NANCY GARCIA GONZALEZ

CARIÑO

 

 

"El odio es cariño"

Frase popular.

Hola:

Permíteme decirte que te odio

con el odio más inconmensurable y sutil

que jamás nadie

por tí haya sentido.

Que desearía tu cabeza

separada de tu cuerpo

pero no mucho;

sólo lo imprescindible.

Que serviría con gusto

tus ojos a las auras

aunque por ello me acusen

de atentar contra la fauna.

No aludo a tu corazón

porque careces de él

y en tus venas no hay sangre

sino ácido sulfúrico puro.

Tu lengua

la más letal de las armas

es la envidia de tarántulas

y cascabeles.

Pido para ella

en honor a la paz mundial

te sea arrancada íntegramente

y que después de estirpado el veneno

la conviertan en una alfombra

para la pista del aeropuerto.

Tu cuerpo sólo har feliz a alguien

cuando lo hayan incinerado.

Querida amiga:

Como todo para tí me parece poco

te deseo, en nombre de la virtud

la más dulce de las muertes

sin dolor y sin autopsia

a cambio de su inminencia.

Y créeme

que este odio por tí es casual

pues si nunca te hubiera conocido

jamás te habría odiado.

 

 

INCOHERENCIA

 

 

Para conocerte desglosé

al que escucho

y al que leo

y sentí

que tus manos y tu boca

ignoran la coherencia.

Tu boca dice lo que piensas

tus manos dicen lo que sientes.

Para conocerte

escuché el prólogo con calma

y leo los capítulos despacio

como quien bebe un buen licor:

con calma

para que no haga daño,

despacio

para que no se acabe.

 

 

VIDA

 

 

Aquel que no conoció el pecado

ni la verguenza.

El que no disfrutó del amor

ni la belleza.

Quien no halla sentido el triunfo

ni la derrota,

nació en una tumba.

 

 

VIRGEN

 

 

Con vagina atrofiada

e imaginación desarrollada

pasea día a día

la esperanza y las arrugas,

comparte soledad con ilusión

y duerme abrazando

una novela de amor.

Sueña primaveras

acumula inviernos,

consciente de que le sobran

años, canas y virginidad.

Testigo único de su cuerpo

dueña absoluta de su alma

(que vendería al diablo por un beso)

esta anacrónica mujer

en su cíclica monotonía

olvidó su cumpleaños

y atenuó su exigencia.

 

 

Sólo la pasión es jóven en la poseedora de un mítico himen ignorado

y un corazón

que nunca disfrutó taquicardias.

 

 

ANIMO

 

 

No entristezcas

si la gente que sonríe

no siempre es feliz.

 

 

No entristezcas

si el día sustituye la noche

el verano al invierno,

si una nueva flor sustituyó a la marchita,

si la vida es tan corta.

 

 

No entristezcas

mientras existamos

habrá motivos para alegrías.

 

 

A MI FLOR

 

 

Margarita marchita

sin perfume ni encantos

en el fondo de un sobre

has llegado a mis manos.

 

 

Silvestre e ignorada

fuíste tú la elegida;

por salvar un olvido

te arrancaron la vida.

 

 

Margarita marchita

tú que nunca has llorado

me darás alegría,

estarás a mi lado.

 

 

PROPORCIONES

 

 

Aún el más grande de los hombres

levantar su cabeza

por el cielo seducido,

infinito imán constelado

sólo a sus ojos disponible

y eternamente indiferente

a súplicas y órdenes.

El Universo ignora dimensiones

evidenciando

cuánto le falta

al más grande de los hombres

por crecer.

 

 

LOS SENTIDOS DEL ORDEN U orden de los sentidos

 

 

Quizás todos ustedes sepan en qué les conviene concentrar sus cinco sentidos, pero tal vez ninguno se haya puesto a pensar en qué orden comenzó a utilizarlos.

 

Pues bien; los sentidos se aprenden a utilizar en el siguiente orden: El tacto, el gusto, el olfato, el oído y la vista.

 

Pero, contradictoriamente, al ir creciendo, los vamos empleando en el orden inverso: La vista, el oído, el olfato, el gusto y el tacto.

 

La verdad, no se de quien fue la idea de invertir el orden inicial, pero realmente era muy necesario. Seguro surgió como consecuencia de alguna experiencia negativa, porque... ¿Ustedes se imaginan la reacción que provocaría que alguien viniera a conocernos primero con el tacto, después con el oído, posteriormente con el olfato, a continuación con el gusto, y por último con la vista?.

 

 

EL GATO

 

 

Hoy estoy muy triste, me ha sucedido algo terrible.

Esta mañana cuando llamé al gato para darle el desayuno no lo encontré,lo busqué por todas partes... y nada.

Me volví como loca... y yo que había invitado unos amigos a almorzar... ¡Imagínense! Cómo iba a preparar el almuerzo si no tenía... no tenía... ánimos.

 

Y es que cada vez que pienso en mi gato, en lo que significaba para mí, tan gordito... y esa trágica coincidencia. Precisamente hoy que teníá invitados, perderse. ¿Cómo pudo hacerme eso él que es tan inteligente? tenía tanta... depresión y un salto en el estómago, que decidí acostarme; entonces descubrí una nota debajo de la almohada que decía:

 

 

Querida amiga:

Disculpame por marcharme sin despedirme, pero últimamente temo por mi vida, el peligro acecha por todas partes.

