpiosno sólo por lo que respecta a nuestro cuerposino tambiénpor lo que toca a los vestidos y las ropas que usamospues la suciedad puedeser origen de enfermedadesal paso que la limpieza del cuerpo suele ser indiciode pureza en el alma; a procurartambién para evitarnos ciertas enfermedadesque se renueve todo lo posibleen las habitaciones en que vivimosel aireafin de que podamos respirarlo tan puro como nuestra salud y nuestra existenciarequieren; a no comer nunca con excesoque es a lo que se llama glotonería ogula pues este vicio es muy perjudicial para la saludy con frecuenciapone en peligro la vida del que lo posee; a no excederse tampoco en el uso delas bebidas alcohólicas como el vinoel aguardienteel rom y otras parecidaspues semejante excesoque es en lo que consiste el embriagarseno sóloes perjudicialísimo para la saludsino que lo es también para lainteligenciael sentimiento y la voluntad del hombreal que denigraperviertey embrutece vicio tan repugnante; a combatirpor todo lo dicho y por mucho másque deja de decirsey en todos los casosel excesoo sea el vicio de la incontinenciaal cual debe oponerse siempre la virtud de la templanza omoderaciónen el comer y el beberpor ejemplo.

Los deberes morales relativos al alma pueden compendiarse en lo quegeneralmente se entiende por educacióny nos obligan: a cultivar nuestrainteligenciao sea a instruirnosevitando con ello el errorpues cuando no lohacemosla inteligencia se debilita y contrae la enfermedad llamada ignoranciaque a su vez es causa de otras enfermedades del almay la que nos conduceal mal obrarpues la ignorancia del bienha dicho un sabioes la causa delmal; a dirigir nuestros sentimientos y nuestra voluntad hacia la belleza y elbiensobre todo hacia este últimoque debe ser la norma de conducta denuestra vida; a combatir nuestras pasiones purificando nuestro corazón; a guiarnuestra voluntad con desinterés y no con egoísmoteniendo siempre por nortede nuestras acciones la prudenciala justiciala fortaleza yla templanzaque son las virtudes llamadas cardinales; enfindar a todas las facultades del alma la perfección de que seansusceptiblescultivándolas y enderezándolas en constante dirección a laVerdadla Belleza y el Bien.

Por lo que a nuestra vida en general respectael primer deber que tenemos esel de conservarlano atentando nunca contra ellacomo hacen los que se matan osuicidanque es lo mismo; quitándonos la vida se falta a todos los deberesde que relativamente al cuerpo y al alma se ha hablado antes; esto aparte de quenadie puede quitarsesin cometer un verdadero crimenlo que no se ha dado porsí ni le pertenece exclusivamente. Para sustentar nuestra existencia tenemos eldeber de trabajar de una manera lícitaesto eshonrada y buenapues eltrabajo es ley de la vida y el medio merced al cual obtenemos nuestro sustento yel de nuestras familias; no debe olvidarsepor otra parteque la ociosidad uholganzaesto esel no trabajares madre de todos los vicios ytambién escuela de maliciaal paso que el trabajo es virtudcomocontinuamente se repite; por esto se ha dicho también: no permanezcáisociosos si queréis ser buenosasí como que el que no quiere trabajarno debe comer. Al trabajo honrado y bueno debe acompañar la economía bienentendidael ahorro prudenteque en modo alguno han de confundirse conla avariciala ruindad y el egoísmo.

De lo que hemos dicho antes de comenzar a exponer las nociones morales queprecedeny de la forma en que presentamos esta exposiciónhabráse colegidoque con esas nociones no tratamos más que de indicar las ideas que a propósitode las lecciones de cosas en que nos ocupamosfuera conveniente inculcar en lainteligencia y en el corazón de los niñospara que la cultura que éstosreciban no se circunscriba a la meramente intelectualsino que tienda adesarrollar los buenos sentimientos y a esclarecer la voluntadhaciendo que loseducandos se familiaricen con la idea y el conocimiento de sus deberes. Respectode la ocasión en que las nociones apuntadas han de suministrárselesindicadoqueda también más arribadebiendo añadir aquí-por más que el lectoratento no lo necesite-que tanto más provechosas resultarán esas nociones ytanto más se incrustarán en las juveniles almascuanto más vivas y animadasse presenten a los niñoscuanto más cuerpo y realidad tengancuanto másintuitivas seanen una palabra.

A este intento nunca faltarán medios al educadorpues que siempre le seráfácil echar mano de ejemplos-verdaderos textos vivos- conque aderezar sus conversaciones relativas a la moral individual. Llamar laatención de los educandos acerca de la fealdad y el mal color que presentan losniños que andan suciosy lo mal que las gentes los miran; recordarles los quehan enfermado y aun muerto a consecuencia de comer mucho; traer a su memoria elrepugnante espectáculo que ofrece tal o cual hombre conocido que tiene elmalhadado vicio de embriagarsey los perjuicios que mediante él irroga a susalud y a su mujer e hijosa quienespara alimentar el viciopriva hasta delsustento; hacerles ver que por no ir a la escuela anda tal niño hecho unvagabundoy por no saber leer ni escribir tal persona no sabe gobernar suhaciendao comete faltas que por más que sean hijas de la ignoranciasonpunibles y siempre perjudiciales para sus intereses y hasta para su buenareputación; presentar a su vista la vida tan reprochable que llevan laspersonas entregadas a la ociosidad ypor endesumidas en los vicios que lavagancia engendraen virtud de la cualen vez de al trabajo que fecunda ysantifica la existenciase consagran a la embriaguez y aun al roboque laesterilizan y la degradan; ejemplos de esta índoleque nunca faltanpordesgraciaacompañándolos de otros en que resalten las virtudes opuestasyque por ventura tampoco deja de haberdeben formar parte de las indicadaslecciones para que surtan el efecto que hemos dicho que deben surtir.

Una vez suministradas las ideas que relativamente al conocimiento de símismo y a los deberes personales se han indicado antespuede pasarse a tratarentrando en más pormenoresde las necesidades del hombrecon lo cual sehallarán ocasiones sobradas para insistirpor vía de recapitulaciónsobremuchas de las ideas antes de ahora expuestashaciendoal efectonuevas ysintéticas lecciones de cosas: así por ejemplocon ocasión de los alimentosy las bebidaslos vestidos y las habitacionescabeprepararlas de modo que por vía de recapitulación y ampliaciónse repitan ydesarrollen muchas de las nociones de que ya se haya hablado a los niños.Sirvan de aclaración a esto que decimoslos ejemplos siguientesen los cualesempezamos por indicar las nociones generales que deben suministrarse acerca decada uno de los puntos mencionados:

Los alimentos. -M. ¿Qué es esto que tenemos delante? -N.Un pedazo de pan. -M. ¿Para qué sirve el pan? -N. Para comerlo.-M. ¿Y para qué lo comemos? -N. Para engordarpara no morirnospara... -M. Para sustentar nuestro cuerpopara alimentarnos¿no esverdad? -N. Sí señor; para alimentarnos. -M. Luego ¿qué seráel pan? -N. Una cosa que se come para alimentarnos. -M. Eso esunalimento. Ahora decidme si conocéis algunos otros alimentos. -N.La carnelas patataslos garbanzosel quesolas manzanasetc. -N.¿Y por qué decís que todas esas cosas son alimentos? -N. Porque nossirven para alimentarnosporque las comemos para no morirnos de hambre. -M.Según esolos alimentos son muy necesarios a las personas¿no es verdad? -N.Síseñor; porque sin ellos tendríamos hambreno podríamos comer y nosmoriríamos. -M. Decidme ahora de qué se hace el pan. -N. Deltrigo. -M. ¿Y qué es el trigo? -N. Una plantaun vegetal de laclase de los cereales. -M. ¿A qué reino de la Naturaleza pertenecepues? -N. Al reino vegetal. -M. Y todos los alimentos de que nosservimos¿pertenecencomo el panal reino vegetal? -N. Me parece queno. -M. Claro es que no. ¿De dónde procede la carneque me has dichoque es un alimento? -N. De las vacasde los carnerosde las ternerasde las gallinasetc. -M. ¿Y a qué reino de la Naturaleza hemos dichoque pertenecen las vacaslos carneroslas gallinasetc.? -N. Al reinoanimalpuesto que son animales. -M. De modo que los alimentos quecomoel trigoprocedan de plantasserán alimentos vegetales y los queprocedan de las vacaslas gallinaslos carneros y los pavospor ejemploserán alimentos animales. Nombradme alimentos vegetales (se hará queenumeren los más posibles). Ídem animales (lo mismo). Pues todavía hay otraclase de alimentos que se mezclan con los anteriorescomo el cloruro elhierro y las salessiendo un ejemplo de ellos la salcomún: éstos se dicen alimentos minerales. ¿Cuántas clases haypuesde alimentos? -N. Tres: mineralesvegetales y animales. -M. Losalimentos lo sones decirsirven para nutrirnosporque contienen variassustancias llamadas principios nutritivos o inmediatos (talescomo la gelatinala albúminala grasala fibrina y las sales)que tienen lapropiedad de ser solubleso sea de desleírse en el tubo digestivo; dichassustancias se hallan repartidas en más o menos cantidad en todos los alimentosanimales y vegetalespero esto no obstantees conveniente y necesario quenuestra alimentación sea mixtaes decirque conste de una y otra clasey aun de los alimentos minerales¿Por quépuessirven para nutrirnos losalimentos? -N. Porque contienen varias sustancias que tienen la virtud denutrir nuestro cuerpo. -M. ¿Me podréis nombrar algunas de esassustancias o principios nutritivos? -N. La gelatinala grasalas salesetcétera. -M. ¿Entran esas sustancias en los alimentos animales yvegetales? -N. Síseñor. -M. Luego podríamos alimentarnossólo con carnes o sólo con vegetales¿no es verdad? -N. Creo que sípero usted nos ha dicho que es conveniente y necesario que nuestra alimentaciónsea de las dos clasesetc.

Las bebidas. -Siguiendo una marcha análoga a la indicada en la lecciónprecedentese expondrán a los niños las ideas que condensamos en estasconclusiones generales: Que las bebidas tienen por objetocomo los alimentosreparar las pérdidas que sufre el cuerpo y ayudar a su mantenimiento; que sontambién muy necesariascomo nos lo dice la sedque es manifestación de unanecesidad orgánica tan grande y apremiante como la del hambre; que como losalimentoscontienen las sustancias llamadas principios nutritivos; que otros delos objetos de las bebidas es el disolver los alimentos sólidos; que la bebidapor excelencia es el agua; y que las bebidas suelen clasificarse en acuosasalcohólicas y aromáticas.

Los vestidos. -También de un modo análogo al que dejamos indicado en elejercicio relativo a los alimentosse hará comprender a los niños: Que elhombre se halla mucho más expuesto a las inclemencias del tiempo que losanimaleslos que en su mayoría nacen vestidossucediendo a algunoscomociertos pájaros que se hallan desprovistos de vestidos naturalesque estánmuy expuestos a perecer de fríolo mismo que los niñossi sus padres lesfaltan y no les prestan abrigo. Que por medio de la inteligencia y del trabajoha llegado el hombre a poder sustraerse a los rigores del frío y del solideando y confeccionando los vestidospara los cuales ha encontrado en muchosvegetales y en bastantes animales las materias de que se fabrican las telas conque están hechos. Los vegetales que prestan servicio tan importante al hombreson especialmente el cáñamoel linoel algodón y la pitay los animalesque contribuyen con los vegetales a proporcionarnos las materias para cuyasnuestros vestidosson: el gusano de sedamuchos cuadrúpedoscuyas pieles seemplean como forro o dan la lana y el pelo con que se fabricancomo con elcáñamoel lino y el algodónlos tejidos o las telas con que se confeccionanlos vestidos que tan útiles son a las personas.

A estas ligeras nociones pueden añadirsebien por separadobien mezcladascon ellasalgunas otras sobre la higiene de los vestidospor el orden de las que siguen: Que los vestidos deben tener la holguranecesaria para no impedir la libertad de los movimientos ni ser un obstáculo ala respiración de la piel ni a la circulación de la sangre; que en el veranodeben preferirse los vestidos de hilotela que es buen conductor del calóricoa fin de facilitar el paso al calor interiorpero debiendo ser de color blancoy de superficie tersa y lucientepara quereflejando los rayos solarescomomal conductor que es del calóricorechace el calor exterior; que en elinvierno deben emplearse los vestidos compuestos de telas que sean malosconductores del calóricocomo la lanalos tejidos flojoslas pieles y elalgodónpor ejemplo (esta última tela deberá llevarse en contacto con lapiel)cuyas telas convienecuando se trate de los vestidos exterioresquesean de colores oscurospues aunque estos colores son buenos conductores delcalóricocomo quiera que las telas de las ropas interiores son blancaspococalor pueden conducir aquéllas al exteriormientras que llevan al interior losque proporcionan los rayos de la luz solarque no reflejancomo los coloresblancos; que son malos conductores del calóricoy por lo tanto preferiblespara el inviernolos países fríos y húmedoslos tejidos flojostodos losde procedencia animal (la lana y las pieles)el algodónlas maderas y elesparto; que son buenos conductores del calóricoy por lo mismo adecuados parael verano y los climas cálidoslos minerales-con especialidad los metales-y el hilo; que aunque los colores blancos y muy claros son malos conductores delcalóricoy buenos el negro y los oscurosdeben emplearse en verano losprimeros y en invierno los segundosen la forma y las condiciones que se hadicho; que los que son buenos conductores del calóricolo son también de lahumedadsiendo los malos conductores a la vez poco higrométricospor lo quelas telas se clasifican por el grado en que se penetran de la humedaden elorden siguiente de más a menos: el linoel cáñamoel algodónla lanalaseda y las pieles; es decirque una tela de hilo se moja con mucha másfacilidad que una de lanauna de ésta más que otra de seday una de éstamás que una piel.

Las habitaciones. -Haciendo preguntas a los niños por el estilo de lasindicadas en los ejercicios precedentesse les llevará a reconocer lanecesidad de las habitacionessin las cuales los hombres se hallaríanexpuestos a las inclemencias del tiempoa la ferocidad de los animales y aun alos malos instintos de los hombres perversos. Se les dirá que las habitacionessirven no sólo para vivir en familiasino también para establecer en ellaslos templos en que se adora a Dioslas escuelas en que se educa a los niñoslas universidades en que se enseña la ciencialos teatroslos museoslastiendas de todas clasesetc. Que los primeros hombres no tenían casaspor loque no podían disfrutar de los grandes beneficios que éstas nos prestan hoy;que se guarecían en las grutas y las cavernas; que más tarde y para defendersede los animales ferocesconstruyeron cabañas de madera en los lagosllamadas habitacioneslacustres; que después vivieron bajo tiendas hechas de pieles; que luegolevantaron casas de madera cubiertas con pajas y cañasy por último casas depiedra cubiertasya con pizarrasya con tejas.

Dadas a los niños las ideas que sobre los alimentoslas bebidaslosvestidos y las habitaciones quedan indicadaslas lecciones de cosas pueden sermás comprensivasinstructivas y amenasy revestir a la vez el caráctersintético o de recapitulación a que antes de ahora nos hemos referidoencuanto que se multiplican los aspectos bajo los cuales puede considerarse unobjeto cualquieray se abre un campo más ancho a la investigación y a lasobservaciones de los niños. Para que se comprenda todo el partido que a estaaltura de conocimientos puede sacarse de una lección cualquierapresentamos acontinuación tres ejemplosen los cuales se indican algunas de las variasdirecciones que pueden seguirsey para las que se hallan convenientementepreparados los educandos a quienes se ha suministrado la cultura que suponen laslecciones de cosas de que hasta ahora hemos tratado. He aquí los ejemplos a quenos referimos:

La sal y el azúcar. -M. (Presentando a los niños un terrón desal y otro de azúcar que se parezcan por el tamaño y el color.) ¿Hay algunode vosotros que quiera decirme qué es esto que tenemos aquí delante? -MParece azúcar. (Otros diránsin dudaque es sal.) -M. (Dirigiéndosea un niño cualquiera.) Coge este terrón y llévalo a los labios: ¿a quésabe?. -M. Está dulcees azúcar. -M. Pues haz lo con este otro:¿sabe de la misma manera? -N. Noseñor; está saladoes sal. -M.Luego no son de lo mismo los dos terrones. ¿Cómo has conocido que uno es desal y el otro de azúcar? -N. Probándolos. -M. Es verdadprobándoloso lo que es lo mismocon el auxilio de uno de los cinco sentidoscorporales. ¿Y qué sentido es el que nos sirve para distinguir las cosas porel sabor? -N. El sentido del gusto. -M. ¿Dónde hemos dicho quereside el sentido del gusto? -N. En la bocay dentro de ella en lalengua. -M. ¿Podemos saber el gusto o sabor de las cosas por algún otromedio? -N. Noseñor. -M. ¿Pues para qué nos sirven los demássentidos? -N. La vistapara ver; el oídopara oír; el olfato paraoler; etc. (El educador puede hacer algunas de las preguntas indicadas en otraspartes sobre los sentidos.)

-M. (Dirigiéndose a otro niño.) ¿Sabrás tú decirme qué estadopresentan estos dos terrones? Siendo lo probable que los niños no sepan decirlovolverá a preguntar el M.: ¿Son líquidos? -N. Noseñor. -M.¿Pues qué serán entonces? -N. Sólidos. -M. Es verdadtanto lasal como el azúcar están ahora en estado de sólidos. ¿Por qué? -N.Porque las pequeñitas partes que las componen están unidas y apretadas entresí y no tienden a separarse. (Convendría que los niños se ejercitasen endesignar cuerpos sólidos y líquidos.) -M. Y qué piensas tú de la saly el azúcar¿son productos naturales o artificiales? Nadie me lo dice... ¿Nohabéis oído hablar de montañas y de minas y de lagunas de sal? -N.Síseñor. -M. ¿Y de la fabricación del azúcar? -N. También.-M. Según estola sal es un producto natural y el azúcar lo esartificial¿no es verdad? -N. Síseñor. -M. Pues estáisequivocados en parteporque el azúcarcomo la sales un producto que sehalla muy repartido en la Naturalezay lo que hay que hacer es extraerlo dedonde estásepararlo de las sustancias con que se halla mezcladoque es lomismo que en más o menos escala hay que hacer para obtener la sal. De modo queya sabréis qué clase de productos son la sal y el azúcar¿no es verdad?Decídmelo. -N. Son dos productos naturales. (El M. hará que losniños nombren y señalen objetos naturales y artificiales.) -M. ¿Y aqué reino de la Naturaleza pertenecen? -N. Al mineralporque son comopiedras. -M. ¿Los dos? -N. Síseñorlos dos -M. Noamigos míos. La sal esen efectoun mineralpuesto que se extrae de latierrapero el azúcar noporque se extrae de las plantases una sustanciavegetal. ¿A qué reino pertenecepuesel azúcar? -N. Al reinovegetal. -M. ¿Y la sal? -N. Al mineral. -M. Citadme otrosproductos que correspondan al reino -vegetal (hará que los niños enumerenalgunos). -Ídem al reino mineral (lo mismo).

-M. La sal y el azúcar sirven para algo¿no es verdad? Veamos sialguno de vosotros sabe decirme para qué sirven. -N. El azúcar se comesirve para hacer dulcesy la sal se echa en el pucheroy en la ensalada y... -M.Y en el pan y en muchas de las cosas que comemos; de donde resulta que elazúcar y la sal se comen: ¿qué seránpues...? Puesto que nadie me respondeos haré la pregunta de otro modo: ¿qué hemos dicho que son las cosas que secomen? -N. Alimentos. -M. Luego qué serán la sal y el azúcar? -N.Alimentos. -M. ¿Y a qué llamamos alimentos? -N. A aquellassustancias que comemos para no morirnos de hambrepara engordarparanutrirnos. -M. Está bien; y ¿qué clase de alimentos serán la sal y elazúcar? -N. Mineral la una y vegetal la otra. -M. ¿Por qué? -N.Porque la sal pertenece al reino mineral y el azúcar al vegetal. -M.¿Son minerales y vegetales todos los alimentos que tomamos? -N. Noseñorpues los hay también animales. -M. Decidme algunos alimentos decada una de esas tres clases (se hará que los niños nombren los másposibles). Puesto que tan bien sabéis todo estodebo añadiros que la salmás que un alimento propiamente dichoes una sustancia destinada a dar a losalimentos un sabor excitantepor lo que se dice que es un condimento; queese sabor excitante que produceexcita la saliva y el apetitocosas ambasindispensables para la buena digestión de los alimentosmuchos de los cualescomo la carne y el tocino de puerco y los pescadosse conservan impregnándolosde salpor lo que este condimento es de gran necesidad y sumamente útil. Encuanto al azúcarque sirve también para dar un sabor agradable a ciertosmanjares y bebidas como el téel caféetc.os diré asimismo que es útil ynecesariay sólo hace daño cuando se come muchao se toma en ayunas o entrelas comidasetc.

(Después de esto y refiriéndose a ello puede hacer el M. preguntaspor este estilo: ¿Qué es la sal? -¿Qué efectos produce como condimento?-¿Debe entrar en nuestra alimentación? -¿A qué usos se la destina? -¿Quéobjeto tiene el azúcar? -¿Es siempre dañosa? -¿Cuándo lo es? -etc... Secomprende ademásque las lecciones que se tengan a propósito de los dosproductos en que acabamos de ocuparnospueden ser objeto de nuevosdesenvolvimientos según lo que se proponga el educadorel cual puede hablar asus educandos de los puntos donde la sal se produce y la forma en que tienelugar en cada uno; de las plantas de que el azúcar se extrae; de laelaboración que una y otra requiere y las industrias a que dan lugar; delconsumo que ambas sustancias tienen; etc. Que sobre las demás sustanciasalimenticias pueden hacerse lecciones análogasno hay para qué decirlopuesharto lo comprenderá el lector.)

El pantalón. -Fijándose en una prenda cualquiera del vestidode unniño-en el pantalón por ejemplo-puede tenerse una lección en laque a guisa de recuerdo y recapitulación se expongan las nociones adquiridas yapor los educandos sobre los productos naturales de que se hacen las telasysobre los vestidos en generala tenor de lo que indicamos en esteinterrogatorio: ¿Para qué te sirve el pantalón? -¿Son necesarios al hombrelos vestidos? -¿Es el vestido un objeto natural o artificial? -¿De qué sehacenpueslos vestidos? -Y las telas ¿son productos naturales oartificiales? -¿De qué se hacen? -¿Cómo se llaman los hombres que se dedicana hacer telas? -¿Y los que confeccionan o hacen los vestidos? -¿A qué reinosde la Naturaleza pertenecen las sustancias o materias de que proceden las telas?-¿Cuáles son las telas que proceden del reino vegetal? -¿Y las que provienendel reino animal? -¿Qué vegetales son los que producen telas? -¿Y quéanimales las dan también? ¿De qué es tu pantalón? -¿De dónde se extrae lalana? -¿Qué se hace con la lana para convertirla en tela? -¿Es la lana buen omal conductor del calórico? -¿Cuándo debenpuesusarse los vestidos delana? -¿Cuándo son las telas malos conductores del calórico? -¿En quéestación deben usarse? -¿Qué colores son preferibles para las telas que seusen en invierno? -¿Y para las que se empleen en el verano? -¿Por qué? -¿Dequé es la camisa que llevas puesta? ¿Qué es el algodón? -¿Qué propiedadeshigiénicas tiene? -etc.

Una casa. -*Mis queridos niñoscerca de la escuela se edifica unabonita casacuyos obreros podemos ver trabajar cuando queramoslo cual es muyinteresante. Lo primero que yo he visto al pasar por ella ha sido al arquitectoque explicaba el plano al maestro albañil.

Enrique¿sabes tú lo que es un arquitecto?

-Es el que edifica las casas.

Me parece que el que edifica es el albañil. Reflexionad un poco.

-El arquitecto dice al albañil cómo ha de edificar.

Bien. Él dirige al albañil y vigila su trabajo; y como el carpinteroelcerrajero y varios otros contribuyen a la construcción de una casaelarquitecto indica a todos lo que tienen que hacerlos dirige y los vigila.

Comprenderéis que ese hombre debe por esto saber un poco de todos losoficiosal menos de los que contribuyen a la construccióno la edificacióncomo se diceo mejor a la arquitecturaesto esa la ciencia de lasedificacionesde las construcciones. De la palabra arquitectura vienearquitectoque quiere decir el que posee esa cienciay por ello es capaz dehacer el plano de una casa y de dirigir los trabajos de ella.

El arquitecto hace primero el plano de una casa. ¿Qué quiere decir estoLuciano?

-Yo creo que esto quiere decir que el arquitecto hace el dibujo. Está bien.El arquitecto comienzaen efectopor hacer un dibujoo mejordibujos de lacasa: una vista de la fachadaotra de los lados y después el plano de cadapiso. El plano es un género especial de dibujo. Si yo quisiera representarsobre una hoja de papel un campopor ejemplotrazaría simplementeparaindicar su formalíneas que representarían los contornos del campo:esto sería el plano del campoes decirel campo representado en plano.Supongamos que yo quiero hacer en el encerado el plano de esta sala; pues mebasta con trazar cuatro líneas de manera que formen un cuadrilongo: estaslíneas representan la base de los muros o paredes maestrasy duplicándolasobtengo la representación del espesor de los mismos muros. Aquí tenemos unapuertapues yo voy a indicarla borrando una pequeña porción del muro: estevacío significa que en este sitio hay una puerta. En este lado tenemos dosventanasque indico en el muro por medio de pequeños tachones. Delante delmuro donde se encuentra el enceradotrazo un cuadrilongo que figura miplataforma. Despuésen la salatrazo otros cuadrilongos estrechos y bienalineados que figuran el lugar ocupado por vuestras mesas y vuestros bancos.

Este dibujoeste planoos representapuesnuestra clase. Si vosotros locopiaseis en una hoja de papelse lo podíais enseñar a un amigo y explicarlecómo se halla dispuesta la salapor dónde se entra a ellade dónde viene laluzde qué modo están colocadas las mesasetc.; y vuestro amigo locomprendería perfectamenteal punto de que le parecería hallarse en la sala.

Hagámoslo todavía mejor. Yo mido el largo de este muro y hallo que tiene 4metros. Para hacer mi plano voy a tomar la décima parte de esta longitudo sea40 centímetros: he aquí el muro representado en una décima parte de su largo.Ahora hago lo propio con el muro que forma con él un ángulo rectoy encuentroque mide 6 metros de largotrazo en el encerado un muro de 60 centímetrosycon ello termino el cuadrilongo. Esta vezno sólo tengo el plano de la salasino que este plano me da la medidapues puedo escribir en un papel estas tresnotas: primer muro 0 m. 40; -segundo muro0 m. 60; -proporción 1/10y pasaral patio provisto de un metro y trazar en el suelo una sala que tengaexactamente las mismas dimensiones que ésta.

De este modo forma el arquitecto en hojas de papel el plano muy detallado decada parte de la casa: uno para cada pisoy cada plano de piso representa unpedazo cortado en la casa; además figura otros pedazos cortados siguiendo ladirección de la altura. Todos estos dibujos los traza con el auxilio de laregla y el compas y según medidas exactasy los enseña al maestro albañilal maestro carpinteroal maestro cerrajeroy cada cual en la parte que lecorresponde comprende el dibujo o el planoy escribe en un cuaderno de notaslas dimensiones de las partes que le conciernen. Cuando en el curso del trabajose titubea sobre una longituduna disposiciónetc.basta consultar el planopara salir de la duda.

DimeLuciano¿por qué los albañiles cavan zanjas profundas para comenzara levantar los muros desde el fondo de ellasen vez de comenzar en lasuperficie del suelo?

-Es para que los muros sean sólidos.

Dudo que te entiendan tus compañeros; explicapuestu idea.

-Si se edificase el muro sobre la superficie de la tierra sueltael peso delas piedras le haría sumirse y el muro no estaría a plomo.

Está bien. Espuespreciso cavar en la tierra movediza hasta que seencuentre una capa sólida y resistente que no pueda hundir el peso del muroysobre esa capa firme se comienza el muroy toda la parte de él que queda comoenterradaes lo que se llama los cimientos.

Si la casa debe edificarse sobre cuevas o sótanosse quita la tierra que seencuentra en el interior del espacio comprendido entre los cimientos y selevantan en él muros que lo dividen en compartimientos: esto es en cierto modoun piso subterráneo de la casa.

Edmundo¿con qué se hacen los muros?

-Con piedras de cantería.

Y túAndrés¿qué dices?

-Con pedazos de esas piedras o cantos.

Di tú lo que sepasLuciano.

-Con ladrillos.

Está bien. Dime túLeón¿a qué se llama piedra de sillería?

-A piedras grandes que se asierran y se trabajan con el pico y otrosinstrumentos que tienen los picapedreros y canteros para labrarlas o ponerlasllanas.

Ernesto nos va a decir en qué se diferencian los amosde los sillares opiedras de cantería.

-Los cantos son más pequeños y no están tan bien trabajados.

Así es la verdad. Ahora nos dirá Francisco con qué se hacen los ladrillos.

-Con barro.

Está bien; ese barro se llama también arcilla.

Hay países donde la piedra cuesta muy cara porque es preciso conducirla demuy lejosy donde no hay arcilla a propósito para hacer ladrillos: en talescasos se construye con madera. Para estose levantan sobre los cimientos depiedra pasteles unidos por traviesas; se llenan con cascajo los vacíos de estaarmadurase clavan encima listones y sobre éstos se extiende yeso que se alisacon la trulla o llana o bien un cascajo muy fino mezclado conpelote (pelo de buey) que impide que se grietee y se desprenda cuando se seca.

La cara visible de un muro se llama paramento. En los muros de piedrade silleríade ladrillos o de cantos bien rectosla piedra desnuda forma elparamento; pero los cantos sin trabajar o en armazón son tendidosesdecircubiertos de yeso o de mezcla para darles una superficie unida y lisa.

Cuatro muros gruesos forman la casa; pero si ésta estuviese sólo rodeada decuatro muros gruesos o paredes maestrasno tendría en cada piso más que unasala grande. Para dividirla en habitacionesse levantan en el interior murosmenos gruesos que se llaman paredes divisorias: estos muros llegan hastael último piso. Algunas veces se quiere todavía dividir más una habitación ydisponerpor ejemploun gabinetey para ello basta con establecer un tabiquede ladrilloso un lienzo de madera que es un muro ligeroformado por una armadura cuyos huecos se llenan de yeso: para levantar tabiqueses preciso que estén terminados los suelos.

Se llaman suelos las separaciones de los pisos. Un suelo se compone de variaspartes: la armaduraformada por vigas incrustadas en la albañilería osuperpuestas por piezas de madera denominada carreras (especies de vigasdonde descansan las otras); unas tiras de hierro unen las vigas. Sobre éstas sepone el pavimento o solería formado de tablas clavadas oencajadas unas en otraso de ladrilloso de baldosas. Debajo de las vigas secoloca el cielo-rasoque lo forman listones o cañas recubiertas de yeso.

He aquíLucianoacabadas las paredes y terminados los suelosasí comolos tabiques ¿Nos falta alguna cosa para concluir la casa?

-Falta el tejado.

Es verdad. Y túJuan¿qué dices que falta todavía?

-Una escalera.

Pues bienocupémonos de la escalera. ¿De qué se hace?

-De piedra o de madera.

Luis nos va a decir ahora en qué consiste una escalera y cuáles son las dospartes necesarias en ella.

-Los escalones y el pasamano.

¿Para qué sirveErnestoel pasamano de una escalera?

-Para impedir que nos caigamos.

¿Y cómo se llaman los pedazos de suelo que interrumpen la escalera?

Titubeáis... pues son las mesetas. Se dice detenerse en la mesetaconversar en la meseta de la escalera.