Siempre pensé que mi enemigo natural era el perro, ahora ante la evidencia de tantos compañeros desaparecidos, comprendo que hay otro enemigo mucho más feroz y que nuestra especie se encuentra en peligro de extinción.

Por eso, los tres gatos que quedamos en el barrio resolvimos una jaula en el Zoológico con un cartel que dice: "GATOS EN VEDA".

Allí puedes verme,

 

 

Te quiere

Misu.

 

 

PESADIlLA

 

 

Les voy a contar lo que soñé anoche, bueno, no se bién si fue un sueño o una pesadilla, al final ustedes me dirán.

 

Soñé que montaba una guagua con todos los asientos ocupados, pero nadie de pie. Todo hubiera sido muy normal si no fuera porque yo estaba cargada de bultos.

Mi primer conflicto surgió al intentar pagar la guagua; no encontraba el monedero, los paquetes no me dejaban, y el conductor insistente, mientras yo persistía en buscarlo al tacto.

En eso estaba cuando el chofer arrancó con una velocidad que llegué al último asiento sin caminar. Todos mis libros quedaron desparramados, los recogí como pude y entonces comprobé que no tenía manos con qué agarrarme.

Por la ventanilla vi pasar un taxi y se me aguaron los ojos. Si, un taxi hubiera sido mi solución (verdad que uno sueña cada bobería) o una guagua muy llena (verdad que de lo sublime a lo ridículo). Si, yo quería una guagua repleta, donde una no tiene que aguantarse o caminar porque en un espontáneo gesto solidario los demás lo hacen por ti.

Con unos deseos enormes de volverme invisible miré alrededor y descubrí en el asiento donde cayeron algunos de mis paquetes, a un hombrecito tan pequeño que más bien parecía un proyecto de hombre, limpiándose con el pañuelo la sangre que le brotaba de la nariz, del labio superior y del occipital: ¡aquí, en la mollera! Y lo peor fue que todos en la guagua se rieron, hasta yo, no lo pude evitar... ¡que pena! Y para colmo, aquel proyecto de hombre se levantó y me cedió amablemente el asiento.

Rápidamente quedé acomodada, conmocionada y conmovida por aquella noble alma: ¡Un Jesucristo terrenal!

- ¿Se siente usted bien? le pregunté mientras se me caía el Pequeño Larrouse sobre su pie izquierdo.

No me contestó, sólo esbozó una sonrisa con su boca hinchada y me entregó el abultado libro.

Cuando llegué a mi parada le di las gracias nuevamente y me bajé, no sin antes tropezar con una caja en sus costillas.

Al subir las escaleras de mi casa, como no podía con tanto peso, resbalé y me caí. Sentí un dolor terrible en mis dientes y corrí hacia la Clínica Estomatológica...

El dentista que me atendió era chiquitico como una maqueta. Cuando se quitó el gorro y el tapabocas pude ver con horror un esparadrapo pegado en su nariz, otro en el labio inferior y una venda ¡aquí, en la mollera! Sentí que me desmayaba, pero aún pude escuchar:

- Hay que operar de urgencia y se acabó la anestesia... ¡Bisturí!

 

 

Me desperté gritando.

 

 

LATIDOS

 

 

Este es un libro que contiene 700 frases aproximadamente, pretendiendo -- como define en su introducción -- "mostrar sintetizadamente, largos caminos recorridos".

Las mismas, son breves conclusiones a partir de profundas reflexiones de la autora sobre los más diversos temas y situaciones contemporáneas de gran interés para cualquier nación y edad, aunque la intención inicial está dirigida hacia los adolescentes por la enseñanza que encierran.

Con títulos como: Frases célebres, Aforismos, Pensamientos, etc., este tipo de literatura ha cautivado siempre al público desde la antiguedad.

Actualmente ha adquirido popularidad universal, lo cual sumado a la autenticidad, atrapa el interés del lector

 

 

- "La muerte responde a la lógica necesidad de renovar la vida".

- "Los años nos aportan paciencia para unas cosas y desesperación para otras".

- "No es tan correcto quien ofrece sin penas sus disculpas; más lo es, quien evita ofrecerlas".

- "Para algunos hombres las mujeres son como fosforos: insisten hasta encenderlas, y una vez utilizada su llama, no les preocupa que se consuman".

- "Tener ambiciones propias es correcto; el problema comienza cuando ambicionamos lo ajeno".

- "La alegría nos maquilla; el dolor nos tatúa".

- "El egoísmo es el homicida de la sensibilidad".

- "Lo primero que una persona valiente debe dominar, es el miedo".

- "Demostrar gratitud es sinónimo de nobleza, no de humildad".

- "No podemos desprendernos de la carga de las experiencias; pero cada frustración tiene el peso de mil victorias".

- "La soledad es como el chocolate, que en exceso hace daño".

- "Es el temor a la muerte lo que nos hace amar la vida".

- "Sólo adula quien no puede ser adulado".

- "Las estupideces no siempre son exclusividad de los estúpidos".

- "La ira nos ciega precisamente, cuando necesitamos lupas".

- "Los jóvenes aman, los viejos recuerdan lo amado".

 

 

PARABOLA DE LA ESPIRAL

 

 

Aún todo es confuso. Solo han transcurrido dos meses desde la última vez en que, con actitud tan automática como el reloj mismo, marqué la tarjeta a las cinco de la tarde. En ese instante, concluyó una de mis subordinaciones cotidianas más tensoras. Sin embargo, quebrantando lo imprevisible, añoro el quejido que emitía aquel reloj al hundirse la tarjeta en sus entrañas. Y el implacable timbre matutino rasgando timpanos y sueños. ¿Seré masoquista? porque me cuesta aceptar la nostalgia provocada por esta ruptura, cuando solo imaginarla, me causaba placer.