Ocupémonos ahora del tejado. El trabajo de albañilería está terminado yes preciso cubrir la construccióna cuya cubertura se da ordinariamente elnombre de tejado. Cuando éste se halla tan poco inclinado que pueda marcharsepor encima de élse denomina terrado o azotea. <***>

Tenemos cubierta la casa; pero todavía se halla abierta a todos los vientosfaltando aún que hacer bastante para ponerla en condiciones de ser habitable.Los carpinteros llevan las ventanas y las ajustan a los bastidores de maderasque los albañiles han incrustado en las paredesy colocan las puertas y losadornos y artesonados que revisten ciertas partes de las paredes y le lostechos. El vidriero pone los cristalesel cerrajero adapta a las ventanas loshierros necesarios y pone a cada puerta la correspondiente cerraduraal mismotiempo que coloca los canales de hojalata o de zinc en los bordes del tejado.

Después de bastantes meses de trabajola casa está terminada. Elpropietario la ha construido para él. ¿Qué va a hacerEnrique?

-Habitarla.

Eso sería una imprudencia. La casa está acabadapero las paredes no estánsecas y todo se halla húmedo: las piedras le silleríalos cantosel cascajoel yeso. Habitar una casa en semejante estadosería condenarse voluntariamentea reumatismos y a muchos otros males: nunca se debecomo se dicesecar losyesos.

Una casa nueva no es habitabley ni aun podría amueblársela sin sufrirgraves perjuicios: los papeles se despegan de las paredeslos muebles sehinchanla madera trabajacomo se dicey las ensambladuras sedesencajan; ademástodo toma olor a enmohecido.

Aun cuando se trate de una casa bien aisladaque el sol temple por todos loslados y en la que el aire circule librementeno debe habitarse en ella sino alaño próximamente de haberse acabado los techos: nunca debéis olvidarestaregla de higiene.

SupongoLuisque tienes un gran terreno y que quieres hacer construir enél una casa para tu uso: ¿Cómo orientarás la fachada?

-De la parte del Mediodía.

¿Por qué?

-Porque así estará mejor expuesta al sol.

Bien. Esto se llama en efectoelegir una buena exposición conrespecto al sol. Supongamos además que el terreno está en pendiente: ¿harásedificar en lo bajo de la pendiente o sobre la parte alta?

-Sobre la parte altapara tener más aire.

Eso esy de ese modo tendrás además la ventaja de evitar la humedad delsuelopues las partes bajas son ordinariamente húmedas.

Supongamos ahoraFranciscoque tú quieres hacer edificar y que sólotienes un pequeño terreno bajo y húmedo: ¿cómo harás para construir en éluna casa sana?

-Sería necesario secar el terreno.

¿Y con qué?

-Se podrían abrir en él cañerías.

Justamente. Si abres zanjas o artajeas profundasmás profundas que loscimientos de la casael agua se acumulará en ellas y la harás correrprolongando bastante lejos esos canales de saneamientopero estando esas zanjasalrededor de la casadesprenden malos olores y humedad. Para evitar esto se haideado colocar en el fondo de ellas tubos de barro cocidocuyas junturas estánflojas y se recubren de guijaros: por encima se echa la tierra de las zanjas. Elagua se filtra por las junturas flojas de los tuboslos llena y corre por ellossin que nadie se aperciba de este trabajo continuo: a esto se llama desecar unterreno.

Habéis vistoqueridos niñosque la construcción de una casa es una granobra. Es preciso prepararla biencombinarla bien si se quiere tener una moradasana y agradable. En cuanto al trabajo materialexige de parte de los obreros yde los que los dirigen conocimientos muy variados. Contad las clases de obrerosque intervienen en la construcción: el arquitectoel canteroel trajineroelaserradorel albañilel carpintero de obrasel carpintero de tallerelpintorel cerrajeroel vidrieroel pizarrista o plomeroetc. Construir unacasa es dar trabajo a una porción de gentes de todos oficiospor lo que sedice que«cuando el edificio marchatodo marcha.»

Ahora tenéis una idea general de la manera como se construye una casa; perotodavía os quedan muchas cosas interesantes que aprender a propósito de losmateriales de construcciónde la caldel yesoetc.etc. Esto será paraotras conversaciones.

INTERROGATORIO: -¿Qué es un arquitecto? -¿A qué se llama arquitectura?-¿Qué es el plano de una casa? -Explicad cómo se hace un plano. -¿Cómoharíais el plano de esta sala? -¿Qué son los cimientos? -¿Por qué se hacencimientos? -¿Qué materiales se emplean para levantar un muro o pared maestra?-¿Qué diferencia hay entre una piedra de sillería y un canto? -¿Cómo sehace una pared de carpintería? -¿Cómo se llama la cara visible de un muro opared? -¿Qué es una pared divisoria? -¿Qué es un tabique? -Decidme de quése compone un suelo. -¿Cuáles son las partes de una escalera? -¿Cómo sellama la cubierta superior de una casa? -¿Qué es un terrado? -Decid lo queresta por hacer cuando la casa está cubierta. -¿Debe habitarse una casarecién construida? -¿Cuál es la mejor exposición para una casa? -Explicadcómo se sanea un terreno húmedo. -Citad las principales clases de trabajadoresque intervienen en la construcción de una casa.

(Se comprende que la lección que precedeen la que algo hemos suprimido porno creerlo pertinente tratándose de niñosy de la que debemos advertir quemás que a éstos se dirige a los educadores para indicarles la marcha que debenseguir-puede servir de punto de partida para nuevas lecciones de cosas delcarácter sintético a que antes de ahora hemos hecho alusión. Con sólofijarse en quecomo al final se indicacabe hablary debe hacerseconocasión de ella de los materiales de construccióny a propósito de éstosestablecer distinciones entre los objetos naturales y los artificiales y laprocedencia de unos y otrosse comprenderá fácilmente lo que decimosy mástodavía si tenemos presente que al hablar de los edificios puede y debehablarseno sólo de las casas- viviendassino también de los destinados atemplosescuelastiendasfábricasetc.etc.y por lo tantodel objeto aque se hallan consagrados y de las cosas tan variadas que contienencon lo quelas lecciones aumentarán considerablementeacrecentándose al mismo tiempo suinterés y el caudal de la cultura que se suministre a los niños.)

Las lecciones en que acabamos de ocuparnos ofrecerán muchas y muy oportunasocasiones para hablar a los niños sobre el trabajo humanono ya sóloconsiderado como un deber moral de los que hemos llamado personalessinoademás bajo el punto de vista de su importancia social. Asípor ejemploalhablar a los niños de los alimentoslas bebidaslos vestidos y lashabitacionesse les hará ver que para que todos estos elementos de vida puedanconcurrir al sostenimiento y mejora de nuestra existenciaes de todo puntonecesario el trabajo del hombreque por lo mismo es un deber socialal propiotiempo que personal. A este intentoa las ideas que apuntamos sobre el trabajoal tratar de los deberes que tenemos para con nuestra vida en generaldebenagregarse algunas otras relativas a los deberes socialesa tenor de lasindicaciones que se hacen a continuación:

Ideas generales sobre el trabajo humano. -El trabajo humano consiste enla aplicación que el hombre hace de las fuerzas de su cuerpo y de su alma paraproducir alguna cosa útil. -Trabajar es la condición de nuestra vida y denuestro bienestarpues sólo mediante el trabajo podemos satisfacer nuestrasnecesidades y ayudar a que los demás puedan también satisfacerlas. -El hombreque no cumple con el deber de trabajar es como el árbol que no da frutoscomouna planta estéril y parásita: ni vive como debe vivir ni sirve para nada asus semejantes. -El trabajo es como la virtudque enaltece a quien lo practica.-Las recompensas naturales del trabajo las hallamos en la satisfacción denuestras necesidades y nuestros buenos deseosasí como en nuestro bienestar yen el contento de nosotros mismos. -La ociosidad u holgazaneríaque es locontrario del trabajodeshonra al hombrelo degrada y lo conduce a toda clasede desórdenes y vicios. -El reposo o descanso no debe considerarse sino como unmedio de adquirir nuevas fuerzas para el trabajoal cual debe consagrarse lamayor parte del tiempo. -Si no fuera por el trabajono podríamos alimentarnosni vestirnosni tener habitacionesni educarnosni disfrutar de lascomodidades que tenemosetc.

Como ya hemos dicho con otros motivosdebemos advertir ahora que no esmenester que las nociones que acaban de apuntarsese den a los niños de unasola vez todasni enlazadas unas con otras siempre que del trabajo se tratepues el educador deberá proceder en esto con la misma libertadla mismadiscreción y las mismas precauciones que tantas veces hemos recomendadoalintento de que no resulten monótonas ni rutinarias las leccionesni quitarpor ello y a fuerza de repeticiones inmotivadas que degeneren en abusolaeficacia que debe aspirar que tengan las ideas y los sentimientos que seproponga inculcar en la inteligencia y el corazón de los niños. No ha deolvidarpor otra parteque la cultura a que ahora nos referimosha defundarse en esa enseñanza vivatantas veces aconsejada en el decurso de lasanteriores páginasypor endeser todo lo intuitiva que sea posiblea cuyoefecto debe el educador valerse constantemente de ejemplos quecual verdaderos textosvivos hablen al alma de sus educandos.

Hombres que deben a su trabajo una próspera posición o siquiera un pasarmedianopor un lado; y por otrofamilias que desde las brillantes cumbres delbienestar han caído en las sombrías profundidades de la miseria por causa desu desamor al trabajoson ejemplos que en ninguna parte faltany con los queoportunamente aducidospuede impresionarse vivamente al niñodejando grabadaen su alma una idea que tal vez en lo porvenir le sirva de advertenciaprovechosa y de discreta consejera: resultado análogo puede obtenerse citandoalgunos de los animales trabajadores (como la hormigael castorla abejaetc.)el fin con que trabajan y el resultado de su trabajo; lo cual servirápor otra partepara hacer más amenas e instructivas las lecciones. Y no debenlimitarse a esto los ejemplos de que el educador se valga con el fin que nosocupa; sino quefijándose también en otro linaje de ideashabrá deaducirlos de naturaleza talque sirvan para hacer comprender a sus tiernosoyentes que la vida no sería posible sin el trabajo quecada cual en suesferaponen los hombresy de los auxilios que mutuamente nos prestamos unos aotros: llamando la atención sobre las diversas clases de industrias y detrabajadores que concurren a la confección de un objeto cualquiera-elpantalón de que antes se ha habladopor ejemplo- se conseguirá en gran partelo que decimos; y quien dice el pantalón dice también el panlas medicinaslas casaslos muebleslos utensiliosetc.etc.

Si a las nociones y ejemplos de que tratamos añadiera el educador algo quefuese más gráficoalgo que comprendiese el niño por la propia experienciael resultado sería más positivo y satisfactorio aún. Hacer ver a un niño queél es más querido en su casa o en la escuela porque es más aplicadomástrabajador que sus hermanos o compañeros; que el que trabaja en el estudio sabepronto y bien cosas que le son necesarias y de las que se halla menesteroso elniño que por holgazanería nada estudia; que aquel niño que más afición yamor tiene al trabajomás pronto está en actitud de poder ayudar a susancianos padresen vez de servirles de pesada y prolongada cargacomo hacenlos que por preferir la ociosidad al trabajotardan años y años en aprenderun oficio o arteo en concluir una carrerasi es que llegan sin contratiemposgraves a aprender el uno o a terminar la otra; que la niña que es másaficionada al trabajo aprende a hacer los vestidos de sus muñecas sin necesitarque nadie le ayudey tiene más limpios y ordenados sus juguetes que la que desuyo es holgazana; -son resortestanto más eficaces cuanto más de sensiblestengande que el educador puede valerse a cada paso para interesar a los niñosen favor del trabajopues que mediante ellos puede dar animación y movimientoverdadera vidaa las nociones que sobre este punto de la moral se propongasuministrar a sus educandos. Siempre que la ocasión brinde a ello debe hacersesentir a éstos los efectos de la desaplicación u holgazanería. Por ejemplo:al que no ha aprendido a leerhaciéndole comprender que por su ignorancia nopuede disfrutar tal o cual deleite; al que no sabe escribirque por ello nopuede comunicarse con su papá que está ausentedecirle lo que quiere que lecompreetcétera. Como la educación consiste esencialmente en crear buenoshábitos y éstos se adquieren por la repetición de actos buenosel educadorno debe descuidar que siempre que se pueda trabajen sus educandosadquieran elhábito de trabajarmáxime cuando el trabajo a la vez que de la educación esley de la vida. Los trabajos manuales-que cada vez se generalizan másen las escuelas primarias y que tan gran papel desempeñan en las de párvulosy sobre todo en los Jardines de la infanciade Frebel- son muy apropósito para estoy ofrecen un gran punto de apoyo para inculcar en losniñospor los procedimientos de lo que hemos llamado la moral en accióncuantohemos dicho que debe inculcárselesrelativamente a la moral del trabajo. Noolvide el educadorpara no dejar de insistir siempre que sea pertinente en estepuntoque con frecuencia se imaginan los niños que el trabajo es un juegoimportantey cuando más una necesidad de la juventudde que el tiempo eximeal hombre y que luego no pesa sobre las personas mayores; error quepor másque sea natural en la niñezpudiera ser perjudicialísimo en la vida si atiempo no se deshiciera apelando a los recursos que en estas observacionesseñalamos a los educadores.

Las nociones más arriba expuestas sobre el trabajo humano en generaldebenampliarse con otras relativas a las diferentes clases de trabajos y detrabajadorespor el estilo de las que siguen:

Sobre las ocupaciones y los trabajadores. -Se llama profesión alconjunto de ocupaciones regulares y seguidas a que un hombre se dedica.-Mediante ellase fija la situación que ocupa un hombre en la sociedad.- Lasprimeras pueden ser manuales e intelectuales. -Las primeras son aquéllas querequieren principalmente las fuerzas del cuerpo y cierta habilidad en las manos.-Las segundas son las que exigen el esfuerzo del espíritu predominante yrequieren determinada instrucción. -El carpinteroel canteroel albañilelcerrajero y el labradorpor ejemplodesempeñan profesiones manuales. -Elabogadoel médicoel escritorel maestro y el cura las ejercenintelectuales. -Ninguna profesiónpor humilde que seadenigra al hombre si eslícita y se desempeña honradamente. -La profesión que más encumbrada parezcaenvilece al hombre cuando se ejerce por medios o para fines ilícitosesto esque no son buenos ni honrados. -Todas las profesionesasí manuales comointelectualesson necesariasporque todas concurren a prestar a la sociedadlos servicios que los individuos que la componen necesitan para su existencia ybienestar; -etc. (Respecto del partido que puede sacarse de esta direccióndaidea el siguiente

INTERROGATORIO. -¿Qué es el trabajo? -¿A qué se da el nombre deprofesiones? -¿Para qué sirve al hombre la profesión? -¿De qué clase sonlas profesiones? -Citad algunas de las llamadas manuales. -Ídem de lasdenominadas intelectuales. -¿Qué clase de profesión desempeñan los hombresque trabajan en el campo? -¿Y por qué es manual? -Decidme los nombres con quese designan algunos trabajadores del campo. -¿Qué hace el segador? -¿Y elvendimiador? -¿Qué se hace con la uva? -Citadme ahora obreros de laspoblaciones. -¿Para qué sirven los arquitectos? -¿Y los carpinteros? -¿Y lostahoneros? -¿Y los impresores? -¿Quiénes son los trabajadores delpensamiento? -¿De qué clase son las profesiones que ejercen? -¿Por qué sonintelectuales? -Decidme los nombres de algunos. -¿Para qué sirven losarquitectos?. -¿Y los abogados? -¿Y los médicos? -¿Y los escritores? -¿Ylos sacerdotes? -¿Y los maestros e escuela? -¿Son importantes sus funciones osea los servicios que nos prestan? -¿Por qué? -¿A qué están los niñosobligados para con ellos? -¿En qué consiste la obediencia? -etc.

Después de lo que antecedeparece obvio que puede hablarse a los niños dela sociedada saber: de los elementos principales que la constituyen-lafamilia y el municipio principalmente-; de los beneficios que reporta a loshombres vivir en sociedadde que el hombre es ser sociable por excelencia;etc.etc.

Se comprende que estas nociones han de ser muy sencillas-lo bastante paraque el niño se forme una idea general de la sociedad y de su importancia- yque han de suministrarse también como por vía de síntesis y siempre apropósito de otros puntosya sean éstos el objeto capital de la lecciónorase traigan a cuento con el fin de dar a los niños algunas de esas nociones. Eleducador debe huir de hacer lecciones que por demasiado teóricas resultenabstractasenojosas e incomprensibles para sus educandossobre sociología;sino que debe contentarse con indicaciones que tengan su fundamento en hechosque caigan bajo la observación de sus pequeños oyentes.

Esto mismo debe tener muy presente el educador al tratar de inculcar en losniños las reglas de la moral socialo sealos deberes socialespuntoal cual debe prestar atención preferentepues conviene despertar lo antesposible en los infantiles corazones el sentimiento del deber. Pero no se olvidede lo que tantas veces le hemos advertidoa saber: que las lecciones moralesmeramente teóricas producen poco o ningún efectotratándose de niñoscuando no van acompañadas de impresiones vivas que pongan en movimiento elcorazónemocionándoloy haciendo que de ello surjan los primerosresplandores de la conciencia moral.

Aquí es ocasión de insistir de nuevocomo lo hicimos al tratar de losdeberes personalessobre la eficacia del ejemploen el cual debe fundarseconstantemente cuanto respecto de los deberes sociales se quiera hacer entenderal niñosi ha de dejar alguna huella en su alma. Por lo tantoejemplosanálogos a los que indicamos con ocasión de la moral individualanécdotashistorietas y biografíasenseñanzas intuitivas debenconstituir el fondo de la cultura que relativamente a los deberes sociales sesuministre a los niños.

Y como la cuestión principal está siempresegún reiteradas veces hemosdichoen crear hábitosy esto se consigue haciendo que los niños realicenrepetidamente los actos de que los hábitos han de nacerel educador no ha decontentarse en manera alguna con poner en práctica los medios que acabamos deindicarlesino que al propio tiempo deberá aprovechar todas las ocasiones quea ello le brinden para hacer que sus educandos se ejerciten unos con otros en lapráctica de determinados deberesde modo que desde pequeños empiecen arealizarrespecto de los demás niñoslo que una vez hombres deberán hacercon sus semejantes; que el niño vea en la escuelaen el hogar doméstico yengeneralen el trato y las relaciones que mantenga con otros niñosun remedoen miniaturaque le sirva de verdadero aprendizajede la sociedad propiamentedicha: tal es lo queal fin que nos ocupadebe procurar a todo trance eleducador.

La educación en común o de la escuela ofrece excelentes condiciones paraponer en práctica esta educación moral por la intuicióna que nos referimos. Los trabajos y los juegos mismos de los niños pueden engran parte aprovecharse con semejante objeto. No sólo porque mediante ellos sehabitúa a los educandos a considerarse como individuos y a la vez como miembrosde un todocomo independientes y como subordinados a la comunidaden cuantoque se les hace comprender que un ejercicio no puede ser bien ejecutado si cadacual no observa exactamente las reglas por que se regulade donde resulta quetodos se pliegan de buen grado a una ley-la ley de la asociación que pudieradecirse- cuyo fin reconocen al punto; sino también porque mediante una buenadirección puede acostumbrarse a los educandos a ayudarse y auxiliarse en casode necesidad unos a otrosa prestarse materiala dar parte de sus meriendaslos que de ellas carezcana socorrerse por otros mediosa obedecer a aquellosque se hallen encargados de hacer cumplir estos o los otros motivostales ocuales órdenesa no hacerse mal unos a otros así de obras como de palabrasarespetarse entre sí tanto por lo que respecta a las personascomo por lo quetoca a sus juegosmaterialmeriendasetc.a llevar con paciencia lasimpertinencias o faltas de un compañero yen fina realizar varias otrascosas que en el fondo constituyen la prácticael aprendizaje de muchos de losdeberes sociales de que habrán menester cuando sean hombresy para cuyocumplimiento han podido hacerse por esos medios de una gran basehan adquiridoya en cierto modo el hábito.

Aquí conviene advertir a los educadores que la cultura moral no consistesólo en impedir a los niños que hagan el mal; sino en enseñarlesmejor aúnel acostumbrarles a que no lo quieran haceren procurar que adquieran elhábito de realizar el bienen conseguir que los niños voluntariamente hagan yse acostumbren a hacer lo que nosotros queremos que hagan: tal esen últimotérminoel gran secreto de la educación moralde la disciplina.

Teniendo presentes las indicaciones que antecedenno olvidando el valorinmenso que como medio de educación moraltiene el ejemploy procurando quetoda cultura que tienda a dirigir las facultades morales se funde en laenseñanza viva que tantas veces hemos recomendadotenga por base la moralen acción y no meras observacionesy se funde en la intuición sensible yno sólo en la palabra aislada o los preceptos inanimados como es costumbreharto acatada todavíahacer en la escuela y la familia-pudieransuministrarse a los niñossiempre que fuera pertinentesin abusar y no enforma de lecciones seguidas y dispuestas con enojoso rigorismo didácticolasnociones que se indican en el siguiente:

Programa de moral social. -Divisiones de los deberes que el hombre tienepara con sus semejantes. -Ideaaclarada por ejemplosde los que se llamangenerales. -Ídemid. de los denominados particulares.

DEBERES GENERALES. -Su divisióny fundamento de ella. -Ideaaclarada porejemplosde los que se llaman de justicia. -Ídemídem de los llamados decaridad.

Deberes de justicia. -Respetar el derecho de los demás. -Respeto a lavida de nuestros semejantes: no matar; casos de legítima defensa. -Respeto alas personas de nuestros prójimos: no esclavizar; no engañarno calumniarnoultrajar; no ser con ellos intolerantesni envidiososni delatores. -Deberespara con los bienes ajenos: no hurtarni mermarni destruir lo que a otropertenezca; derecho de propiedady carácter sagrado de las promesas y loscontratos.

Deberes de caridad. -Deber que tenemos de defender a las personasamenazadas en su vidaen su libertaden su honor y en sus bienes; lahumanidadla filantropíala benevolencia y la misericordia. -Ejemplos en quefiguren niños caritativos. -La beneficencia. -La limosna; cómo debe hacerse.-Belleza y grandeza de la caridad. -La abnegación y el heroísmo. -La virtud.

DEBERES ESPECIALES. -Diversas clases de ellos y su fundamento.

Deberes de familia. -Idea de los que tienen los esposos entre sí.-Ídem los padres para con sus hijos. -Ídem de los hijos para con sus padres:amor filialrespeto y obediencia. -Ídem de los hermanos entre sí. -Ídem delos parientes unos con otros. -Lo que es la familia; el sentimiento de ella.-Idea de los deberes que amos y niños tienen para con los sirvientesyrecíprocamente.

Deberes escolares. -Idea de los beneficios que reporta la Escuelaa los niños. -Ídem de los deberes que éstos tienen para con la Escuela: laaplicación. -Deberes de los alumnos para con el Maestro: el amorel respeto yla obediencia. -Deberes de los discípulos entre sí: fraternidad. -Deberes delos maestros para con los discípulos y sus familias.

Deberes cívicos. -Lo que es la Patria. -El Municipiola Provincia y laNación: el Estado. -La Constitución y las leyes: derecho de castigar. -Deberesde los ciudadanos: la obediencia a las leyes y autoridades legítimas; losimpuestos; el servicio militar; el sufragio. -Patriotismo y valor cívico. -Ideade los deberes que tienen los gobiernos respecto de los gobernados. -Ídem delas naciones entre sí.

Tales son los puntos capitales que conviene tocartratándose de niñosconrelación a la moral social cuyo punto de partida debe buscarseen la escuela mismaespecie de sociedad en miniatura que tantopuede ayudar a que el hombre tenga desde muy temprano adquirido el hábito decumplir sus deberessi por los medios y en la forma que hemos indicado másarriba -y que volvemos a recomendar ahora- se atiende cuidadosamente a despertary a afianzar en los niños la idea y el sentimiento del deberpara lo cual loprimero y esencial es suministrarles impresiones sensiblesy mediante ellas yla acción constante del mismo educandoacostumbrarlo a repetir espontánea yal cabo inconscientemente los actos buenoso seahacerle que adquiera buenoshábitos.

Tambiénpor vía de síntesis y al intento de ordenar y ampliar losconocimientos adquiridos ya por los niños mediante las lecciones hasta aquíindicadaspueden suministrarse nuevas ideas sobre la Naturalezacosa que ahorase presenta fáciltoda vez que los educandos tienen ya conocimientos de losreinos en que la Naturaleza se dividelos seres que cada uno comprendelascualidades principales de estos seresetc.etc.

Las nuevas ideas a que aludimos pueden y deben referirsesiempre partiendode la intuición sensible u objetivaa puntos interesantes y de útilaplicación de geografía física y políticay de astronomíapor ejemplo.Asípuesla observación del sol al Mediodía y en la puesta de la luna o deuna estrella; de una piedrauna plantaun árbol o un pájaro; del agua quecorre en una fuente o que cae mediante la lluvia; del hielo o de la nieve; delarco iris o de una aurora boreal; del trueno y del relámpago; en finde uno delos mil y variados fenómenos atmosféricos-deberá aprovecharse por eleducador para tener con sus educandos conversaciones amenas quea la vez queinstructivassean educadorasen cuanto que les sirvan no sólo parasuministrarles nuevos conocimientossino al propio tiempo para ejercitar suobservación y atenciónhacerles pensar y sentiry llevarles a recordar yexpresar muchas de las cosas que ya han oído.

Cualquiera de esos asuntos puede ser como punto de partida para hacercomprender a los niños que la Naturaleza no abraza sólo los tres reinos de quese les ha habladosino que hay que considerar como formando parte de ella lastierras y las aguas que componen el planeta o mundo que habitamos; la atmósferaque nos rodeaque es a lo que damos el nombre de cieloasí como el sollaluna y las estrellas. De aquí puede partirse para las conversaciones sobre lospuntos determinados y concretos a que antes nos referíamosy de las que damosidea en los ejemplos y las indicaciones que siguen:

La Tierra. -Partiendo de la contemplación de un astro cualquieraelsolpor ejemplose hará a los niños una relación por el estilo de la quesigue:

Si nosotros pudiéramos colocarnos en cualquiera de esos astros o estrellasque esmaltan el azul de los cielosy alcanzásemos a ver desde él la Tierranos parecería también una estrellacomo queen efectolo espuescorresponde a la clase de estrellas llamadas planetasporque se mueve ogira alrededor del Soly todas las estrellasque hacen esto se llamanplanetas: las que están quietas en un punto se llaman estrellas fijas osoles.

La Tierrao sea el planeta que nosotros habitamospor lo que se le llama lamorada del hombreno escomo pudierais creeruna superficie plana como estejardínsino quecomo el Sol y los demás planetas y todas las estrellases redondaes una bolao mejortiene la forma de una naranja inmensa; y digo inmensaporque para dar una vuelta a su alrededor tendríamos que andar unas 10.000leguaso sea 40 millones de metroscamino que tardaríamos en recorreryendoen ferrocarrilcuarenta días sin descansar ni de día ni de noche. Si osasombra estoos añadiré que el Sol es millón y medio de veces mayor quenuestro globo y 600 veces más grande que todos los planetas reunidosalgunosde los cuales son mucho mayores que la Tierra. Si no creéis esto que os digoporque vemos el Sol muy pequeñodebéis tener presente que los objetos nosparecen tanto más pequeños cuanto más lejos los vemos de nosotrosy que elSol dista de la Tierra 150 millones de kilómetros.

Me diréis que cómo se sabe que la Tierra es redonday os contesto enprimer lugar que porque se ha dado muchas veces la vuelta alrededor de ellahabiéndose visto que saliendo de un punto determinado se ha vuelto al mismopunto sin volver atráslo cual no sucedería si fuese plana. Pero hay todavíaotra prueba que convence tanto como ésta. Cuando vosotros marcháis por unallanura hacia un pueblolo primero que veis a lo lejos es la torredespuéslos tejados de la iglesia y luego los edificios más altos: a medida que osaproximáis veis los objetos que son menos altos. De aquí se deduce que laTierra es redondapues ello os dice que los objetos lejanos se encuentran másbajos que vosotros. Observemos si no lo que nos dice esta naranja. Clavo en ellaestos alfileres que veis y que figuran una torre y casas. Coloco ahora lanaranja a la altura de mis ojos de modo que queden ocultos a mi vista losalfileresy dando vuelta poco a poco a la naranjalos alfileres vanapareciendo y pareciéndome más grandesy después van como disminuyendo hastaque vuelven a aparecer. Haced vosotros lo mismo que yo he hecho. Ahora nopodréis menos de comprender que los alfileres se ocultan merced a la curva queforma la superficie de la naranjay que si en vez de hacer venir los alfilereshacia vosotrosvosotros fuerais los que caminarais hacia ellos sucedería lomismo: la torre del pueblo no viene a encontraros remontando la curva que lasepara de vosotros; sois vosotros los que descendéis la curva para acercaros aella.

La Tierra espuesredondauna gran bolao mejor una esferainmensapues su verdadera forma es esféricaes deciruna bola aplastada pordos puntos opuestoscomo lo está la naranjaque se llaman polos. (Siel maestro lo cree oportunodado el estado de cultura de los niñospuedeentrar aquí en algunos pormenores sobre los poloslas líneas y losmovimientos de la esferapero siempre con el auxilio de las esferasglobos ydemás medios intuitivos.)

La Tierra no está compuesta sólo de parte sólida como ésta que veispuesque una gran porción de ellalas tres cuartas partesla cubren las aguas: ala parte sólida se llama tierra firme o continentesy ala líquidamares u océanos. Ademásla misma parte sólida se hallacruzada en diferentes direcciones por corrientes de aguas que en general recibenel nombre de ríos. Por otra partela Tierra no es siempre llana yunidapues que en ciertos lugares presenta alturas y curvasque reciben elnombre de montañas y colinas respectivamente. (También en estaparte puede entrarse en más pormenoresnunca muchosauxiliándose de losmedios intuitivos.)

INTERROGATORIO. -¿Qué es la Tierra? -¿Cómo se llaman las estrellas quecomo la Tierrase mueven alrededor del Sol? -¿Y las que no se mueven? -¿Cuáles la forma de la Tierra? -¿Son redondos también los demás planetas? -¿Porqué siendo éstos tan grandeslos vemos tan pequeños? -Dadme una idea deltamaño de la Tierra. Decidme en cuánto tiempo podíamos darle una vuelta yendoen ferrocarril. -¿Cómo se prueba que la Tierra es redonda? -¿Cuál es sudistancia del Sol? -¿Cuál es su verdadera forma? -¿Qué es una esfera? -¿Aqué se llaman polos? -¿Es la Tierra sólida en todas sus partes? -¿Cómo sellama la parte sólida? -¿Y la líquida? -¿Cuál es mayor y cuánto ocupa?-¿Qué son ríosmontañascolinasetc?

Claro es que cosa análoga puede hacerse respecto de los demás astrosaunque sin entrar en muchos pormenoresy que aun respecto de la Tierra mismapueden ampliarse nuestras indicacionessegún el propósito que sirva deobjetivo a la lección. Mas conviene no olvidar que la atención de los niñosse cansa prontoes versátil y poco sosteniday que la memoria no tiene todala fuerza de retentiva que exige la aglomeración en una lección sola de muchospormenores. Esto nos pone de manifiesto la conveniencia de repartir éstos envarias leccionesno desenvolviendo en cada una arriba de tres o cuatro puntoscapitales. Asípor ejemploy concretándonos a la Tierrapuede dejarse parauna lección las líneas y los movimientos de la esfera; para otralasdivisiones de la parte sóliday para otra las de la parte líquida. Esto estanto más convenientecuanto quesi la lección ha de serlo verdaderamente decosas y ha de tener el carácter sintético que hemos asignado a las que ahoranos ocupanhabrá que recordar ideas quepor más que sean ya del dominio delos niñosembarazaránsin dudasu atención y contribuirán a que lalección sea más extensa. Para que se comprenda lo que queremos decirvéaseel siguiente ejemplo sobre

Las aguas. -(En esta lección se partirá de la presencia del aguayaesté en un estanque o una fuenteya en un vasoo ya que se la vea caer porquellueva.)