 

Pasé muchos años atrapada en esferas, entre doce números y sus múlti ples combinaciones, aturdida por la reiteración infinita de las agujas, contactando con el mundo a través de los cristales..

 

El hombre, con su desmesurada intención de dominar todo lo que le concierne, concibió sucesivos relojes para calcular y someter el tiempo, pero éste, redimible, lo convirtió en adicto a su propio instrumento. Por eso cada reloj simboliza un homenaje al absoluto vencedor en la historia universal, al que pauta la duración de lo mutable, al que nos sobrevive.

 

Todo ( y aun se busca la excepción ) perece o lo har mientras el mantiene su posteridad incólume, ya sea a través del sol y una varilla enterrada, en arena cayendo repetidamente de un recipiente cristalino a otro en clepsidras, ruedas dentadas o circuitos impresos.

 

Nada en el mundo conserva ese imponente vigor a pesar de su prolongada existencia, ni las Pirámides de Egipto, ni la Tierra misma, que continuamente da muestras de desesperación y tiembla y se quiebra parcialmente o funde su esencia y la expulsa con furia.

 

Nada es indiferente al tiempo: solo el tiempo.

 

Nadie ha logrado acumular tanta paciencia y rebasar milenios sin alterarse ni un segundo, como nadie le ha superado provocando estrés.

 

Las estadísticas le adjudican, subjetivamente, la mayor causa de accidentes y defunciones por el predominio de su escases, aunque contradictoriamente, el demuestra ser eterno y profuso.

 

Millones de personas en todo el mundo lo controlan individualmente, de forma praáctica y hasta ostentosa en pequeñas cajas, que colocan generalmente en la muñeca u otro lugar que permita no perderlo de vista.

 

Es probable que esta táctica responda a que inconscientemente asumimos el peligro que ocasiona ignorar su presencia. Porque el tiempo es vida, esperanza, es la dimensión en que enmarcamos nuestras metas, y es también muerte.

 

Es todo lo que tenemos por delante y lo que va quedando atrás en cada instante. hasta que trascendiendo lo cronómetros, presencie la agonía del sol.

 

Y es interesante la m gica evolución que ejerce sobre las personas.

 

Al comienzo de la vida, sentimos que el tiempo transcurre demasiado lentamente y casi nos detenemos a esperar que avance, cayendo en una trampa irreversible, que se convierte posteriormente en una desenfrenada competencia por ganarle tiempo a la vida.

 

Lamentablemente, muy poco ha podido hacer el hombre para detener la acción desbastadora del tiempo. Desde que nacemos, el comienza a trazar su firma en nuestros cuerpos con lentitud aparente, y portamos esos trazos hasta que llega al punto final. Entonces, empieza a borrar lo delineado con vehemencia, hasta lograr desaparecer la más tenue huella. No obstante,irreflexiblemente, aceptamos sus condiciones, incluso, la infinita e invisible espiral, en que nos atrapa y cautiva si remedio.

 

He invertido algún tiempo en arribar a esta deducción, pero era imprescindible para esclarecer mi confusión actual.

 

Hace dos meses, con actitud desafiante, rompí el cristal, arranqué las agujas y escapé feliz de la esfera.

 

Sin embargo, el espejo inclemente me recuerda, que no logré la libertad.

 

 

INNOVACION.

 

 

Teniendo en cuenta que ser miembro de la ANIR (Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores) constituye un alto honor, debido a los excelentes resultados obtenidos por esta Organización no Gubernamental en todas las esferas de la Ciencia y la Técnica, yo he decidido también hacer mi aporte y ahi surgió el problema de la idoneidad.

 

Podía intentar inventar chistes, pero yo quería hacer algo relevante,trascendente, con repercusión internacional, y como humorista eso es bastante difícil de lograr,pues la competencia entre los que tratamos de vivir del cuento y la risita, es bastante reñida. Así que me puse de lleno para la ciencia.

 

Ahí comenzó el segundo problema: yo no soy científica, ni tan siquiera noventaynuevetífica, no tengo nada que ver con la ciencia, pero me puse a pensar, hasta que la neurona estaba a punto de explotar.Entonces llegó la musa con una idea genial y fuí corriendo a contársela a mi esposo.

 

Le dije: -Mi amor, voy a racionalizar con el cuerpo humano.

 

El me miró, se quitó los espejuelos, me volvió a mirar, se volvió a poner los spejuelos y me dijo muy serio:

-¡Mañana sin falta te llevo al siquiatra, bien temprano!

 

Me molestó mucho la evidente desconfianza expresada hacia mi talento y no le mostré mi propuesta, pero se la envío a Uds. para que se convenzan de lo importante que es, y me ayuden a convencerlo a él para ponerla en práctica.

 

Este es el título:"RACIONALIZACION DE LOS ESCROTOS A PARTIR DE LOS 25 AÑOS SIN DISTINCION DE SEXO".

 

Claro que los escrotos los tienen los hombres solamente, pero eso no es culpa mía, además yo quise comenzar mi investigación con los hombres para que no me acusen de feminista.