Tenemos delante agua; todos vosotros sabéis que el agua es un cuerpoperosin duda no todos recordáis qué clase de cuerpo eso mejoren qué estado senos presentasi en estado de sólido o de líquido. El que lo recuerde que melo diga.

-El agua es un cuerpo líquido.

Está bien. Pero Julio nos va a decir si el agua se presenta siempre enestado líquido.

-No señor; pues algunas vecescuando hace mucho fríose convierte enhielo y nieve.

Es verdad. Cuando el agua se enfría muchose solidifica lentamentesecongelase cristalizapresentándose en forma de hielo y también de nieveque es la lluvia que cae helada. Tenemospuesaquí una nueva forma delaguala forma sólidaque a su vez ofrece formas simétricas y geométricasmuy regulares y bellascomo habréis observado en los copos de nieve queunavez en el suelofiguran estrellaspolígonosetc.

Todavía se presenta el agua en otra forma. ¿Quién de vosotros sabrádecirme qué forma es ésta a que me refiero?

-En forma de vapor.

Dice bien Luisito; el agua puede tomar la forma de vapor. Veamos cómo.¿Qué sucede cuando calentamos mucho una vasija que contiene agua?

-Que sale de la vasija como humo.

En efecto; de la vasija sale ese humo que dicesque es lo que se llama vaporde aguay como a medida que esto sucede se observa al cabo de algún tiempo queel líquido de la vasija ha disminuidoes claro que el agua que falta en lavasija se ha convertido en vapores el vapor que vemos salir de la mismavasija: si ésta estuviese mucho tiempo al fuego llegaría a quedarsepor lotantosin una gota de agua.

Cuando la vasija no se pone al fuegosino que se deja a la temperaturaordinariasucede lo mismoaunque más lentamente y con la diferencia de queentonces no vemos el vaporpues el agua se disuelve con lentitud en el aire quetoca a la superficie del líquido.

Cuando la evaporación del agua se verifica rápidamente en un aire calienteel vapor se disuelve y no lo vemos más; pero si la evaporación se produce enaire fríoel vapor no se disuelvesino que se condensa y formapequeños glóbulos huecos que a su vez componen esas pequeñas nubes que veisflotar por encima de las vasijas en que hay agua hirviendoy que se semejan alas nubes que veis en el cielolas cuales se forman de la misma manerapuesson debidas al vapor de agua que sale de los maresde los lagosde los ríosetcétera. Si la temperatura es insuficiente para mantener el agua en estado devaporparte de las nubes desciende en gotas de aguao sea en lluviasi setrata de las nubes que se forman en el cielo. Si la temperatura es muy fríaelvapor de agua desciende no en gotassino en esos copos de nieve de que os hehablado hace poco.

Ahora me podéis ya decir los estados o formas en que puede presentarse elagua.

-Como líquidocomo vapor o gas y como sólido.

Decidme ahorasi lo recordáissi el agua es un cuerpo natural oartificial.

-Natural.

¿Por qué?

-Porque se produce naturalmenteno la hace el hombre.

¿Y a qué reino de la Naturaleza pertenece?

-Al mineralporque no es vegetal ni animal.

Ahora debo añadiros que el agua en estado sólido aumenta de volumenocupamás lugarpor lo que pesa menos que en el estado líquidopor lo cualhabréis visto muchas veces flotar sobre el agua en su estado naturallostémpanos de hielo.

También conviene que sepáis que a lo que os he dicho que acontece con elvapor de agua se debe que en los países cálidoso en que hace calorel aguase halle siempre en estado de líquido y no se conozca el hielo ni la nieve; porel contrarioen los países muy fríoscomo sucede en las regiones polareshasta los mares se presentan helados en su superficiepor lo que lasembarcaciones que se aventuran a penetrar en ellos se encuentran comoaprisionadas en medio de verdaderas montañas de hielo. En muchas montañaselevadasen donde el frío es muy grandela nieve se acumula en masas enormesque solidificadas forman los ventisqueroslos cuales se derriten enparte durante el veranodando lugar a arroyos que descienden por lasmontañasy juntándose en los valles que las mismas formandan lugar a los ríosque aumentados por la lluvia llevan sus aguas al mar; y como sucede tambiénque una parte del hielo de los polos se derrite durante el estíode aquí quetodos los años recobre el mar el agua que había perdido.

Decidme ahora de dónde procede toda el agua que en una u otra forma hay ennuestro planeta.

-Del mar.

Dices bien; del mar procedeen efectotoda el agua de nuestro globoy almar vuelve toda ellacomo acabo de deciros.

En efecto; mediante el influjo del sol y del aireel agua toma la forma devapory repartiéndose por todas partes y condensándose más o menos da lugarcomo hemos vistoa la lluviaal hielo y a la nieveque a su vez son origen delos depósitos y cursos de agua que vemos en la superficie de la tierra bajoforma de lagoslagunasarroyos y ríosque al fin desaguan en el mar.

Decidmepuesqué es el mar.

Puesto que ninguno me respondeos diré que es la extensión más grande deagua que hay en nuestro globo: el agua del mar es salada. El mar se llamatambién Océano y se divide en cinco grandes partessiendo lamayor la llamada Océano Pacífico. (Puede el M. si le parececonvenienteque no siempre lo serádar los nombres de estas divisiones de lasaguas marítimas; a cuyo efecto debe auxiliarse de los mapasy mejor de losglobosporque mediante éstos comprenderá más bien el niño la situación delos cinco grandes mares con relación a la Tierra.)

Decidme los nombres con que hemos mencionado los cursos y depósitos de aguaque vemos en la superficie de la Tierra y van a parar al mar.

-Los arroyos.

¿Y qué son los arroyos?

-Corrientes pequeñas de agua que generalmente descienden de las montañas yserpentean por los valles.

Muy bien; que me diga ahora Luis qué son los ríos.

-Pues otras corrientes mayores que vierten sus aguas en otros más grandesodirectamente en el mar.

Algo más hay que decir: ¿De dónde procede la corriente que forman losríos?

-Recuerdo que en otra ocasión nos dijo V. que de los arroyos y losmanantiales.

Así es la verdad; pero como acabamos de oír lo que son los arroyosconvendría que me dijeseis qué son manantiales... No lo recuerda ninguno; puesmanantial es una porción de agua que aparece en la superficie de la Tierradela que brota a borbotonesa chorros o tan mansamente que apenas se percibecómo sale. Las aguas de los manantiales se llaman termales si soncalientesy minerales si contienen gran cantidad de sustancias extrañasen disolucióncomopor ejemplolas llamadas sulfurosasferruginosas ysalinas: unas y otras son medicinaleses decirsirven para curar ciertasenfermedadesy pueden ser a la vez termales y minerales. Las aguas que se usanpara beber son dulces o potables. (Si en la provincia a quecorresponda el punto en que tenga lugar un ejercicio por el estilo de éstehubiese algún manantial de agua medicinalo sea Establecimiento balneariosellamará la atención de los niños hacia élal propio tiempo que se lesnombrarán los principales de Españaa cuyo efecto puede seguirse elprocedimiento de que cada educando mencione los que haya en su provinciao deque por cualquier causa tenga conocimiento.)

Fijémonos ahora en los ríosRafaelito nos va a decir de qué pueblo es.

-Yo soy de Talavera de la Reina.

Dinos cómo se llama el río que pasa por tu pueblo.

-El Tajo.

Pepito nos va a decir el nombre del río más importante que baña suprovinciaque es la de Córdoba.

-El Guadalquivir.

Veamos si alguno de Vds. me sabe decir cuál es el río que pasa porZaragoza.

-El Ebro.

-¿Y el principal que corre por Galicia?

-El Miño.

(De este modo se seguirán haciendo preguntas hasta que se enumeren al menoslos ocho ríos principales de España.)

Pues los ocho ríos que hemos nombradoesto esel Tajoel Dueroel Ebroel Guadianael Guadalquivirel Júcarel Miño y el Segurason losPrincipales de los 258 cursos de agua que en España merecen el nombre de ríoslos cuales ocho ríos se clasifican por su longitudes decirpor el camino querecorrenen el orden que los dejo enumeradosde donde resulta que el máslargo de todos es el Tajoque tiene 825 kilómetros de cursoy el menor es elSeguraque sólo recorre 225 kilómetros.

Todos estos ríos fertilizan varias comarcaspues que en su curso atraviesanalgunas provinciasrecibiendo en su carrera las aguas de otros ríoscomo yaveremos de una manera que se os quedará mejor en la memoria. (Ante el mapa deEspañay mejor en otra lecciónse hará que los niños busquen y señalenlos ocho ríos mencionadosdiciendo de paso las provincias por que correnlosafluentes principales que recibeny los puntos en que tienen su origen yterminan.)

INTERROGATORIO. -¿Qué es el agua? -¿Es siempre un cuerpo líquido?-¿Cuándo se presenta en estado de sólido? -¿Qué es el hieloy qué lanieve? -¿Qué formas presentan? -¿Qué otra forma puede tornar el agua?-¿Cómo se verifica la evaporación del agua? -¿Qué sucede al vapor de aguaen el aire? -¿Qué se verifica cuando éste es frío? -¿Qué es la lluvia?-¿Cuándo se convierte en nevada? -¿Cuántas sonpueslas formas en quepuede presentarse el agua? -¿Es ésta un cuerpo natural o artificial? -¿Porqué es lo primero? -¿A qué reino de la Naturaleza corresponde? -¿Por qué seclasifica entre los cuerpos minerales? -¿Cuándo tiene mayor volumen el aguaen el estado líquido o en el sólido? -¿Cuándo es mayor su peso? -¿Quésucede respecto del agua en los países cálidos? -¿Y en los fríos? -¿Quéson y a qué dan lugar los ventisqueros? -¿De dónde procede toda el agua quehay en nuestro globo? -¿Cómo es que toda procede del mar? -Decid qué es elmarquéotro nombre recibe y en cuántas partes principales se divide.-¿Qué nombre recibe cada una de estas grandes porciones del Océano? -¿Quénombres reciben los cursos y depósitos de agua que vemos en la superficie de laTierra? -¿Qué es un arroyo? -¿Y un río? -¿Y un manantial? -¿De qué claseson los manantiales? -¿Qué son aguas termales? -¿Y minerales? -¿Y potables?-Citad los principales establecimientos balnearios de España. Id. losprincipales ríos. -Decidme sobre el mapa las provincias que recorre el Tajolos afluentes que tiene y los lugares en que nace y muere (lo mismo para lossiete ríos restantes). -¿Cuál es el río mayor de España? -¿Y de Europa?-¿Y del mundo?

No es necesario advertir queasí como lo hemos hecho respecto de los ríosla lección puede hacerse recaer sobre puntos diferentescomo los lagoslosgolfoslos mareslas mareas y otros relativos a las aguasy que respecto delas tierras cabe seguir análoga marcha a la indicada en el ejemplo precedenteteniendo siempre en cuenta los consejos con que lo encabezamos.

Se comprende que las lecciones en que ahora nos ocupamos no tienen por objetodar a los niños un curso seguido y graduado de Geografía o de Astronomíasino quecomo todas las lecciones de cosasa lo que tienden es a queaprovechándose la natural observación de los niños y las impresiones que lesproduzcan los objetos del mundo exteriorse pongan en ejercicio sus facultadesmentalesysiempre que se puedalas demás del espírituy a la vez se lessuministren algunos conocimientos útiles. Cabesin embargoque sujetando lasleccionesen su manera de presentarlas y con relación a determinada materiaaun plan preconcebidose atempere la exposición de estos conocimientos a ciertagradación y cierto enlace que no siempre podrán respetarsepero que al caboimpondrán un determinado orden de exposición. Creemos que en el género deenseñanza que implican las lecciones de cosasesto no es prácticoy quesólo puede hacerse respecto de los niños mayores que posean algunas nociones-adquiridas por el modo natural de las verdaderas lecciones de cosas- de laasignatura cuya enseñanza se pretenda sujetar a semejante orden expositivo.

Para el caso en que entre en el plan del educador este ordenes decirquetenga la idea de exponer una determinada asignatura de un modo más o menoscompletopero siempre lógico y gradualno hablando hoy de los ríos y mañanade las montañaspara volver otro día sobre los lagosetc.-debemosaconsejar a quien tal orden se proponga seguir quetratándose de laGeografíael método que conviene adoptar es el de ir progresiva ygradualmente de lo conocido a lo desconocidodel lugar donde se encuentra eleducando a los que le son enteramente desconocidosy siempre valiéndose de losmedios intuitivos y de las lecciones de cosasque en este caso toman el nombrede lecciones de lugaresque les han dado los americanos. De modo queuna vez que los niños han aprendido a orientarseque es por donde se debecomenzarse les enseñará la parte correspondiente al pueblo donde esténpartiendo de la escuela mismao de la casa que habiteny trazando al efectolos correspondientes planos; después se les dará a conocer el partidojudicialluego la provinciadespués el reinoy más tarde la nación enterasiempre valiéndose del trazado de planos y haciendo que el niño vea el lugarque cada región ocupa en el mapao mejor en el globo; de este modo secontinuará hasta que se den a conocer las cinco partes del mundopor cuyoestudio general debe concluirse: tal es el método más propio tratándose de laniñez y el que más en boga está hoy en todas partes(35)<notas.htm>.

En cuanto a la Astronomíaparécenos que en ningún caso deben traspasarselos límites de las verdaderas lecciones de cosasque un día podrán versarsobre el Solotro sobre la Luna y otros sobre las estrellas en generaly asía este tenorsegún el objeto que produzca la observación relativa al punto deque se trate. Claro es que no han de olvidarse las nociones de verdaderautilidad y de gran aplicacióncomo lo son las referentes a las estacioneseldía y la nocheel tiempo y sus divisionespor ejemploqueademás de que nodejan de tener encantos para los niñosson necesarias a toda personamedianamente culta. Para que se comprenda mejor el alcance y la dirección conque deben exponerse estas leccionesponemos a continuación el siguienteejemplo sobre

La división y el empleo del tiempo -(Servirá de punto de partida paraesta lección un relojsi puede ser de paredpara que todos los niños lovean.)

Vamos a ver si me sabéis decir para qué sirve ese reloj que veis en lapared.

-Para saber la hora que es.

Ciertamente. Un reloj sirve para indicarnos la hora del día o de la noche enque nos hallamos; así es quemediante ése que tenemos delanteyo sé cuándoun niño entra tarde en la claseasí como cuándo debéis salir de ella. Pormedio de los relojes sabe cada cual cuándo debe prepararse para salir odesempeñar sus quehacerescuándo debe almorzar o comercuándo debe regresara su casasi está fuera de ellaetc. ¿Y cómo nos dice el reloj todo esto?

-Por las campanadas que daque dicen cuándo son las doceo las doce ymediao la unaetc.

Es verdad. Las campanadas de los relojes nos anuncian la hora en que vivimosy nos advierten que debemos disponernos a hacer esas cosas que antes os hedicho. Pero no todos los relojes anuncian la hora por medio de campanadas: loshay que no las dancomopor ejemploéste que tengo en el bolsillo. ¿Cuálesson los que dan campanadas para anunciar la hora?

-Los que hay en las torres de las iglesias y en otros edificioslos queestán fijos en la paredcolgados o en unas cajas de maderay los que secolocan sobre las mesas.

Veamos si Juanito sabe decirme qué otra cosa tienen todos los relojes paraindicar la hora.

-La esfera.

¿Y qué ves en la esfera?

-Números y dos agujas.

Pues mediante esos números y esas agujas nos dicen también los relojes lahora en que estamos. Los números son tantos como horas tiene el díay ladistancia que hay entre uno y otro se halla dividida en cinco partes igualescada una de las cuales representa un minuto. La aguja más pequeña señala lahora que ha dadoy la mayor los minutos que van transcurridos de la siguiente.Asícuando la primera se halla después del número cuatro y antes del cincoy la segunda en el dosquiere decir que son las cuatro y diez minutos. (Sobreesto será conveniente hacer que los niños se ejerciten poniendo la hora que seles diga en una esfera de reloj de las que a este intento suele haber enlas escuelas.)

Veamos ahora otra cosa. La aguja larga da una vuelta cada horay la pequeñacada doce horas. Según estome podréis decir cuántos minutos tiene una horasi os fijáis en lo que hemos dichoes a saber: que de número a número haycinco minutosy que los espacios en que éstos están son doce. Vedlo bien ycontad si queréis.

-Una hora tiene sesenta minutos.

En efecto; y para comprobarlo multiplicad el número doceque corresponde alos espaciospor el de cincoque es el número de minutos que en cada uno deéstos se señala; os dará la operación sesenta exactamente. De modo quepodemos decir ya que una hora tiene sesenta minutoscomo el minuto tiene a suvez sesenta segundoso sea el tiempo necesario para contar sesenta. ¿Cuántossegundos tendrápuesuna hora? No tenéis más que multiplicar 60 por 60 y osdará el número que os preguntoque es el de 360. Ahora me podréis ya decirlo que es una hora.

-Un tiempo igual al que tarda la aguja grande en dar una vuelta a la esferao sea60 minutos o 360 segundos.

Todavía puede decirse esto de otro modosi recordáis que la hora es una delas 24 partes en que se divide el día completo o naturales decirconla noche. ¿Cuántas horas tendrápuesel día natural?

-Veinticuatro.

¿Por qué decís que veinticuatro?

-Porque acaba V. de decirnos que se divide en veinticuatro partes y que lahora es una de ellas.

Pues entonces espero que Luis nos dirá lo que es el día natural.

-Un espacio de tiempo igual a veinticuatro horas.

Efectivamente; un día natural tiene veinticuatro horas; pero esta clase dedíaquecomo os he dichocomprende la nochese mide también de otro modo yse expresa diciendo que es el tiempo que emplea la Tierra en dar una vueltasobre sí mismauna vuelta de ese movimiento de rotación que otras veces os hedicho que tiene la Tierra girando sobre su eje.

Habréis observado que siempre que he hablado del día he dicho díanaturallo cual he hecho para distinguirlo de lo que ordinariamentellamamos día que es el tiempo que dura la luz del solcomo se llama nochetodo el tiempo en que esta luz falta. Ademáshay todavía lo que se llama díasolar o civil que se divide en dos períodos de doce horas cada unoy empieza en todos los países civilizados a las doce de la noche.

Supongo que con esto que os he dicho sabréis todos lo que es día natural ydía civildía y noche. Ahora debo añadir quepara saber el tiempo en quevivimosnecesitamos saber algo más que las horas en que estamos. A ver sialguno sabe decirme lo que nos falta.

-Pues el día de la semana y el mes.

¿Nada más?

-Síseñor; el año.

¿Y por dónde sabemos todo esto? Mirad por las paredes a ver si encontráisalgo que os lo indique.

-El almanaque.

Es verdadel almanaque o calendario. Decidmepuespara qué sirve elalmanaque.

-Para decirnos el día de la semana y del mesy el mes y el año en quevivimos.

Pues veamos si Juanito nos dice en qué díames y año estamos.

-Hoy es martes y estamos a 8 de Febrero del año 1881.

Algo más dirá la hoja que has leído.

-Síseñor; dice el santo que es hoyque el cuarto creciente de la Lunaempezó el 5y el 13 entra la Luna llena; que hoy es el día 39 del añoy queen tal día como éste del año 1718 se instituyeron en Valencia las EscuelasPías.

En efecto; el calendario es un cuadro o catálogo de todos los días delañoordenados por semanas y mesescon las horas de salida y ocaso del Sol yla Lunael paso aparente del Sol por los signos del Zodiacoel principio delas estacioneslas fases de la Lunalos santos y fiestas religiosas ynacionales que se celebran en el díay otras cosas que siempre es convenientey muchas veces necesario saber.

Decidme ahora qué es una semana.

-Siete díasque son: lunes martes miércoles juevesviernes sábado y domingo.

Así es la verdad; una semana es la reunión de siete días consecutivosdenominados como tú has dichoque terminan con el domingo o día de descansonecesario para descansar del trabajo de los demás días y distraernosy volveral siguiente con más fuerzas a emprender nuestros trabajos ordinarios.

Sabiendo ya lo que es la semanaalguno de Vds. sabrá decirme lo que es unmes... Nadie me lo dicepues es una de las doce partes en que se divide elaño. ¿Cuántas semanas tiene?

-Cuatro.

¿Cuatro semanas justas tienen todos los meses? No; tienen cuatro semanas ydos días unosy cuatro semanas y tres días otros: sólo uno tiene las cuatrosemanas cabalesy eso no todos los años.

Decidme ahora los días que tiene un mes.

-Treinta.

No todospues los hay que tienen 31como son los de EneroMarzoMayoJulioAgostoOctubre y Diciembre; AbrilJunioSetiembre y Noviembre tienen30y Febrero sólo 28 en los años ordinarios y 29 en los llamados bisiestosque son aquéllos que tienen un día más que los ordinarioslo cual sucede decuatro en cuatro años.

Sabemos ya lo que son los díaslas semanas y los meses. Enrique nos dirálo que es el año.

-Doce meses.

En efecto; doce meses componen un año civil empezando porEnero y concluyendo en Diciembre. Pero se llama año solar o trópicoal tiempo que emplea la Tierra en dar una vuelta alrededor del Sol medianteel movimiento de traslación que ya conocéis. El año civil ordinario consta de365 díasy el solar de estos mismos días más 5 horas48 minutos y 48segundoshorasminutos y segundos que al cabo de 4 años componen un díayde aquí quecuando esto sucedeel año civil tenga 366 díasy entonces sellame bisiesto según ya os he dicho.

Sabiendocomo ya sabéislas semanas que tiene un mes y los meses que tieneel añome podréis decir cuántas semanas tiene el año.

-Cuarenta y ocho.

Estaría bien sacada la cuenta si no te hubieses olvidado de que los mesestienen algunos días más de las cuatro semanas; si recuerdas que siete mesestienen tres días más y cuatro dosverás que a esas cuarenta y ocho semanashay que añadir veintinueve díaso seacuatro semanas y un día. ¿Cuántassemanas tienepuesel año?

-Cincuenta y dos y un día.

Este día se convierte en dos para los años bisiestos.

Hemos visto que el año se divide en meseslos meses en semanas y díaslassemanas en díaslos días en horaslas horas en minutos y los minutos ensegundos. Yo desearía que Rafaelito nos dijera si se ha quedado por trataralguna división del tiempoo para que lo comprenda mejordel año.

-Síseñor; hay otra división de que Vd. no nos ha dicho nada: la delveranola primaverael invierno...

Tienes razón. El año solar se divide todavía en cuatro partesllamadasestacionesque son: la primavera el estío o verano el otoñoy el invierno: la primera y tercera son las estaciones templadas omediasy la segunda y cuarta las extremasde calor la una y de frío la otra.Cada estación dura tres mesesa saber: la primaveradesde el 20 ó 21 deMarzo hasta el 21 de Junio; el estío o veranodesde el 21 de Junio al 22 deSetiembre; el otoñodesde el 22 de Setiembre al 21 de Diciembre; y elInviernodesde el 21 de Diciembre al 21 de Marzo.

(Siempre que haya tiempo se afirmarán las nociones que quedan expuestas pormedios intuitivoshaciendo ver la correspondencia de los signos del Zodiaco conlos meses y las estaciones; a qué se deben éstas y la sucesión de los días ylas nochesasí como las fases de la Lunaetc.)

Claro es quesi se cree necesario dividir en dos la lección que procedepuede hacersey que en todo caso ha de procurarse darla todo el atractivo quesea posible. Asípor ejemplola parte relativa a las estaciones puedeterminarse haciendo notar el influjo que sobre la vegetación y sobre losanimales y el hombrepor lo tantoejercen las estacionesen cuanto que lasucesión de ellas da origen a que se renueve la naturaleza vegetal que sirve debase a la alimentación del hombre y los animales. Hacer observar a los niñosque el invierno representa un período como de sueño aparentedurante el cualse preparan las plantas en el seno profundo de la tierra a despuntar y nacer aldía que la primavera ve en cierto modo el nacimiento y es como la juventud delas plantas; que el estío hace que a las flores sucedan los frutosy que en elotoño éstos maduran y se recolectan; que los árboles pierden durante elinvierno su ramaje para engalanarse en la primavera con un nuevo ropajeetc.

Como toda la lección precedente versa sobre el tiempodeben aprovecharsecuantas ocasiones se crean oportunas para inculcar en los niños la idea de loque el tiempo vale y de lo que importa no derrocharlo: que todas las cosas debenhacerse a su debido tiempoy que debe perderse de éste lo menos posiblesonpuntos sobre los cuales es menester insistir. Al efectodeben citarse a losniños actos que necesitan ser ejecutados en determinada épocaseñalando losperjuicios que de no realizarlos a tiempo se irrogan y las ventajas que en elcaso contrario se obtienen; anécdotas e historietas de hombres que se han vistomal por derrochar el tiempoo que viven en las mejores condiciones por habersabido aprovecharlo. No olvide el educador que es necesario acostumbrar al niñodesde pequeño a reglar el empleo de su tiempopues el que adquiere el hábitode hacerlo así se acostumbra a obrar oportunamente y a hacer bien lo que hacea poner orden en su vida y a desenvolver en sí la idea del deber; a prevenirsecontra lo que pueda impedir el cumplimiento de las obligacionesa evitar losdefectos de carácter o de conductaque consisten en no emplear nuestraactividad como debemos hacerloetc.

Con el fin de que se tenga idea de las historietas a que acabamos dereferirnoscreemos oportuno trascribir la quecon el intento que nos ocupahatrazado M. Mignet con el título de

El ejemplo de Franklin. *-La vida de Franklin es un modelo que debeimitarsepues de ella todos pueden aprender algolo mismo el pobre que elricoel ignorante como el sabioel simple ciudadano como el hombre de Estado.Ella ofrece sobre todo enseñanzas y experiencias a los quenacidos en unahumilde condiciónsin apoyo y sin fortunasienten el deseo de mejorar susuerte. En ella verán como el hijo de un pobre artesanoque tuvo él mismo quetrabajar con sus manos durante largo tiempo para viviralcanzó la riqueza afuerza de trabajode prudencia y de economía; cómo sin ayuda de nadie formósu espíritu en los conocimientos más adelantados de su tiempo y plegó su almaa la virtud mediante cuidados y un arte que quiso enseñar a otros; cómo hizoservir su ciencia inventiva y su honradez respetada a los progresos del génerohumano y a la felicidad de su patria.

Pocas carreras han sido tan plenatan virtuosa y tan gloriosamente cumplidascomo la de ese hijo de un tintorero de Bostonque comenzó por colar sebo enmoldes de velasenseguida se hizo impresorredactó los primeros periódicosamericanosfundó las primeras manufacturas de papel en esas colonias cuyacivilización material y cuyas luces acrecentódescubrió la identidad delfluido eléctrico y del rayofue nombrado miembro de la Academia de Ciencias deParís y de casi todas las corporaciones sabias de Europafue cerca de lametrópoli el animoso agente de las colonias sometidasy cerca de la Francia yla España el negociador afortunado de las colonias insurrectasy se colocó allado de Jorge Washington como fundador de su independencia; en findespués dehaber hecho el bien durante 84 añosmurió rodeado de los respetos de ambosmundoscomo un sabio que había extendido el conocimiento de las leyes delUniversocomo un gran hombre que había contribuido a la independencia y a lalibertad de su patriay mereció no sólo que la América entera llevase suduelosino que la Asamblea Constituyente de Francia se asociase a él por undecreto público.

Sin duda que no será fácil a los que conozcan bien a Franklinigualarle.El genio no se imitay es preciso haber recibido de la Naturaleza las dotesmás bellas de espíritu y las más enteras cualidades de carácterparadirigir a sus semejantes e influir de un modo tan considerable en los destinosde su país. Pero si Franklin ha sido un hombre de genioha sido también unhombre de buen sentido; si ha sido un hombre virtuosoha sido también unhombre honrado; si ha sido un hombre de Estado gloriosoha sido también unbuen ciudadano. Por este lado del buen sentidode la honradezde laabnegaciónes por el que puede enseñar a cuantos lean su vida a servirse dela inteligencia que Dios les ha dado para evitar los extravíos de las falsasideas; de los buenos sentimientos que Dios ha depositado en sus almasparacombatir las pasiones y los vicios que nos hacen desgraciados y pobres. Losbeneficios del trabajolos bellos frutosde la economíael saludable hábitode una prudente reflexión que presida y dirija siempre la conductael deseoloable de hacer bien a nuestros semejantesy de prepararse por ello la másdulce de las satisfacciones y la más útil de las recompensasla satisfacciónde sí y la buena opinión que merezcamos a los demás: he aquí lo que todospueden sacar de esta lectura.

El mismo Franklinque tan bien supo emplear el tiempo y tanto lo aprovechóno sólo en su prosino también en el de sus semejantesdice con ocasión deeste punto lo que sigue:

No perder su tiempo. -«Si existiese un gobierno que obligase a susgobernados a emplear en provecho de él la décima parte de su tiempociertamente que se encontraría muy dura semejante imposición; y sin embargomuchos de nosotros se imponen a sí mismos una contribución bastante másgrande por su perezala cual ocasiona incomodidades y acorta necesariamente lavida. La perezasemejante al mohogasta con más prontitud que el trabajo. Siamáis la vida no prodiguéis el tiempoque es como la tela de que está hechala existencia. Damos al sueño mucho más tiempo del necesarioolvidando que lazorra que duerme no caza gallinasy que tenemos que dormir bastante tiempo enla tumba. Si el tiempo es la más preciosa de las cosasprodigar el tiempo debeser la mayor de las prodigalidades; puescomo por otra parte sabemos todoseltiempo perdido no se recobray en lo que llamamos bastante tiempo seencuentra siempre muy poco tiempo. Obremospuesmientras que podamosyobremos a tiempo: con asiduidad haremos mucho más y sin tanto trabajopues lapereza lo hace todo difícily el trabajo lo hace todo fácil. El que selevanta tarde tiene necesidad de obrar todo el día y apenas puede tenerconcluidos sus negocios a la noche. Por otra partela pereza camina tanlentamenteque la pobreza la sorprende al punto. Conducid vuestros negocios ynunca os dejéis conducir por ellos. El que se acuesta pronto y se levantatempranose encuentra bien y se hace rico y sabio.

La contemplación de la Naturaleza es un excelente medio que puedeaprovecharse con gran éxitocomo antes de ahora hemos indicadopara cultivaren los niños el sentimiento verdaderamente religiosocuyo cultivo debe ynecesita tener por baseno la mera exhortación y la enseñanza de preceptosabstractossino esa enseñanza viva de que hemos hablado con ocasión de lasintuiciones moralesy mediante la cual se proporcione al niño la intuicióndel primero de los deberes religiososque consiste en el amor a Diosamor queno se desenvuelve haciendo que el niño haga manifestaciones maquinales y recitelo que no entiendesino conduciéndolepor medio de impresiones vivas ygraduadasa que comprenda y admire la grandeza del Supremo Creador de todas lascosas.