 

Bien,ahora les voy a mostrar científicamente mi teoría y cuando haya terminado, seguramente todos los hombres prácticos estarán de acuerdo conmigo, pues yo me baso sencillamente, en que en la zona del puvis femenino se encuentran todos los órganos reproductores y los del aparato urinario, en cambio, en el hombre, esta zona aparece muy subutilizada.

 

Si los testículos se colocaran en posición similar a la de los ovarios mediante una sencilla intervención quirúrgica, podríamos racionalizar la piel de millones de escrotos.

 

Entre las ventajas que presenta este método se destaca una: -exterminio de la esterilidad masculina, porque al salir los espermatozoides por gravedad, aumenta considerablemente la velocidad de traslación de los mismos, alcanzando rápidamente al óvulo.

 

Otras ventajas a tener en cuenta serían: aumento de la estética genital masculina, disminución del calor en la zona, y la eliminación definitiva de los golpes bajos, con el consiguiente ahorro de protectores en los deportistas.

 

Se sugiere practicar la operación a partir de los 25 años para garantizar que todo haya llegado a su límite de crecimiento, aunque esto no garantice la uniformidad en el tamaño.

 

Ya se ha demostrado estadísticanmente que existe un gran porciento de escrotos hidropónicos, aunque no hay constancia de la pr ctica de este método en los genitales.

 

Existen también los escrotos bonsai, llamados así por su parecido con los árboles que se obtienen con esa técnica: pasan años, pero ellos no crecen. El porciento de estos casos en el país es reducido, pues como su nombre lo indica, esa es una tradición de los chinos fundamentalmente

 

Como todas las racionalizaciones, la mía tiene una enorme incidencia económica y social para el país, pues se suguiere poner la piel recuperada a disposición de los artesanos, ya que los mismos poseen gran imaginación para confeccionar artículos de alta demanda entre la población.

 

Como la producción de estos artículos comenzaría a nivel nacional, no se tendrán en cuenta por el momento: olor, color, tamaño, ni edad de la materia prima. Todos servirán para hacer monederos, carteras. sandalias, taburetes, sombreros, guantes, etc.

 

Esto implica iniciar la amputación sin excepciones y con carácter obligatorio a partir de la aprobación de este proyecto.

 

Una vez cubierta la demanda de artículos nacionalmente, se proceder a exportar las producciones, incluyendo originales souvenirs, y comenzaríamos entonces con la selección, pues para este objetivo sólo servirán los de mayor calidad.

 

Es posible que al principio, como sucede con todo lo novedoso, haya cierto rechazo por parte de algunos hombres conservadores, en someterse a la operación. Pero yo le aseguro, que cuando se acostumbren a usarlos como billetera, todos se va a poner voluntariamente a disposición de este avance científico.

 

 

SIN TITULO.

 

 

Ponerle título a lo que uno escribe es mucho más difícil de lo que el lector pueda imaginar y para demostrarlo voy a exponer mis experiencias al respecto.

 

Hace tiempo tenía en mente escribir algo sobre cierto tipo de personas que poseían la mismas características (no muy agradables por cierto).

 

Lo tenía todo claro, bien definido, hasta el título, se llamar1a:"Los miserables".

 

Estaba tan entusismada con mi idea, que lo comenté con un grupo de amistades: ¡Que decepción! Me informaron, con tremenda pena, que ya Victor Hugo se me había adelantado hacía ua pila de años y no con un escritico, no; nada menos que con cinco tomos.Llegué entonces a la conclusión de que Victor Hugo conocía a ese tipo de personas mejor que yo.

 

Ante las evidencias, desistí de mi idea y cambié de tema.

 

Escribí u artículo cuyo argumento se basaba en una mujer que le era infiel a su esposo. Me quedó perfecto,pero por mucho que pensé y medité no encontré un título idóneo para ponerle al artículo ... y no pude publicarlo.

 

Decidí entonces cambiar de método y convecida de que esta vez no fallaría, me lancé en busca del título que me hiciera pasar a la posteridad.

 

Conociendo lo difícil de mi empresa,encaminé todos mis esfuerzos hacia ese único fin,y para que tenga una idea de los sacrificios a que me sometí, les diré que pasé noches sin dormir, renuncié a una semana en la playa con los gastos pagos y dejé de ver la programación de verano ... pero lo logré.

 

Encontré el título perfecto, ideal, originalísimo y completamente inédito. Mi nuevo artículo se llamaría: "El amor".

 

Hace seis meses tengo el título, pero por mucho que me concentro, no se me ocurre nada.

 

Pienso que es una cuestión de método, consulto nuevamente con mis amistades,pero todos coinciden en que no debo cambiar de método,sino de trabajo.

 

¿Por qué me lo dirán?

 

 

FLORESTA.

 

CIUDAD DE LA HABANA, Mayo --

 

Con una sublime fiesta de aromas y matices concluyó en esta ciudad, la original reunión de todas las flores del planeta, y teniendo en cuenta el interés que suscitó la misma, hemos decidido otorgarle amplia cobertura.

 

Las flores están convencidas de que el objetivo esencial de sus efímeras vidas es el de compensar las más nobles necesidades de los hombres, y para poder continuar ejerciéndolo sin obstáculos, decidieron efectuar el "Primer Congreso Mundial de las Flores".

 

Al mismo asistieron todas las variedades y sus especialistas.

 

Un gran equipo multidisciplinario las representaba en su totalidad y fueron tan diversos y profundos los temas abordados, que ya nadie duda que, además de la veneración ancestral de los humanos hacia ellas, también se han ganado el derecho a perpetuar su existencia.