A este intentodebemos recordar que el espectáculo de la Naturaleza y desus grandiosos y variados fenómenosno menos que la observación de sí mismopueden servir para despertar en los niños el sentimiento de amordeveneración y de respeto hacia Diosal cual deben empezar a conocer por susobras; y para esto nada hay que pueda servir tanto ni tan eficazmente como laNaturalezaen la que -como muy oportunamente ha dicho el insigne Frbel apropósito del mismo punto que dilucidamos- está el espíritu de Dioscomo elespíritu del artistael espíritu humanoestá en las obras humanas; y delmismo modo que la vida en la obra de arte es según el espíritu y el ser de suautorasí la vida de la Naturalezacreada por Dioses según el espíritu deDios; de donde concluye el ilustre educador mencionadoque la Naturaleza es larevelación eterna del Creador-de la existencia de un Creador común- y quepor ella debe aprender el niño a admirar la grandeza de Diosa reconocer entodo las señales de la eterna bondad y de la sabiduría infinita delTodopoderoso. «Dejaos instruirdicepor la Naturalezaque es vuestra madrey por vuestro padreque es el espíritu de Dios.»

El gran Massillon ha dicho lo mismo y de un modo muy brillante. He aquí suspalabras:

Los cielos pregonan la gloria de Dios. -«¿Qué necesidad hay de nuevasaveriguaciones y de especulaciones penosas para conocer lo que es Dios? Notenemos más que levantar los ojos hacia arribay vemos en la inmensidad de loscielosque son obra de sus manosesos grandes cuerpos luminosos que ruedan tanregular y tan majestuosamente sobre nuestras cabezasy al lado de los cuales noes la Tierra más que un átomo imperceptible. ¡Qué magnificencia! ¿Quién hadicho al Sol: «sal de la nada y preside el día» y a la Luna: «aparece y séel luminar de la noche»? ¿Quién ha dado el ser y el nombre a esa multitud deestrellas que con tanto esplendor adornan el firmamento? ¿Cuál es el obrerocuya omnipotencia ha podido operar esas maravillas? ¡Ahtodo el orgullo de larazón ofuscada se pierde y se confunde! ¿Quién otro que el Creador pudierahaberlas operado? ¿Habrán salido por sí mismas del seno del azar y de lanada?

«Los pueblos más groseros y más bárbaros entienden el lenguaje de loscielos. Dios los ha establecido sobre nuestras cabezas como heraldos celestesque no cesan de anunciar a todo el Universo su grandeza: su majestuoso silenciohabla el lenguaje de todos los hombres y de todas las naciones; es una vozcomprendida en todas partes donde la Tierra mantiene habitantes. Que se recorranhasta las extremidades más atrasadas y más desiertas de la Tierray se veráque en ningún lugar del Universopor escondido que esté al resto de loshombrespuede ocultarse el esplendor de este poder que brilla encima denosotros en los globos luminosos que esmaltan el firmamento. He aquí el primerlibro que Dios ha mostrado a los hombres para enseñarles lo que Él es; en eselibro estudiaron primeramente lo que Dios quiso manifestarles de susperfecciones infinitas; a la vista de esos grandes objetos es comosorprendidosde admiración y de un temor respetuosose prosternaron para adorar al Autortodopoderoso.

Durante toda la educación y desde que hayan adquirido ciertodesenvolvimiento en el niño las facultades de concebirde conocer y de amardebe acudirse a los medios que quedan indicados para hacer que brote y sedesarrolle en ellos el sentimiento religioso. Por aquí es por donde debeempezarsey en esto es en lo que mayor empeño ha de ponerse. Proceder de otromodo es edificar sin cimientos y sobre movediza arena. Tratándose de punto tandelicado es menester más que nunca seguir el precepto pedagógico que al hablarde la intuición expusimosy según el cual la intuición debe preceder siemprea la abstracción: a la enseñanza abstracta de la religión debe preceder lacultura intuitiva del sentimiento religioso; al conocimiento de un dogmadeterminadoel conocimiento de Diosadquiridosobre todo al principiocon laayuda de los sentidos y del sentimientoque es como los niños puedenadquirirlo. Después puede venir lo demásy cuando venga tendrá una basesólida y ancha.

Limitándonos nosotros a lo que debemospor una partey teniendo en cuentapor otralo que hemos hecho respecto a la moral individual y a la moral socialcreemos poder añadir que el niño que ha recibido la cultura que dejamosindicada en las páginas precedentesaquél a quien pueden darse las leccionesde cosas del carácter sintético de que tratamos en esta última parte delpresente capítulo (todo lo que comprendemos bajo el parágrafo V)y queporconsiguientetiene desarrollado el sentimiento religiosopuede recibir yanociones de religióncon el carácter de enseñanzadebiéndose empezarsiempre por las que se apuntan en el siguiente programita de

Moral religiosa. -Grandezapoder y atributos de Dios. -Deberes quetienen los hombres para con el Ser Supremoy su fundamento. -Idea de lo que esla Religión. -Ídem el Culto. -Culto interno y culto externo. -De las buenasobras. -La oración. -Respeto a las personas y cosas consagradas al servicio dela Religión. -Respeto y tolerancia para con los sentimientos y las creenciasreligiosas de nuestros semejantes.

La parte correspondiente a la enseñanza de una religión positivadeterminadano nos toca exponerlamáxime cuando por medio de losprocedimientos que hemos apuntadocomo propios de la educación intuitiva a queel presente libro se contrae-a lo que debe aspirarse es a despertar en losniños el verdadero y fundamental sentimiento religiosoel espíritu general dereligiosidad que debe constituir la base de toda creencia religiosa. Esto puedeempezar a hacerse desde muy temprano; y cuando ya sea el niño mayor y hayaadquirido la idea y el sentimiento de Dios por la contemplación de sus obrasdeben añadirse las nociones indicadas en el programa que precedenociones quecomo las de cualquier otra materiano han de exponerse en un curso seguido ymetódicosino cuando a ello conviden los asuntos que se tratenlascontemplaciones a que sean conducidos los niñoso las observaciones que éstoshagan; en una palabraes aplicable a las nociones de carácter religiosoloque repetidas veces hemos dicho respecto de otras asignaturasen cuanto alordena la forma y a la marcha de la exposición.

*

Con esto terminamos las indicaciones y direccioneslos ejemplos y consejosque nos habíamos propuesto ofrecer a los educadorescon el fin de facilitarlesla aplicación práctica de las lecciones de cosasejercicios que consideramoscomo expresión la más cabal del género de cultura que queremos significar conla frase educación intuitivade que dichas lecciones constituyenademásla forma más adecuada y genuina.

Capítulo VI

Programa y observaciones para un curso graduado de leccionesde cosas.

SUMARIO. -I. Objeto y alcance del capítulo precedentee imposibilidad deagrupar en un volumen todas las lecciones de cosas que pueden y deben darse alos niñossegún lo dice la índole de esas mismas leccionesy lo revelan loslibros que de las mismas tratanlos cuales dejan siempre mucho que desear bajoeste respecto. El fondo de la cultura que dichas lecciones suponen esinagotabley a lo que debe aspirarse es a dar al educador los elementosposibles de esa culturacon algunos ejemplos y las indicaciones y direccionesconvenientes: sentido en que beben tomarse los ejemplos que ofrecemos en elcapítulo anteriory consecuencias que resultarían de tornarlos en otro; ideade lo que debe hacer respecto de las mencionadas lecciones. -II. Programa paraun curso graduado de lecciones de cosas. Primera parte: 1º. Enumeración de losobjetos; 2º. Numeración; 3º. La formael tamaño y los colores;observaciones. -III. Segunda parte: 1º. Análisis de los objetos. 2º.Comparación de los mismos; observaciones. -IV. Tercera parte: 1º.Clasificación de los objetos y seres; 2º. Objetos naturales y sus divisiones;3º. Objetos artificiales; observaciones. -V. Cuarta parte: 1º. El hombre; 2º.La Naturaleza; 3º. Dios; observaciones. Advertencias generales.



 

 

- I -

Como el lector ha podido observarnos hemos propuesto en el capítuloprecedenteno sólo ofrecer ejemplos muy variados de las llamadas lecciones decosasdando de paso algunos consejos para su desarrollo en la prácticasinotambién acumular elementos de los que puedan sacar los educadores multitud deesos ejercicios y muchas de las ideas queen tal o cual formaconvieneinculcar en el espíritu de las nacientes generaciones.

Con estimar bastante lo hecho para que se comprenda todo nuestro pensamientoy con creer que con el indicado capítulo se tiene una base no despreciable paradesenvolver un curso de lecciones de cosaslo tenemos todavía como deficiente.

No es posible -y creer lo contrario fueraa nuestro entenderpretencioso-agrupar en un volumen de los que se consagran a tratar de estas materiascuantas lecciones de cosas deban y puedan presentarse a los niños. Porqueaparte de que determinarlas es obrano sólo del pensamiento que el educador seproponga desarrollarsino también de su inspiración y de las condiciones delos educandoses lo cierto queaun dado el caso de que pudieran preveersetodas las leccionesresultaría siempre un número crecidísimo de esta clasede ejercicios que -lo repetimos- no es posible encerrar en un volumen delcarácter del presente.

Y que esto es asílo dice bien claramente el hecho de que todos los librosconsagrados a la exposición de lecciones de cosas y publicados así dentro comofuera de Españason incompletospues que en ninguno se comprendenni conmuchotodas las que pueden y deben ofrecerse a la niñez. Aun los que másgenerales y comprensivos pretenden serresultan muy deficienteslimitándosela mayoría a bosquejar lecciones sobre materias determinadaso bien a tomarciertos puntos de vista generales; pero en uno y otro caso dejan mucho quedesear. Y este defecto que apuntamos no debe tomarse como una censura respectode semejantes librossino como una condición que necesariamente surge delcarácter propio de las lecciones de cosasque tienen un fondo inagotablecuales todo el conocimiento sensibledel que a su vez fluyen natural ylógicamentemuchos conocimientos que corresponden al mundo de lo suprasensibley que también entran a formar partecomo ha podido verse por los ejemplos queantecedende las lecciones de cosas.

Espuespunto menos que imposible hacer un libro completo de esta clase deleccioneslo quepor otra partefuera inconveniente en cuanto quetratándose de semejantes trabajosdebe dejarse mucho a las circunstancias enque se den las lecciones y sobre todoa la inspiración del educador y a laespontaneidad de los educandos. Lo que debe ofrecerse en abundancia al primeromás que una colección interminable de los mencionados ejercicios-que muchasveces no podrá aplicar y siempre tendrá que corregirsi no ha de reducirse alpapel de repetidor que le haría caer en un perjudicial rutinarismo- sonelementos de cultura de cuyo fondo pueda educir las lecciones que se propongadary con algunos ejemplos por vía de modelos y de indicacionesdireccionesque le sirvan para indicarle el camino que puede o debe recorrer y la marcha ylos procedimientos que conviene adoptar para desarrollar en la práctica ysegún las necesidades y condiciones de los educandoslas referidas leccioneslas cuales han de subordinarse siempre a un plan que sólo al educador incumbetrazarseporque sólo él puede conocer su pensamiento y las circunstancias enque ha de desenvolverlo.

En el capítulo que precede hemos mirado principalmente a dar al educadorconsejos y direccionesrespecto de la manera de procederpara emplear en lapráctica de la educación las lecciones de cosas(36)<notas.htm>. Al intento de desempeñar este trabajo de lamanera más cumplida que nos fuese dable y tambiénpara presentarlo con laclaridad posiblenos hemos valido de ejemplos a que hemos procurado darvariedadasí en el fondo como en la forma. Lo primeromovidos del deseo deofrecer al educadorconjuntamente con los consejos y las direcciones de quequeda hecho méritola mayor suma posible de esos elementos de cultura quesegún más arriba se ha dichoconstituyen como el fondo de donde ha de educirlas lecciones de cosas con que ejercite a sus educandos. Lo segundopara quenunca puedan tomarse dichos ejemplos como imposición de una forma inalterableque de seguirse bajo esta creenciay dado que nos hubiésemos ajustado en ellosa un sólo patrónpudieran ser causacomo lo son ejercicios que se trazan enmuchos librosde que se creyera obligado el educador a ceñirse estrictamente ala forma de los modelos; cosa quesi podía ser cómoda para los que no gustande trabajar por sípudierageneralizándoseconvertir la enseñanza y laeducación toda en un desdichado rutinarismodando lugar a que maestros ydiscípulos repitieran las preguntas y respuestas que al escritor pedagogo se leantoje estampar en su librolo quepor desgraciaes frecuente que suceda.(37)<notas.htm>

Empero si no es posible ni conveniente ofrecer a los educadores unacolección completa de lecciones de cosaspuede dárseles una especie dePROGRAMA de ellas en el que se indiquesi no el número preciso de las quepueden hacerselos puntos sobre que deben versar y la marcha que en suexposición ha de seguirse para dar un curso graduado de dichasleccionesmediante el cual sean debidamente atendidas las exigencias propias delo que llamamos EDUCACIÓN INTUITIVA.

Tal es el objeto que nos proponemos en el presente capítuloen el quealexponer el mencionado Programa aumentaremos el número de lasobservaciones que en el precedente hemos hechopor lo que respecta a laaplicación de las susodichas lecciones de cosas.



 

 

- II -

Para mayor claridad y para facilitar su aplicacióndividimos el Programa aque aludimos más arribaen cuatro partescada una de las cualesrepresenta un grado que entraña una serie de lecciones de cosas enarmonía con la edad y el estado de cultura de los educandos.

He aquí la

PRIMERA PARTE

I. -ENUMERACIÓN DE OBJETOS

1. Según los lugares en donde se encuentran. -Objetos que hayen las casasenumerándolos por habitaciones. -Ídem en la escuela. -Ídem enla iglesia. -Ídem en el jardín. -Ídem en el campo. -Ídem en las poblaciones.

2. Según la materia de que están hechos. -Objetos de madera.-Ídem de hierro. -Ídem de cristal. -Ídem de piedra. -Ídem de papel. -Ídemde tela. -Ídem de cuero. -Ídem de barro. -Ídem de otras materias.

3. Según el uso a que se destinan. -Objetosque empleamos para alimentarnos- -Ídem para servirnos de los alimentos. -Ídempara vestirnos. -Ídem para trabajar. -Ídem para aprender en la escuela y fuerade ella. -Ídem para hacer las casas. -Ídem para poderlas habitar. -etc.


II. -NUMERACIÓN

4. Ejercicios de enumeración. -Contar los objetos que semuestren o enumeren (repetición de lo anterior; uno dos tresetc.; un par dos pares tres paresetc.).-Orden de sucesión de los números primero segundoterceroetc.-Progresión gradual de los números de uno a diez representadospor objetoslíneasbolasetc.

5. Primeros ejercicios aritméticos. -Adición ysustracción practicadas con los mismos objetos visibles y tangibles. -Idea delas fraccionescon la misma clase de objetos -Cifras en relación con estosobjetos. -Las operaciones de sumar y restar enteros y quebradospracticadas conla ayuda de las cifras. -La multiplicación y la divisiónsiguiendo la mismamarcha y valiéndose de los mismos procedimientos que para la suma y la resta.-Operaciones mentales.


III. -LA FORMAEL TAMAÑO Y LOS COLORES

6. Las formas. -Idea de lo que se entiende por forma de losobjetos. -Sólidos: diversas clases de formas; esferacubo y cilindro.-Superficies: cuadradorectángulostriángulos y círculo. -Líneas: rectascurvas y mixtas; verticales y horizontales; perpendicularesparalelas yoblicuas. -El punto.

7. Los tamaños. -Idea de los diversos tamañosmediantecolecciones de objetos de la misma naturaleza y de tamaños iguales y desigualesentre sí. -Idea de las dimensionesvaliéndose de los mismos y otros objetos.-El volumen. -Idea de las medidas.

8. Los colores. - Enumeración por los niños de los coloresviéndoloshasta que aprendan a designarlos por sus propios nombres. -Coloressimples y colores compuestos. -Designación por los niños de objetos que tenganlos colores que se les pidan. -Ídem de los colores que tengan los objetos quese les nombren. -Colores del arco iris. -Explicación de este fenómeno y de susignificado en la Historia Sagrada. -Naturaleza y uso de los principalescolores.

9. Medios por los cuales conocemos la formael tamaño y los colores de losobjetos. -Idea de los sentidos corporales. -La vistael oído y el tacto;el gusto y el olfato. Ejercicios intuitivos mediante los cuales aprendan losniños a distinguir los conocimientos que cada sentido nos proporciona.

Para que se comprenda mejor el sentido y el objeto de esta primera parte del Programaen cuestióncreemos conveniente hacer algunas observaciones sobre ellacomolas haremos respecto de las partes siguientes.

Debe tenerse en cuentaen primer lugarque los ejercicios que se dispongancon arreglo a las indicaciones que precedenhabrán de dirigirse a los niñosque no hayan recibido cultura algunaa los más atrasadosa los que empiezan aactuar en la escuela y corresponden al primer grado de ellalos cuales niñosdeben ser ademáspor punto generallos más pequeñoso sealos de tres acuatro años de edad.

Dichos ejercicios habrán de desarrollarse en la gradación que el Programaindicay tendrán por objeto principal despertar y ejercitar la atención delos educandosiniciar el desarrollo regular de sus sentidos ypartiendo de lainstrucción naturalechar los cimientos de su ulterior culturaacostumbrándolos a atenderobservarreflexionarjuzgarinvestigaretc.

Los tres párrafos primeros del Programao sealos que se refieren ala enumeración de los objetospueden constituir cada uno un ejerciciopero acondición de que éste se repita y gradualmente se amplíe de modo quecomenzándose por pocos objetosse concluya por enumerar el mayor númeroposible de ellos.

En cuanto a la numeración (párrafos 4.º y 5.º)deben practicarse variosejerciciosdispuestos también con la debida graduación; siendo de advertirque los primeros (los que se indican en el número 4) han de intercalarse conlos últimos de enumeración de objetosque en realidad les sirven depreparación. De este modo se aplicará de una manera más natural elprocedimiento intuitivoy las lecciones resultarán más útilesvariadas yamenas. Los ejercicios que se indican en el párrafo 5.ºse tendrán comoampliación de los precedentessiempre en la progresión establecida y sinabandonar nunca los medios de intuición que en el mismo párrafo se señalan.

También respecto de las formas (párrafo 6.º) pueden disponerse variasleccionescuidando de darlas todas de modo que se lleve al niño desde loconcreto a lo abstractoo seadesde el sólido al punto. Se empezarápuespor hacerle observar en una lecciónsólidos de diversas formas y porqueaprenda a conocer los cuerpos geométricos que se indican; en otra lección sehará lo propio respecto de las superficiesy en otralo mismo relativamente alas líneas y el puntocuidando siempre de que señalen los niños por sísolos en diversos objetos que estén a su alcancelas formas de los cuerpos yde las superficies y las clases de líneas de que se les hable.

Una vez adquiridas por los educandos las ideas que mediante los ejerciciosque acabamos de indicar deben suministrárselespuede pasarsehaciéndolesvolver a los sólidosa darles algunas nociones respecto del tamañolasdimensiones y el volumen (párrafo 7.º)lo que es posible realizar en una solaleccióntoda vez que los niños están ya preparados para elloque lasnociones que acerca de estos particulares deben dárseles han de ser muyrudimentariasy que sobre ellas habrá ocasión de insistir más adelante.

Respecto a los colores (párrafo 8.º)creemos que basta con una lección enque se enseñe a los niños a nombrar y distinguir los principalesy con otraen que aprendan cuáles son los simples y cuáles los compuestosy de quécombinaciones de los primeros resultan formados los segundos. Lo relativo a loscolores de que consta el espectro solar y el arco irisdebe darse comoampliación cuando se repita alguna de esas dos leccioneso más adelante siviniere a cuento.

Por vía de síntesis deben darse las nociones que indicamos en el párrafo9.º relativamente a los sentidoshaciendo que los niños repitan lo que se lesha enseñado acerca de la formael tamaño y los coloresrelacionándolo todocon los sentidosrespecto de los cuales no se pasará de muy ligerosrudimentos. Como también tiene esta parte el carácter de ampliaciónpuedenrepetirse en otras lecciones las ideas que entrañahaciendo sobre ellasverdaderas y amenas lecciones de cosasa tenor de lo que se indica en losejemplos que sobre el arco iris y el pan ofrecemos enpáginas anteriores.



 

 

- III -

Siguiendo la exposición del Programa en que nos ocupamostócanosdar a conocer la


SEGUNDA PARTE

I. -ANÁLISIS DE LOS OBJETOS

1. Nombres. -Posiciones. -Formas. -Colores. -Partes diversas de los objetos.-Ejercicios de lenguaje.

2. Cualidades esenciales y más distintivas de los objetos. -Ídem menosaparentes. -Uso de los objetos. -Relaciones entre las formaslas cualidades ylos usos. -Ejercicios de lenguaje.

3. Propiedades generales de los cuerpos. -Peso. -Sonido. -Temperatura.-Dureza. -Blandura. -Aspereza. -Movimientoetc. -Ejercicios de lenguaje.


II. -COMPARACIÓN DE LOS OBJETOS

4. Comparación por lo que respecta a la forma. -Ídem al tamaño. -Ídem alcolor. -Ídem a sus demás propiedades más o menos aparentes. -Ejercicios delenguaje.

Las lecciones a que se refiere esta segunda parte del Programa cuyodesarrollo nos ocupaestán destinadas a los niños del segundo gradoo seaaaquellos quehabiéndose ejercitado en las correspondientes a la parte primerahayan recibido la cultura que éstas suponeny tenganpor lo tantolaconveniente preparación. Por lo que respecta a la edad y hablando en términosgenerales-salvo siempre las excepciones que imponga el estado de cultura dealgunos niños- las lecciones que acabamos de indicar son aplicables a loseducandos de cuatro a seis años.

Tienen por objeto las indicadas lecciones seguir ejercitandopero en mayorescalala atención de los niños y con ello la observación y la reflexiónde modo queatendiendose hagan observadores y pensadores. Con este intento seles hará que analicen los objetos y quepartiendo de sus cualidades másaparentesdescubran otras que no lo son tantoy quepara formarse una ideamás cabal de los mismos objetosconozcan los usos a que se destinan. Lascomparaciones entre varios de los objetos ya estudiados fortificaránmediantela continuación del ejercicio mentallas operaciones intelectuales que acabande indicarsedando ocasión para que los niños distingan bien los objetos unosde otros y los conozcan mejorpues ya hemos dicho cuánto facilitan laconsecución de este propósito las comparaciones entre varios objetos. Alpropio tiempo que a todo esto -que supone el verdadero desenvolvimientoladisciplina de las funciones intelectuales- debe aspirarsemediante laslecciones de cosas en que ahora nos ocupamosa suministrar a los niños algunosconocimientos útiles y a que se inicien en el aprendizaje de la lengua materna.No se olvidepor otra parteque los ejercicios de análisis y de comparaciónconstituyencuando son intencionadamente dirigidosuna suerte de gimnásticade los sentidos.

Se empezarápuespor un ejercicio -que se repetirá unados y todas lasveces que se crea conveniente- en el que los niños nombren varios objetosdistintosque al efecto se les señalarány digan de ellos cuanto se indicaen el párrafo 1.ºdeteniéndose especialmente en la designación de laspartes de que se componenpor ser esto lo que constituye el comienzo de losejercicios analíticos.

Una vez hecho estodeben empezar las verdaderas lecciones de cosas.Fijándonos en un objeto cualquiera -al principio sencillo y conocido de losniños- y siempre partiendo de la intuición sensiblese hará que loseducandos digan respecto de él cuanto se indica en los párrafos 1.º y 2.ºpor el orden que en ellos se establece.

Estas verdaderas lecciones de cosas pueden ser numerosas y muy variadasyserviráncomo ya se ha dichono sólo para ejercitar los poderes mentales delos niñossino al mismo tiempo para suministrar a éstos multitud deconocimientosuna instrucción en cierto modo enciclopédica. Cuantos objetoshay en las casas y en las escuelas -mueblesenseresjuguetescajas para laslecciones de cosascoleccionesetcétera- y los edificios mismos; los objetosy seres que hay en los patioslos jardines y el campo -mineralesplantas yanimales;- el hombresus alimentosvestidos y útiles de trabajo; el agualanieve y vapor; los combustibles; todoen finlo que se halla dentro de lasfronteras del mundo sensiblepuede ser objeto de una de las lecciones a queahora nos referimos. Lo que el educador tiene que hacer es graduarlas bienhacerlas variadas y amenasempezar por objetos conocidos de los educandosyescoger los puntos que en ellas hayan de desenvolversede modo que la culturaque se desprenda sea apropiada a la edad y demás condiciones de los niñosyde utilidad reconocida. No hay necesidadcon las lecciones de que hablamosdesujetarserespecto de los asuntos sobre que versena un orden lógico origurosamente didáctico; sino que hoy podrá tratarse de un asuntomañana deotro que nada tenga que ver con élpasado de otro diferentey así a estetenor.

Cuando los niños hayan estudiado algunos objetosse les podrá suministraralgunas nociones sobre las propiedades generales de los cuerpos (partiendo yfundándose siempre en la intuición simple)según se indica en el párrafo3.º También debe hacerse que repitan el estudio de los objetos sobre que hayanejercitadocomparando éstos entre sío seapor medio de ejercicios decomparación que sean como complemento y ampliación a la vez de los analíticosantes realizadostal es el objeto de las lecciones que deben hacerse conarreglo a lo que se indica en el párrafo 4.º

En cuanto a los ejercicios de lenguaje que indicamos en los cuatro párrafosque acaban de ocuparnosremitimos al lector a lo que decimos en diversospasajes del capítulo precedenteen particular en las páginasy en el IVpaginas ; debiendo añadir que el epígrafe de «ejercicios de lenguaje» queponemos en dichos cuatro párrafos-así como en los que componen la partetercera- no quiere decir que hayan de tenerse ejercicios especiales para laenseñanza de la lengua maternapues que esta enseñanza debe darse englobadacon todo lo que constituya una lección de cosas. Esto que decimos ahora y quesiquiera sea en menor escaladebe hacerse también respecto de los ejerciciosdel primer gradoha de tenerse asimismo en cuenta para los de los gradossiguientes.



 

 

- IV -

Prosiguiendo la exposición de nuestro Programa tócanos dar aconocer la


TERCERA PARTE

I. -CLASIFICACIONES DE LOS OBJETOS Y SERES

1. Clasificación de los cuerpos por el estado en que se presentan: enumeraciónde cuerpos sólidoslíquidos y gaseosos. -Idea de cosas naturales yartificiales: designación de unas y otras. -Enumeración de objetos naturales.-Ejercicios de lenguaje.


II. -OBJETOS NATURALES Y SUS DIVISIONES

2. Idea del reino mineral. -Ídem del vegetal. -Ídem del animal.-Enumeración de seres correspondientes a cada uno de esos reinos. -Ejerciciosde lenguaje.

3. Los minerales. -Sus clases. -Lugares donde se encuentran. -Suspropiedades características. -Ídem menos aparentes. -Usos principales a que sedestinan. -Recapitulación por vía de síntesis y de ejercicio de lenguaje.

4. Las plantas. -Diferentes partes de que se componen. -Suspropiedades características. -Ídem menos aparentes. -Usos a que se destinan.-Sus diversas clases. -Puntos donde se dan. -Recapitulación por vía desíntesis y de ejercicio de lenguaje.

5. Los animales. -Partes de que consta su cuerpo. -Sus caracteresdistintivos. -Manera cómo viven; sus costumbressus habitaciones y susalimentos. -Usos a que los destina el hombre. -Su distribución sobre la Tierra.-Clases diversas en que se dividen. -Recapitulación como síntesisy ejerciciode lenguaje.


III. -OBJETOS ARTIFICIALES

6. Análisis de un objeto cualquiera. -Partes de que se compone. -Reino de laNaturaleza a que cada una corresponde. -Cualidades particulares y generales delobjeto. -Usos a que los destina el hombre. -Lugar donde se confecciona.-Trabajadores que intervienen en su confección. -Útiles que en la misma seemplean. -Talleresfábricasetc. -Recapitulación y ejercicio de lenguaje.

Las lecciones de esta tercera parte de nuestro Programa deben darse alos niños del tercer gradoo seaa los que se hayan ejercitado en las dosterceras partes precedentes; por lo que a la edad respectacorresponden aniños de seis a siete y ocho añossegún sus condiciones de desarrolloquesiempre han de tenerse en cuenta.

Mediante las lecciones a que ahora nos referimosha de aspirarseno sólo acontinuar desarrollando la inteligencia del niño mediante el trabajo mental aque hemos aludido al tratar de la parte segunday a suministrarle ciertosconocimientos útilessino también a hacer esto con alguna intencióndidácticaordenando y agrupando los conocimientos que sobre varias materias ysin sujetarse a orden algunosino a manera de siembrase le hayan suministradopor medio de las lecciones propias de las dos primeras partes.

Después de lo que tantas veces hemos dichono hay necesidad ahora deadvertir que en todas las nuevas lecciones ha de partirse siempre de laintuición sentibleo seade la presencia de algún objeto. Cada uno de lospárrafos en que dividimos esta tercera parte del Programa que trazamosindica lo que debe comprender una lección. Un objeto cualquiera puede servir debase o punto de partida para dar a los niños las clasificaciones de que tratanlos párrafos señalados con los números 1.º y 2.ºy a tenor de los ejemplosque ofrecemos en las páginas . Una vez que los niños hayan aprendido estasclasificaciones sobre la base de algunos objetos apropiadoslas leccionestendrán el carácter que se indica en los párrafos 3.º4.º5.ºy 6.ºen cada uno de los cuales se señalan los puntos que de los objetos o seres quese escojan deben tocarse en la lección respectiva. El arsenal de donde han desacarse estas lecciones es inagotabley el educador debe tener en cuenta aldesarrollarlas la necesidad de fortificar las nociones adquiridas sobre laclasificacióncaracteresorígenesusosetcéterade los objetos y seres.Sin dejar de ser nuevasdeben estas lecciones constituir como Resúmenes orecapitulaciones de lo que ya se ha enseñado a los niñosno olvidando enellas las operaciones de analizar y compararni los ejercicios de lenguajeatenor de lo que más arriba se ha dicho y a lo que nuevamente remitimos allector. Tampoco deben olvidarse las conclusiones morales que hemos indicado enlas páginas .



 

 

- V -

Para concluir de dar a conocer el Programa para un Curso graduadode lecciones de cosas réstanos exponer locorrespondiente al cuarto gradoo seala


CUARTA PARTE

I. -EL HOMBRE

1. Idea del cuerpo humano y de los deberes que el hombre tiene para con elsuyo. -Idea del alma y de los deberes que tenemos para con ella. -Lo que es laviday de los deberes que el hombre tiene para con la suya- -Ejercicios delenguaje.

2. Idea de las necesidades del hombre. -Alimentos. -Bebidas. -Vestidos.-Habitaciones. -Templos. -Escuelas-Bibliotecas. -Museosetc. -Ejercicios delenguaje.

3. Necesidad del trabajo. -Diversas clases de trabajadores y de ocupaciones.-Instrumentosútiles y medios de trabajo. -Ejercicios de lenguaje.

4. Idea de la sociedad. -Ejercicios de lenguaje. -Moral social.


II. -LA NATURALEZA

5. Idea generalpor vía de recapitulación y ampliaciónde la Naturaleza.-El sistema solar. -El Sol. -Las estrellas. -Los planetas y los satélites. -Loseclipses. -Lenguaje.

6. Idea sumaria del mundo que habitamospor la vista de un globo yenseñando a los niños a conocer el punto donde se hallan. -Rosa náutica o delos vientos. -Ejercicios de lengua materna.

7. Ejercicios de orientación en la misma escuela o en la casa. -Plano de laescuela y del pueblo o municipio. -Rudimentos de geografía física yadministrativa del mismocon rudimentos de historia (lugares y personascélebreshechos notablesetc.).

8. Lo mismo respecto de la provinciapartiendo de lo anterior y en lagradación debida.

9. Lo mismo para la nacióncon las ampliaciones necesarias.

10. Lo propio respecto de Europa.

11. Idea sumariapor el mismo ordenrespecto de las otras partes del mundo.

12. Generalidades sobre la Tierra. -Continentes y mares. -Nombres yaccidentes principales de unos y otros. -La atmósfera y los climas. -Las razashumanas. -Idea de lo que es la historiay de sus grandes divisiones.

13. Formavolumenlíneascírculos y movimientos de la Tierraconsiderada como un astro. -Divisiones del tiempo: díasemanamesaño yestaciones. -La Luna: sus movimientos y fases. -El calendario y los relojes.


III. -DIOS

14. Idea de la grandeza y el poder infinitos del Supremo Hacedorpor lacontemplación de sus obras.

15. Atributos de Dios. -Deberes que para con él tienen todos los hombres.

16. Idea de lo que son las religiones. -Culto interno y culto externoconalgunas explicaciones de cuanto a este último se refiere. -La oración y lasbuenas obras.

Esta última parte de nuestro Programa ha de desarrollarse con mássentido didáctico y sintético que la precedentey se destina a los niños quese han ejercitado en las otras tres y quepor lo tantohan adquirido un mayordesenvolvimientose hallan más adelantados y corresponden a un grado superior.

Acerca del hombre pueden disponerse muchasmuy variadas y muy interesanteslecciones. En trespueden darse todo lo relativo al cuerpoal alma y a lavidacon lo demás que se indica en cada una de las tres partes en que aparecedividido el párrafo 1º. En cuanto a los puntos que se indican en el párrafo2.ºcada uno de sus términos (salvo el primero y el último) se presta avarias lecciones de cosas; pues ora se trate de los alimentosora de lasbebidasora de los vestidosbien de las habitacionespueden disponerse ennúmero considerablea tenor de lo que indicamos en las páginas de la ; laslecciones a que nos referimos tendrán el carácter de sintéticas y serviránpara ordenar los conocimientos que hayan adquirido los niños acerca de losparticulares a que se refieren; también les servirán para recordar loaprendidopor lo que tendrán el carácter de lecciones de memoria. Lo mismocabe decir respecto del párrafo 3.ºal que servirán como de complemento yampliación las lecciones que versen sobre los puntos de que trata el párrafo4.ºbien entendido que no ha de olvidarse hablar en otras lecciones que a ellobrindende puntos relativos a la moral socialapoyando lo que se diga enejemplos vivosy prefiriendo siempre que se puedaa las ideas los hechosa lapalabra la acción.

En cuanto a la Naturalezadespués de una lección sumaria en que se de unaidea general de ellapueden disponerse tantas como términos comprende elpárrafo 5.º (salvo el primero y último). Los párrafos señalados con losnúmeros 6.º7.º8.º9.ºy 10.ºpueden ser cada uno objeto de unalección en la que se comprendan los asuntos que en los mismos se indican; delpárrafo 11.º pueden sacarse cuatro lecciones (una para cada una de las cuatropartes del mundo a que el mismo hace referencia)y del 12.º varias; una sobrelas aguas en generalotra de los continentesotra de la atmósferaetc. Entres lecciones pueden tratarse todos los puntos que se señalan en el párrafo13.ºa saber: una para la formavolumenmovimientosetc.de la Tierra;otra para las divisiones del tiempo y las fases de la Lunay otra para elcalendario y los relojes.

Respecto de las lecciones relativas a Diosdebemos empezar por advertir quelo que se indica en el párrafo 14.ºno ha de ser objeto de una lecciónespecialsino que siempre que -cualquiera que sea la parte del Programade que se trate- se haga observar a los niños objetos de la Naturaleza (como elSollas estrellasla Lunala Tierralas plantaslos animalesetcétera)se procurará despertar en ellos el sentimiento del Supremo Hacedortendiendode este modo a echar en sus espíritus el fundamento de toda religiosidadoseala intuición de Diosllevándoles a conocerlocomprenderlo y amarlo porla contemplación de sus obras. Los asuntos de que tratan los párrafos 15.º y16.º pueden ser desenvueltos en varias lecciones con carácter didácticoy enlas que se resuma lo concerniente a la moral religiosa en los límites que debehacerse tratándose de niños: estas lecciones y lo que hemos dicho acerca delpárrafo 14.º deben constituir el fundamento de toda enseñanza religiosa decarácter positivo y dogmático.

En toda esta parte cuarta de nuestro Programa deben tenerse presentescuantas indicaciones hacemos al final del capítulo precedentea partir de lapáginasin olvidar lo que acerca de los ejercicios de lenguaje se ha indicadoantes.

*

Advirtiendo que el número de lecciones que para cada parte del Programaque precede hemos señaladosólo ha de tenerse como mera indicaciónpues queel educador debe quedar en libertad de aumentarlo o disminuirloy teniendo encuenta las observaciones hechas en cada una de esas mismas parteslas muynumerosas que hemos expuesto durante todo el decurso del capítulo Vy lasconclusiones con que terminan los capítulos II y IVcreemos que podrádisponerse un curso graduado de lecciones de cosasde modo que sirva para laconsecución de los fines que presupone la EDUCACIÓN INTUITIVA.

Capítulo VII

Medios auxiliares.

SUMARIO. -I. Idea del objeto del presente capítulo. El libro como uno de losmedios auxiliares de la educación; necesidad de no prescindir por él de lasfuentes naturales de toda culturae idea de estas fuentes; inconvenientes quesuelen producir el abuso de los libros en las escuelasy conveniencia de oponeral texto muerto del libroel texto vivo de la palabra del maestrodando ideaasí de lo que a este respecto debe hacer el buen educador como de otros textosvivos; casos en que no puede prescindirse de los librosy condiciones que debenadornar a los que se entreguen a los niños. -II. De la observación directacomo otro medio auxiliar de la educación que a su vez implica multitud de otrosmedios auxiliares; enumeración de éstos. -III. De lo que hace la Pedagogíarespecto de esos medios para ponerlos al servicio de la enseñanza escolarypoderlos introducir en las clases: coleccionescartones y cajas; objeto de losmedios auxiliares dispuestos en esta formay principio del método que ofrecenpara la enseñanza: la clasificación; ventajas y condiciones de los objetosasí presentados. -IV. De los Museos escolares: su objetocomposición yfundamento; boga que alcanzan; modo y medios de formarlose ideas fundamentalesa que debe obedecer su organización pedagógica; su importancia. -V. De lospaseos instructivos o escolares; exigencia a que corresponden dando una idea delo que son y en qué consisten; valor pedagógico y ventajas que ofrecen comomedios de educación; sus relaciones con la educación intuitiva en general ylas lecciones de cosas en particular; eficaz ayuda que prestan a las industriasy los oficiosa las ciencias y las artes; ventajas que resultarían deampliarlos con viajes instructivos; utilidad de los referidos paseos.



 

 

- I -

En la práctica de las lecciones de cosas yen generalde la educaciónintuitivaes menester valerse de procedimientos que suponen necesariamente elempleo de ciertos medios auxiliares. Y aunque en el decurso de loscapítulos que preceden hayamos dicho ya algo respecto de algunos de semejantesmediosinteresa muchopara la mejor inteligencia de nuestro trabajoqueseamos más explícitos que lo hemos sidorespecto de punto que no deja de sersustancial.

Apuntar algunas consideraciones relativamente a los medios auxiliares dela educación intuitiva y las lecciones de cosas espuesel objeto delpresente capítulo.

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Entre esos medios a que nos referimosel primero que se ofrece a nuestraconsideraciónmás por la importancia que generalmente se le concede queporque lo estimamos como el más valiosoes el libro cuyo papelrespecto de la educación de la niñez no pretendemos amenguarpero tampocodebemos exagerar inconsideradamente.

Si el libro es un buen agente de instrucción yen tal conceptoun auxiliarpedagógico de utilidad innegableno es ni el único ni el primero de losagentes instructivosy menos aún la fuente primera de la educaciónsiquierano consideremos ésta más que bajo el punto de vista intelectual. Con relacióna ella es muy común exagerar el poder de los librosa los cuales no deja decuadrarlesrelativamente a la educación de los niñosel nombre de textosmuertoscomo de una manera bastante gráfica son llamados.

Se ha comparado el libro al microscopio y al telescopiolos cualessi escierto que son utilísimosen cuanto que nos revelan las maravillas de dosmundos inmensos que sin tan admirables instrumentos estarían ocultos paranosotros (el mundo de lo infinitamente pequeñoy el mundo de lo infinitamentegrande)nunca deben inducirnos a prescindir de nuestros propios ojos yporendea desdeñarlos como medios de observación. Del mismo modo el empleo delos librospor grande que sea el auxilio que nos preste y portentosos losdescubrimientos que pueda revelar a la inteligenciano debe ser tal queconduzcacomo con harta frecuencia sucede y muy particularmente en laeducación primariaa prescindir de las fuentes reales y propias delconocimiento y de toda culturaque se hallansegún repetidas veces hemosdichoen la observación directa de los hechosen la clasificación y elrazonamientoen la experiencia de la vidaen el pensamiento y el sentimientopor el propio trabajo elaboradosy en la acción personal del individuopor lotanto.

De todo esto suelen ser negación los librossobre todo en la primeraenseñanzapor lo querefiriéndose a ellase ha dicho con gran oportunidad: pocolibro y mucho pensamiento.

Y es que todo el mundo sabe de propia experienciaque el libro encadena lasfacultades intelectualesno ya sólo de los niñossino también de lageneralidad de los adultosal punto de convertirlos en meros repetidoresacostumbrándoles de este modo a no pensar por sí; que son los librosparticularmente en la época en que se organizan las actividades mentalesgrandes incitadores de la pereza intelectual (pues encontrarse hecho el trabajocomo lo danes siempre cosa muy cómodasobre todo en dicha época)y cuandomás lo que hacen es dar un desarrollo exagerado a la memoria con detrimento delas demás facultades intelectualesque por virtud de semejante desequilibrioquedan entregadas a un quietismo de lo más cómodosípero también de lomás infecundo y lamentable.

No es esto negar en absoluto la utilidad de los libros en la educación de laniñez; lo que queremos decir con ello es que el educador debe pasarse cuantopueda sin entregarlos a los educandos (y podrá en la gran mayoría de loscasos). Al texto muerto del libro debe oponer constantemente el textovivo de su palabraque siempre es más eficazno sólo porque da a laenseñanza la flexibilidad que requiere la inteligencia infantil para asimilarseel alimento que se le quiere suministrarsino porque también la viva vozdel educador es un instrumento más apto que ningún otro para convertirsiempre que se estime convenientela instrucción en medio de educacióna lavez que para lograr que los conocimientos penetren más y mejor en lainteligenciapor virtud de esa fuerza de intuición que acompaña siempre a lapalabra y que expresan la miradael acento de la voz y el juego de lafisonomíatodo lo cual contribuye a dar a la viva voz del maestro un poder depenetración y una elocuencia tan expresiva que son imposibles de hallar en loslibrossobre todo en los consagrados a la niñez.

El educador que en el desempeño de su trabajo haga menos uso de los textosmuertos y más se valga de los textos vivosserásin dudael mejor y el quemás bien podrá imprimir a la enseñanza yen generala la educación loscaracteres que en anteriores capítulos hemos señalado y que se hallanpor locomúnnegados en la tan gráficamente llamada ciencia librescade que tanto se valen y abusan muchos maestrosy a que tan gran enemigatuvieron Montaigne y Rabelaispor ejemploentre otros padres de la Pedagogía(38)<notas.htm>.

Y no se entienda que el único texto vivo de que el educador puede y debevalerse es el de su palabra; pues al tan eficaz y provechoso del ejemploquecon insistencia hemos recomendado en los capítulos precedenteshay que añadirel no menos eficaz de la observación directa de los hechos y objetos que seofrecen a la consideración del educando y el trabajo interior a que éste debesujetarsesegún reiteradamente hemos dicho.

Sin duda que no en todos los casos puede prescindirse del libroque para laenseñanza de la lectura es de todo punto necesario y en algunas asignaturaspuede servir de útil auxiliar. Pero respecto de esto último hay que tener encuenta algunas reglas.

Enhorabuena queuna vez que el niño se haya soltado en la lectura y susfacultades mentales hayan adquirido algún desenvolvimientose le entreguenalgunos libros apropiados quea la vez que le distraiganle suministrenconocimientos útiles y aun le sirvan para refrescar y fortificar las ideasadquiridas. Empero esto no quiere decir que el educador tome semejantes libroscomo instrumentos para que el educando aprenda lo que quiera enseñarlea lamanera que se hace cuandopor rutina y con un rigorismo dañosose prescribentales o cuales textos para la enseñanza de la Gramáticade laGeografíade la Moraletc. El educador no debiera nunca prescribir comotextosentiéndase bienmás libros que los relativos a la enseñanza de lalecturade los cuales podrá servirse en cierto modo para las demásasignaturassalvo aquella en que no le sea permitidopor causas que no espertinente de este lugar exponervalerse de sólo sus explicaciones.

Por otra parteconviene que los educadores tengan muy en cuenta queasícomo para que el hombre comprenda lo que lee es menester ejercitarle cuandoniño en el arte de la lecturapara que sepa estudiar en los libros es precisotambién de niñoadiestrarle en el arte de observarde juzgar y deraciocinarpara que pueda llegar a ser pensador en vez de mero repetidor.«Cuando de este modo preparado-se ha dicho- se consagra un hombre alestudio en los librospueden éstos llenar a menudo vacíoscorregir muchosdescuidosfortificar bastantes puntos débiles; pero sin la experiencia de lavidalos libros son como la lluvia y el rayo de sol que caen sobre un suelo queningún arado haya surcado.

No debe olvidarseademásque tratamos aquí de esa enseñanza viva quecorresponde a la educación intuitivaenseñanza que por tal concepto requierecomo medios auxiliaresconjuntamente con el de la viva voz del maestrotodoslos que verdaderamente son intuitivoscon preferencia a los librosque ensemejante enseñanza desempeñan un papel muy secundarioy que cuando seempleen (siempre en el sentido y con el objeto que más arriba quedanseñalados)deben responder a las exigencias de la intuicióna cuyo fin hande ser poco didácticos y muy amenos y clarosdando muy poca o ninguna cabida alo abstracto (y no se olvide que la enseñanza suministrada especialmente porlos libros se presta mucho a la abstracción) y conteniendo ilustraciones queala vez que para hacer agradable su lecturasirvan para que entre por los ojosla enseñanza.

Con estas condiciones pueden entregarse los libros a los niñosy aun esconveniente hacerlono para que los aprovechen de textos en la escuelasinopara que fuera de ésta se sirvan de ellos con el fin de seguir ejercitándoseen la lectura (respecto de la cual ya hemos dicho que se necesitan en la escuelamisma) y de fortificar y acrecentar los conocimientos adquiridoscontrayendomediante ello el hábito de leer y consiguientemente de instruirsehábito quetan fecundo en buenos resultados ha de ser para toda la vida del niñosobretodo si oportunamente se ha preparado a éste de la manera que acabamos deindicarpara sacar provecho de lo que lea.



 

 

- II -

Si la educación ha de tener el carácter de intuitiva a que este libro serefierey la enseñanza ha de darse en la forma de lecciones de cosasa quelos dos capítulos precedentes se contraenla razón natural dice queademásde la viva voznecesita el educador valerse de otros medios que le auxilienenel desempeño de su delicada tarea. De estos medios a que ahora aludimosesunocomo ya se ha indicadoel de la observación directapor ciertograndemente eficaz y apropiado para el género de educación de que tratamosrespecto de la cual constituye un procedimiento generalque a su vez requiereun rico arsenal de medios auxiliares.

Se trata precisamentecomo más arriba hemos dichode adiestrar al niño enel arte de observarde enseñarle a conocer lo que ve y a ver lo queotro no vería; pues esto puede servir de máxima y de regla de conducta en laprimera educacióntan importante ydesgraciadamentetan desatendida. Todoslos objetos que rodean al niñoque éste ve; las ciencias físiconaturaleslaarquitecturael dibujo y las bellas artesson excelentes mediosque loseducadores tienen siempre a su disposiciónno sólo para formar lainteligencia de sus educandossino también para amueblarlapara hacerpenetrar en ella una rica variedad de conocimientos útilespara enseñar alniño a ver lo que mira y a conocer lo que ve.

Repetirnos con este motivo lo que tantas veces hemos dichoa saber: que losmuebles y los utensilios de la casa y la escuela; los juguetes de los mismosniños; los animaleslas plantas y las piedras que hay en los patioslosjardineslos paseos y el campo; los fenómenos atmosféricos; las accioneshumanasasí individuales como familiares y sociales-todoen finlo quepueda contemplar el niñolo que puede ser objeto de su observacióndirectapuede y debe aprovecharlo el educador como medios auxiliares paradirigir a sus educandosmoral e intelectualmente; todo ello ofreceasí a lospadres como a los maestrosun vasto y riquísimo arsenal del que podrán sacarsin verlo nunca agotadosus consejossus direcciones y sus enseñanzasa lamanera que en el capítulo V indicamos.

Y porque en ese capítulo insistimos acerca del particular y llevamosnuestras observaciones al punto de que bien puede tachárselas de prolijasnadamás hemos ahora de añadir respecto de la manera cómo deben tomarse yaprovecharse los medios auxiliares a que aquí aludimosconsiderados en generaly empleados tal y como natural y ordinariamente se ofrecen a nuestraconsideración.



 

 

- III -

Mas la Pedagogía o Ciencia y Arte de la educaciónno se contenta conutilizar dichos medios sólo en la forma en que naturalmente se nos presentansino queal intento de hacerlos más aptos para la consecución del fin con quelos utilizapara convertirlos en adecuados y sumisos servidores de laeducaciónreduce muchos a las proporciones que requiere la edad y cultura delos niñoslos ordenalos gradúalos clasifica y los multiplica por medio derepresentaciones que a la vez le permiten introducirlos cómodamente en todaspartes donde sea menester.

De aquí el origen de las colecciones de láminas representativas dela historia sagradaprofana y natural; de artes y oficiosindustriasetc.; delos cartones y las cajas para las lecciones de cosas; y de las coleccionesmineralógicasbotánicas y zoológicasde instrumentos y aparatos defísicade geografíade agricultura y agrimensuraetc. El conjunto de estascolecciones constituyen el material científico escolarsiendo en partedesignado hoy con el nombre de Museos escolareso Museostecnológicos para las escuelas.

Los medios auxiliares dispuestos en forma de colecciones tienen por objetono sólo ensanchar considerablemente para el educando el campo de laobservación sin salir de la misma escuelasino también ofrecer al niño unamarcha seguraun método por cuyo medio no sean infructuosas y auncontraproducentes sus observaciones. Porque sicomo con mucha oportunidad se hadichoobservar es bueno y observar atentamente es mejorno puede dudarse quepara que las observaciones sean fecundasse necesita saber ligar entre sí loshechos y los objetos observadoshechos y objetos quepor lo mismo que se nosofrecen en infinita variedadllegarían a fatigar la facultad de observaciónno sólo en los niñossino también en los hombres formados para el estudiosi no pudiéramos ligarlos entre sí y ordenarlos teniendo en cuenta sussemejanzas y aun sus diferencias. Facilita esta tareaofreciendo la marcha y elmétodo a que acabarnos de aludirla clasificaciónque es el principioque preside a la formación interna de esas coleccionesque por serinstrumentos de intuicióndebían abundar en las escuelas de todos los gradosde la enseñanza primariaya que no en otras superiorescomo también fuera dedesear.

Mediante los cuadroslos cartoneslas cajas y las colecciones a que nosreferimospuede el educador presentar a sus educandos todo aquello que convengapresentarleshacerles observar las analogías y las diferencias que unen yseparan entre sí a los objetos observadosy por este modo iniciarles prácticae intuitivamente en la clasificación y en el análisis y la comparaciónoperaciones que tanto y tan eficazmente contribuyen al desenvolvimientoprogresivo y racional de la inteligencia.

Maspara conseguir semejante resultado con toda la garantía posible deéxitoy para que la cultura que mediante ello se suministre a los niñosseauna cultura viva que éstos puedan asimilarse bienconviene quecuando losobjetos que se ofrezcan a la observación de los educados no sean enteramenterealesse acerquen cuanto se pueda a la realidad: esto es una exigencia quenatural y lógicamente surge de la educación intuitivade la denominadaenseñanza realpor el aspecto u objetiva. De aquí queentre los medios quehemos nombradosean preferibles los cartones y las cajas paralecciones de cosasque tan interesante papel desempeñansobre todo las cajasen las escuelas de párvulosy las colecciones de mineralesvegetalesanimalesinstrumentosetc.y en generallos que hemos llamado Museosescolares.

Tienen éstos tanta importancia al presente y pueden auxiliar tanto y tanvaliosamente al maestroque parece como obligado consagrarles en particularalgunas palabras.



 

 

- IV -

Dar a la enseñanza escolar los caracteres que en los capítulos II y IIIespecialmentehemos dicho que debe revestir; hacer de ella una enseñanza vivay adecuada a las tiernas inteligencias a que se dirigey suministrar al maestromedios apropiadosa la vez que inagotablespara dar en las debidas condicioneslas lecciones de cosas; -tal es el objeto de las colecciones a que con más omenos propiedad se aplica el nombre de Museos escolares. En ellos sereúnen o como resumen las colecciones parciales de los objetos tan variados quedeben constituir el material científico de una escuelatanto el relativo a lasasignaturas que ordinariamentecomponen el programa de la primera enseñanzacomo el concerniente a las referidas lecciones de cosas y a otras materias quedebieran figurar en dichos programas.

De aquí que esos Museos en miniatura a que nos referimos nocomprendan sólocomo pudiera creerseel material de la Geografía y laHistoriala Física y la Químicala Astronomía y las ciencias naturalessino queademásdeben contener lo relativo a muchas otras clases de estudios.En generaltoman gran parte en sus elementos de las ciencias de aplicación.Mientras que la Agriculturapor ejemploles suministra sus instrumentos y losproductos de la tierra en que interviene el cultivola Industria es para elloscomo manantial inagotable de elementos ricos por su variedad y por las nocionesque pueden suministrar a la inteligencia del niño. La Arquitectura por suparteda con sus materiales a dichos Museos medios adecuados yprácticos para iniciar a los niños en los procedimientos más rudimentarios yen las leyes más sencillas de la construcción y del buen gustoal mismotiempo que sirve para ayudarles en las lecciones de Historia.

A lo dicho debe añadirse que los Museos escolares son unaexigencia de la verdadera enseñanza intuitiva-si ha de ser tal- a la queprestan copiosa variedad de interesantes materiales; en manos de un maestromedianamente hábilson un instrumento dócil y valioso para fecundar laenseñanza oral ydesenvolver en los educandos el espíritu observador einvestigador.

De todo lo expuesto nacen la estima creciente y la boga que hoy alcanzan los Museosescolares cuya utilidad se reconoce cada día máspor lo quecuantosse ocupan con verdadero entusiasmo y conocimiento de causa en asuntosconcernientes a la educación primariano cesan de recomendarlos a los maestroscon eficacia e insistencia(39) <notas.htm>.

Pero ¿cómo podrán éstos formarlos? Los conocimientos que a primera vistaparecen exigirlos dispendios que requiere la adquisición de tanto y tanvariado material como en ellos entratodo contribuye a que se mire el asuntocomo muy dificultoso. Sin embargocon buena voluntadverdadero entusiasmo porla educaciónvocación para ella y alguna culturapuede conseguirse muchosise siguen los consejos y se promueven los recursos que se apuntan en lassiguientes palabras de M. Mandineorganizador de uno de los Museos que nosocupan. Dice así el antiguo maestro saboyano:

«Para fundar el pequeño Museo escolar no se necesita ni una granerudición de parte del maestroni mucho tiemponi mucho dinero. Los modestosconocimientos adquiridos en la Escuela Normal mediante el estudiode las materias facultativas y en visitas frecuentes al Museo delestablecimiento(40) <notas.htm>lebastará en la mayoría de los casosy más si a ello se añade un poco degustode actividad ysobre todode celo. De la Escuela Normal debe sacar elalumno el núcleo de sus coleccionesal menos un herbariouna caja deinsectosalgunos ejemplares mineralógicos clasificados y rotuladosy algunasmaterias industriales. De sus paseos personales por el campo y de susexcursiones a la montañapueden hacer una abundante cosecha. Sus paseos deldomingo o del jueves con sus alumnoslas visitas que debe hacer a las granjas ya las fábricas y manufacturas interesantes de verle permitirán ponerse enrelación con agricultores e industrialesa los que podrá dirigirse parasurtir su escuela de los productos que ellos obtienen. Utilizará también susrelaciones con personas del municipio establecidas fuera de ély que notitubearán en depositar un pequeño recuerdo en la escuela en que han sidoeducadas. En caso de necesidadhará un llamamiento a la generosidad y al saberde los coleccionadores de las cercanías pidiéndolesya ejemplares que en suscolecciones tengan duplicadosya las indicaciones que pueda necesitar para laclasificación.»

A estas juiciosas indicacionesque se hallan avaloradas por el sentidopráctico que en ellas resplandecedeben añadirsepor vía de corroboraciónlas no menos juiciosas que siguen de M. Paul Bertontambién maestro:

«Nosotros creemos -dice- que el maestro debe contar mucho (para laformación de su Museo escolar) consigo mismomucho con susdiscípulosque son infatigables buscadoresy mucho también conlos particulares.(41) <notas.htm>¡Cuántas personas de todas condicionesde todas las profesionesnollevarían al fundador del Museo todas aquellas cosas que éste no pudieseprocurarse por sí mismocuando se les hiciera al efecto un llamamientocaluroso por el maestro o por una administración municipal celosa de losintereses escolares! -No hay escuela en nuestra Franciaasí en la más humildealdea como en la ciudad más populosaque no puedasin hacer ningunos gastosinaugurar las primeras colecciones de su enseñanza. Querer es podery en todaslas cosas de la vidala voluntad sola puede realizar prodigios. Una obra a laque uno se entrega animosamente se ve siempre coronada por el éxitosobre todocuando tiene para sí la Naturaleza con todos sus tesorosy el hombre queestudiay el tiempoque es el gran organizador. Comenzadpuespor penetrarosbien de la necesidad de aplicar vuestra enseñanza a la instrucción científicay tecnológicay comenzad sin tardanza a reunir los primeros elementosy aformar de esta suerte el núcleo de vuestras colecciones.»(42)<notas.htm>

En cuanto al pensamiento que debe presidir a la organización de los Museosescolares ya lo hemos declarado en otra ocasión diciendo que debierahaber uno en cada escuelapero no circunscrito a los límites a que es comúnreducirloasignándole una colección zoológica y algo de mineralogía ybotánicaque es lo más generalsino ampliándolo con los productos naturalesde la localidad respectivasus usosaplicacionesetc.y con los ejemplares omodelos necesariospara que con los productos de la Naturaleza pueda darse alos alumnos una idea metódica y práctica de los productos de la Industriaasí como del modo de obtenerlosa cuyo fin deben acompañar a dichos modelos yejemplares otros de los instrumentos y aparatos mediante los que se obtienenesos últimos productos. Resulta de esto la idea culminante de que se tengan encuenta primeramente las condiciones de los productos de la localidad respectivaidea que expresa el citado M. Berton diciendo que «el museo es al maestro loque el laboratorio al sabiopor lo que conviene dotarlo primero de todo lo quesea indispensable a la enseñanza primariadada a las poblaciones entre lascuales se vive» por lo que todo lo que exista en el municipioen la comarcay sea de una utilidad directadebiera llevarse al Museo escolar. Heaquí lo que por su parte dice al mismo propósito el inspector Mandineantescitado:

«Nosotros quisiéramos que cada maestro reuniese desde luego en su escuelalos productos naturales e industriales del municipiopara ponerlosconstantemente ante la vista de los alumnos. ¿No es el municipio el primerhorizonte que se descubre a los ojos del niño? ¿No es el primer centro socialdonde éste deberá moverse? ¿No es en él dondeen medio de los trabajos decada día traese deslizará la existencia del pequeño habitante? Es precisopuesque conozca ese municipio bajo todos sus aspectosporque seguramente asíse interesará más por él y lo amará mucho más. ¡Y bien! si la Geografíase lo hace conocer bajo el punto de vista topográficopolítico e históricoel Museo escolar se lo mostrará bajo la relación del suelo y de lariqueza que la cultura y la industria pueden exigirle. Cambios entre losmaestros de un mismo partido y de una misma provinciapermitirán a todoscompletar sin dispendios sus coleccionesy centralizar en la escuela de lacabeza de partido los productos de éstey en las provinciasmás ricas y másespaciosaslos productos de la misma provincia.»

Añadamos por nuestra parteque a las colecciones a que especialmente serefieren las observaciones que precedendeben agregarse las de geografíamineralogíabotánicazoologíaque son comunes en las escuelasy que lasmismas de agriculturaindustriainstrumentosetc.a que especialmente secontraen dichas observacionesdeben ampliarse cuanto se puedasiempre teniendopor base las que se originan de los productos naturales e industriales de larespectiva localidad. De este modoel Museo escolar será completoloque debe ser.

Por lo que respecta a la organización bajo el punto de vista estrictamentecientífico o pedagógico de estos Museosson también dignas de tenerse encuenta las observaciones del referido M. Bertonpara quien el mejor método quepudiera seguirse es «el que muestra la actividad humana aplicada a producir lascosas útiles» lo cual permitirá al organizador establecerpor una serie deobjetosla historia de una primera materia(43)<notas.htm> añadiendo a ello breves noticias sobre lossabios e inventores que han sido los bienhechores de la humanidady sobre loslugares y los centros de producción más renombrados. A todo esto convendríaañadir una sencilla nota indicadora del género de utilidad usual de losdiversos productos. Por últimolos dibujos y las láminaslas fotografías ylos cuadros sinópticosdeben venir en ayuda del observador para auxiliarle enla inteligencia de las colecciones y hacerlas más completas y útiles.

Concluiremos este punto de los Museos escolares encareciendo de nuevola necesidad de formarlos en todas las escuelaspues con ellos pueden prestarsemuy grandes servicios a la culturano sólo de los alumnossino del paíscomo -prescindiendo ahora de otros puntos de vista- se patentiza en lassiguientes observaciones del ya repetido M. Mandineobservaciones que tambiéntienen perfecta aplicación al trabajo manual en las escuelasy dicen así:

«Con su indiferencia y ligereza aparentesse halla dotado el niño de unasorprendente memoria; retiene como jugando y con frecuenciadespués de un buennúmero de añosrecuerda detalles que se creían haber pasado desapercibidospara él. ¿Quién podrá afirmar que tal o cual mejora realizada más tarde porel obrerono haya sido inspirada por una indicación de su maestro y por lavista de los objetos puestos en la escuela ante su vista? ¿Quién sabe si laslecciones elementales de un modesto maestro de aldea sobre el trabajo de lasprimeras materias y las máquinas inventadas para realizarlohan despertado unaaptitud ignorada y determinado una feliz vocación? ¿Qué es necesariocomúnmenteen efectopara producir un gran industrialun inventor notable?Pues una circunstancia fortuitauna sola idea que penetre en el cerebroque alprincipioy cual el grano inerteno espera más que una influencia favorablepara germinar y dar sus frutos.»



 

 

- V -

«Para enseñar por los ojos -se ha dicho- es preciso que los objetos esténpresentes en la escuelao que el alumno sea conducido a punto donde puedaverlos.» La primera exigencia de las dos que en esta proposición se señalanse satisface mediante los Museos escolares en que acabamos de ocuparnos;satisfacer la segundaes el fin de los paseos escolares o instructivosque han de ser ahora blanco de nuestras observaciones.