 

A una Flora de Portocarrero, que se ofreció para servir de logotipo, pertenecieron además, las inspiradas frases de apertura.

 

El girasol, como extraído del cuadro de Van Gogh, presidió dignamente el espectacular evento, el cual tuvo como premisa una preocupación común: la subsistencia.

 

Gladiolos, crisantemos, claveles, tulipanes, lirios, y hasta narcisos,defendían con argumentos evidentemente machistas,que eran los hombres quienes las cuidaban día a día y con amor; que a ellos debían agradecer su existecia.

 

En cambio azucenas, orquideas, violetas, dalias, amapolas y hasta ocasionales flores de pascuas, planteaban con cierto aroma feminista, que esas atenciones eran sólo un ardid, pues ellas resultaban unos de los medios más económicos a utilizar por los hombres para demostrarse el amor que sentían por ellos mismos.

 

Una tierna margarita japonesa, con un pétalo mutilado por la radiación,interrumpió este planteamiento para exponer que,según su propia experiencia, no siempre los hombres se amaban,ya que sus inocentes y felices tatarabuelos tuvieron una muerte horrible por culpa de los infelices hombres.

 

Las conmovedoras palabras de la margarita japonesa provocaron la ovación de todos los presentes, diseminados sobre el planeta un nuevo olor: la adrenalina floral.

 

Considerable repulsa por la xenofobia, teniendo en cuenta que una práctica tan indigna no podía incluirlas, y un emotivo llamado a la unidad como cimiente de futuro para las 21 clasificaciones florales, fueron emitidas por la delegada de Alemania, consiguiendo una gran solidaridad a sus propuestas.

 

Con impecable bata blanca, el jazmín, obstetra y representante de los galenos, resaltó que no siempre los humanos recordaban que las flores eran las responsables de engendrar los frutos que las alimentaban y de la reproducción de la mayoría del medio millón de especies de plantas conocidas.

 

Por tanto exigió que se tomara un acuerdo al respecto.

 

El romántico azahar, con sutil locuacidad,sugirió que una planta florecida es como un libro de poesías. Que las flores constituyen uno de los símbolos más representativos del amor; y porque la belleza induce a la ternura, y la ternura es un componente esencial de la felicidad, hay que preservar lo bello.

 

"Además, tenemos que defender nuestros derechos con los pétalos y no con las espinas. Si queremos conservarnos, no debemos dañar a nadie. No podemos imitar los tontos errores de los hombres", afirmó finalmente.

 

Con gran experiencia en el sublime arte de la perfumería, la mariposa disertó ampliamente sobre el tema, resultando muy simpática su protesta sobre algunos horribles plagios que se han realizado con sus nombres y efluvios.También se lamentó de lo peligroso que resultaba que las mujeres utilizaran perfumes florales, pues, aunque esto las hacía enorgullecerse, lo cierto era que pagaban esa arrogancia con sus propias vidas.

 

La especialista en Medio Ambiente y Naturaleza exxplicó que no sólo los humano las amenazaban. La furia del viento y la contaminación del aire, la disminución de la capa de ozono, las lluvias torrenciales, las extensas sequías o la salinidad de los suelos, debían ser considerados como desastres naturales que presagian un futuro incierto.

 

Violeta, la bióloga, insistió en el estudio y la conservación de su biodiversidad como tema fundamental. Agregó que las malas hierbas, las plagas y las enfermedades las afectaban gravemente, a pesar de que los hombres invertían mucho tiempo y dinero en la fitosanidad. "Ya en el Antigüo Testamento se mencionaba a la langosta como una de las grandes plagas", puntualizó.

 

Trabajar en la creación de una vacuna que las imunizara de todas las nocividades, propuso una joven científica, pero al advertir la escasez de recursos disponibles, tuvieron que renunciar a la idea. Estas situaciones provocaron una alarma general que aumentó las expectativas, sembrando la desesperación en las más frágiles. Paulatinamente comenzó a sentirse en la colorida sala, un impresionante petaleo,que el solemne girasol aplacó llamando al orden, mientras giraba nerviosamente como un periscopio.

 

La gardenia, informática que además era la responable del acta, propuso tomar medidas específicas para intentar darle solución inmediata a todos los problemas. Su propuesta fue aprobada por unanimidad.

 

Después del receso y la merienda, consistente en agua fresca y cálida brisa, se reanudó la sesión, caracterizada por la escasa disidencia.

 

Al concluir el primer día de sesiones, todas las participantes en el evento disfrutaron de una excursión campestre organizada por los patrocinadores del mismo.

 

Las más jóvenes, ignorando el protocolo, se sumergieron en las apacibles aguas de un lago, pues temían a la corriente del río. El resto, se dispersó entre las que prefirieron disfrutar la tersa luz solar y las que descansaron placidamente bajo un hermoso flamboy n.

 

El segundo día se dedicó fundamentalmente a las muestras de videos y diapositivas donde pudieron observar, fascinadas, a lejanos familiares, colegas extinguidas y detalles tan curiosos como la flor gigante de la Rafflesia Arnoldii, en Sumatra, que llega a medir más de un metro o la Rosa de Jericó, que puede permanecer durante años desarraigada y hecha un ovillo seco, entre la arena caliente del desierto para, tan pronto caen las primeras lluvias, retornar a la vida y adquirir un intenso color verde.