Los paseos instructivosadoptados ya en algunos países y que muchos padresponen naturalmente en prácticaa veces sin darse cuenta de elloconsisten enque el maestro haga en determinados díasy acompañado de varios de susdiscípulosexcursiones al campoa las fábricasa los monumentosa losMuseos y a los establecimientos de toda clase de la población en que habite ysus cercaníasy en presencia de ellos dé a los niños que le acompañen lasexplicaciones que se haya propuesto hacerlesy que naturalmente han de versarsobre asuntos relacionados con el lugar en que se encuentren. Asípor ejemplosi la excursión se hiciera al Jardín Zoológico y Parque de Madridpodríahablarse a los niños de las condiciones que reúnede las aveslos peces yen generalde los animales y de la consideración con que debe tratárseles; delos estanquesde los árboles y su utilidadetc.; sí se hiciese a unafábricase les hablaría sobre las primeras materias que en la misma seempleenlas operaciones que requieran los productos que en ella se elaborenlas dependenciaslas máquinasetc. Esto no obstante de quecomo algunosquierense diga también algo a los niños respecto de los edificios másnotables que encuentren al pasoy se les den ideas previas acerca delmonumentofábrica o establecimiento que hayan de visitaraunque creemos queno debe hablarse de muchas cosas a los niños si se quiere que se queden conalguna. Se acostumbra generalmente que los niños hagan por escrito una reseñade lo que han visto y más les haya llamado la atención durante su paseoinstructivo. A este intentose les provee de cuadernos a propósito que han dellenar con las indicadas relacionespero teniendo mucho cuidado de conservarlosen buen estadode no ensuciarlos con tinta o alguna otra cosasobre lo cualsuele tenerse en algunas escuelas mucho rigorcon la mira de acostumbrar a losniños a ser aseados y cuidadosos con los objetos de su pertenencia y de quedeben servirse: este ejercicio de escritura se acostumbra hacer al díasiguiente en la escuela misma o en la casa paterna(44)<notas.htm>.

Tal es en lo que consiste esta utilísima manera de instruccióntanconforme con el método racional de enseñarpues claro es que lo que por esemedio se aprendecon serlo de mejor y más apropiado modonunca se olvidará alos niñosa los cuales sirven estas excursionesno sólo de instrucciónsino también como un excelente medio de desarrollo físico por lo que tienen depaseoy como motivo de ejercitarse en la composición gramaticalya por lo quehemos visto que se favorece ésta en las lecciones de cosas (y al género de laslecciones de cosas corresponden en puridad las explicaciones que se hacenmediante los paseos instructivos)ora por la práctica arriba indicada de hacerque los niños escriban la relación del paseo. Se comprende que no esconveniente que un maestro se acompañe en estas excursiones de más de diez odoce alumnosy que no todos los niños de una clase han de hacerlaspuessiempre deben tenerse en cuenta la edad y la cultura de los escolares. Tambiénse comprende que para éstos no puede por menos que ofrecer mucho atractivoungran encantoesta manera de enseñanzapor la quea la vez que se les saca dela prisión de la escuela para que paseen y satisfagan su actividad muscularsesatisface esa curiosidad que tanto predomina en la niñezdándoles a conocercosas que les son desconocidas y quesin dudaanhelan versobre todo si elmaestro se ha cuidado antes de despertar en ellos el deseo de conocerlas(45)<notas.htm>.

Sabido en lo que consisten los paseos escolaresfuerza es convenir enque bajo muchos conceptos ofrecen ventajas positivas a la educación; por locual hemos aconsejado con insistencia su introducción en nuestras escuelasmáxime cuando éstas no abundanpor lo generalen material científico paralas lecciones de cosas y los ejercicios de intuicióntal como deben tenerseycarecen de buenas condiciones higiénicas y de otros medios para favorecer eldesarrollo físicolo cual aconseja que se saque a los niños fuera de lasclases todo lo más que se puedasin perjuicio de la enseñanzay se ejercitesu cuerpo por medio del paseo. Circunstancias análogas que concurren en lasviviendas ordinariasaconsejan hacer a los padres de familia igualrecomendación de los paseos instructivos para sus hijos.

De lo dicho se infiere que los paseos instructivos constituyen elprocedimiento más práctico para la aplicación de la enseñanza por elaspectode las lecciones de cosas; son tambiény por lo mismola aplicaciónracional y el complemento necesario de los Museos escolares. Esto basta paracomprender su utilidad.

En efecto; si los Museos ofrecen la utilidad que les hemos reconocido másarribalos paseos a que aludimosmediante los cuales pueden los niñosver los mismos y más objetos reales y funcionandotienen también queofrecerla. Añadamos que esta utilidad sube de punto tratándose de los paseosinstructivoscuando se recuerda lo que respecto de la educación físicahemos apuntado más arribay se tiene presente quecomo oportunamente se hadichosi es posible reunir dentro de las cuatro paredes de las clases ciertonúmero de objetos instructivos e interesantesno pueden trasportarse a ellaslas maravillas de la Naturalezaque en la Naturaleza misma conviene estudiar.Mas como este punto interesantísimo ha de recibir su desenvolvimiento en elcapítulo siguienteypor otra partelos paseos escolares no selimitan a hacer que los niños contemplen y estudien la Naturalezasino quetambién las obras y maravillas del artede la industria y de la cienciaporlo que han de tener lugar dentro y fuera de las poblaciones-nos limitaremos aconsignar que bajo el punto de vista intelectualconstituyen una excelente ypara el niño encantadora gimnástica del espírituiniciándole en losejercicios de lenguaje(46) <notas.htm>y enseñándole a vera conocer y a analizara saber ver las cosas detodas clases y tales y conformes son y se dan en la realidady desenvolviendoen él el espíritu de investigación.

Se comprueba esto que decimos por las observaciones hechas en los niños queasisten a tan útiles excursiones. Partid de la escuela con diez o doce alumnos-dice un maestro que ha tenido esta clase de ejerciciostan deleitosamenteprovechosos- y los veréis explicarse entre sí muchas cosas que al principiohubieran pasado desapercibidas para vosotros. ¡Qué de pormenores escapan a lavista del hombre que no pasan desapercibidos a la vista del niño! Ypor otraparte¡qué de nociones útiles no pueden sembrarse en las juvenilesinteligencias cuando sabe aprovecharse todo lo que viene a impresionar la vista!«Nada podría inspirar mejor el interés por saber y el amor a la Naturaleza-dice el autor aludido- ni preparar mejor la inteligencia para la observaciónni conducirla mejor a la explicación de las leyes generales» que los llamadospaseos escolares o instructivos.

Y si la parte tecnológica concerniente a las industrias y los oficios salegrandemente beneficiada con dichas excursionesen las que el niño loescudriña y lo ve todo cual eslas ciencias y las artes no reciben menosprovechopues para ellas constituyen dichos paseos una verdadera enseñanzapráctica. Andando y siempre recibiendo impresiones agradables alespíritu y al cuerpoy favorables al desarrollo de amboslos excursionistasaprenderán a medir distancias y alturas; a reconocer la composición de losterrenos y las plantas que en ellos se dan; a comprender la manera de funcionarde las máquinas; a estudiar los fenómenos atmosféricos; a juzgar de laornamentación por el aspecto de las flores y de la perspectiva por la vista delos monumentosen los cuales empezarán a aprender la historiaa distinguirlos diferentes órdenes arquitectónicos y a comprender las bellezas del arte.Estas excursiones pueden servir tambiénno sólo para comprender y utilizarmejor el Museo escolarsino además para enriquecer varias coleccionesque lo constituyanasí como para desenvolver en la niñez el espíritu desociabilidad por la doble corriente que se establece entre los excursionistas ylos niños de los camposestablecimientos y demás lugares visitados por losprimeros.

Se comprende que los resultados de las excursiones en cuestión seríanmayores y más fecundos para la cultura infantilsi los paseos se ampliarancomo en algunas partes se hace yacon viajes más o menos largos(47)<notas.htm>.

De todos modosla utilidad de los paseos instructivos o escolaresse halla fuera de duda y confirmadano sólo bajo el punto de vista teóricosino muy particularmente por la prácticaque depone en favor de ellos conpruebas de elocuencia tal que constituyen el alegato más brillante yconcluyente que en su abono puede hacer valer la Pedagogía modernaa la cualcabe la gloria de haberlos sistematizadoconvirtiéndolos en valioso y adecuadoinstrumento de educación.

*

Tales sonpueslos principales medios auxiliares de la educación intuitivay las lecciones de cosasy tales también las observaciones que teníamos quehacer respecto de ellosencaminadas principalmente como ha podido comprendersea poner de relieve su importancia para ir facilitando su introducción ennuestras escuelasque tan menesterosas se hallanpor desgraciade losreferidos medios auxiliares.

Capítulo VIII

La Naturaleza como medio de educación intuitiva. Inclinaciónde los niños hacia ella.

SUMARIO. -I. Importancia de la Naturaleza como medio de educacióny puntosde vista bajo los cuales puede ejercer su influencia sobre el desarrollo de losniños; recomendación general que para que se la utilice bajo los respectosindicados hace la Pedagogíaapuntando el motivo que principalmente ladetermina. -II. Instinto del niño hacia la Naturaleza: sus notas principales yrevelación que mediante ellas hace a los educadores; relaciones entre dichoinstinto y los juegos infantiles: manifestaciones especiales de dicho instintoen las niñase importancia que revisten en relación con el destino de lamujer; el instinto de la agricultura: su origen; representación e importancia;conclusión. -III. Resumen de los fines pedagógicos con que debe tomarse laNaturaleza como agente de educación intuitiva: sumarias consideracionesrelativas a la cultura moral y religiosa; ídem a la cultura intelectual; ídemal desarrollo físico. -IV. Idea de los medios que puede emplear el educadorpara poner la Naturaleza a servicio de los mencionados fines pedagógicos: lospaseos campestreslos viajeslos patios y los jardines escolares y otros;conclusión.



 

 

- I -

Tratándose de la educación intuitivano es dado hacer caso omiso de laNaturalezaen cuyo seno vivimoscon arreglo a cuyas leyes nos desenvolvemosya cuyas influencias a nadie es posible sustraerse.

Añadamos que estas influencias no se refieren sólo al cuerpocomo aprimera vista pudiera creersesino querebasando las fronteras del mundofísicose dejan sentir tambiénconstante y vigorosamenteen el mundo delespíritu. Porque si por un lado es la Naturalezacomo se ha repetido hasta lasaciedad y con razón notoriaun libro siempre abierto a las miradas delobservadorque nunca estudiará lo bastante en éluna serie no interrumpidade escenas instructivasun inmenso arsenal de medios para la enseñanza por elaspecto o por la intuición-es por otro como fuente inagotable de la queemanan impresiones queobrando sobre el corazónvienen a despertarfortificar y elevar los más nobles sentimientos del alma.

Por eso la recomendación pedagógicacon tanta insistencia hechade quesiempre que sea posible se ponga al educando en condiciones de contemplarenmayor o menor escalaalgún aspecto o alguna escena del grandioso espectáculode la Naturaleza; de disfrutar de los beneficios que ésta dispensadereconocerlaen fincomo madre pródiga y cariñosa. En esta recomendación tanjustificada tiene en gran parte su fundamento la institución de los paseosescolares o instructivos de que hemos tratado al final delcapítulo precedenteasí como la idea de anexionar a las escuelas patios ojardinescon los que se persigue el intento de dar al educador medios para queatiendaentre otras cosasa la higiene no sólo del cuerposinotambién del alma.

La Pedagogía tiene además otras razones para aconsejar que siempre que sepueda se realice la educación de los niños teniendo a éstos en contacto conla Naturalezacuya rica vitalidad debe hacerles sentir.

Aparte de que la Naturaleza essegún ya hemos dichocomo arsenal copiosode medios por todo extremo propios para la educación intuitivasabido esqueen toda educación que realmente merezca este nombrelo primero que debetenerse en cuenta es el niño mismoque es el objeto personal de ella ypor lotantohan de estudiarse y atenderse las manifestaciones de la vida infantil;los instintoslas inclinaciones y las aptitudes por que toda esta vida se nosrevelaal intento de seguir paso a paso el desarrollo de todas esasmanifestaciones y ponerlas a servicio de la misma educacióncuyo arteprincipal consiste precisamente en esto.

La observación más somera hecha respecto del natural de los niños muestraque éstos tienen muy arraigado el instinto de la Naturalezainstinto quesin duda algunales es sugerido por la Naturaleza misma para querealicen el desarrollo de su cuerpo y de su alma. Y si esto es asíno puededudarse de que debe hacerse intervenir la Naturaleza en la educaciónrespectode la cual se ha de tener como elemento eficaz y de gran valía.



 

 

- II -

Antes de detenernos a dar idea de cómo y con qué sentido debe hacerseintervenir la Naturaleza en la educación de los niñosparécenos que noholgarán algunas observaciones por las que aspiramos a poner de manifiesto lainclinación instintiva que los niños sienten hacia ella. Al efectotrasladamos a continuación algunas notas pertinentes al asunto que entresacamosde las quemovidos por nuestras aficiones y en cumplimiento también del deberque nos imponen los estudios que cultivamos y profesamostenemos tomadasrelativamente a la manera de ser de la niñez.

Las notas a que nos referimos dicen así:

Desde su más tierna edad muestran los niños una inclinación irresistiblepor disfrutar del espectáculo y de los beneficios que ofrece la Naturalezaquees para ellos fuente inagotable de puros deleites y causa de dulcísimasexpansionesmediante las cuales se revela y acrecienta la vitalidad infantil.

Por un secreto impulsohijo de previsor instintolos niños gustan deentregarse en brazos de la Naturaleza casi tanto como de adormecerse en el dulceregazo de sus madres.

Observadlos si no.

Cuando todavía no saben andarponen continuamente de manifiestoa lamanera que lo hace la desvalida plantasu tendencia a la luzvolviendo de continuo su rostro hacia el balcón o la ventana por donde losrayos del sol penetran. Sus ojosanhelosos de esa luza la cual se hallaíntimamente ligada la existencia del niñobuscan con avidez el solal quesiempre que puedensiguen en su triunfal carrera como si obedeciesen al impulsoirresistible de imperiosa necesidad.

De aquí esos esfuerzosverdaderamente afanososque hacen por empujar a laspersonas que los tienen en brazoshacia el hueco por donde la luz penetra ydetrás del cual adivinan que el aire circula más puro y más libre que en elrecinto donde se hallan aprisionados. Y cuando están próximos al lugar que tanirresistiblemente les atraepugnan con sus manecillas y con todo el cuerpo porabrirpor romper los cristales a fin de poder sumergirse en ese mar azulado encuyas ondas de luz y de aire beben a borbotonesy con el ansia del que sientesed insaciableel bálsamo vivificador de la alegría.

Cuando los niños son ya mayoreses decircuando pueden servirse de lasmanos y los piessus esfuerzos por disfrutar de la luz del día al aire libreson mayores aún y de resultados más positivos. Al menor descuido que tengáisos abrirán de par en par todas las ventanas y todos los balcones de vuestrahabitaciónpor más que haga un frío glacialy se escaparán en busca delpatio o del jardín si lo tenéisy de la calle o el camposiempre que puedan.

Bajo este punto de vista se parecen los niños a los pájaros queaprisionados en la jaulano cesan de buscar el medio de fugarsey al menordescuido que en su vigilancia se tengasalen escapados entonando alegre cantocomo si se holgaran en celebrar con él la libertad que se toman.

En el estado normal no hay niñopor pacato que seaque resista a latentación de echar a correr que siente a la vista de una puerta entreabiertaque deja ver la alfombra matizada de mil colores que tapiza el campounaplazoleta en la que entre flores y árboles saltan y brincan otros niños de suedado siquiera un pedacito de calle en que sus liliputienses vecinos seentregan en cuerpo y alma a la seria ocupación de jugar a los soldados.

¿Y qué revela todo esto? ¿Qué dice esa nativa inclinación que los niñostienen a respirar el aire librea aproximarse a los lugares donde más luzdescubreny a dar la preferencia para sus juegos a los sitios donde elhorizonte es más dilatado y donde hay verde follaje y árboles y aguay floresy aves?

Todo ello declara que los niños tienen instintivamente el sentimiento de loque muchas madres ignoran y no pocas olvidan con punibledolorosa y a menudofunestas consecuenciasa saber: que lo dicho es necesario para la existenciainfantilpara el buen desarrollo así del cuerpo como del espíritu del niñoy que la Naturaleza es para éste como una segunda madre a la que constantementevive abrazado. Lo que los niños no pueden comprender por medio del razonamientode la inteligencialo sienten fuertemente merced a una inspiración delinstinto. Y no sólo lo sientensino quepor virtud de esta mismainspiraciónson impelidos a satisfacer las necesidades a que el indicadosentimiento responde.

Tenemos aquípuesel instinto ayudando al desarrollo del niño y haciendointeresantes revelaciones a los educadores.

Considerado bajo esta fase el instintole podremos llamar sentido dela Naturaleza del cual es manifestación inequívoca y elocuenteesa inclinación tan viva como arraigada que sienten los niños hacia el aireel aguala luzel sollos árboleslas flores y las aves.

*

El instinto en que nos ocupamos se manifiesta en los niños principalmente enestrecho y amable consorcio con el instinto del juego. Los juegos realizados alaire librebajo los vivificadores rayos del solen lugares donde el verderopaje de los árbolesy los colores y los perfumes de las flores atestigüenla rica e inagotable vitalidad de la Naturalezatienen para los niños un dobleencanto y un atractivo irresistibleque corren parejas con el atractivo y elencanto que los niñoscomo los pájarosencuentran en la libertadsobre todocuando llevan algún tiempo privados de sus placenteros e incitantes beneficios.

De aquí el hechoconstantemente repetido y por todos observadode que losniños prefieran para sus juegosa las habitaciones los patiosa los patioslas callesa las calles los paseosy a los paseos el campo.

Allí donde resplandezca mejor y se muestre más engalanada o en mayor escalala Naturalezaallí están ellos más satisfechosmás alegresmásbulliciosos y más decidores. Mientras mayor es el espacio que tienen delante ymás dilatado el horizonte que descubrenmás ganas les entra de saltar ycorrery mayores son el desembarazo y el entusiasmo con que se entregan a esteejercicio. Cuanto más risueño y variado sea el espectáculo que les ofrezca elsitio en que se hallenmás impulsados se sentirán a ejercitar sus fuerzas. Ycomo si el lenguaje de la Naturaleza les causara envidiasucede que el murmullode las fuentesel que produce el aire al besar las hojas de los árbolesy eltrinar de los pajarillosles incita a hablar y a cantar con verbosidad mayor ala que de ordinario pone en evidencia la prodigiosa fuerza y la incansableactividad de sus pulmones.

No se necesita vista muy perspicaz para ver estopara observar que elespectáculo de la Naturaleza incita al niño al juegoy coopera a que éstesea más activo y continuado.

De aquísin dudael que los niños busquen instintiva y anhelosamente parasus juegos los lugares a que antes nos hemos referidoque prefieren siempre alas habitacionescualesquiera que sean las comodidades que les ofrezcan.

*

Del amor que las niñas tienen a sus muñecas participan las floresconocasión de las cuales hace la futura mujer revelaciones tan interesantesporlo que respecta a la maternidadcomo las que hace con aquellos sus queridosídolos de cartón.

Con el mismo afán y el mismo diligente cuidado que las niñas desplieganpara arreglar sus diminutos muebles yutensilios de casassuelen consagrarseal cuidado y cultivo de las florespor las que sienten -sin duda para nodesmentir que son mujeres- una inclinación poderosa.

A los quehaceres domésticos que tan donosamente parodianasocian lasniñassiempre que la ocasión se les presenta y se las dejalos cuidados queles proporciona el cultivo de las plantasal que se entregan con no menosdonosuray poseídas de candoroso entusiasmo.

Y se ha de tener en cuenta queen vez de contrariarlo que conviene esfavorecer y fecundarpor una buena direccióninclinación tan natural almismo tiempo que tan gallarda.

Porque es de advertir que las flores despiertan y ejercitan en las niñas elamor que purifican con la esencia de sus perfumes. Y este amorque convienecultivarno es meramente contemplativopues que no queda reducido a laociosidadsino quea la vez que puro y desinteresadoescomo el que lasniñas sienten por su muñecasactivotrabajador. Las niñas no se contentanpor lo generalcon ver las flores: las prodigan mil géneros de solícitasatencionessienten con ocasión de ellas pueriles inquietudes e inocentesalegríaspero inquietudes y alegrías al cabo y siempre que les es posible seentregan al oficio de jardineraspues les entusiasmapor más que no se laexpliquen bienla idea de poder abrigar la creencia de quemerced a suscuidados y faenastal o cual planta ha brotadocrecidoechado hojasrevestídose de pintadas floresvividoen fin.

Ponepuessemejante amor en actividad el alma y el cuerpo de las niñasycomo el que éstas sienten por sus muñecas y juguetesrevela también a lafutura madre de familia.

De aquí el que haya podido decirse con algún fundamento que la niña ama ala flor como a su hija.

Existeen efectobastante analogía entre los cuidados y mimos que lasniñas prodigan a sus muñecas y los que prestan a las florescomo la existetambién entre el cultivo de ésta y la crianza de los hijos.

¿No explicará todo esto en algún modo la inclinación que las mujerestienen hacia las floresy la tendencia de las niñas a hacerlas intervenir ensus juegos?

*

Con la inclinación hacia la Naturalezase revela en los niños lo quealgunos han llamado el instinto de la agricultura.

Este instintoque en ciertas clases sociales no se deja germinarlo revelanlos niños entregándosecomo es común que lo hagana la tarea de cavar en latierrade trazar jardinesde sembrar semillas y de plantar ramas de árboles yde flores.

Convengamos en que semejante inclinación es natural y de todo puntolegítimapor más que sea mirada con prevención por la generalidad de lospadresque ponen particular empeño en contrariarla. Y decimos que es natural ylegítima esta inclinación hacia la agriculturaporque representa uno de losprimeros instintos que se despiertan en la raza humanaasí como una de lasprimeras necesidades del hombre de todos los tiempos.

El hombre primitivo empezó por cultivar instintivamente la tierra parasatisfacer sus más perentorias necesidadesy el cultivo de la tierra hacontinuado y continúa siendo una necesidad del hombre civilizado.

El niño hacepuesen sus juegos lo mismo que ha hecho en su infancia lahumanidad: revelar un instinto quemanifestación inconsciente de la vidaprimitivaresponde a una necesidadtiene propia finalidad.

Y es quecomo con razón ha afirmado Frbella libre actividad del niñorefleja los instintos que en el decurso de los siglos han conducido a nuestraespecie al grado de civilización de que en la actualidad goza.

La inclinación del niño por la agricultura espuesun instinto natural ylegítimopor lo queen vez de contrariarsedebería favorecersemáximecuando no deja de tener su lado útil y prácticosi se considera que laindustria roba cada día más brazos a la agriculturay que ésta representa unelemento esencial e indispensable para la existencia del hombre y la marcha dela civilización.

*

Hasta aquí las notas a que más arriba nos hemos referido.

Mediante ellas queda puesto en claro lo que nos habíamos propuesto mostrara saber: que el niño siente desde muy temprano y manifiesta por diferentesmodos una inclinación verdaderamente instintiva hacia la Naturaleza. Veamosahora de qué manera debe aprovecharse semejante instintoo en otros términoscon qué sentido y por cuáles modos debe hacerse intervenir la Naturaleza en laeducación de la niñez.



 

 

- III -

¿En qué sentidoo mejorcon que fines pedagógicospuede hacerseconcurrir la Naturaleza como agente de la educación intuitiva? Después de lasconsideraciones expuestas en varios pasajes del presente librono parece quedeba ofrecer dificultad alguna la respuesta a esta pregunta. En efecto; de lasconsideraciones aludidas se desprende claramente la conclusión de que laNaturaleza puede y debe tomarse como medio de educación moral intelectualy física esto esque es un agente que puede y debe ponerse a serviciode toda la cultura de la naturaleza infantil.

Empecemos por la cultura moral.

Si el lector recuerdaentre otras cosaslo que decíamos hacia el final delcapítulo Vno tendrá dificultad en admitir que por medio de la contemplaciónde la Naturalezapuede llevarse al niño a comprender y a amar a Diosdespertando en él de este modo el sentimiento religioso. Por vía deconfirmación y de ampliación de lo dicho entoncesañadamos con la baronesade Marenholtz-Bülowque el principal medio de despertar el sentimientoreligioso en la infancia essin disputael que nos ofrece la Naturalezasicon espíritu piadoso introducimos en ella al niño. Después de todoen laNaturaleza misma ha encontrado el género humano en su infancia la revelaciónde un poder superiorseñor de esa Naturalezay de grado en grado ha llegadodesde ella y por ella a la fea la creencia en un Ser Supremo. Sólo las obrasvisibles del Creador pueden al principio hablar de Dios al niño en un lenguajeinteligible para él: más tardecuando se haya echado la verdadera base delsentimiento religiosopuede venir lo demás; puescomo dice la mencionadaautora«si el niño no ha comprendido y encontrado al Creador en lasmaravillas de la Naturalezael Dios que más tarde se pretenda enseñarle serápara él muy difícil de concebir: que sólo lo que tiene una forma existe parael niñosólo el mundo visible le prepara para el mundo invisibley elCreador visible en sus obras puede solamente ser el primer escalón que leconduzca al conocimiento del Ser invisible.»(48)<notas.htm>

Mas no sólo bajo el punto de vista de la religión cabe tomar la Naturalezacomo medio de educación moralpues como de consideraciones antes de ahoraexpuestas se desprendeuno de los principales mediosde obrar sobre elcorazón de los niños es el de abrirlo y hacerlo sensible a todas lasinfluencias de la Naturaleza. Al influjo que ésta ejerce sobre el espíritupor medio de las impresiones de lo bello que nos proporciona en rica cosechahay que añadir que el cultivo de las plantas y el cuidado de los animalejos aqueconjuntamente con la tarea de cavar la tierrason llevados los niños porvirtud de la inclinación de que antes hemos habladodespiertan en el futurohombre el sentimiento de un amor no egoísta y con ello le inicia en elcumplimiento de algunos debereslo cual es de suma importancia para toda lavida moral(49) <notas.htm>. Por otraparteimporta tener en cuenta que las dificultades que en un principioencontrará el niño en el cumplimiento de esos deberesservirán parafortificar su voluntad mediante el ejerciciosobre todo si se procura ayudarlepara que venza las primeras que se le presenten.

Y dicho estoexaminemos la cuestión bajo el punto de vista de la culturaintelectual.

Hemos afirmado antes que la Naturaleza se ofrece a nuestras miradassobretodo si con alguna atención se la observacomo un encadenamiento de escenasinstructivascomo un libro siempre abierto a la vista del que quierainvestigarla e interrogarla. De aquí que se diga con profunda verdad que laNaturaleza es la primera y gran maestra del hombre. Su lenguaje mudoperoelocuentenos está enseñando siempre algosiempre está haciendo a lainteligencia interesantes revelaciones.

Las montañas que se elevan a gran alturaalfombradas sus bases de milcolores y coronadas de eternas nievescomo si con ello quisieran revelarnos suremota antigüedad; los ríos que serpentean por frondosos valles; las rocas quelos canteros se afanan por triturar; los árbolesora engalanados de hermosoropaje y cargados de frutosora desnudos y macilentos; las amarillentas hojasque arrastran los aires otoñales y que anuncian con su melancólico murmullo laproximidad del invierno; los terrenos de siembraverdes unas vecesamarillosotras; las abejas libando el néctar de las flores y volando a depositarlo enlas colmenas; los pájaros haciendo sus nidos; el sol que sale o se pone oinunda los campos con su vivificadora luz; la luna bañándolo todo con susargentados resplandores y prestando cierta inefable melancolía a la calladanoche; el cielo azul tachonado de estrellas; la cigarra que cantael perro queladra y el águila que hiende con sus robustas alas la inmensidad del espacio;el agua en que se deshacen las nubes; la tempestad que se cierne furiosa sobrenuestras cabezas y el arco iris que gallardo se levanta ante nosotros; -todoesto y mucho más que pudiéramos decirno es otra cosa que la Naturaleza quenos hablaque nos incita a estudiarlaque nos enseña alguna cosa. Todo elloofrece ocasiones centuplicadas para aprender algopara instruirnos en cosas queignoramos. De todo ello puede aprovecharse el educador fácilmente parasuministrar algunos conocimientos a sus educandossiempre con la base de laenseñanza genuinamente intuitiva. Y en ninguna partepor lo mismopodrán loseducandos aprender más y mejor que observando la Naturalezaque es para ellosfuente inagotable no sólo de puros deleitessino también de impresiones enalto grado instructivas.

Los mismos niños deponen elocuentemente en pro de estos asertos nuestros. Laalegría y la admiración que se apodera de ellos cuando se hallan disfrutandodel espectáculo de la Naturaleza; la curiosidad que en tal caso se aviva yparece devorarlos y que al punto se traduce en el torrente de preguntas que oshacen con ocasión de todo lo que ven; el anhelo con que tratan de aproximarse atodas las cosas nuevas que descubren; -todo os dice que la Naturaleza puede ydebe ayudaros a apagar la sed de saber que instintivamente sienten vuestroseducandosque éstos apetecen sus enseñanzas y quepor lo mismovosotrosdebéis ser pródigos en proporcionarles ocasiones para que las reciban.

Tratándose de la cultura intelectual no debe olvidarse que la Naturaleza esel primer maestro y el libro mejor y más inteligible que podemos dar a losniños.

Para concluir el punto relativo al influjo de la Naturalezaconsiderada comoelemento de educaciónconcretemos nuestras observaciones al desarrollofísico.

Por nadie puede ponerse en duda que la inclinación que sienten los niñoshacia la Naturalezaes un instinto que en gran parte tiene por objeto lasatisfacción de una necesidad fisiológica o del cuerpo. La luzel aire y elsolson las condiciones esenciales de vida para todos los seres vivientes. Sinsemejantes condicionesel animal no hace otra cosa que vegetary el vegetalapenas si alcanza el período de la eflorescenciay si da floresson pálidasmás marchitas que lozanas y de efímera existencia. A esto debe agregarse quela planta humana esde todasla que más necesidad tiene de las mencionadascondiciones. Por ellosin dudalas busca el niño instintivamente desde quepuede y por los medios que le es dado hacerlo.

Como la luzel aire y el sol son condiciones del desarrollo físico que nopueden reemplazarse por ningunas otrasni siquiera por la gimnásticay entoda buena educación debe atenderse al cuerpo si se quiere cumplir el preceptode Juvenalmens sana in corpore sanomediante el cual declaró ya laantigüedad que la educación debe ser integral-preciso es convenir en quebajo este nuevo punto de vistala Naturaleza está llamada a desempeñar unpapel importantísimo.

Por lo tantoeducar a los niñossiempre que se pueda (y para ello debenbuscarse las ocasiones y no desoír lo que a voces e instintivamente dicen losmismos niños)al aire librea los templados rayos del solrespirando un airesaludableen medio de la vitalidad de la Naturalezaes una exigencia queimponen las condiciones del hombre considerado sólo bajo el punto de vistafisiológicoy a que la educación debe mirar cuidadosamentepor lo queimporta mucho a todo buen educador valerse de la misma Naturalezahacerlacolaborar con él en la tarea de excitarfavorecer y fecundar el desarrollofísico del niño.

Tan de sentido común son estas conclusionesque creeríamos ofender allector insistiendo en ellaspor lo que nos consideramos relevados de añadiruna palabra más respecto del punto a que se refieren. ¿Quién duda hoy de quela intervención de la Naturaleza sea por todo extremo necesaria para llevar acabo en las debidas condiciones la educación física de los niños?



 

 

- IV -

Indiquemos ahora qué medios tiene el educador para poder utilizar laNaturaleza a los fines que dejamos expuestos en las consideraciones quepreceden.

En primer lugar sacará a los niños al campo siempre que sea posiblepuesen el campo es donde mejor y en mayor escala puede contemplarse el espectáculode la Naturalezay semejantes paseos debe tornarlos no sólo como medio de quelos educandos respiren el aire librecorran y se desarrollen físicamentesinotambién con el intento de que sirvan al espíritu de gimnásticaa cuyo efectolos aprovechará en el sentido que hemos dicho que debe darse a las excursionesinstructivas de que se ha hablado en el capítulo precedentesin olvidar loque respecto a la cultura de los sentimientos morales y religiosos indicamosmás arriba.

Si esos paseos campestres a que nos referimos pudieran trocarse de vez encuando en pequeños viajesse obtendrían mayores resultadospor lo mismo quese abrían nuevos horizontes que contemplar al niño y el grandioso panorama dela Naturaleza se le presentaba en proporciones más gigantescas. Además de lacultura que suministranson los viajes uno de los elementos más eficaces paradesenvolver el espíritu de sociabilidad.

Pero los viajes no pueden hacerse con frecuencia y los paseos campestres noson todos los días posiblesaunque en la escuela se hallen organizadas lasexcursiones instructivasa las cuales no siempre pueden asistir los niñospequeñitospara quienes no tienen aplicación los viajes. Es necesarioporotra parteque los niños de todas las edades estén recibiendo las influenciasde la Naturaleza el mayor espacio de tiempo que se pueda.

A este fin -y sin olvidar los paseos y jardines públicosque puedenaprovecharse de modo semejante que el campo- es necesario que las escuelastengan anexionado un patio y mejor un jardín en el quesiquiera sea en menorescalapuedan los niños contemplar la Naturaleza y recibir sus benéficasinfluencias. Los resultados de agregar un jardín o patio a las escuelas parautilizarlo con los fines que hemos expuestoson muy satisfactorios y estánplenamente comprobadospor lo que todos los pedagogos aconsejan la medida ymuchos gobiernos se han apresurado a ponerla en prácticaintroduciendo en lasescuelas con tal motivo los ejercicios de jardineríahorticulturaetc.conlo cual se da a la vez satisfacción al instinto agrícola que antes hemosreconocido en los niños(50) <notas.htm>.

Patio o jardínha de procurarse que sea todo lo risueño posible y contengacuantos elementos que de los que ofrece la Naturaleza puedan allegarse: con losárboles de varias clases deberán alternar flores diversasy con lasplantaciones propias de la horticulturaalgunas de las que corresponden a laagricultura; con varios ejemplares de pajarillos y otras aves deberíanmezclarse peces y algunas otras clases de animalejos. Las colecciones demineralogíabotánica y zoologíay las de otra índole que contenga el Museoescolarsuplirán en parte lo que no contenga el jardín o el patio.

Tales son los elementos de que el educador puede valerse al intento de hacercolaborar con él a la Naturaleza en la educación de la niñez. Aprovecharagente tan eficaz y valioso todo el más tiempo que se pueda y en la mayorextensión posibleno olvidando queademás de agente del desarrollo físicolo es de la cultura intuitiva de la inteligencia y del corazónes un consejoque la Pedagogía recomienda eficazmente y que los buenos educadoresen vez dedesoírdeben atender diligentes.

Haciéndolo asíprestarán grandes y fecundos servicios a esas bellasplantas puestas bajo sus cuidadosy que tanto han menester disfrutar de losbeneficios queasí para el desarrollo del cuerpo como para el desenvolvimientodel almadispensa con mano pródiga la sabia Naturalezabeneficios que tanfácil y provechosamente pueden utilizarse en la educaciónsegún de lasconsideraciones que preceden habrá colegido el lector. Es menesterpor otraparteque el niño no se críe a la manera que esas delicadas plantas deestufaque al menor descuido que con ellas se tenga caen heridas de muerte;sino que debe acostumbrársele desde temprano a vivir en su medio naturalrespirando el aire librerecibiendo los rayos del solen una palabraenperpetuo contacto con la madre Naturalezaque por lo mismodebe intervenircomo agente de los más eficacesen la educación de la niñezmáxime cuandosegún más arriba queda sentadoes un grande y valioso elemento de intuición.

Capítulo IX

El niño considerado como agente activo de su educación.

SUMARIO. -I. De la necesidad de aprovechar la actividad del educando en laobra de su propia educación; el antiguo y el nuevo ideal respecto de estepuntoy ley que mediante el segundo proclama la Pedagogíay se impone en todabuena educación. -II. Valor de la actividad en relación con la vida del niño;su consideración como ley generalasí del mundo físico como del mundo delespíritu; su poder por lo que respecta al desarrollo del educandoy principiosde conducta que de ello se derivan relativamente a la educación; de lo que pararealizar estos principios debe hacerse en la escuela; del interés en laeducación como medio de mantener en ejercicio la actividad del educando. -III.Del juego como una de las principales y más genuinas manifestaciones de laactividad infantil; su importancia y necesidad de estudiar en él al niño;puntos de vista bajo los cuales se muestra en él el niño y revelaciones quehace al educador; la tendencia al trabajo y la inclinación a cuidar de algunacosa manifestadas en los juegos de la infanciay necesidad de cultivarlas;revelaciones especialesen relación con el destino de la mujerque hacen lasniñas mediante sus juegos; recapitulación: necesidad de estudiar al niño ensus juegos por la significación que tieneny deberes y cuidados que estoimpone al educador; consejos que sobre el particular le dan algunos pedagogos.-IV. Los instintos de curiosidad y de imitación como manifestacionesespontáneas de la libre actividad de los niños; valor pedagógico de ellos ynecesidad que por lo mismo se impone de atenderlos en una buena educación;observaciones sobre ambos instintos en relación con la culturadel niño. -V.La acción como resolviéndose en ella toda la vida del niño; susmanifestaciones: los instintosel hábito y la voluntad libre; diferencia entreel instinto y el hábitoy valor e importancia de uno y otro; valorpsicológico y pedagógico de la voluntadnecesidad de cultivarla y sentido conque debe hacerse. -VI. Consejos respecto de la manera cómo ha de excitarse yreglarse la actividad infantily recursos que al efecto ofrece la educaciónque llamamos intuitivasegún el concepto que de ella hemos dadono por lo querespecta a las facultades del espíritusino también a las fuerzas y aptitudescorporales. -Conclusión: síntesis de la reforma que anhelamos ver realizada enla educación primaria de España.



 

 

- I -

En toda educación que presuma de medianamente buenadebe tenerse en cuentaal mismo educando con el fin de hacerle colaborar en la obra de su propiaculturay colaborar activamentemediante el ordenado ejercicio de todas suspotencialidadescomo ser que es dotado de iniciativa y espontaneidad.

Por fortunacada día que pasa se halla más desacreditado el antiguo idealdel niño-sabio según el cual parecían las escuelas (todavíahaypor desgraciamuchas que lo parecen) especie de mostruarios en que sepresentaban los niños semipetrificados en los bancoscon las manos cruzadassobre el pechocomprimiendo todos sus movimientosahogando todas lasmanifestaciones espontáneas de su actividady no ejercitándose en otrotrabajo intelectual que en aquel que se necesita para repetir de memoria y sinolvidar puntos ni comaslo que se oye a otro o se lee en un libro. Este idealdel niño-sabiográficamente denominado también del niño-autómatay papagayo acusa una desdichada aberración y un desconocimientoincreíble de la naturaleza humana en general y de la del niño particularmente.

Pero merced a las revelaciones cada vez más luminosas de la Fisiología y laPsicologíay a los adelantos tan fructuosos quefundada en ellasharealizado la Pedagogíaha surgido una reacción saludable y vigorosa contraesa tan absurda manera de considerar al educandocontra esa malhadadaeducación pasiva que tan enérgicas protestas arrancara a Montaigne yRabelaisy el ideal del niño-pasivo ha sido reemplazado por el del niño-activo.

He aquí por qué las buenas teorías pedagógicas proclaman hoy por todaspartes que es un error la pretensión de educar con sólo la palabramediantela mera exhortaciónteniendo constantemente al educando en situación pasiva yno apreciando para nadasino más bien contrariando y ahogandolasmanifestaciones de su actividadque el educador debe tomar como indicacionespreciosas y de todo punto esenciales para el desarrollo del niño y laformación del hombretal como debe ser según su propia individualidad.Añaden a esto las indicadas teoríasque la educación debe realizarse por laexperienciapor el trabajo interior y exteriorpor los esfuerzos del mismoeducandoes decirmediante la actividad espontánea y libremente ejercitadadel niño; con lo cual se proclama clara y explícitamente la educaciónrealizada en gran parte por la actividad natural del mismo educando.

Esto nos lleva como por la mano a tratar de la actividad infantilconsideradabajo el punto de vista de la educación.



 

 

- II -

La actividad es la primera manifestación de la vidacomo que es lavida mismapor lo que ha podido decirse con toda evidencia que «vivir esobrar.»

Las observaciones hechas respecto del natural de los niñosrevelan que laprimera necesidad que se manifiesta en el recién nacidoque su primeranecesidad de vidaes la del movimiento; de aquí la afirmación de queen los primeros días de su existencia pudiera definirse el niñodiciendo quees «un ser que se mueve.» De esta actividad muscular inconscientede esemovimiento ciego y automáticosin fin y sin deseonace poco a poco laverdadera actividadpor la que al principio de la existencia se manifiestantodos los instintos como resumidoso mejorcomo englobados en uno solo: en el instintode actividad.

Es la actividad una ley general de la vida; sin ella no hay desenvolvimientoposible y por ella se desarrolla todo en la Naturaleza. Observemos si no loshechos más vulgares y que están más al alcance de todo el mundo. Lagerminación de las semillas hasta convertirse en plantas; el crecimiento deéstas; la circulación de la savia en el mundo vegetaly de la sangre por elcuerpo humano; las revoluciones de los planetas; el cambio de sustancia quetiene lugar en el Universo; -todo implica movimiento yen lo tantotodorepresenta necesariamente actividad. Y lo mismo que sucede en el mundo físicoacontece en el mundo del espíritupues que las facultades del alma estánsiempre en movimientoen accióny no se desenvuelven sino por el ejercicioesto espor la actividad: del propio modo que el germen de la planta seesfuerza por salir del seno oscuro de la tierrade la misma manera el alma delniño pugna por salir de las tinieblas de lo inconsciente.

Y es que el niñocomo todo ser vivienteposee una energía espontáneaquecomo toda fuerzatiene la propiedad de desplegarsede producir un efectopor lo que obrar no es en él sólo una propiedad de su naturalezasinotambién una necesidad imperiosa. De aquí que la inacción le sea insufrible ycomo dolorosay que en el reposo prolongado se encuentre inquieto y se avive enél el deseo de obrardeseo que a toda costa es preciso satisfacerpor lomismo que el movimientoel ejercicio de la libre actividades el medio naturaldel desenvolvimiento infantil.

En efecto; sin la actividad propia y natural de cada individuo no puedendesenvolverse en el mismo ninguna de sus propensionesni el talentoni elcarácter; por ella brotan las aptitudes innatasse dibujan las vocacioneselcarácter se desenvuelvese diferencian y fortifican las facultadesel sentidomoral surge de los oscuros limbos de lo inconscientey la voluntad toma cadavez más su verdadera fisonomía.

Impónese por esto el principio -que nunca debiera olvidarse- de que laprimera preocupación de los educadores ha de ser la de excitar y alimentar esaenergía activaque es corno la eflorescencia de toda la vida infantildeconducir al niño a que abandone el papel pasivo a que ciertoseducadores quieren reducirlosin duda porque sólo ven en él un ser meramente receptivoes decircon aptitud no más que para recibir los alimentos que se lesuministransiendo así que tiene la facultad de obrar con espontaneidad (spontesua de sí mismopor movimiento propio)o lo que es lo mismoque tieneactividad.

Por lo tantoes menester tener en cuenta esta actividadno olvidándose delo que representa. Por esto se ha dicho que «la necesidad de actividad deberespetarse hasta en la escuelay que en consecuencia de esto se han de ordenarla sucesión y la duración de los ejerciciosdebiéndose dividir las clases demañana y tarde por recreaciones; y que no bastando estoes precisodirigiendola actividadutilizarla en provecho de la misma instrucción y darle su empleohasta en los trabajos escolares.» A secundar y ejercitar la actividad naturaldel niño es a lo que primeramente está obligado el educadorque no aadormecerla y a contrariarla. «Que el educador -recomienda muy oportunamente elpedagogo inglés M. Edward Brooks- no haga nunca lo que el educando pueda hacerpor sí mismo. La potencia activa del niño es la que dará fuerza a susfacultades y aumentará la extensión de su talento. Evitad el decir y ayudarmucho y frecuentemente a vuestro discípulo. Una simple noticia y una cuestiónprovocadoravalen mucho más que una ayuda directapues suscitan eldesenvolvimiento personal y despiertan la facultad de investigación original.»A estas tan juiciosas observaciones añade otro pedagogo -el norte-americano J.P. Wickershamsuperintendente de la Instrucción pública en el Estado dePensilvania- las siguientes: «Nada de estado pasivo para el alumno; ante todoel esfuerzo personal. Que un primer ensayo de fuerzas provoque otros ensayos;que una dificultad vencida excite la ambición de un nuevo triunfo. Que elmaestro cree el interésexcite la curiosidaddespierte la iniciativainspirela confianza en síe impulse a los alumnos a ensayar su fuerza y superspicacia.»

Para todo esto se necesita algo de lo que pudiera llamarse cuestión detacto: hacer trabajar al educando interior y exteriormenteayudándole nipoco ni muchoy sin cohibir su libre actividaddisciplinarla por mediodel trabajo del educando mismo; tal es la tarea que hay que desempeñar y queindudablemente es por extremo difícilmáxime si se tiene en cuenta que laactividad no ha de ser forzadamecánica e imitativa; sino naturalinventiva yproductora. Excitando y secundando la libre actividad del niñohabrá deaspirarse a ponerla a servicio de la educación del mismo niñopara lo cualhemos dicho que también es necesario disciplinarlaque vale tanto comodecir quesin ahogarlase la dirija de modo que pueda ser más fecunda enbuenos resultados.

Para la consecución de lo que decimosesto espara poner en ejercicio laactividad libre del niñoes menester proceder de modo que obrenpor unapartetodas las fuerzas musculares -a lo cual ayudan los paseos y los juegos-y por otrala atenciónla observación y la reflexión del educandoyconsiguientemente los sentidos y todas las facultades de su alma-a lo cual seencaminan los procedimientos que hemos indicado en los capítulos precedentes.Queremospuesdecir que lo que hay que hacer es acostumbrar al niño altrabajo personalasí del cuerpo como del espírituno cohibiendo suiniciativasinopor el contrarioexcitándola a la vez que se avive sucuriosidad. Las lecciones de cosas en que antes nos hemos ocupadosirven aplacer para alimentar esa actividady para alimentarla con provecho ycontentamiento de los educandosen cuanto que entre otras ventajas-oportunamente notadas- ofrecen la de crear y sostener el interéselcual es un grande y excelente incentivo de la actividadpor lo que muyoportunamente se refiere a él Wickersham en el párrafo que acabamos detrascribir.

«Crear el interés! Estas tres palabras -ha dicho el inteligentepedagogo M. Rendu -indicando el fin que es preciso realizarresumen los mediosque aseguran el imperio del maestro sobre las inteligencias confiadas a sudirección. Crear el interés esen efectocautivar la atenciónesdecirencadenar en provecho del estudio las fuerzas vivas del espíritu; perola atencióncomo la afección misma no se deja reprimir y solamentese da a quien la llama(51) <notas.htm>.Crear el interés es hacer de cada alumno el colaborador ypor decirloasíel cómplice del maestroy alejar de la escuela una plaga muy temibleplaga que no se domina por la fuerzade la que el maestro no triunfa si notiene a sus discípulos por aliadosyrecíprocamentede la que los alumnosno se desembarazan sino tienen al maestro por protector: queremos hablar del aburrimiento!

El aburrimiento o tedioes la parálisis y pronto la muerte de los estudios;hace del maestro el verdugode los discípulos las víctimasy del trabajo elsuplicio; lo altera todolo corrompe todo y lo destruye todo; es a la escuelalo que la peste a una ciudad. El aburrimientopuede decirse con toda verdad: heaquí el enemigo!»

No olvidemos que uno de los caracteres que nos hemos esforzado en señalarcomo propio de la educación intuitiva es el del interésque tantopuede despertarse y sostenerse por las lecciones de cosas yen generalportodos los medios intuitivos(52) <notas.htm>.



 

 

- III -

Una de las principales y más genuinas manifestaciones de la libre actividaddel niño es la del juegoal que por lo mismo se ha llamado la actividaden plena libertad.

Y como por otra partecreemos que la manifestación del juego tieneverdadera importancia por lo que respecta a la educaciónsobre todo si éstase inspira en los principios que nos sirven de guía y que referimos a laeducación intuitivauno de cuyos caracteres es el de tener en cuenta lasmanifestaciones por que se nos revela la naturaleza infantilparécenos que noholgarán las notas que siguenrelativas a «los juegos de la infanciabajo el punto de vista de la educación» y que entresacamos de los mismosapuntes nuestros de donde trascribimos las referentes a la inclinación delniño hacia la Naturalezaque exponemos en el capítulo precedente.

Las notas a que ahora nos referimos dicen así:

Engañados por los coquetones halagos de la frivolidadse ha acostumbrado lamayoría de los individuos que componen nuestras cultas sociedadesa mirar conindiferencia muchas cosas que deberíamos considerar seriamente y como lo que enpuridad soncomo muy importantes y dignas de ser atendidas.

Aunque para algunos paladares intelectuales la proposición que sigue tengaalgún saborcillo a paradojadiremos que los juegos de los niños se encuentranen semejante casopues que pasan desapercibidos para el común de las gentesno obstante entrañar un profundo sentido y una alta significación. Y adespecho de los quepor no incurrir en el feo vicio de pensarlo toman todo abeneficio de inventariohay que convenir con el ilustre Montaigneen que «eljuego es una de las acciones más serias de la niñez» no sólo «la granocupación de la infancia» sino «natura que habla» y también una de lasmanifestaciones de la vida infantil que las madres de familia debieran tomarmás a pecho.

Parece mentira que la curiosidad femenina que todo lo escudriña; que lleva alas mujeres a sondear con afanosa diligencia hasta el pliegue más inocente delos vestidos de otras mujeres; a medir con rápida y maliciosa mirada el trajede un hombredesde las puntas de las botas hasta la copa del sombrero; ainvestigar con la atención y la seriedad del más ferviente naturalistatodoslos rincones y objetos de un escaparate de modas; -parece mentiradecimosquela curiosidad tan característica del bello sexono logre que las madres sefijen con más frecuencia y con mayor intención y mejor sentido que lo hacenen los juegos de sus hijos.

Indudablemente que para las madres este asunto de los juegos infantiles es untema encantadorque siempre que lo tratan u oyen tratar les trae a la memoriarecuerdos deliciosos; pero no es menos cierto que (hablamos en tesis general) nolo miran con toda la atención que debieranni sacan de él todo el partido quepuede y debe sacarse.

Hasta es muy frecuente queolvidando que el juego es una inclinacióninstintiva a que los niños no pueden sustraerse cuando gozan de salud (y estoes lo menos que respecto a este tema es dado saber)se afanen algunas madres-valiéndose a veces de medios nada suaves- por ahogar o amortiguar en sus hijosesa providente actividadque a la vez es una necesidad fisiológica de la vidainfantil.

Apresurémonos a declarar que contra estas ciegas manifestaciones del malhumor de las madresprotesta de continuo el instinto materno.Sus protestas sonaunque tardíasmuy elocuentessiquiera las arranque unsolo aspecto de los varios que pueden y debieran inspirarlas a una buenaeducadora de sus hijos.

El instinto materno esen efectoel que proyecta esas sombras de amargatristeza y hondo desconsuelohijas de un vago y siniestro presentimientodeque se cubre el rostro de una madre cuyo hijo se retrae habitualmente del juegoque es la manifestación más completa y bella de la vida del niño y lo quemás hace nacer en éste la alegríaque a su vez es el alma de todas lasacciones infantiles ycomo dice el doctor Fonssagrivesun admirablemedicamento para los niños.

El instinto dice a las madres que al niño que no juega le falta algolefalta vida: de aquí que miren apesadumbradas y como presas de horrible y mortalcongojaal niño que no quiere jugarpues temen y con razónpor unaexistencia en la que no se manifiesta el juegosigno inequívoco y natural delvigor y de la lozanía.

Todo niño que se llalla en buen estado físico juegadebe jugarpues éstaes la mayor actividad espontánea de que es capaz: el niño que no juega no esniñopues el juego es una ley de la naturaleza infantilque como ley debemirarse lo que cada individuo de una especie realiza fatalmentetodo lo que esel criterio general de la naturaleza de esa especie.

Las manifestacionesla libre actividad de la naturaleza infantil se revelande la manera más general en el juegomediante el cual se muestra y dilata lavida toda del niñoa la manera que se muestra y esparce la esencia toda de lasflores al romper el botón en que están aprisionadas.

Y ¡cuán efímera no es la existencia de las flores que no pueden abrirse atiempoque no pueden dilatarseque no pueden sacar fuera de sí en sazón lasformaslos colores y los perfumesque son a su naturaleza lo que a lanaturaleza del niño son todos esos elementos de vitalidad que se revelan en laalegría de los juegos infantiles!

*

Es un error manifiesto no ver en los juegos de los niños más que un signode vitalidad físicapues a poco que se los observese comprende que medianteellos se pone en ejercicio toda la vitalidad infantillo mismo la del cuerpoque la del alma. De aquí que se haya dicho que el juego le es sugerido al niñopor la Naturaleza para que desenvuelva todo su sercorpórea y espiritualmenteconsiderado.

Como muy oportunamente ha dicho Rousselotel niño pone en el juego suenergía físicasu naciente espíritu de observaciónde atención y deinvencióny su amor propio; en él satisface también su necesidad de accióny las primeras exigenciasasí de su pensamiento como de su voluntad; en eljuego se dibuja el carácter del niño y se manifiestan las tendencias: el juegoviene a ser también como una especie de higiene física y de higiene moral.

En su virtudel juego es no sólo una gimnástica físicasino también unagimnástica intelectualestética y moral: en tal sentido está obligada aconsiderarlo y a aprovecharlo una buena educación.

Es verdad que por medio del juego favorece el niñoel desarrollo de sucuerpoy que esto es lo que primera y comúnmente se observa. Por eso que entrelas personas que consagran algunas atenciones a la educación de la niñezseconsidere esta primera actividad instintiva como una gimnástica favorable aldesenvolvimiento y la armonía de los músculosa la agilidad y la destreza detodo el cuerpoy a la flexibilidad y la gracia de los movimientos y lasactitudes.

Pero la acción benéfica del juego no se detiene en estosino que va másallásegún puede inferirse de lo que antes hemos indicado. Si interesante esese resultadoal que las mujeres otorgan una gran importancia -sin duda porqueen parte halaga la vanidad y coquetería de las madres que tanto gozan con labelleza física de sus hijos- no lo es menos el que puede obtenerse del juegobien dirigidocon relación al desenvolvimiento de los sentidos y de todas lasfacultades del alma.

Según queda dichotoda la actividad se manifiesta en la niñez mediante eljuegoprincipalmente en el período a que aquí hacemos especial referenciaque es el de la infanciacon razón considerado como bellísima alborada de lavida. Y si la actividad escomo se ha dichono sólo el verdadero placer de lavida; sino la vida misma es natural que el juego seaconsiderado como la expresión más cabal y genuina de la existencia del niñoy que en él pueda estudiarse el estado de salud de que gozaasí el cuerpocomo el alma de esas encantadoras criaturas quesin saber lo que les esperahacen jugando el noviciado de la vida.

En los juegos muestran los niñosademás de la robustezla agilidad y lalozanía de su cuerpolos instintoslas inclinacioneslas ideas y lossentimientos queen buen o mal sentidotrabajan sus nacientes inteligencias ysus tiernos corazones. Pues el juegoelemento de renovación en el niñoessegún ha dicho el ilustre Frbelcomo el desdoblamiento de la fuerza exuberantedel mismo niñola expansión libre y completa de su inteligencia y suvoluntadla manifestación sincera y espontánea de todo su ser.

Por lo mismo que en los juegos se manifiestan los niños tal como sonpuesque cuando se hallan entregados a ellos es cuando más libre y espontáneamenteejercitan su fogosa e incansable actividaden los juegos es donde mejor puedeestudiárseles y donde mejor puede conocérseles.

Son los juegos a manera de fotografías en que a la vez se retrata elexterior y el interior de los niños. De aquí su capital importancia; porque alrevelar el interior del niñose da resuelto a la educación un problemainteresantísimoque ésta necesita conocer previamente y en cuyo estudio ysolución emplea mucho tiempoque con frecuencia resulta perdido.

Si los educadores en generaly las madres particularmentese tomaran lamolestia de estudiar un poco en los juegos infantilesharto más adelantaríanenla educación de sus pupilos o hijoseconomizando de paso para sí tiempoprecioso y equivocaciones lamentablesy para los inocentes seres que dirigendaños de no escasa monta y más de una reprimenda injustificada (estosuponiendo piadosamente que de las palabras no pasen a los hechos).

Hay que tener además en cuenta que en los juegos muestran también losniños parte de su porvenirpuesto que en ellos reflejancomo en espejo mágicoy siquiera sea parcial y vagamentesus aficiones y aptitudes especiales(53)<notas.htm>. De modoque al ser los juegos una comoeflorescencia del carácter -por cuya formación deben trabajar con ahínco loseducadores- son al propio tiempo indicaciones preciosas que anuncian la peculiarvocación de cada individuovocación quelejos de contrariardeben poner enclaro y favorecer los encargados de dirigir a la niñezlos cuales noperderían nadasino que adelantarían muchode tener en cuenta la verdad queentraña esta máxima:

En la frivolidad de los juegos infantiles hay muchas cosas serias queaprendery están contenidos los procedimientos más profundosracionales yeficaces de un buen método de educación.

*

Antes de pasar a adelantedetengámonos a considerar una de las revelacionesmás importantes que hacen los niños por medio de sus juegos.

El juegoha dicho uno de los pensadores que con más fervor se hanconsagrado a la causa de la educación de la infanciasirveentre otras cosaspara inclinar al niño a la observación de la vida realcuyos hechos tiende areproducir. De aquí el que en su mayoría consistan los juegos en imitaciones orepresentaciones de esa misma vida.

En efecto; por escasa que sea la atención que se preste a esas graciosas ymúltiples manifestaciones de la inquieta e insaciable actividad infantilseobserva que a la vez que los niños saltancorren y gritan como para satisfacerlas necesidades de la vida fisiológica; que al propio tiempo que se entregancon todo el entusiasmo y la candorosa actividad de un artista incipiente a esosjuegos predilectos de la niñezque consisten en hacer remedos de obrasplásticas por los cuales revelan ya que son creadores y productores; queconjuntamente con todas estas demostraciones espontáneas de la plenitud y laalegría de la vida que en el fondo de su corazón siente el niñose complaceéste en imitar en sus juegos las faenas que ve realizar a sus padres y laspersonas que le rodeanyen generalgusta de ocuparse formalmente en algunacosa.

He aquí la tendencia al trabajorevelada en los juegos infantiles: el niñotiende con frecuencia y obedeciendosin dudaa una exigencia de su propianaturalezaa mostrar su actividad por medio de obrasmanifestando así que elhombre no viene al mundo sólo para sabersino también y principalmente paraobrar(54) <notas.htm>.

¿Será necesario decir que también corresponde a la educación aprovecharsede esta tendencia tan espontánea como previsoraen vez de desatenderla y dejarque se desvirtúe y hasta que se pierda el germen que la produce?

Creemos que no. Lo que sí conviene traer a cuento espor una parteque eltrabajo es ley de nuestra existencia (ley de la vida ypor lo mismo de laeducación)un elemento moral de la vida humanay por otraque si laactividad de los sentidos y de los miembros constituyecomo ha dicho unprofundo pensadorel primer germenla yema del árbol del trabajolos juegosde la infancia son sus más preciosos capullos.

Y que esa propensión al trabajo es profunda y seria en el niñono obstanterevelarse en forma de juegoslo dice bien claro la distinción que entre éstosy las ocupaciones a que nos referimos hacen los mismos niños. Cuandoporejemploimitan algunas de las faenas caserasno dicen que juegansino queaseguran formal y hasta enfáticamente que trabajan. ¿Quién no ha sorprendidoalgunas de esas graciosas conversaciones que tienen los niños entre sí o consus madresy cuyo principal objeto no es otro que el hacer ver lo que elloscreen sin género alguno de dudaes decirque tal o cual labor domésticaenque a modo de simulacro se ocupanes de indudable utilidad y la realizan tanbien o mejor que la persona más ducha y experimentada en los menesteres de unacasa?

Este fenómeno de la actividad infantilpor el cual es llevado el niño enel estado normal y de salud a estar ocupadomuestra que esa inclinación altrabajo es natural en la niñezque el niño es trabajadorcomo se ha dichopor la necesidad que siente de poner en claro y en acción todas susvirtualidades.

Pero el hecho es que la inclinación al trabajo existe ya en esos amablesseres con cierta propiedad llamados novicios de la viday que se manifiesta y ejercita mediante los juegos.

Razón de más para que las madres miren la actividad del juego como el actomás serio y trascendental de la vida infantil de sus hijospues queconsiderada en esta tendencia al trabajoentraña un germen de moralidad delquedesarrollándose y floreciendose obtiene rica cosecha de virtudes.

Habituar al individuo a que en su edad adulta realice en serio lo que durantela niñez practica jugando: he aquíentre otrosel fin con que debenaprovechar los educadores la propensión al trabajo que manifiestan los niñosdesde el segundo período de la infancia. Para esto lo que tiene que hacer laeducación es coger al niño por la mano y conducirloa través del risueñojardín de sus juegosa la severa morada del trabajosin que comprenda elobjeto de semejante excursión(55) <notas.htm>.

*

Dice una feliz expresión repetida hasta la saciedadque con las ideassucede lo que acontece con las cerezasque en sacando unas cuantas de la cestaque las contienese vienen detrás y enredadas a ellas otras muchas que en unprincipio no hubo propósito de sacar a plaza.

Hablando de los juegos y ocupaciones infantilessiquiera sea en lostérminos generales que lo hemos hechoes punto menos que imposible no recordaresos inocentes y graciosos entretenimientos en que las niñas ensayan elimportante papel que han de desempeñar luego en el hogar domésticoque es elteatro en que las mujeres se exhiben más legítimamente y obtienen sus mejorestriunfos.

Aquí tenemos el caso de las cerezas. Enmarañadas con las ideas que en laslíneas precedentes hemos apuntadocon ocasión de los juegos y los simulacrosde trabajo en que los niños ejercitan su actividadse nos presentan otrasenestrecha y lógica asociación con ellasy sugeridas por las muñecaslosajuares en miniatura y los diminutos muebles y utensilios caseros con que lasniñas pasan deliciosamente la mayor parte del tiempo preludiando y comoqueriendo anticipar días que al cabo llegaránaunque no tan engalanados deatractivos como los pinta la candorosa imaginación de esos ángeles de nuestroshogares quecomo las mariposas que desconocen los peligros del fuegorevolotean atolondrados en torno del deseo de dejar de ser niñas parapoder llamarse con pleno derecho mujeres.

¡Ignoran los cuitados que para que esta deseada y soñada metamorfosis serealicetienen que dejarse quemar las alas de su inocencia en la llama deaquella incesante aspiración!

Pero dejemos a un lado estas reflexiones que tal vez arranquen suspiros deamargura a algunas lectorasy hablemos a las madres de los juguetes de susqueridas hijas. ¿Qué tema más simpático podría proponerse al estudio de lacariñosa solicitud materna?

La muñecaesa hija de nuestra hijacomo graciosamente la llamaMicheletes un juguete que si ofrece inagotables encantos para las niñasnodeja detener atractivos irresistibles para sus madres. Y es que éstas no sólose acuerdan de los tiempos felices en que preludiaban con su muñeca la vida decariño y de ternura que ahora consagran a sus hijassino que también elinstinto les dice que en las relaciones entre la niña y su muñeca hay algomás que un simple juegohay un aprendizaje de una parte de la vidaparte lamás grande y más noble de la existencia de la mujercomo que constituye sugenuina vocación.