 

Conocieron sus historias, desarrollos y mutaciones. De su protagonismo en el descubrimiento del nuevo mundo, cuando el hombre buscaba otras rutas para obtener las sustancas que los deleitaban con sus aromas, sabores o pigmentos.

 

De como la flor de algodón, fue la responsable involuntaria del tráfico de esclavos en Estados Unidos, y otros testimonios que las asombraron de como ambos (hombres y natura) han sido afectados o beneficiados por la arbitrariedad y las improvisaciones urgentes, sin llegar a conciliar una alianza honorable y perpetua.

 

En miles de imágenes, fueron descubriendo los maravillosos tesoros que la naturaleza inventó en el mundo vegetal y adquirieron mayor conciencia de su imprescindibilidad para la vida humana y animal.

 

Pero lo más emocionante del día resultó, sin lugar a dudas, la audaz ponencia presentada por un equipo de ingenieras y arquitectas de diversas latitudes, quienes mostraron, mediante maquetas, un novedoso proyecto de habitat para agrupar a todas las flores existentes. El mismo aparece más adelante reflejado en los acuerdos.

 

En la jornada final, el Comité Organizador dispuso que por ser la variedad más popular del mundo, la rosa presidiera la clausura del congreso. Ella, muy rozagante, después de una breve introducción dió lectura a los acuerdos (los cuales transcribimos íntegramente por considerarlos de una importancia histórica trascendental).

 

ACUERDOS DEL PRIMER CONGRESO MUNDIAL DE LAS FLORES.

 

Queridas delegadas:

 

Ante el estado en el que se encuentra el ecosistema en vísperas del siglo XXI y porque para la humanidad existimos y deseamos continuar haciéndolo, apelamos a la sensibilidad de todos los nacidos y germinados en este planeta: de ellos dependemos y con ellos contamos.

 

Las plantas fanerógamas, hemos acordado protegernos y para lograrlo crearemos nuestro habitat. No poseer la selvática vegetaión del amazónico pulmón terrestre ni el lujo de los colosales jardines babilónicos, sino que ser un oasis con características tan agradables, que bien podría considerársele un ambientador universal.

 

Para garantizar las condiciones de desarrollo de la mayoría, debemos instalarnos en una isla tropical, totalmente virgen y que posea, al menos, una elevación, para asegurar todo el año un clima atemperado y brisas que nos aporten la humedad necesaria. Sabemos que estas cualidades no son favorables a todas, por lo que solicitamos, de las más afectadas, un esfuerzo en la adaptación al nuevo medio.

 

Los cactus tendrán la responsabilidad de defendernos de los visitantes indeseados, pero no pretendemos la soledad. Ansiamos despertar con alegres trinos, disfrutar los besos de las mariposas y donar gustosas nuestro nectar a las abejas. También los humanos podrán visitarnos, siempre que posean tres condiciones indispensables: ternura, sensibilidad y respeto hacia nosotras.

 

Hemos concebido este paisaje, con la alternativa de desarrollar el turismo ecológico floral. Aprovecharemos las eclécticas condiciones naturales, corona das por las imprescindibles nubes de sustento y la magia de nuestra seducción, para convocar a los elegidos, al encuentro de un sábado eterno en contínua primavera.

 

Crearemos un fabuloso jardín, ignorando las insensateces históricas en estos tiempos de clemencia, para que además de nosotras, los hombres dignos encuentren la paz. Con este fín, rebasaremos nuestra auténtica fantasía;las gotas de rocío serán como colirios y evocaremos transpirar bondad transmitiendo analgésicas imágenes subliminales.

 

En cuanto al nombre que asumir nuestro reino, la propuesta que más votos obtuvo fue, Isla de Las Flores, pero al conciliar con la computadora, descubrimos que ya existen seis islas con esa denominación y cinco de ellas en climas tropicales. Algo similar sucedió con el resto de las opciones, excepto con Isla Floresta. Por tanto, acordamos adoptar ese nombre, único en el planeta.

 

Como último acuerdo, nuestros auspiciadores adquirieron la responsabiidad de localizar una isla con las condiciones anteriormente descritas, y despues de efectuar los trámites legales pertinentes, comunicárnoslo a la mayor brevedad. Las soluciones halladas en este encuentro no deben posponerse innecesariamente.Y más, teniendo conocimiento de que en Brasil, en una reunión de Jefes de Estado, en el que se abordaron temas semejantes a los nuestros, se expuso la siguiente advertencia: "Mañana será demasiado tarde para hacer lo que hace tiempo deberíamos haber hecho".

 

Permítanme despedir este inolvidable evento, con una anécdota que recordé, referida a una rosa como yo hace alrededor de 60 años. Ella siempre repetía muy conmovida, lo que escuchó a un pequeño amiggo comentar sobre su lejana flor, al despedirse de un piloto en el desierto africano. Y estas eran sus palabras:

 

" Sabes...? mi flor...soy responsable de ella! Y es ta débil! Es tan ingenua! Tiene cuatro espinas insignificantes para protegerse del mundo..."

 

 

"LA PIÑATA".

 

 

Ningún objeto creado por el hombre lo identifica tanto, como una piñata. Sólo mencionar esa palabra nos evoca alegría, colores, sorpresas...

 

Las hay que son verdaderas obras de arte, fruto de la más tierna imaginación y abundancia de recursos; pero las hay que son pura escasez de recursos...mentales.Aunque el aspecto sea importante (y esto es válido para piñatas y personas) no debe considerarse determinante, pues la valoración definitiva la proporciona el contenido.

 

Hoy, un vecino me mostró, lleno de regocijo, una gran piñata que semejaba una hiperrealista cesta de frutas, la que ha pagado como si fuera una escultura de Botero, para festejar el cumpleaños de su hijo.

 

Se la celebré, pues realmente era digna de elogios, pero instintivamente, me palpé el pómulo izquierdo y cual si hubiese presionado un botón, reviví con extraordinaria nitidez aquel suceso de hace más de dos décadas. Por eso, con toda honestidad, le dije que debíamos conversar lo antes posible.

 

Una invitación para la celebración del cumpleaños de un niño o cualquier otra actividad semejante, desencadena infinitas oportunidades para los padres del invitado. Como soy madre, y me considero involucrada, no temo ofender a nadie alegando que "chantajeamos" a nuestros hijos desde que llega la noticia, hasta que llegamos a la fiesta.

 

Y así mismo me hicieron a mí, cuando apenas tenía seis años. Aquel prometía ser un cumpleaños espléndido, comparable solamente con una superproducción de Walt Disney, pues los anfitriones eran los más adinerados del reparto en que vivíamos.

 

Pero quince días antes,coincidiendo con la llegada de la incitante tarjeta, comenzó mi tortura sicológica:

- ¡ Si no te lo comes todo, no vas a la fiesta !

- ¡ Si no te acuestas temprano, ídem... !

- ¡ Si no te portas bien, ídem... !

- ¡ Si no haces la tarea, ídem... !

Y así sucesivamente.

 

Durante esos quince días, la educación familiar se simplificó muchísimo. Los padres sólo lamentaban que las tarjetas no fueran repartidas seis meses antes.

 

Por nuestra parte, la ejemplar disciplina que demostr bamos estaba basada en acciones conscientemente reprimidas, que serían felizmente recompensadas con el delicioso "cake", el saqueo de la piñata y un sifín de diversiones que acometeríamos como campeones olímpicos.

 

Por fin llegó el ansiado día,y aunque conservo en mi piel una huella indeleble, la imagen general la conservo en esta fotografía. Como sucede siempre con las fotos viejas, los diseños de vestuario y peinado provocan carcajadas, pero sólo eso, porque las situaciones que preceden y se desarrollan en una fiesta infantil,son invariables desde la época en que la abuela de la Caperucita Roja era pequeñita.

 

Las niñas parecían engalanados arbolitos de navidad,exhibiendo, para orgullo de sus madres, encajes como doseles, cintas como cajas de ragalos, puchas de flores como bucaritos y ropa interior recién estrenada cuyos elásticos apretaban... incluyendo los accesorios que complementaban la imagen adecuada. Los niños, en cambio, menos complicados siempre, sólo se diferenciaban de sus papás en que no requerían afeitarse para la ocasión.

 

A la hora de la arrancada de la codiciada meta, se intensificaron los consejos y advertencias de nuestros padres-entrenadores, y todos con la misma arenga:- ¡ No corras !

- ¡ No te despeines !

- ¡ No te estrujes las ropas !

- ¡ No te ensucies los zapatos !

Y así sucesivamente.

 

Una vez alcanzado el objetivo, nos interesaban sobre todo dos cosas: el "cake" y la piñata. A los padres también le interesaban dos cosas: que nos portásemos bien, para evitar la crítica de sus colegas, y que apareciéramos en todas las fotografías,para garantizar una perdurable constancia de sus más o menos cuantiosas inversiones de ocasión.

 

Parecíamos liliputienses víctimas de una cruel dictadura, pero las personas y las piñatas no son sólo apariencias: dentro tienen espacios, y por muy duros que sean, en el fondo son frágiles.

 

Mayito, el homenajeado, atabiado con frac y pelo engominado, parecía la réplica miniaturizada de un mafioso en evidentes apuros, por aquel cuello almidonado en pleno agosto y el lacito que oprimía su tráquea. El "cake", comparable con la mesa de billar, representa una escena del "American Western", y era tan real, que parecía una maqueta. Delirantes, nos fotografiamos a su alrededor y casi lloramos cuando los patéticos sirvientes lo despedazaron; pero Mayito, como todo un caballero, nos consoló obsequiándonos las piezas del precioso decorado.

 

El abundante buffet de primera, las rifas y obsequios, saciaron todas las exigencias, y las actuaciones de payasos ymagos, nos fascinaron.

 

Nos sentíamos tan felices, como los protagonistas en la escena final de "La Bella Durmiente" o "La Cenicienta".

 

Evidentemente, no se había reparado en gastos ni atenciones, con el fin de proporcionarles a todos los presentes una tarde exclusiva y memorable.

 

Después de haber agotado apetito y distracciones, se acercaba el momento del climax. De un florido flamboyán, en medio del patio, se hallaba suspendido un misterioso caballo dorado. Era tan grande, que hubo que amarrarlo muy alto para que sus patas no tropezaran con las cabezas de los niños.

 

Con nuestra característica imaginación, pensábamos que era de verdad, que había venido del cielo y se había enredado en el árbol, y todo el tiempo estuvimos vigilándolo por si se caía. Nadie tuvo suficiente valor para acerc rsele o hacer algún comentario en alta voz, pero cuando comenzamos a aburrirnos, nos concentramos en su presencia y aumentaron las especulaciones:

- No veo la piñata; debe ser aquella.

- ¿Una piñata? ¡Tan grande!