¿Qué extraño espor lo tantoque las madres se entreguen con frecuenciadiligente y cándida fruición a vestir las muñecas de sus hijas? ¡Cuántasmadresafectando en esto sólo el deseo de complacer a sus niñaslo que hacenen realidad es jugarcomo ellasa las muñecasa las que simuladamentequieren casi tanto como pueden quererlas sus hijas! Después de todono debeextrañarnos este cariñodado el estrecho parentesco quesegún la ingeniosafrase de Michelethay entre una madre y las muñecas de sus niñas.

Mas concretándonos al asunto objeto preferente de estos rengloneslo queprincipalmente importa hacer notar aquí a la solicitud maternaes que en esosinocentes juegos de las niñas se preludia ya seriamente el dulce yaugusto oficio de madre. Los cuidadoslas caricias y los mimos que las niñasprodigan a sus muñecas son una revelación del instinto de la maternidadespeciede sentido que distingue a las niñas de los niños: es verdad -y conperdón sea dicho de Madame Necker de Saussure- que desde los albores de lavidalos juegos infantiles señalan ya con vivos y pronunciados delineamientoslas diferencias de sexo.

Esta manifestación de lo que hemos llamado el «sentido maternal» confirmalo que antes de ahora se ha dicho respecto a revelar el juego parte del porvenirde los niños. Como «una graciosa incursión en el porvenir» se puedenconsideraren efectolos simulacros de cariciascuidados y afanes maternalesque las niñas celebran ayudadas de esos sus ídolos de cartóntan deliciosos y encantadores para ellasllamados «muñecas.»

A esto hay que unir el sentido domésticoque asimismo se revela enlos juegos de las niñascomo natural y precisa consecuencia del sentidomaterno.

La muñeca no sólo exige de la niña esas caricias a que antes nos hemosreferidoque son como inocentes pero acentuados preludios del amor más puro ydesinteresado que se conoce aquí en la Tierra; pone también a contribución suingeniosus disposicionessu manejo para muchos y muy importantes de losmenesteres de una casa.

Sabido es que las niñas no se contentan con acariciar a sus muñecas:semejante limitación acusaría un platonismo desconocido en los fastos de lashistorias infantilesy que de existir dejaría incompleto el concepto querevela ese instinto de la maternidad que con tan pobres delineamientosbosquejamos.

Las niñas no se satisfacenen efectocon querer a sus muñecas: lasvistenlas desnudanlas cortan y confeccionan trajeslas engalanan con miladornoslas acuestanlas levantanlas dan de comer y hasta les arreglan suscorrespondientes habitaciones para que lo pasen lo mejor posible. Desempeñancon ellas y con ocasión de ellasuna gran parte de los servicios que suponenel cuidado y el gobierno de una casa. Cuando no existe la muñeca se confeccionade cualquier manerase la suponeo hay la esperanza de tenerla: en cualquierade los casoslas faenas domésticas se llevan a cabo con igual exactitudceloy buen deseo.

Imitando mediante estos juegos la vida reala cuya observación yreproducción les inclina su misma actividadlas niñas hacen un útilaprendizaje de la vida de la mujerpor lo que a las funciones de la casarespectay lo hacen impulsadas por esa especie de instinto que hemos denominado«sentido doméstico» juntamente con el «maternal» que tan interesantesrevelaciones ofrece al observador atento.

Si las madres de familiaque están dotadas de una admirable facilidad decomprensión de cuanto a sus hijos se refierese dedicaran a observar conalgún detenimiento esas significativas revelaciones de lo que hemos llamadosentidos materno y doméstico¿cuánto partido no podrían sacar para laeducación de sus queridas hijas de los inocentes yno obstantesignificativosjuegos a que éstas otorgan tan decidida e ingenua predilección?

*

Recapitulemos.

Sicomo se ha dichoel juego es la libre expresión de los instintos delniñoy estos instintos son las raíces de todo futuro desenvolvimientonadamás importante para el educador que prestar todos sus cuidados a ese juegoesdecirguiarlo de manera que pueda verdaderamente llegar a ser un medio dedesenvolvimiento.

Una buena educación debe esforzarse por conseguir estos fines importantes:que el niño ejercite espontánea y libremente toda su actividad; que envez de ser mirada por el educando con aversión lo sea con gusto y hasta conplacer; que el niño se dirija por sí mismo a hacery deseelo que convenga asu desenvolvimiento y lo mismo que el educador quiera que haga.

¿Qué medio mejor y más adecuado puede emplearse para la consecución deestos finesque el juegoque tanto y tan gran atractivo tiene para la niñez?Las madres lo saben bien: el atractivo del juegopor el que los niños sientenuna inclinación irresistibleuna verdadera pasiónes el cebo más apropósito y eficaz que puede echarse a la actividad infantil para dirigirlaconvenientemente y ponerla al servicio de la educación.

Sin que nadie los incite a ellolos niños juegan constantemente cuandogozan de salud. Partiendo de estos juegosa que llamaremos libres yespontáneoshe aquí el papel que corresponde a la educación:

1.º Estudiar mediante ellos al niño en su cuerpo y en su alma.

2.º Regularizar con todo el disimulo posible los juegos de modo que no sólosirvan al desarrollo armónico y gradual del cuerposino también al de lainteligenciael corazón y la voluntad.

3.º Utilizar al niño como un factor activoque no tomarlo meramente comoser pasivoen la obra de su propia educación.

Los juegos considerados bajo todos los aspectos que hemos apuntado en estasnotasy especialmente en las fases que dicen relación al trabajoofrecen a laeducación recursos sobrados para que cumplidamente pueda realizar el papel queacabamos de trazarle.

Por los juegos aprovechados con inteligencia se puede conducir muy bien alniño a quesin tocar las espinasrecoja las flores de la ciencia y la virtud.

Claro es que para conseguir esto se necesita mucha observaciónmuchaprudenciay mucho interés en el resultado de la obra. Porque ha de tenerse encuenta que para que el juego no pierda ante los niños su carácternecesitaser librey para que sirva a los fines que hemos dichodebeestar vigilado.

Es menester que las madres no abdiquen el cuidado de dirigir losjuegospero teniendo en cuenta que todo el secreto está en no aparecer enellos como gobernadorasejerciendo una presión que huela a disciplina: almenor indicio de esto el juego perderá su espontaneidad y con ella su principalatractivo.

Cuando las madres tomen parte por sí mismas en los juegos (lo cual essiempre un medio excelente para garantir su intención y sus resultados) han dehacerlo sin darse aire de directorasy evitando cuanto pueda servir paradespojar a este ejercicio del carácter expansivo que debe tener. Si no les esdado practicar el arte de hacerse pequeñas de ponerse a laaltura de los niños-cosa que no es fácil a todas conseguir- deben al menosconciliar la expansión del juego con su propia autoridadde modo que ni una niotra salgan perjudicadas: en una palabrasu acción reguladora no debe serostensiblecualquiera que sea el partido que para regularizar el juegotomen.

Que no olviden las madres que para sacar del juego todas las ventajas queofrece a la educación es menester que no pierda su atractivoy lo pierdecuando deja de ser libre a la vista de los niños.

Que no olviden tampoco que el ideal de un buen sistema de educación de lainfancia sería disfrazar todos sus procedimientos «bajo el amablesubterfugio» de los juegos de la niñez: he aquí una gran perspectiva para losfabricantes de juguetes.

Los juegos de la niñez deben considerarse a un mismo tiempo comoespontáneas y previsoras revelaciones que el niño hace respecto de su serycomo procedimientos de educación tan eficaces como naturales: los educadoresatentos y reflexivos hallarán en ellos un tesoro de fecundas observacionesdelas cuales pueden deducir estudios y aplicaciones de trascendental importanciapara la educación del niño ypor endepara la vida del hombre.

Dan autoridad a la conclusión con que terminan las notas precedenteslasopiniones que los pedagogos antiguos y modernos han manifestado con ocasión delos juegos infantiles considerados bajo el punto de vista de la educación.

FenelonLockeel P. GirardMme. Necker de SaussureHerbertSpencer yotros -dice a este propósito el moderno y diligente psicólogo de la infanciaBernard Perez- han emitido con este motivo algunas ideas juiciosas aconsejandodejar a los niñosdesde la primera edaden una gran libertad de descubrirjugando sus inclinaciones; pensando todos esos autoresy con razónque nodeben mirarse con pesadumbre los placeres de los niños. El mismo Bernard Perezdice por su propia cuentaque desde un principio deben mezclarse los niños enlos juegos de sus igualespues en este aproximamiento hay una simpatía decaracteresuna comunicación de fuerzas y de gustosuna alegría apropiada quepara la sinceridad del placer y para la educación de los instintos socialespor nada podrían ser reemplazadas.

Dejando a un lado a Frbelen cuyo sentido están inspiradas las notas queprecedennos fijaremos en un pedagogo moderno de gran autoridad en materias deprimera enseñanzaen M. Rendupara quien el maestro que comprenda su misiónno debe tener como cosa impropia de él mezclarse en los juegos del patioprovocarlosorganizarlosy hacer amar las buenas recreaciones de la escuela.

En el mismo sentido abunda M. Rousselottambién pedagogo moderno deautoridadsegún el cual es bueno que el maestro tome parte algunas veces en eljuego para animarlo en caso de necesidady sin darse aires de ellosacar deél ocasiones de instruir a los niños. Cuando se hace notar a éstos -añade-lo que hacen jugando y cómo han aprendido a hacerloestas pequeñasobservaciones se truecan en un nuevo juego para ellos.

También es de esta opinión el director de la Escuela Normal de ParthenayM. Paul Brotiercuyas son estas observacionesdirigidas a los maestros en unaconferencia dada a propósito de estudiar al niño: «Deberéis aprovechardicepara este delicado y difícil estudiotodas las circunstanciastodos losinstantes del díay más particularmente los juegoslas recreaciones. Durantelas horas de clase hay siempre en el niño cierta violenciapues sabe que esobservado e instintivamente disimula; mas cuando se entrega a sí mismoen elardor de la carreradel juegosu naturaleza vuelve a estar activa y se muestratal como esviolenta o apáticatriste o alegreexpansiva o disimuladaegoísta o amable. Estos son los momentos en que más fácilmente penetraréisel misterioen que daréis con la clave del problemaen que tomaréispordecirlo asíla medida de las inteligencias y de las facultades moralesy espreciso no dejarlos escapar.

Por esto dice el citado M. Renduque los juegos no sólo son precisos paralos niñossino que también para el maestro tienen un interés evidente.«Suprimid el juegoañadeeste ejercicio tan provechoso para eldesenvolvimiento de los órganosabsolutamente necesario a la prodigiosaactividad infantil; suprimid el juego libre en el patioel gran juego en quetodo el mundo juegatodo el mundoalumnos y maestrosy despojaréis a laescuela de uno de sus atractivosdiríamos casi de su poesíahaciendo de ellaalgo parecido al taller o al cuartel.»

El mismo autor recuerda con mucha oportunidad estas frases sobre el propioasuntodebidas a autoridades pedagógicas: «Nunca se trabaja mejor que acontinuación de esas buenas recreaciones (los juegos)tan buenas para elespíritu como para el cuerpo.» -«Síperfecto es el elogio de una casa deeducacióndonde los alumnos puedan decirse de generación en generación:aquí nos quieren; se trabaja bien y se juega bien.» -«¡Vive la escuela dondese juega! La vidala saludla inteligenciael buen humor corren en ellaplenamentey las miradas son expansivasserenas y respetuosas.»

Por lo mismo que los juegos infantilesa pesar de tener la importancia queles hemos reconocidono son atendidos en la prácticapues la escuelarepresenta todavía para ellospor lo generalla negación más completahemos creído necesario insistir sobre el particular con las citas que quedanhechasaun a trueque de pasar plaza de pesados.



 

 

- IV -

Además del juegode la inclinación al trabajo y a cuidar de alguna cosaydel instinto de la Naturaleza de que hemos hablado en las páginas precedentesrevelan la actividad infantil dos manifestaciones de suma importancia queconviene estudiarpor lo mismo que contribuyen poderosamente al desarrollo delniño.

Nos referimos a los instintos de curiosidad y de imitación quetan pujantes se muestran en la infanciaa la que en cierto modo caracterizanypor los que tan elocuentemente se revela la energía activa que hemos reconocidocomo expresión total de la vida infantil. Digamospuesalgo acerca de ellos.

Es la curiosidad en el niño como el gran resorte de su nacienteinteligencia. Aguijoneados por ellason llevados los niños a mirarlo todoatocarlo todoa preguntarlo todo; hasta son llevadosa impulsos de esarevoltosa pero útil consejeraal extremo de destrozar los objetos que caen ensus manosinclusos sus queridos y anhelados juguetesque son los que mayortributo pagan a la curiosidad infantil(56)<notas.htm>.

Por esos medios se enteran mejor los niños de todo lo que de cualquier modoles impresionay provocando las oportunas respuestas a esos porqués quecontinuamente se escapan de sus labioshallan ocasiones frecuentes de enterarsemejor de lo que observande rectificar sus juicios y apreciaciones y deaprender muchas cosas que ignoraban. De modo quea la vez que manifestaciónvigorosa de la actividad infantiles el instinto de curiosidad fuerte acicate oapetito de la inteligenciay como el punto de partida del deseo de saber delniño; por lo que si es efecto de la ignoranciacomo se ha dichoes tambiénsu remedio(57) <notas.htm>.

Pero además que grandes curiososson los niños grandesimitadorescomo ha dicho Rousseau. Si el sentimiento de una insaciablecuriosidad posee al alma en los primeros tiempos de la vidael instinto de imitaciónes uno de los más pronunciados de la infanciaa la que contribuyegrandemente a caracterizar. El niño lo imita todo. Como ha dicho la ilustreescritora Madame Necker de Saussure«ve una acción que copiaacompañada decierta expresión de la fisonomíaque también copiay bien prontono séqué díase descubre dentro de él. El niño se hace grave por la imitaciónde lo seriotierno por la de la sensibilidady una vez en el camino de talesimpresionessu alma se modifica cada vez más... La simpatía y la imitacióndeciden de todo en esas pobres criaturas: la una es el principio de sussentimientosy la otra lo es de sus acciones.» Añadamos a estoque por laimitación comienza el niño el aprendizaje de hablary sabido es cuánto elempleo y la inteligencia de la palabra contribuyen a impulsar el desarrollo delalma.

Con las indicaciones expuestasparecenos que basta para que se comprenda laimportancia que tienen los instintos de curiosidad y de imitacióny lanecesidad en que está el educador de tenerlos en cuenta y aprovecharlos enbeneficio de su obra.

Por más que la curiosidad no sea una facultadsino una necesidad naturaldel espírituno puede negarse que es susceptible de ser comprimida o excitadabien o mal dirigiday que aunque sea un instrumento ligerocaprichosomoviblepoco persistente y muy frágiles en los niños el primer indicioelgran resorte de la inteligenciala primera fuerza activa de su entendimientoala vez que el primer atributo del sistema sensible. De aquí que se la considerecomo el estímulo del trabajo intelectual y la manifestación de este trabajoen cuanto que por ella se excitan la atenciónla observación y el espíritude investigacióny con todo ello se acrecienta el deseo de saber. En elinstinto de curiosidad se funda el método de las lecciones de cosaslas cualesconsisten principalmente en apoderarse de las inteligencias infantiles por elflaco que ofrece la curiosidadexcitando ésta por grados.

Añadamos a esto que ese instinto de insaciable y fecunda curiosidad es elque constantemente impele al niño a buscar la causa de las impresionesque recibey queen lo tantopuede servir de base para despertar en losniños el sentimiento religiosohaciéndoles elevarse desde la contemplacióndel mundo visible a la idea de la causa primera de élo seaa la idea deDios. De modoque en el fondo de ese instinto de curiosidadde ese afán porconocer las causas de las cosaspuede decirse que se halla latente elsentimiento religioso.

En cuanto a la imitacióna la vez que de cultura intelectual es tambiénelemento de cultura moral. En esa tendencia del niño a imitarlo todoen laquecomo en todo instintohay que reconocer alguna finalidadestribaprincipalmente la importancia que en la educación se concede y nosotros hemosreconocido al ejemplo(58) <notas.htm>llamado por lo mismo el primer maestro y reconocido como muysuperior a la palabraa la que aventaja en eficaciaen cuanto que tiene unafuerza de intuiciónuna plasticidad de que la palabra carece. De aquí que sediga que«como el niño es imitadorel ejemplo hace más que la lección» yque «los hábitos y los gustos se adquieren por el canal de la imitación;» yde aquí también el valor pedagógico del ejemplosegún queda mostrado en ellugar a que acabamos de hacer referencia. ¿Necesitaremos repetir que loseducadores deben tener mucho cuidado con los ejemplos que se ofrezcan a losniñosy que del ejemplo deben valerse siempre que puedan para dirigir yfecundar el alma de las nacientes generaciones?



 

 

- V -

De lo dicho hasta aquí en el presente capítuloresulta que la vida delniño se resuelve toda en la acción y que la actividadpor lo tantoes el almala esencia de todas las acciones de la niñez. Toda esa actividadque lo mismo es fisiológica que psicológicae intelectual que moralsemanifiesta en un principioes decircuando es meramente espontáneaen los instintoshasta que gradualmente se convierte de espontánea en reflexiva (tal esenúltimo términola obra de la educación) en cuyo caso se revela por medio dela voluntad. Peroentre la actividad de los instintos y la de lavoluntadse nos ofrece todavía otro modo de acción en que lo espontáneo y loreflexivo aparecen confundidossobre todo en la vida infantilpor lo que nopodemos dejar de considerarlomáxime cuando tiene una gran importancia para laeducación. nos referimos al hábitoque por más que al principio puedaser una trasformación del instintoes ante todo una forma de la voluntad(59)<notas.htm>. El instintoel hábito y la voluntadlibre representanpuescomo la síntesis de toda la actividad infantil.

El instinto no es lo mismo que el hábito. Ambos son modos de la actividades cierto; pero mientras el primero escomo dice Bainuna aptitud no aprendidapara ejecutar actos de todas clases necesarios para la conservación (delindividuo y de la especie) y más aquellos que son necesarios o útiles alanimalel segundo es la disposición adquirida o contraída por la repeticióno continuación de un mismo acto; el uno tiene su origen en un estímulointeriory el otro nace generalmente de la voluntadel instinto es natural yel hábito adquirido; la naturaleza nos da el instintoy la voluntadyespecialmente la educaciónnos hace adquirir el hábito. Y si éste puedeconvertirse en reflexivo y espor lo tanto reformableel instinto es en elhombre perfectible y progresivopues en nosotros es más flexible y menos fatalque en los animales por causa de la racionalidad de nuestra alma.

Como hemos vistopor el instinto -que si es un movimiento espontáneo queobedece a un estímulo interiorno es arbitrariomecánico e indeterminadoyobedece a una tendencia final a la que va inconsciente e irreflexivamenteestoessin conocerlaignorando el fin que persigue- por el instintodecimosseempieza a manifestar la vida toda del niño. A los instintos que hemos señaladomás arribapueden añadirse otros varios quecomo el de sociabilidad y lospersonalespor ejemploejercen una influencia grande en la manera de ser delniñoy son gérmenes fecundos de ulteriores desarrollos.

Por estoy teniendo en cuenta sobre todo lo últimoes decirque son losinstintos en el niño como las raíces de todo desenvolvimientodebe laeducación esforzarse en conocerlosal intento de aprovecharlos en su obrapara lo cual lo primero que necesita hacer es no ahogar la actividad espontáneadel educandosino dejarla que se manifiestealimentarlaarreglárselas demodo que los mismos instintos vengan a auxiliarle en su trabajosirviéndolepara fundar en ellos ciertos procedimientosquesin dudano serán de losmenos eficaces. -Y como sobre los instintos hemos discurrido por extenso en laspáginas que precedensiquiera lo hayamos hecho no más que sobre varios deellos en particularpasaremos a hacer algunas observaciones respecto delhabito.

Repitiendo el niño sus acciones instintivas adquiere el hábito de ejecutaresas mismas acciones: lo propio sucede respecto de las demás clases de actos.Por esto se dice que el hábito es una segunda naturaleza (peroentiéndase que no crea una nueva naturalezasino que se limita a perfeccionarla primitiva)y que todo en la vida es hábito. Dejando a un lado losllamados hábitos pasivos y fijándonos en los que reciben el nombre de activos(60)<notas.htm>observaremos que mediante la repeticióncontinuada de unos mismos actoscontraemos el hábito y que éste perfeccionanuestras facultadesincluso la de sentirpues que sobre todas ellas ejerce suinflujo y todas son actividad(61) <notas.htm>.De aquí la ley psicológica que se formula diciendo que el hábitodesenvuelve y perfecciona las facultadeslo que equivale a decir lo que laPedagogía repite constantemente y tiene como ley de la educacióna saber: quelas facultades se desenvuelven y perfeccionan por el ejercicioy no otracosa que ejercicio supone el hábito.

Las facultades y aptitudes intelectuales y moraleslas disposicionesfísicastodo se desenvuelve por el ejerciciotodo llega a su perfecciónmediante el hábito. Lo que en un principio se nos ofrece difícilllega asernos fácil merced a la costumbre o al hábito de ejecutarlo. Recordemos sinolos comienzos de todo aprendizaje y veremos cuán justificado es elproverbio: Fit fabricando faber (forjando se hace el herrero). Leyendoaprendemos a leer; repitiendo las impresiones y los actos de recordaciónllegamos a desenvolver la memoria (facultad intelectual que es considerada como unhábito)y a fuerza de andar llegamos a hacerlo sin que tengamos la menorconciencia de los movimientos que ejecutamos; todo lo cual es debido a lafacilidad que da el poder del hábito.

Por la repetición continuada de actos buenos o maloslos niños contraenvirtudes o vicioses decirhábitos buenos o malos. Y al hacer estaindicación no podemos por menos que recordar lo que en diferentes pasajes deeste libro hemos dicho respecto de la importancia que tiene el instinto deimitaciónpues por la imitación involuntaria e instintiva adquieren deordinario los niños sus hábitosantes de tener capacidad para juzgar de lobueno y lo malo; y no debe olvidarse que aunque el hábito seacomo esreformable y pueda combatirse procurando crear otros hábitoses lo cierto queuna vez formadocuesta trabajo reformarlo o sustituirlo. Por eso los niños quese acostumbran a hacer su voluntadserán siempreaun de hombresvoluntariososcomo los que incurren uno y otro día en el vicio de faltar a laverdadadquieren el hábito de mentir y al cabo resultan embusteros de oficio.Del mismo modolos que adquieren el hábito de atender y de observartienendurante toda la vida más que otros disposiciones favorables para laobservación; por el contrariolos niños que se acostumbran a no ver por sía repetir lo que otros les dicennunca tendrán condiciones de observadores ypensadoresy constantemente serán eco de los juicios y raciocinios por otrosformulados: dejando entregada la inteligencia a una pasividad de lo másfunestaadquirirán el hábito de esperar a que otros piensen lo que elloshayan de pensar.

Aunque el hábito no sea un poder creadorsino conservador y acumuladoressegún arriba queda declaradoreformable y tiene la virtud de reformar nuestranaturaleza primitiva. De aquí la gran importancia que tiene y que se digacomocon entero fundamento se diceque toda la educación consisteen últimotérminoen formar y crear buenos hábitos en el individuo y con respecto atodas las esferas de su naturaleza psico-física. Dar a los niños buenoshábitos y desviarlos de los malos: he aquí en lo que consiste la educaciónpuessegún oportunamente dice M. Rousselotasí como el hábito no es en sumaotra cosa que la dirección tomada por nuestras facultadesesta dirección esobra de la educación misma.

No creemos necesario decir más para poner de manifiesto cuán interesadoestá el educador en tener en cuenta esta forma de la actividad infantil a quedamos el nombre de hábitoy que tantos puntos de contacto tiene con laactividad meramente instintiva.

Pero aunque los hábitos suelen originarse en los comienzos de la vidainfantil de la repetición de actos instintivosy los que provienen de actos deotra naturaleza parecen convertirsepor la repetición frecuenteenespontáneos y automáticossuponen en su principio la voluntadde laque son una forma y de la que generalmente nacen (no se olvide que la voluntadinterviene siempre en la formación y la conservación de nuestros hábitos)por lo que es obligado tener en consideración esta facultad tratándose de laeducaciónmáxime cuando es la que nos sirve para dirigir nuestra actividadcon conocimiento de causay cuando su actividad específicao sea el quereres por excelencia relación dinámicade acción y movimiento quemira principal y predominantemente a la prácticapor lo cual se dice que es lavoluntad madre del carácter(62)<notas.htm>.

Es la voluntad la facultad que tenemos de determinarnos a hacer o no haceruna cosasiendo su carácter el de ser reflexiva y libre. El niño se mueveconstantemente bajo el imperio de la voluntadpues a impulsos de ellaque esla actividad por excelenciay bajo su dirección más o menos inmediatasedetermina al cabo casi toda la actividad infantilaun la que hemos reconocidoque tiene su origen en el instinto. En efecto; el niño es movido al juego y alejercicio físico por el aguijón del instintocomo lo es a mirartocar yconocer los objetos por la curiosidad. Pero ¿cómo negar quedado el impulsoinicial que se debe al instintotodo el movimiento posterior es debido a lavoluntadsiquiera tarde en ser reflexiva y con frecuencia aparezca oculta bajola forma del hábito?

Encaminarpuesla voluntad de modo que sea verdadera y buena directora detoda la actividady que sin desnaturalizarse ni menos anularsese someta pocoa poco al imperio de la reflexiónquedandono obstantelibre y siendo elestímulo fecundo de toda la actividad del niñoes lo que debe procurar laeducación. No deben olvidar los educadores que por querer gobernar la voluntady hacerlo en un sentido erróneo (en el de la pasividad a que antes hemoshecho referencia)lo que es muy frecuente que consigan es enervarla y con ellatoda la actividad del educandoque ya hemos dicho que en una buena educacióndebeno sólo excitarse y estimularsesino también aprovecharse como unfactor de todo punto necesario y que será tanto más útil cuanto mejor regladosea por la voluntad. Al efectodebe dirigirse esta facultad de modo que hagamosdel niño un ser apto para gobernarse por sí mismo y no sólo para sergobernado (que es para lo que prepara a los niños la educación que los tieneen estado pasivo): tal esen último términoel fin de la educación moralfin que implica el de convertir gradualmente la actividad espontánea eirreflexiva en consciente y refleja.



 

 

- VI -

Expuestas las manifestaciones y las formas principales por que se nos revelala actividad infantily apuntada la manera cómo el educador debe procederrespecto de ellasréstanos sólo insistir sobre lo que al comienzo de estecapítulo hemos dichoa saber: que si la educación debe preocuparse de reglaresa actividad exuberante en que se esparce la naturaleza infantilno por elloha de exagerar su trabajo de atemperamiento y de dirección hasta el punto deahogarla; pues el niño sometido a una pasividad que es contraria a sunaturalezallega a convertirse en una especie de máquina parlantey por eldesuso de sus aptitudes nativasvendría a dificultar su propio desarrolloalcual debe contribuir por sí mismocon el auxilio de su esfuerzo personal. Enuna educación en que se atiendancomo proclama y aconseja toda la Pedagogíalas indicaciones de la naturaleza de los educandosno puede obrarse de otromodo. Por otra parteno ha de olvidarse que la evolución en virtud de la cualel niño se convierte en hombreexige que el educando ejercite todos suspoderesponga en ejercicio toda su actividadpara de lo espontáneo elevarse alo reflexivo.

El educador ha de procurarpuesque el niño no permanezca mudo e inmóvilante él al recibir sus lecciones; que no adormezca su natural viveza en lainmovilidadni su curiosidad en la indiferencia; que no queden ocultas y engermen las aptitudes del niñoasí intelectuales y artísticascomo manuales;queen finuna memoria demasiado complaciente no sustituya al trabajo de todoslos demás poderes mentales.

En la educación intuitiva que hemos procurado delinear en los capítulos queprecedense evitan estos escollospues que mediante ella esal mismo tiempoque se regla y dirigeexcitada y favorecida la actividad infantil bajo todassus manifestaciones: las lecciones de cosasdadas en la forma y con el sentidoque hemos recomendadotienden a alimentarsin esfuerzo ni violencia por partedel educandoantes de un modo naturaltoda la actividad de la inteligencia yde las demás facultades del almacon el sentido de convertirla natural ygradualmente de espontánea en reflexiva. Y como para esto partimos de laactividad espontáneaclaro es que tenemos en cuenta sus manifestacionesosealos instintos de que en este mismo capítulo nos hemos ocupado; siendotambién evidentepor lo mismoque a la tarea de crear hábitos buenos y defortificar y dirigir la voluntad se mira de igual modo en dichas lecciones. Deformaque por medio de la educación intuitiva a que este libro se contraesesatisfacen cumplidamente cuantas exigencias se originan del principio sentado ydesenvuelto en el presente capítulopor lo que a la actividad infantilrespecta. Y si alguna duda pudiera caber por lo que toca a la actividadfisiológicadebemos recordar quecomo medios propios de la manera deeducación que hemos expuestocon insistencia queda recomendado que se utilicenpara las lecciones los mismos juegos de los niñosque estos juegos seanfavorecidosque constantemente se lleve a los niños al campoque se les dejecorrersaltarhablarcantaretc.; todo lo cual constituyeademás deejercicios de otra índoleverdaderos ejercicios físicasde los queciertamente no podíamos olvidarnosdado el concepto que tenemos de laeducación y que reiteradas veces hemos expuesto en el decurso de las páginas aque ponemos fin con estas observaciones.

*

Para terminar y como síntesis de todo nuestro pensamientocomo fórmula delideal que en materias de educación primaria tenemos y ha inspirado el modestotrabajo a cuyo término llegamossi no satisfechos de haberlo desempeñadobiencontentos porque ponemos todo lo que podemos poner en la grandiosa obra dedifundir y mejorar la educación nacionalobra la más nobilísima ypatriótica que los hombres de nuestro tiempo y de nuestra España puedenproponerse; -para terminardecimostrascribiremos las siguientes elocuentes ybellas palabras con que el escritor M. Gillondelineaba no ha mucho elcarácter y los resultados de la reforma que tan afanosamente y con tantoentusiasmo y buen sentidose lleva en estos momentos a cabo en la primeraenseñanza de la culta Bélgica:

«Se proscribirán en el porvenir -dice- los procedimientos mecánicos quemantienen el espíritu en un estado pasivoechan las naturalezas más diversasen el mismo molde y hacen de la educación en la escuela lo que se hace deltrabajo en la fábrica. El espíritu del sistema Frbelcuyo valor no es dudosopara quien conoce los admirables y persuasivos resultados que ofrecen nuestros jardinesde niñosservirá en parte de base a nuestra instrucción popular. Laenseñanza de nuestras escuelas tomará una dirección eminentemente prácticadescartándose de ellacomo dañosa e inútil fatigalas abstracciones y lassutilezas. La actividad libre del niñoguiada por el maestroserá el granresorte del trabajo; su juicio propio y no su memoriaserá el instrumento desus progresos. Los procedimientos intuitivos serán escogidos y difundidosy elmaterial se perfeccionará conforme a estos intentos. El interés de laslecciones surgirá del estudio de los ejemplosy para despertar la vidaintelectualse emplearán menos palabrasmás hechos y más ideas; menosfórmulasmás intuición y más razonamiento; menos ruido y más luz.»

Tal es el espíritu de la reforma que en la educación primaria de Españadesea que prevalezca el autor de LA EDUCACIÓN INTUITIVA Y LAS LECCIONES DECOSAS.




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