- ¡Si no fuera de oro, diría que es un caballo de verdad!

- Las piñatas no las hacen de oro porque son para romperlas.

- ... A lo mejor lo amarraron allá arriba para eso, para que no lo rompíeramos jugando.

 

Estando en plenas conjeturas, un payaso con bocina anunció:- ¡ Y ahora, el momento esperado por todos los niños!- ¡ Acérquense, acérquense a la piñata más grande del mundo! ¡ Está llena de regalos espectaculares!- ¡ Vengan, que hay obsequios para todos! ¡ Este caballo está lleno de sorpresas! ¡ Como el Caballo de Troya!

- ¡ Disfruten este momento que será... ¡inolvidable!

 

Impresionados por la premonición, corrimos hasta el enigmático caballo dorado, olvidando las advertencias maternas respecto a nuestros modales. Entre empujones y codazos innecesarios, cada cual se aferró a uno o más cordeles de los muchos que brotaban de aquel vientre prometedor.

 

Las madres, siempre anciosas por demostrar orgullo ante los éxitos de sus retoños, nunca por egoísmo, nos exhortaban con escaso disimulo:

- ¡ Trata de coger bastantes cosas!

Una preocupada señora, tirándole de la orejita, susurraba a su pequeño:- ¡ Procura coger más que Pedrito!

A mi amiguita, la rubiecita de trenzas largas, le ordenaron:- ¡ Mira a ver si te espabilas!

A mi... a mi... mejor no repetirlo.

Y así sucesivamente.

 

Pero ninguna expresión superó la detonancia de :- ¡ Total...! ¡ A lo mejor est vacía!

 

Y todos temblamos ante la posibilidad, pues infelizmente, antes de llegar a adultos, ya tenemos oportunidad de constatar la crueldad implícita en las decepciones.

 

Una vez logrado que los niños quedaran solos, asidos como hiedras a los cordeles, se tomó rapidamente, la última foto.

 

A pesar de que el payaso con bocina continuaba informando sin cesar que no hal ramos hasta recibir la señal, asumimos el destello de la cámaram como un disparo de arrancada. Con las caritas hacia arriba y miradas inquisitivas, conscientes de que los ojos abarcaban más que las manos, e ignorantes de la Fuerza de Gravedad: halamos.

 

La fiesta realmente fue inolvidable y original,pues concluyó en el Cuerpo de Guardia del Hospital Infantil. Cuando recobré el conocimiento, mi cara estaba vendada, mi bata manchada, y mi madre junto a mí lloraba.

 

Me explicó que una caja de bombones finos al caer, partió la piel debajo del ojo izquierdo y me habían dado dos puntos; pero que ni estando insconciente consiguieron quitarme la maldita caja.

 

Apenas podía abrir el ojo y me dolía mucho, pero no me quejé; y si no soltaba la caja era en estricto cumplimiento de orientaciones previas al accidente. Así que me comí todos los bombones y pensé que había sido una "dulce herida".

 

También me contó que mi amiguita, la de las trenzas, se había fracturado un dedo al apoderarse de una gran muñeca que hasta que hasta decía "mamá".

 

Que a Tony le habían dado cinco puntos en la cabeza por el impacto de una cuña de carreras al caerle encima. Me reí; pensé que si la hubiera estado manejando , a lo mejor se habría lastimado menos.

 

Anita fue la que mas pena medió. Un paquete de talco perfumado reventó en su cara y era asm tica... alérgica al polvo.

 

Y así sucesivamente.

 

Después admitimos que durante quince días, todos habíamos imaginado fabulosas versiones de aquella fiesta ( a los seis años no hay mucho en que pensar).Sin embargo, la realidad minimizó nuestras fantasías excepcionalmente, convirtiéndonos en improvisados héroes.

 

Fue cierta la promesa del payaso.Hubo regalos para todos; grandes, espectaculares y, sobre todo:duros.Obsequios cuidadosamente escogidos pensando en la felicidad de los niños.

 

Los anfitriones, conmovidos por la evidente frustración de sus buenas intensiones, aceptaron que la irresponsabilidad de no equilibrar sus excesos y nuestra fragilidad, los convirtió en homicidas potenciales. Su hijo, por cuestiones éticas no participó en la piñata.

 

Y allí estabamos, las nuevas víctimas del Caballo de Troya, asidos no a los regalos, sino al botín de guerra, entre sonrrientes y llorosos, entre vendas y yesos aún continuábamos juntos, en las camillas, mostrándonos los trofeos ante nuestros padres consternados y perplejos, pero al amparo demerecidos reproches, gracias a la magia de la inocencia.

 

Para algunos, esa fue la primera lección de que todo tiene su precio; para otros, fue el día de más violentos contrastes en sus vidas: para todos, fue el descubrimiento simultáneo de la Fuerza de Gravedad.

 

Además de esas eseñanzas comunes, debo admitir que, en mi caso, aportó un trascendental cúmulo de moralejas y simbolismos. Por eso aquilato a las persona que no son grandes ni bellas, pero están llenas de dulzura y sencillez, como las piñatas que han tenido mis hijos, bajo protestas. Y es que nunca les he contado aquella experiencia, para no transferirles el trauma, o tal vez temiendo que prefieran un Caballo Troyano... (como nadie escarmienta con los golpes ajenos....)

 

Pero hoy,al observar la piñata del vecino, sentí la urgencia de alertarlo, al menos, para impedir que vaya a ponerle melones dentro